Casa de los Clearwater

Camino a zancadas por el caminito de tierra que va hasta la puerta de su casa. Me dedico a mirar los diminutos arboles, a escuchar el sonido de los animalitos. Cualquier cosa para mantener la mente en blanco. Fuera de todo.. fuera de cualquier pensamiento que pueda resultarme doloroso..

Con una manto sostengo la bolsa de donas que he comprado por el camino y así merendar algo junto a mi mejor amiga. Cosa que desde hace unos meses no hacemos...



Llego hasta la puerta de su casa y con la mano libre toco la puerta un par de veces...

- Leahhhhh - pego un grito. Espero que alguien me abra.

3 MESES DESPUÉS...



- Joder... - dije mientras tomaba el control del equipo de música y cambiaba de canción.
Todo había pasado tan rápido, ya hacía 2 meses que no lo veía. Y aún recordaba la última vez...

recuerdo:

Sentí algo húmedo caer por mi mejilla, 2 meses...

- Leahhhhh - siento la voz de Marie afuera. Me levanto de un salto de la cama y voy al baño. Me lavo la cara y me suelto el pelo.

- Vooooy - le grito y camino rápidamente a la puerta. Giro la llave y la abro. La abrazo fuertemente, si que lo necesito...

- Uff que has traído - digo al soltarla y ver que trae una bolsa.

- Traje donas, vamos a merendar - dijo sonriendo y yo la imité, era imposible no hacerlo con ella cerca.

Nunca sabes cuanto puedes llegar a echar de menos a una persona hasta el momento en que te encuentras verdaderamente lejos de ella. Eso fue justo lo que me paso con Leah.... hace un par de meses llevábamos una bonita amistad, pero desde hace una semana que llegue no dejábamos de vernos ni un día...

Merendábamos, reíamos y hablábamos de todo, salvo de lo que nos pasaba... Nunca tocábamos el tema de Paul ni ella el de su novio que nunca conocí. Tampoco le había contado de Martín. Quizás pronto deberíamos ponernos al corriente.. y contarnos todo, como en los viejos tiempos.

- Te toca preparar algo de comer.... - le digo, mientras pongo las donas sobre la mesa. Seth no esta y Sue tampoco, debe estar en el restaurant...

- Pues a ver.... - comenta mientras revisa la nevera de arriba a abajo - ¿se te antoja refresco?. Es que la verdad me da pereza preparar algún jugo..

- El refresco engorda..... - digo muy seria, pero al momento ambas ponemos los ojos en blanco y nos carcajeamos de las risas.

- Tu estas realmente loca - me dice Leah aun sin poder parar de reírse...

- Lo se lo se - le contesto entre carcajadas.

- Como si nosotras no pudiéramos quemar esas calorías en el bosque..

- Por eso no me preocupo - ambas tratamos de calmar las risas - anda va... que sea refresco.

Leah toma dos vasos de un lado del fregador y los llena hasta el borde de refresco. Nos vamos hasta el sofá frente al televisor y la encendemos. Comenzamos a saborear nuestras donas.. ambas en silencio. Un silencio incomodo...

Entonces comienza a contarme toda su historia.. sus buenos momentos, los mas felices... luego los desgraciados. Y me doy cuenta que todo parece ser igual... Felicidad, y luego la maldita tristeza. Los desagradables momentos en los que te sientes sola, te sientes Nadie, como si quisieras desaparecer.....

- ¿Has vuelto a hablar con el?...

- No - murmura Leah entre sollozos - no he sabio de el...

- Tal vez así es mejor...

Trato de creerlo también yo. Porque aunque llevo una semana en La Push, no he sabido demasiado de Paul. No hemos hablado.. y el solo.. dedica la mayor parte de su tiempo a su "nuevo amor". Por eso cada dia creo que nunca debí marcharme de Canadá. Aunque también se, que es aquí a donde pertenezco, mis amigos, mi hermano, la manada. Pero también estoy segura que deje a alguien muy especial, alguien que no se merecía tan poco de mi parte... y me doy cuenta que me siento culpable, que le echo de menos, y sobre todo que lo quiero.

- Tengo algo que contarte....... - comento, como quien no quiere la cosa. Tratando de restarle importancia al asunto.

- Soy toda oídos.... - limpia los restos de lagrimas.

Y es entonces cuando suelto la lengua. Le cuento todo, o al menos casi todo... obviando las partes de drogas y momentos de borrachera. Pero si, le cuento que he conocido a alguien especial, a alguien tan diferente a mi, pero a la vez tan parecido. A alguien que he dejado por una persona que tal vez no vale la pena. Porque creo que no he hecho mas que ilusionarme, en pensar que podría volver a ver un "Marie&Paul".. quizás he dejado todo por nada, y el precio a pagar es quedarme completamente sola...

Luego de una semana inseparables, nos pusimos al corriente. Ahora ya había hablado, sabía que la tenía mal...

- Sabes... - dije luego de unos minutos - Creo que necesitas algo de tiempo. Es decir, para ti. Necesitas pensar en lo que realmente quieres. Y aunque los recuerdos duelan, y juro que te entiendo, hay que aprender a sobrellevarlos. Quizá solo pensar no te ayude a tomar la mejor decisión pero te hará bien para estar mejor contigo misma... Enserio quiero lo mejor para ti y en este momento - suspiré - no creo que Paul sea lo más indicado...

Y aunque me niegue y me duela aceptarlo, Leah tiene toda la razón. Sé que si tomo una decisión precipitada quizás pueda arrepentirme, como también se que si intentamos algo de nuevo, salga herida... y lo que menos quiero es eso, no quiero sentirme peor de cómo me siento...

- Tienes razón... - susurro al fin - además, he dejado a una persona especial por una que no lo es...

Mi amiga pones los ojos en blanco. Ha entendido lo que no es..

- No es que él no lo sea, porque Paul lo es mucho mas, he vivido cosas que con Martín no he vivido..

- Quizás porque no te diste la oportunidad.

- Exacto, no me las di. Pero si de algo estoy segura, es que Paul me ha hecho sufrir, más de lo que podría llegar a imaginar que algún día sufriría. En cambio Martín...... - suspiro - el es tan..... - y no encuentro alguna palabra para describirlo. Porque aunque este confundida, estoy segura que lo quiero más que a nadie..

- Te gusta. - me interrumpe mi amiga - y también lo quieres...

- Si. Pero ahora tengo un lío mental, y si me vine, es porque no me parece justo que el pague por mis problemas. Solo quiero saber qué es lo correcto, y si él me quiere, estará dispuesto a esperar....

- Eso es muy cierto. Pero al menos tendrías que darle alguna señal..

- Quiero tiempo, es lo que necesito. Y sobre todo, quiero hablar con Paul...

- Es lo que tienes que hacer…

- Lo llamare más tarde, y quedare con el mañana.

- Toma el mando, no puedes esperar por él. Y piensa en frio Marie, no te dejes llevar por los recuerdos o momentos vividos. Tienes que pensar con claridad…

Me abalanzo a los brazos de mi amiga, hace tanto que no hablábamos así. Ambas suspiramos a la vez… nos comemos otra dona y fuimos por mas refresco. Al final terminamos jugando bromas, como siempre solía ser.

Seguimos charlando mas por un buen rato, poniéndonos al día por completo, solo obvie los momentos míos y de Martín de locura en Canadá... miro por la ventana sin querer y veo como esta a oscuras..

- Oh.. creo que el tiempo se nos ha pasado demasiado rápido...

- Si - se levanta Leah de inmediato. - mi mama me dijo que hiciera la cena....

- Es mejor que me vaya a casa.. - miro el reloj. 8:56pm. - mañana te veo Leah - cojo mi bolso y salgo por la puertita principal - buenas noches... - grito cuando ya estoy afuera.

Camino rápido por la oscuridad y el corte césped. Por suerte mi casa no queda demasiado lejos.

(CONTINUA EN LA CASA DE LOS CALL)

Sam me habia llamado para una misiòn, nos reunio a Jake y a mi para informarnos màs sobre la misiòn... Teniamos que ir a Port Angeles a investigar... Teniamos que irnos hoy, llamè a Angela para avisarle que me iba de viaje, y que no sabia por cuanto, pero que la estaria llamando...
Fuì hasta mi cuarto a preparan mis maletas, cuando termine me dirigi al restaurante de mamà, ya que habia quedado con Jake de juntarnos allì...
Cuando llegue Jake aùn no estaba allì, mi mamà me dijo que habia venido, pero que habia dicho que volvia rapido... me sente a esperarlo mientras comia unos cuernos...