Palazzo dei Priori

3 MESES DESPUÉS....

(Pasillos del Palazzo)

Cierro la puerta de mi habitación y camino por los principales pasillos de Palazzo en busca de Nicola. Los jefes nos han mandado a llamar y no tengo idea de en donde se ha metido....

Pero me detengo al lado de un gran ventanal. Porque ahora la reconocería donde fuera. Mis labios se curvan con una sonrisa que se forma sin querer, solo porque si. Voy hasta una de las puertas que da a un jardín... camino en silencio, sin que se de cuenta que me estoy aproximando...

- ¿Que hace usted tan sola señorita? - murmuro, como todo un caballero. Ella saca mi buen humor...

- Oh Edward - suspira esta, y tampoco puede evitar reírse. - estaba esperándote...

Da un paso hasta mi y me da un beso en la mejilla.

- Y yo buscándote.... Llego a mis oídos que Aro nos llama..

- Si. Deberíamos ir, tiene algo importante que decirnos. - da un paso al frente.

- Nico - le llamo, antes que se vaya... - ¿te encuentras bien? - su rostro se vuelve confuso, igual que el mio. Aunque seria tan fácil hurgar en su mente, prefiero no hacerlo. Respeto su privacidad. Prefiero oír las cosas por ella misma..

- Estoy bien señor ex Cullen - trata de distraerme con nuestra pequeña broma....

- Tratare de creerte....

La tomo por el hombro y salimos del jardín. Camino al despacho de Aro.

Había puesto en pie en palacio de madrugada, tras cumplir con la misión antes de lo previsto Marco me hizo volver lo antes posible. Había estado tres meses sin tener ningún contacto con nadie relacionado con la guardia, ni siquiera con Aro. Habían desposado toda su confianza en mi criterio, y ahora tocaba dar explicaciones.
Había mantenido una especie de interrogatorio intenso con Marco quien me había prometido que Aro no se inmiscuiría en esto, que se mantendría al margen. Y al mismo tiempo me habían dado la noticia que sería el encargado de controlar que se cumplieran las normas, que estaba por encima de los demás guardias. No me lo esperaba, pero no puedo negar que era una buena noticia.

Ahora, en el despacho de Aro esperaba a Edward Cullen y a Nicola para darles una misión. No había visto a Nico desde el baile, hacía ya tres meses. Y a pesar de que Gioa me había ayudado a soportar los meses en Sant Petesburgo había dejado una parte de mi con ella. No era lo que se dice un amor de esos eternos, era tan sólo un vinculo especial. No me importaba con quien hubiera estado, aunque si fuera con Edward me hubiera tocado la moral. Pero lo respetaría siempre y cuando lo nuestro no se hubiera extinguido.

Estoy de pie junto a Aro cuando da la orden de que pasen. Entran a la par, pero yo no me fijo en él, mi vista se clava en los ojos escarlatas de Nico. Mi rostro se tuerce en una leve sonrisa, y ella disimula algo la suya. Pero la noto cambiada, tal vez me guarde rencor. Aunque es algo que no entendería, ella sabía que no me había ido por gusto, que no la había abandonado. ¿Me estaba sintiendo culpable?
No podía ser, en el fondo yo la quería, a mi manera pero la quería. A pesar de todo notaba que algo se había iluminado en ella, pero su mirada parecía haber visto un fantasma.

-Edward, Nicola tengo algo que comunicaros.-Empezó Aro. No les dio tiempo a replicar.-Lo cierto es que tengo dos noticias que daros. Tenéis una misión, un vampiro insensato ha mantenido una relación sentimental con una humana.-Veo como los ojos de Edward se encienden y bufa por lo bajo.-Quiero que os encarguéis de elimarlos, queda claro que ella no puede seguir conociendo de nuestra existencia. Nicola como tienes más experiencia iras con Edward y te encargaras del vampiro, Edward quiero que tu mates a la humana. Y no hay peros que valgan.

-Si Maetro.-Responden al unisono.

-Y lo segundo, a partir de ahora Demetri se encarga de las ordenes, lo que diga él está por encima de los demás. ¿He sido claro?-Parecen algo asombrados.

-Si Maestro.

-Muy bien podéis retiraros, saldréis en unas horas.-Y les entrega dos informes con los detalles del caso.-Salen de la habitación. Aro me mira y sonríe, no consigo adivinar por qué.

-Quiero que en cuanto ellos se vayan leas esto.-Me entrega un sobre.-No lo leas hasta que Edward no esté lejos ¿de acuerdo?

-Si, Maestro.

-Retírate.

Cuando salgo al pasillo Nico ya no está allí, no me ha esperado. Me muevo por palacio rápidamente, pero no la encuentro. Me dirijo hasta la sala de ambar, siempre nos reuníamos allí... Pero no está. Me apoyo en uno de los ventanales y miro al exterior, hace sol y sin poder evitarlo brillo.
Supongo que espero a Nico, aunque quizás no aparezca...

- Nico?

- Qué? – muevo mi cabeza para despejar mis pensamientos, para borrar sus ojos y
esa sonrisa que me había dedicado a mi, sólo a mi.

- Sabías que volvía?

- Quien?

- Deme...

-No – digo secamente.

Por qué no me había avisado que venía?! Quedé tan sorprendida que seguía caminando con
Edward hacía ningún lado, ni siquiera pude abrazarlo, o decirle hola. Soy una idiota.

- Qué pasa?

- Tengo que... – lo miro a los ojos, quiero darle explicaciones? Oh, esto está
mal.

- Que...?

- Demetri.. – digo sin poder decir más...

- Ahh...

Sonrío, es extraño tener una relación tan “cercana” con el chico de ojos dorados...

- No te pongas celoso, si yo puedo para dos! – le paso el dedo por la mejilla,
me muerdo el labio, me acerco para besarle la mejilla pero me contengo, me gusta jugar
con él, me gusta que piense que muero por besarlo, aun que si, hay veces, que muero
por besarlo.

Me doy la vuelta, mientras el sonríe.

Camino como siguiendo una línea de olor, de su olor, como una estela que me lleva
hasta él.

Lo veo a la esquina, mirando el paisaje, brillando, viéndose más guapo, se ve
diferente...Me acerco y mis tacos suenas en el piso, se voltea y me mira, su sonrisa
es dulce, sus ojos brillan.
No necesito nada más, lo abrazo y suspiro, lo aprieto a mi. Lo extrañé, oh cuanto lo
extrañé.

Se echa a mis brazos y es como que me han devuelto algo, me han devuelto una parte de mi.

-Te echaba de menos.-Digo mientras acarició su pelo.

-Me dejaste sola...

-Bueno veo que no has perdido el tiempo tampoco.-Digo sonriendo. Baja la mirada sonriendo.-Eh no pasa nada sabes que no importa, siempre que yo sea tu favorito...

-Lo eres.-Y entonces es cuando la beso. Como no la besaba desde hacía tres meses. Y sus labios siguen siendo igual de dulces, y sus besos igual de fantásticos.-Me debes algo más que un beso.-Dice sonriendo con esa sonrisa que me encanta.

-Lo se, pero ahora te tienes que ir ¿no?

-Si.-Hace un pequeño mohín, me apresuro a besarla para que lo sustiya por una sonrisa. Al soltarla se muerde el labio. Está tan guapa. La cojo por la cintura, bajando más de lo estrictamente correcto. Y salimos de la sala para reunirnos con Edward. Nico me guía hasta que lo localizamos mirando por la ventana.
Me mira inquisidoramente, parezco molestarle. Parece molestarle la confianza que tengo con Nico, ver que no se ha perdido.

-Te veo a la vuelta, ¿Heidi está bien?

-Si, está bien, pero ahora no está se ha ido a abastecer el palacio, tardara unos días en volver.

-Oh, no importa.-La beso otra vez, creo que nunca me cansare.-Te amo.-Le susurro al oído. Aunque nuestros te amo tienen otro significado, nuestro propio significado.

-Yo también.-Y se aleja de mi, parece danzar. Edward se gira y me dedica una mirada que destila ¿celos? ¿Se está enamorando el vegetariano? No puedo creerlo... Como ha cambiado, parece feliz, parece que su humana ya no le importa... Hasta yo tuve curiosidad por conocerla, ese vinculo que les unía me intrigaba. Pero ahora que veo que parece debilitado, la compadezco.

Se alejan de mi vista, cuando estoy seguro que Edward ha subido al coche que los llevara al aeropuerto y que ya no me puede leer la mente; abro el sobre y leo atentamente.

Interesante, mi curiosidad sería saciada antes de lo previsto.

Salgo de palacio, Aro ya tiene el jet preparado para volar. Por suerte este modelo es capaz de cruzar el atlántico en tiempo récord, tan sólo tardaré 4 horas. Bendita tecnología.

CONTINUA EN FORKS.

Aquella visita a Forks me había hecho pensar, intentaba saber hasta dónde quería llegar Aro. Pero no conseguía llegar hasta el final, me quedaba la última pieza del puzzle. Piensa Demetri... Lobos, Edward, Isabella, humana... Isabella era la clave, ella era quien haría encajar las piezas, pero ¿como?
No podía convertirla sin más, eso traería consecuencias. Pero si ella aceptaba, si ella no se negaba, si Edward movía ficha como yo pensaba que lo haría. Pasaría. Isabella sería una de los nuestros y posiblemente podría acabar en la guardia si Edward también lo hacía.

Aro me recibió en su despacho, sentado en su sillón de cuero.

-Maestro.

-Has vuelto rápido, así me gusta. Ven acercate.-Toma mi mano y ve todo lo que ha ocurrido. Sonríe divertido.-Bien... has hecho bien. No había que tensar más la cuerda, no era el momento.

-Me preocupa Edward y su hermana Alice, podría haber visto algo...

-Posiblemente sea así y es lo mejor que puede pasarnos. Que especulen. Isabella está indecisa, sus visiones la confundirán. Y eso nos dará tiempo.

-Sin duda, pero Maestro... y si... no cambia de idea?

-Ya sabes lo que ocurrirá.-Asiento, salgo de la sala. Y emprendo el camino a mi habitación. Siempre hay cosas que hacer...

Había etendido todo Edward sabía a la perfección qué no iba a ser el trabajo que mi hermano le había mandado hacer estaba molesta por dentro eso de Isabella a Edward lo había debilitado y sabía que su familia no mataban ni aun humano hacia siglos de decadas.

Llegue al castillo estaba cansada de todos los humanos que nos rodeaban, cuando llegue donde mi hermano Aro abriendo la puerta gigante en par en par, el se levanto en seguidamente, caminando hacía mí.

Aro: hermana alguna noticia de Edward.

.- No mi amo ningúna, pero como se le da esa misión a él que no a bebido la sangre humana por mucho tiempo es ridículo.- Mirándo a mi alrededor Demetri no estaba mire a Aro nuevamente.

Aro: dame tu mano pequeña Jane.

Jane lo mira y se la da, el mira lo que mis ojos habían visto en mi camino por perseguir a Edward, todo tranquilo y que él sabia como no ser notado por los humanos y eso le gustaba.

Aro: bien todo en orden, ahora puedes retirarte hermana.

.-Gracias mi amo.- sabía a la perfección qué si el no estaba hay estaría en su cuarto caminando por el castillo subiendo al elevador hasta el 3 piso sali y fui hacía su cuarto abriendo la puerta nuevamente par en par.

.- Vaya así qué no pretendes saludarme a mi regreso.- Demetri era el unico qué queria en mis hermanos, y él era él único que me etendia en mis situaciones y me ayudaba cuando yo no podía tomar mis deciciones.

pd: espero que este bien e leido varios posteos y a sido asi ^^

salia del cuarto de leo despues de explicarle algunas reglas ya que habia cometido unos errores en su ultima salida a cazar ya que chelsea no lo acompaño.el habia dejado una presa viva por suerte estab cercas de el y le ayude.
Camine en direccion al salon de los amos.

Entre al salon y ahi estab mi amo.

-pasa querida.-dijo el amo con voz gentil.
-estoy asus hordenes amo.-haciendo reverencia.
-como esta todo con leo .-pregunto
-leo todo esta bien amo.-
-tengo una mision para ti querida corin y me gustaria que llevses aleo contigo .- dijo con sonrisa malevola
-estabien amo usted diga.-conteste

El amo me explico la mison y sali de la habitacion par reunirme con leo para salir.

Nico me llama, y me encanta su voz, su te amo... Y me pregunto si el mio es tan distinto. Si de verdad quiero que tome otro rumbo, si de verdad quiero que lo nuestro se convierta en el tópico, en lo clásico. No, no, no lo nuestro está bien como está, no hay que cambiar nada. Todo marcha bien.

Cuelga, y me gusta que sepa que tal vez no le haya sido fiel fisícamente. Pero yo siempre le he sido fiel, siempre he estado junto a ella aunque mi cuerpo estuviera recorriendo el de otra.

Jane entra en la habitación, de par en par. Mi intimidad hace mucho que no le importa demasiado, siempre le gusto tomarse esas confianzas. Pero no me molesta, Alec y ella han sido como hermanos. Siempre tuve que cuidar de ellos, en especial de ella. Aro no le daba demasiados consejos, siempre la dejo correr libre pero siendo adolescente necesitas algún ala bajo la cual refugiarte.

-Vaya así qué no pretendes saludarme a mi regreso.-Dice como enfurruñada pero sonriendo.

-Claro que no.-Digo yendo hacía a ella y abrazándola.-¿No te habrás metido en ningún lío mientras no estaba no?

-Oh... Clarooo que noooo!-Contesta con una sonrisa burlona.

-A ver y ¿que haces por aquí?-Nico está a punto de llegar y ... creo que tenemos que hablar. Quiero saber dónde está Edward.

Cuando sentí el abrazo de Demetri, no era muy de abrazos siempre abría sido fría para mis saludos, pero solo con él y con mi amiga recibían un abrazo de mi parte, así que lo abrace respondiéndole el abrazo tiernamente.

.- Sabes que Edward nunca are trasformar a una humana en vampiro, le diste una misión casi imposible de realizar, pero por lo menos esta en eso cuando fui a investigarlo estaba con ella, y haciéndolo bien discretamente que los humanos no se enteren aparte de eso todo.

Demetri: Mira a Jane.- se que le di una tarea difícil por algo lo hice para ver de que es capaz él para salvar a su familia.

Sonreí a su respuesta sabia que el sabia todo de su unión familia los Cullen, y sabia que esa tarea sería un gran reto para Edward,

.- Por lo menos Edward hasta donde lo seguí esta en Canada. - esperando alguna noticia de Demetri.

Siento como si me hubiera ido por meses, como si mi habitación estuviese llena de polvo, y en mi vida hubieran transcurrido siglos.
Enciendo un cigarrillo de chocolate, necesito hacer el informe de la misión, necesito concentrarme.

- Um... una humana, muerta. Un vampiro, muerto. - murmuro escribiendo nombres en el ya portafolio que nos habían entregado para la misión.

Me levanto satisfecha del escritorio, voy al baño, doy la llave, vuelvo a la cama, apago el cigarrillo, me saco los tacos, el vestido.

Sabrá ya que he vuelto?

Llegue al palazzo despues de ir de caza, no habia estado nada mal mi desayuno me disponia ir a ver a Leo y a Corin, ¿ Que habrian hecho durante mi ausencia? Iba en camino cuando un guardia me interrumpio...

-Señorita Chelsea..-

-Si,que tienes para mi??..- Dije queria ir a ver a Corin ya, y el me interrumpia.

-El amo la necesita en el gran salon...-

-Gracias, puedes irte...-El amo me necesitaba?..-Bueno primero estaba el amo asi que me encamine hacia el gran salon, y vi salir a Corin de ahi, me preocupe..habia pasado algo con ella?

-Corin...- Dije

-Chels, como te fue en tu desayuno?..-

-Bien, pero que paso? sucedio algo con Leo?...- Mi cabeza ya habia hecho toda una pelicula de lo sucedido en menos de 5 sgundos.

-No no chels tranquila, el amo me dio una mision....pero tu que haces aqui?...-

-uff q alivio, el amo me mando a llamar ...-

-Tu crees que nos den la misma mision??..- Solto

-La verdad nose, pero ya lo averiguo, me esperas? o te vas con Leo?..-

-Mejor te espero con el..- SI era mejor teniamos q vigilar a Leo, no consiguio aun todo el autocontrol que neceesita.

Toco la puerta, cuando corin se aleja en busca de leo..

-Pasa hija mia..-

-Amo..- Dije con una reverencia
-Hija, necesito que vayas de mision con corin y leo... tenemos problemas con 3 vampiros en Brasil sabes ya que tienes que hacer, y necesito un informe..-

-Como ordene amo..- dije

-Ve hija, confio en ustedes, se que con el don de Leo podran averiguar muchas cosas, el jet los espera..-

-gracias amo..- hise una reverencia y sali de ahi, en busca de Corin y leo.

Entre en la habitacion y ahi estaban ellos hablando sentados en la cama..

-Nos vamos a Brasil...- les dije

-Yo?..- Dijo Leo sorprendido, era su primera mision

-Si los tres, Vamos alisten sus cosas, uniforme...- Dije y empezamos a alistarnos

Tereminamos de empacar leo estba emocionado con su primera mision.
subimos al jet y nos recostamos en los comodos asientos.

-y que fueron lo que hicieron eso vampiros.-pregunto leo.

-nada bueno.-contesto friamente

-los amos solo dan ordenes no tienen por que darnos explicaciones leon.-dijo chelsea con voz firme.

-lo se .-contesto leo apenado como si huviera insultado a chelsea.

-ya te emos explicado las reglas leo alos amo no se les cuestiona solo se les obedece.-le recorde amablemente.

-ya vamos a despegar .-anucio el piloto por el altavoz.

continua en brasil

Jane me dice que ha seguido a Edward hasta Canada, me supongo que Aro la habrá mandado para asegurarse de que no se escapaba o hacía alguna de sus locuras.
Y de repente llega a mi un olor que reconocería en cualquier parte del mundo. Nico ha llegado a casa.

-Está bien Jane, pero ahora me tengo que ir.-Sale de mi habitación y yo la sigo cerrando mi puerta. Recorro los pasillos rápidamente. Llego hasta su habitación y la abro de un golpe.
Está sobre la cama, fumándose un cigarrillo, desnuda.

Sonrío y cierro la puerta tras de mi. Me siento sobre la cama y le quito el cigarrillo de la boca dándole una calada.

Cuando Dimitri me dijo que estaba bien como que no le había importado pero la verdad no me importo en lo mas mínimo, ahora tenía que salir del palacio a ir en busca de mi amiga que iba a llegar a Volterra y como era su primera vez aquí se perdería para llegar a este lugar cuando lo vi salir sin pescarme en buscar de su “novia" quería darle un tremendo dolor pero me lo guarde, ya que Demetri me había cuidado de pequeña a sí qué solamente salí del palacio. Caminando por las calles de Volterra, caminando hacia el aeropuerto

Lo siento venir, decidido, pero no me inmuto, aunque mi corazón helado salta desbocado. Sigo fumando, mirando el techo. Entra, se sienta en mi cama, me quita el cigarro, me levanto y abro el closet.

- Por qué te pondrás ropa?
- Para que después me la puedas quitar... - lo miro, quiero besarlo, decirle lo que pienso de esto, de su ausencia, de la necesidad que siento por él. Pero no, es preferible pensar en frío, no decir, ni hacer nada. Sigo siendo la misma, y él.. parece ser el mismo...

Me enfundo en un vestido, sin mirarlo, siento que me mira y me vuelve loca.



Me acerco a él, le quito el cigarro, nada de sentarme a su lado, le sonrío.

- Me has extrañado? - fumo, boto, lo miro.

-Me has extrañado?-Y sabe que me vuelve loco, que me encanta ver como pasa de mi como de la mierda. Que en el fondo... la amo más que todo lo que hay en este mundo. Pero... Siempre hay peros en esto.

No le puedo decir que cada puto día que no he pasado con ella la he echado de menos. Que cada beso que daba eran sus labios los que pensaba besar. Que cuando miraba a unos ojos eran los suyos los que buscaba. Y lo que más me desconcertaba es que nunca me había pasado. Nunca así.
Con Heidi fue diferente, ella siempre fue amorosa, romántica. Ella fue un amor platónico y cuando la conseguí el sueño se evaporo. Se esfumo. Tuve el poder y la magia se escapó.
Chelsea cambio, ella era eso mi amiga. Y al dar un paso todo cambio. No nos quisimos. Fue diversión.

Pero no quería que con Nico pasará igual. Nico era ideal, era perfecta, era mi compañera de juegos. Y yo no quería dar un paso en falso y perder la partida. Se le decía que la había echado de menos, si le decía que la amaba por encima de todo, si le decía todo lo que me pasaba por la mente... Me dejaría. Se largaría. Y yo me sentiría como si el mismísimo Satanás me hubiera llevado a su sala de tortura.
Así que la mentira iba a ser la carta que jugaría, me tiraría un farol. Y con algo de suerte mi escalera de corazones sólo parecería una simple pareja de picas.

-Lo cierto es que no. Aunque me gusta volver a verte.-Parece querer resoplar pero le da otra calada al cigarro. ¿Se había enfadado?-¿Y tu?

-No, no te he echado de menos. De echo no se ni que haces aquí. Deberías andar con alguna humana levantado faldas.

-Nico pero ¿que coño dices?

-¡Que te doy igual! ¡Que no te importo! Vuélvete a Rusia si tan poco me has echado de menos.-Me levanto, no me esperaba que reaccionara así. No me esperaba esto.-Te amo.

Bloqueo. No se que decir, no me salen las palabras.

-Gracias.-¿Es lo único que sabes decir imbécil? Resopla y yo no se que hacer.

Que mierda he dicho?!!!
Y dice gracias?!!
Mierda, mierda, mierda!! Esto es una puta mierda!

Me acerco a la mesita de licores, me sirvo un vaso de whisky, doble. Tomo un sorbo, fumo.
No sé que pensar, cómo se me ha ocurrido reaccionar así. Pero claro, lo amo, pero no quiero cambiar mi manera de ser, ni la de él. Creo que amo la libertad que emana, creo que amo como soy cuando estoy con él.

- Me amas? - pregunto.
Se traba, no se mueve, me siento en la cama, un tanto abatida, me siento.. increíblemente, Nicola se siente mal por un hombre.
Doble mierda!
- Necesito aire... - digo rapidamente.
Me levanto, dejo el vaso en mi mesita, y descalzada salgo de la habitación. De mi habitación.

Camino rapido, siento que puedo oir su negativa, su NO TE AMO. Y no puedo soportarlo, quiero arreglarlo, quiero que sea como antes.
Quiero retroceder el tiempo.

Sale de la habitación como alma que lleva el diablo. Y yo no puedo permitir que se largue, que se me escape de las manos de esa forma. Por una vez en toda mi vida voy a hacer lo que tengo que hacer.
La sigo rápidamente pero ha desaparecido. La localizo, y tengo que trepar por las ventanas del palacio para llegar hasta la azotea. Está de pie sobre el bordillo que nos separa de una caída mortal, para un humano.

-Nico... yo... yo...

-¿Tu qué? No, espera mejor no lo digas. Primero me tiro y luego me lo dices.

-Nicola Vulturi he dicho que me escuches por una vez.-Digo autoritario. Pero me sigue dando la espalda. Y no soporto que me den la espalda. Me subo al bordillo, la giro por las caderas para que me mire.

-Yo...

-Tu no me amas. Ya, vale lo he captado.

-¡Joder! ¿pero me quieres escuchar? Yo te amo.-digo atropelladamente.

- Debí suponerlo, debí saberlo, soy una tonta lo sé... - Paro de pronto. - Espera..Que tú que qué?!
Sonríe, y me mira a los ojos.
- Te amo Nicola.
Me lo quedo mirando, la noche italiana refleja la nostalgia del viento que suena y el frío que yo no puedo sentir.

- Bueno, si, quizás me amas, siempre lo dices, pero yo.. tengo que decirlo, - me giro, tomo mi cabello para llevarlo hacia atrás, comienzo a caminar - Ya da lo mismo lo que pase - el viento mueve mi cabello dejandolo sin forma, siento que quiero llorar - Demetri - busco sus ojos - me enamoré de ti.

Suelto una carcajada.

-Yo no le veo la gracia.-Dice enfadada.

-Nico, yo no sé que palabra usar para definir lo nuestro, lo que me haces sentir. Tal vez un te amo es demasiado común y un yo también estoy enamorado de ti demasiado clásico. Así que necesito que encuentres algo que defina lo que te voy a decir. No me gustan las parejas que se dicen cursiladas que harían vomitar a un chihuahua teñido de fucsia. Y por eso me encantaría pasear por allí contigo y que nos riamos de lo imbéciles que pueden llegar a ser. No me gusta el no poder estar sin una persona, el depender de alguien. No lo soporto. Pero en el fondo no me importa depender de ti porque es como una droga, sé que soy adicto pero lo puedo dejar. No es una enfermedad, se puede curar. No me gusta el no poder acostarme con otras mujeres, no me gusta el tener que ser fiel. Me gusta mi libertad, y a ti te gusta la tuya. Pero lo cierto es que a veces no me apetece estar con nadie más que contigo. Así que encuentra algo que englobe el estar completamente loco por ti y que incluya la libertad, la guerra, la violencia, los gritos y el sadismo. Porque si no te tendré que soltar un discurso así cada vez que me digas que estás enamorada de mi. Porque yo no sólo estoy enamorado yo me cargaría a una orda de vampiros, de demonios, de lo que fuese con tal de que me miraras, con tal de que me dedicaras una mirada. Joder, esto ha sonado a declaración de amor y a una cursilada.

Me río.
- Has caído querido...
- Si.. y sabe mal...
- Creo que hay un chiguagua fucsia por ahí vomitando... - me acerco a él - creo que lo escucho, no lo escuchas tú?
- Si lo.. -lo beso antes de que siga hablando, como nunca o como tantas veces lo he besado, y no necesito más.
Lo abrazo sintiendo el aire en mi cara, lo aprieto a mi cuerpo.

- No sé cómo pensé que no me querías... Si soy tan adorable..
- No sé cómo se te ocurrió tanta tontera mi querida...
- El amor te pone tonta...
Le beso el cuello.
- No quieres cambiarme? - pregunta y me aleja para mirarme.
- Nunca podría, por que tendría que cambiar yo también! - río y lo beso.

No, nada más. Eso era lo que necesitaba, estaría conmigo y mi alma sería para él. Tampoco quiero dejar mi vida, las chicas, los chicos, aunque habrán miles de anocheceres que los prefiera con él solamente.

Me coloqué en medio de la Piazza dei Priori
Ymi tono de voz era más alto para que los de mi grupo me prestaran atención y dejaran de hacer fotos, sin sentido, si supieran que les quedan un día como mucho de vida, seguro que no estarían haciendo fotos sin control.

-Atención grupo, presten un poco de atención que estamos en el lugar más bonito din duda de la Toscana.- fije mi vista en ese chico que desde que cojí el grupo no me hab´´ia soltado el ojo de vista, esa seria mi presa.- La Plaza de Priori esta rodeada de palacios medievales. Las obras más sobresalientes son: el imponente Palazzo dei Priori (comienzos del siglo XIII), sede del antiguo gobierno local, y la “Torre del Porcellino” (siglo XIII).
Tenemos incluida una visita en el palazo a si que siganme.

Caminé hacia la puerta la cual se abrio y el guardia de turno allí se encontraba, me guiño, ya que hacian días que no saciaban su sed, sus ojos brillaban al ver la gran cantidad y calidad de sangre que allí había.

Un olor familiar el cual en esos mese de ausencia no había olvidado, me invadio, penetro por mis fosas hasta chocar con mi frio corazón.Era un huracan de aire fresco, mi sangre fluia como un rapido de florida.
Zarandee mi cabeza, mi obsesión era tan grande que ya vivía hasta los espejimos como si fueran realidad.

Nostrando el largo pasillo hasta la sala de marmol, los visitantes estaban alucinado con la gran cantidad de cuadros de gran clase, lo grandes jarones que cada esquina engalanaban con su elegancia, las vestimentas de las doncellas que por allí caminaban peparando todo para el festín.
Allí estaba mi fiel doncella, la que en esos ultimos meses se había convertido en mças que mi doncella era mi rata, que se colaba por los recobecos de palazzio para informarme sobre alguna noticia de DEmetri la cual jamas trajo nada interesante, era como si se ubiese esfumado, ni los amos hablablan de él, era un tema tabu.

La note ansiosa, deseosa, traia algo, su semblante era distinto, radiaba felicidad, buenas noticias, la comisura de su boca era cada vez más ancha, con cada paso que daba, mi corazón era una bomba apunto de estallar, mi cabeza comenzo a juntar piezas:
_Olor, su presencia, y Merie con una sonrisa, y por su cara traia noticias........- alijere mi paso hacia ella.
-Heidi.......- se callo y solo me guiño, pero su cara era de pura alegria y en la mia sin mediar más palabras se dibujo la sonrisa quse esfumo al leer su nota.

Miramos las estrellas, juntos, contándolas. A sabiendas de que nunca podremos tocarlas... Pero siempre estaremos cerca, siempre podremos verlas.
Nico y yo nos giramos a la vez, un olor conocido, Heidi.

Ella sonríe como invitándome a ir a buscarla.

-¿Cazamos luego juntos?-La beso, le guiño un ojo y muevo los labios diciendo "si".
Salgo de allí saltando por los alféizares, entro por una ventana. Oigo voces ruidosas, humanos, la cena. La localizo en una de las salas dedicadas a las "visitas". Veo a lo lejos una doncella y esta sonríe al verme. Parece feliz de verme. Acto seguido desaparece por los pasillos, me apoyo en el muro.
Unos minutos más tarde aparece Heidi, radiante, con ese brillo tan enamoradizo en la mirada. Sonrío y ella echa a correr hacia mi. La cojo en brazos y la hago volar por los aires. Susurrando un hola.

La primavera parecía que se alojaba en mí, respiraba aceleradamente, me brillaban los ojos hasta arder, mariposas revoloteaban en mi interior, la luz invadia mi rostro, era feliz con el mero echo de que él se encontraba por el Palzzio, Paola, mi doncella, sonrió con la mirada en el frente yo detras de una de las grandes columnas que majestuosas, sostenian los muros de la sala, los visitantes por allí fotografiando, el tiempo se paro.......
Estaba allí al reposando su figura en una de las columnas, lo miro, quiero hacerme la dura, soltar todo el dolor acomulado en ese fatidico tiempo sin él, pero el rencor no gana la batalla a mi alegria al verlo, ver ese semblante tan perfecto, eso pomulos tan perfectos, ese menton suyo algo prominente al cual adoro, esa mirada que me penetra sin llamar que me hace estremecer y si pudiera sonrojarme, esa cabellera morena tan espesa y perfecta, esos brazos los cuales son mi cobijo cuando me rodeaba con ellos, el todo perfecto mi mundo mi paraiso.
No podia alargar mas esos segundos, sali hacia él corriend no fuera a se r que fuera un espejismos y al tardar mucho se borrara.

No me caigo al suelo, me sujeta y puede hablar .... no es un espejismo.