Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)

Aquella noche Nahuel y yo dormimos juntos. Nadie vino a despertarnos. Y jacob no volvió a casa.

Quise levantarme un millón de veces para buscarle, pero mis fuerzas habían menguado enormemente al beber Nahuel de mi sangre, hasta el punto de que intentar incorporarme suponía media hora de no poder girar la cabeza.

Tuve mucho tiempo para pensar en todas las cosas que nunca había podido hacer y ya nunca haría: tener una carrera, casarme, viajar, tener hijos... sólo había tenido siete años de vida, y por muy mayor que me sintiera, estos habían pasado en un suspiro. Los momentos con mamá y papá, con mis abuelos, mis tíos, con Jake... no me parecían suficientes. Y nada me parecía justo.

La acompasada respiración de Nahuel me ayudó a contar los latidos de mi corazón, a llevarlos a buen ritmo. Me apoyé en su pecho y cerré los ojos para ir a su mismo tiempo. Para él era tan fácil... algo tan natural. Era curioso, jamás había valorado ese agradable sonido, esa pequeña melodía que todos llevamos dentro, que nos da la vida, que transmite energía a todo nuestro cuerpo. Puse la mano sobre mi pecho para acariciar aquél pequeño órgano con tan grande función. Pumpum, pumpum, pumpum. Ojalá aquél extraordinario sonido durase para siempre. El sonido de la vida.

En muchas ocasiones notaba como Nahuel, profundamente dormido, acariciaba la herida en forma de media luna que sus dientes habían dejado sobre mi piel, sonreía como si ambos estuvieramos a salvo, como si todo el mundo lo estuviera, y la marca ardía al contacto con sus manos, como si un vínculo especial nos uniera. Allí, con los ojos cerrados y esa plácida sonrisa parecía un hermoso ángel. Dejé que me acariciara sin apartarle ni una vez, sabía lo mal que se lo había hecho pasar al pedirle algo tan comprometido como que me transformara. Y él lo había afrontado con valor y determinación, dispuesto a salvarme.

La ausencia de Jacob me dejó en vela practicamente toda la noche. No podía evitar pensar que aquél extraño ser le había hecho daño, que por eso no volvía. O que quizás estaba en La Push y simplemente no se había molestado en venir a verme, y me odié a mi misma por preferir lo primero a lo segundo, por desear que el no estar cerca de mi se debiera a algún tipo de impedimento y no a su propio deseo. Porque la simple idea me mataba de dolor. Puede que al fin y al cabo nuestra historia fuera imposible,. que la imprimación de Jake fuera una cruel broma del destino y que nuestras almas no estuvieran destinadas a estar juntas.

Fue la noche más larga y melancólica de mi vida. Sentí que nadie podía comprender la sensación que me recorría de pies a cabeza, esa de ver escapar un tiempo que jamás has valorado, de dejar pasar momentos que nunca viviste, de recordar las palabras que nunca pronunciaste por miedo. Si en ese instante Jacob hubiera estado en la habitación le habría abrazado y jamás le habría dejado marchar. Pero mis brazos ya no eran lo suficientemente fuertes como para retenerle, y ,en definitiva, yo no era lo suficientemente buena para que me amase de verdad.

Y ahora ya no quería besarme, moriría sin saborear su olor una última vez, sin apretar sus brazos ni recostarme sobre su pecho. Llegaría a mi final sin acariciar ese cabello negro que caía como una cascada a lo largo de su espalda. Y sus labios no volverían a pronunciar un 'te deseo' o un 'te amo' dedicado a mi. Agarré la mano que Nahuel tenía depositada sobre mi herida y cerré los ojos imaginando que era la mano de mi único amor, soñando que nada había conseguido que se alejase de mi...

-----

Los primeros rayos del amanecer me despertaron acariciendo mi rostro. Era un perfecto día de Septiembre, una suave brisa entraba por la ventana agitando mis tirabuzones, mientras que la luz del sol naciente iluminaba la habitación con un toque anaranjado. No serían más de las seis de la mañana, por lo que no debía haber dormido mucho, dos horas a lo sumo. Pero quizás los demás habían vuelto de su búsqueda. La angustia volvió a poseerme cuando la ausencia de fuerza me impidió saltar de la cama.
'Papá', pensé sin levantar la voz para no despertar a Nahuel, sabiendo que me escucharía si se hallaba cerca. De repente me percaré de la herida que tenía en el pecho y le desperté a toda prisa.
-¿Qué ocurr...?- cuando notó los pasos de papá subiendo la escalerá lo entendió- No te preocupes. Tú solo tápate.
No tardó ni medio segundo en llegar a la habitación y abrazarme.
-¿Cómo estás cariño? No has tenido ningún otro ataque, ¿verdad?
No me hizo falta responderle, pero le sonreí, no quería esforzarme en hablar sabiendo que él podía escucharme.
-¿Cómo es que Nahuel ha dormido aquí?
Vaya... esa respuesta implicaba mencionar el intento de transformación. ¿Qué estaría haciendo Nahuel para que mi padre no leyera esa parte de mis pensamientos?
-Hmmm- se quejó Nahuel haciendose el dormido.
Bien, debía alejar el asunto de la transformación de mi cabeza. Papá frunció el ceño.
-Nessie... ¿Te encuentras bien?
Otra cosa, otra cosa, otra cosa...
-Yo...
-Tus pensamientos son difusos
Pensé en lo felíz que era porque hubieran vuelto y en mi cabeza se dibujó la imagen de Jake, genial, eso me interesaba mucho más que el mordisco de Nahuel.
Papá me cogió las manos y me habló con delicadeza.
-Jacob se encuentra perfectamente. Tuvimos una discusión con Kilima, el hombre que te atacó en el bosque, por eso nos retrasamos, llegamos aquí sobre las cinco- miró a Nahuel- Jake subió a ver como te encontrabas pero... se fue pronto a La Push.
Jacob había estado allí, me había visto agarrada a la mano de Nahuel, dormida junto a él... seguramente había imaginado algo incorrecto, pero claro, a él le traía sin cuidado. Asentí como si aquello no me importase, pero obviamente no pude engañarle.
-Nessie, no debes culparle de nada, solo hace lo mejor para ti.
No quería que me viera débil, no quería tener que necesitarle, y menos quería que él supiera que le necesitaba.
-Eso es una tontería, no puedes vivir sin su sangre. Podría darte otro ataque y lo sabes.
Cerré los ojos, acababa de empezar el día y ya sentía que desfallecía de cansancio. No quería que supiera cómo estaba, por favor...
Papá suspiró antes de levantarse y me besó en la frente.
-Él llegará en unas horas para alimentarte Nessie, y sabes tan bien como yo que no podrás ocultar tu necesidad. Te traeré el desayuno, necesitas algo sólido para empezar el día.

Cuando papá se fue Nahuel abrió los ojos y miró al techo con tranquilidad.
-¿No podías hacerme más difícil el ocultar lo que ocurrió ayer? Practicamente pensabas a gritos.
-Lo sé, me asusté. No sé hasta que punto llega tu habilidad.
-Soy poderoso- me sonrió- pero no me pongas a prueba, tu padre sospecha algo desde que persuadí a Joham en Volterra.
-Fue increible. Incluso agonizando pude sentir el poder que ejercías en toda la estancia. No sé por qué no compartes tu don con el resto de nosotros.
-Si hiciera eso no podría ocultar las cosas que me estás pidiendo que oculte- se incorporó de la cama y se puso los zapatos- además, una vez conocen mis secretos todos empiezan a sospechar de mi, dejan de confiar en ellos mismos cuando creen que pueden estar bajo mi influjo, y no es algo muy agradable.
-Lo entiendo- quise levantarme, pero por supuesto no lo conseguí.
-Ayudaré a hacer tu desayuno. Ahora eres la reina de la casa- bromeó. Se acercó a mi con intención de besarme, pero cambió de idea rapidamente- será mejor que te pongas algo sin escote para tapar esa herida. Parece que la mordedura no sana rapidamente, es exactamente igual que anoche.
Me sonrojé al recordar lo ocurrido entre nosotros y el placer que había sentido con la experiencia.
-Dime, ¿a ti también te... gustó?
-Más que cualquier otra que haya vivido en toda mi existencia- bajó la cabeza para romper nuestro contacto visual- creo que eres la cosa más dulce que hay sobre la faz de la tierra. Tanto por dentro como por fuera.
-Eh...- no supe que responder a eso.
-Será mejor que vaya abajo o la gente empezará a sospechar sobre nosotros.
-Claro.

Aquella mañana fue la más tranquila que pasé desde que había llegado a Forks por la muerte de Billy. Comí en la cama con Rosalie y mamá hablando de temas tan convencionales como que podríamos bañarnos en la playa al atardecer, o sobre el nuevo traje de Esme, o sobre cómo sería la próxima boda de Rose y Emmet. Todo aquello fue tan normal como desesperanzador. El que nuestros diálogos se hubieran reducido a eso quería decir que se habían rendido, que no encontraban una solución a mi problema. Pero fue agradable volver a experimentar esa vida familiar que creía haber perdido.

A mediodía Esme se unió a la reunión del cuarto de Rosalie con unos cuantos juegos de mesa, incluido mi favorito, el trivial. Por supuesto Esme y Rosalie quedaron empate, mientras que yo, vaya novedad, quedé última tras mamá, todo se debía a una cuestión de años vividos. Todo aquél día estaba teñido de un color gris, de sonrisas falsas y miradas nostálgicas. Podría haber jurado que mi madre escuchó atenta cada latido de mi corazón como si se tratase del último.
-¿Crees que Jacob vendrá?- pregunté a Rose intentando no mostrar demasiado interés.
-Debe estar al llegar. Sabe que estás débil.
-Pues no quiero que lo sepa.
Mamá me acarició el pelo, como hacía siempre que me ponía testaruda.
-No seas tonta Nessie... no quieras dejarnos antes de tiempo.
-Mi tiempo ya está contado mamá, no se si alargarlo es lo correcto.
La expresión de su cara cambió tomando un tono serio.
-Ni se te ocurra decir eso, nada de esto está acabado.- Rosalie y Esme la miraron preocupadas.- Vamos a poder con todo.
-Mamá...
No pude discutir, mi olor favorito del mundo, aquél que había impregnado mi piel días atrás acababa de inundar la habitación. Jacob estaba en casa.
Rosalie arrugó la nariz como si alguien hubiera pisado excrementos de perro y las tres se levantaron al mismo tiempo. Esme fue la primera en salir.
-Os dejaremos solos, y Nessie, no seas cabezota por favor.
Cuando se cerró la puerta saltó mi alarma. No me iban a convencer tan facilmente, no iba a dejar que Jake se saliera con la suya como siempre, si no quería tenerme ya no me tendría de ninguna forma. Ni siquiera podía utilizarle. Cerré los ojos y me hice la dormida antes de que la puerta volviera a abrirse.
-Nessie...- aquella profunda voz acompañada del olor a madera provocó una corriente eléctrica desde mi nuca hasta los dedos de mis pies.- ¿Estás despierta?
No respondí, agarré con fuerza las sábanas para no sucumbir a la fuerza que ejercía su cuerpo sobre el mío.
-Sé que me escuchas Nessie... por algún motivo sé perfectamente que me escuchas. Por el mismo motivo que supe que estabas en problemas ayer, por el mismo que supe que pensabas en ti y en mi en La Push...
Tenía razón, percibía como se introducía en mi cabeza y acariciaba mis sentidos con los suyos, leyendo mis emociones, mis pequeñas sensaciones....
-¿Cómo estás haciendo eso?- Susurré sin apenas moverme- no estoy tocándote.
Y realmente no era como si le tocara, no leía mis sentimientos superfluos, si no los profundos, los que estaban escondidos más allá de mi corazón.
-No lo sé...- noté su presión al sentarse en la cama- Pero es increible Nessie.
Me tocó el pelo con dulzura. No quería sentir nada, no quería que aquello me gustase... Pero su piel me producía un placer infinito, un deseo superior a cualquier pensamiento. Y yo también podía notar sus sensaciones, que superaban a las mías.
-Dios Nessie...- abrí los ojos para ver su rostro- esta conexión es...
Nuestros cuerpos temblaron a la vez. No sabía a qué se debía todo aquello, pero explotaba dentro de mi cabeza y removía todo el mundo que conocía...
-Jake, necesito estar sola...
Intentó sobreponerse abriendo los ojos, estaba tan guapo sin camiseta...
-Vas a alimentarme de mi, lo quieras o no.
-No, no quiero nada de ti Jake.
Un sentimiento de pasión recorrió mi mente como una ráfaga de aire caliente, y al descubrir que era suyo mis piernas se derritieron.
-Pero yo lo estoy deseando Nessie...
Me incorporé para quitarme de la cabeza el ardor que nuestros pensamientos creaban en el ambiente, dejando al descubierto parte de mi pecho.
-Jake yo...
De repente se levantó y retrocedió hasta la puerta.
-¿¡Qué es eso que tienes ahí!?
Miré hacia donde señalaba, la herida había quedado expuesta por completo.
-Jake yo...
La pasión fue sustituida por una ira intensa y poderosa, su ira, que destruyó todo resquicio de la paz que aquella habitación había conseguido con el paso de la mañana.
-No puedo...- se giró hasta quedar de espaldas a mi- Cómo has dejado...
-Jake escuchame...- pero no sabía qué decir, la vergüenza me corroía por dentro, y él podía notarla.
-No puedo hacer esto ahora. Lo siento.

Jacob salió de la habitación. Sin dudarlo, sin girarse a mirarme. Y sin un solo sentimiento de amor en su mente.

No me importó notar que mis últimas fuerzas me abandonaban, Jake se había ido sin comprender lo que sucedía en realidad, con ese inmenso sentimiento de odio, por mi culpa.
Había creído que lo que deseaba era que sufriera, que recibiese el daño que yo había experimentado a sus manos, pero en el momento en el que escuché romperse su corazón supe la verdad, simplemente deseaba que fuera feliz, y si él me había dañado no había sido porque no me quisiera, si no porque en el momento en que lo hizo comprendí que yo no era la persona que le hacía sonreír.

Los latidos de mi corazón se tornaron quejumbrosos, débiles, y noté a la muerte tan cercana que pude olerla, dispuesta a llevarme con ella. El dolor de pecho me hizo retorcer hasta quedar hecha un ovillo en la cama. Y mi vista desapareció con uno de los latidos...

---------


Una mano fría en mi pecho.
-¿Por qué no puedo ver lo que le has hecho a Nessie?
-Tú no lo sabes todo.
-Sé lo que sabe la gente de mí alrededor. Y estoy seguro de que mi hija conoce bien cómo le ha ocurrido esto.
-Bueno, creo que no tengo que decirte lo que está pasando.
-Cómo has podido... ¡Es mi hija!
Nahuel....

---------


Mamá, suplicando.
-Tenemos que encontrar a Jacob, ¡Por favor! Tenemos que encontrarle...
-Él no quiere que le encontremos Bella.
-¿¡Quiere dejar morir a Nessie!?
-Sé que vendrá, Nessie es lo que más le importa en el mundo. No va a dejarla sola.
No, no deseaba que viniera, si no me amaba yo no debía seguir viviendo, él era parte de mi...

---------


La mano de mi abuelo sobre mi cuello.
-¿Tenemos noticias sobre él?
-No...
-No puedo creerlo. Jamás pensé que podría dejar a Nessie así...
-Va a ponerse bien, va a recuperarse, como hace siempre.
-Si Jacob no viene pronto sufrirá otro ataque Bella... su corazón no resistirá, su cuerpo apenas puede aguantar. Es una luchadora.
-Por favor Carlisle...
Me di cuenta de que no podía mantener la consciencia más de diez segundos, y a pesar de mis ansias de saber más ese tiempo iba en descenso.
-Bella yo...- la voz de papá se rompió- Creo que deberíamos despedirnos de ella.
-¡Edward! Ni se te ocurra decir eso, nadie se va a despedir.
Por favor, por favor, quería darles un último abrazo, a todos ellos...
-Tu hija te lo está pidiendo. ¿Vas a desperdiciar sus últimas horas?
-Yo...
Sentí su pesos sobre mi cuerpo, primero el de mamá, luego el de papá, Rosalie, Emmet, el abuelo, la abuela... Y a pesar de que estaba preparada para morir la ausencia de Alice, Jasper y Jake revolvió mi estómago con una sacudida. Ojalá supieran cuánto les amaba.
-Lo saben mi amor- mamá estaba tocando mi cara, viendo mis últimos pensamientos...

---------


-¿Está sufriendo Edward?
-No, solo está confusa.
-Estamos contigo, pequeña, todos estamos contigo.
El miedo a la muerte se había desvanecido. Yo no estaba hecha para vivir en este mundo, no pertenecía a él, y si me obligaban a abandonarlo me iría feliz de haber compartido el tiempo regalado con la familia más especial del mundo.
Pensé en el abuelo Charlie, en Seth...
-Están de camino. Aguanta por favor, se que aguantarás...

---------

-Pequeña...- había personas llorando en la habitación. Charlie...- Deberíais haberme avisado antes.
Tenía que dejar de llorar, alcé la mano y él la cogió.
-¿Cómo no voy a llorar por ti? Eres tan cabezota como tu pobre madre...
La voz de papá le interrumpió.
-¿Sabéis algo?
-No, Edward, no sé lo que le ha podido pasar.
Ya estaban allí, mi familia, junto a mí, era la despedida más dulce de todas. Y mi Jacob... estaba en mi cabeza, inundándome, como un lobo corriendo entre mis pensamientos, aullando a mis emociones. En mis sueños...


---------

Sangre.
Sangre.
Sangre.
Como la última vez. En mis manos, en mi cara, en mi pelo. Ni siquiera recordaba haber vomitado, pero allí estaba, nadando en charcos de un profundo color escarlata.
-¡Nessie! Reacciona, por favor reacciona...
¿De quién era esa voz? Era tan agradable...
Algo goteaba sobre mi cara, primero suavemente, luego como un chorro continuo, empapándome.
-¡Deja de cortarte! ¡Déjalo ya!
-Nessie, sé que me escuchas, estás viva, lo estás, escucho tus emociones Nessie...
Jacob...
-¡Para de cortarte o saltaré encima de ti!
-¡Dejadme en paz!
-¡Jake!- mamá incluso parecía llorar- Estás loco, vas a matarte, ¡Jake!
-Nessie, Nessie, Nessie...
¿Estaba en una bañera? Algo cálido y mojado danzaba alrededor de mi cuerpo...
-¡PARA!
Un golpe seco contra el suelo. Jacob gritando.
-¡Si no me dejas juro que te mataré!
De nuevo ese líquido espeso sobre mi rostro. Una gota cayó en el interior de mi boca, dándome un aliento de vida...
Jake intentaba salvarme, prácticamente toda su sangre descansaba sobre el colchón sobre el que estaba tendida. No, esto debía acabar de una vez, no podía aguantar toda la vida, y menos si Jacob no me amaba...
Moví una mano hacia su pecho.
'Déjame morir...'
-¡Jamás! Juro que si no bebes terminaré de desangrarme una vez hayas muerto.
'Prefiero morir ahora contigo a mi lado, que vivir mil años sin tu amor'
Silencio. Ni gritos de papá, ni llantos de Jake. Solo sangre goteando sobre mi cara.
-Renesme...- Jacob cogió mi mano con fuerza- Siempre te amaré, siempre querré estar contigo, y si no lo he hecho ha sido por miedo a que murieses, mi amor. Toda mi vida eres tú. Y si sales de esta, si consigo salvarte, que lo haré, prometo demostrártelo cada segundo del resto de tu vida...
Me amaba, Jake me amaba...
-Por favor, bebe por favor... no me dejes solo... moriré si tú no estás a mi lado, sé que moriré sin ti.
Jake no debía morir, Jacob Black debía vivir para siempre...
Una presión sobre mi boca me hizo explotar de alegría aun al borde del abismo, sus labios, apretando los míos, y sus ojos... llorando sobre mis mejillas...
-Hazlo por mi vida mía...
Abrí la boca lentamente y un pequeño chorro de sangre tocó mi lengua como si del elixir se tratara, Jake me ofreció su garganta, y descubrí mil cortes cruzándola ¿Qué se había hecho? Cogí su vena con fuerza y succioné. Estaba tan débil, había perdido tanta sangre... Poco a poco recobré fuerza, sintiendo la energía de Jake fluir de su cuerpo hacia el mío. Podía leer sus emociones, y estaba tan contento...
-Gracias Nessie, gracias... perdóname...
Cerré los ojos extenuada, agarrada a los brazos de Jacob, que me había devuelto la vida.

---------


De nuevo era de noche, pero no una noche como la anterior. Estaba fuerte. Ya no estaba empapada y nadie gritaba a mí alrededor, ni suplicaba ni lloraba. Busqué la lámpara de la mesita de noche, y cuando la luz iluminó mi cama pude comprobar que el color blanco había vuelto a las sábanas, como si nada hubiera pasado aquél día. Un respiración en mi nunca hizo que me diera la vuelta.
-¡Jake!
Su cuerpo estaba completamente lleno de cortes, sobre su cara, su cuello, su pecho, los brazos...Había decidido desangrarse por completo con tal de que yo llegara a beber una sola gota.
-Mmm...- se removió en la cama con una sonrisa cruzándole el rostro.
¿Cómo podía estar feliz encontrándose en aquella situación? Aun dormido sus brazos rodearon mi cintura.
-Jacob... ¿Qué te has hecho?
Le acaricié las mejillas y los labios lentamente, con miedo de hacerle daño.
-Nessie...- abrió los ojos y acercó mi cuerpo al suyo con una sacudida- Estás aquí...
No pude evitar sonreír y pasar mis brazos alrededor de sus lastimados hombros.
-Te has destrozado.
-He salvado nuestras vidas.
Me besó con fuerza y acompañé su beso con mi lengua, saboreándole lentamente. ¿Acaso estaba en el cielo? Todo aquello parecía un sueño, como si hubiera muerto y la felicidad eterna me esperase al otro lado. Finalmente reuní el valor para separar nuestros labios.
-¿De verdad deseas estar conmigo?
Su mirada penetró en mi, segura, brillante.
-Más que cualquier otra cosa, sólo deseo estar contigo Nessie.
-¿Y por qué te alejaste de mi?
-Aquél hijo de la luna dijo que estabas embarazada, que tu hijo traería la ruina al mundo de los lobos... y el miedo pudo conmigo. No miedo a que los lobos corrieran peligro, si no porque el que tú estuvieras embarazada quería decir que sin duda alguna morirías, no tienes fuerzas ni siquiera para aguantarte a ti misma... y me odié por haberte puesto en peligro, juré no volver a hacerlo. Pero dios Nessie... si supieras la tortura que supone no poder tocarte, no poder besarte... eres todo lo que conozco, todo lo que deseo conocer.
Nos hundimos en un abrazo del que no quería salir.
-Creí que no me amabas de esa manera...
-Te amo de todas las maneras posibles...- dejó de estrecharme y se incorporó.- Ven, sígueme, quiero hacer una cosa.
-¡No! Quiero quedarme contigo aquí- intenté retenerle- Además aún estás herido, has perdido mucha sangre.
-Sabes que me recupero rápido, ven por favor.
Le vi tan emocionado que accedí contenta a sus suplicas, habría ido con él a cualquier parte del mundo.

Ni siquiera utilizamos la puerta, si no que saltamos por la ventana con una facilidad asombrosa. Jake me cogió de la mano y ambos corrimos internándonos en el bosque.

Descubrí como el contacto con la naturaleza hacía que mis pulmones se inflaran y mis músculos temblasen queriendo aumentar la velocidad. Todo era tan distinto ahora...
-¿A dónde vamos?
-Ahora lo verás.
Cruzamos todo el terreno de la mansión Cullen y seguimos corriendo hacia una zona que jamás había visto, los árboles se hicieron más altos y verdes, la hierba brillaba a la luz de la luna descubriendo sus claras tonalidades, y el olor del aire libre se mezcló con el de Jacob creando una fragancia embriagadora.
Finalmente disminuimos la velocidad.
-¿Dónde...?
Un enorme claro se abrió ante mí, la fina hierba dio paso a un enorme lago redondo cuya orilla estaba poblada de flores rojas y blancas, fue como entrar en el sueño más maravilloso de mi vida. Jacob soltó mi mano y caminó hacia el lago. Jamás olvidaría aquella imagen, el amor de mi vida rodeado de toda aquella belleza, sonriéndome con el cabello meciéndose al aire y la brisa rozando su torso desnudo.
-Jake... ¿Cómo has encontrado este lugar?
No me contestó, metió la mano en el bolsillo y sacó una pequeña caja cuadrada.
-Nessie...
Mi respiración se volvió entrecortada cuando supe lo que estaba a punto de pasar.
-Yo...
Abrió la caja y un precioso anillo dorado con una piedra blanca en el centro brilló.
-Este anillo ha estado en la familia Black durante generaciones...- se acercó un poco más a mí y se arrodilló con aquella sonrisa iluminando su cara.- Mi pasado, mi presente y mi futuro son estar a tu lado. Todo mi destino eres tú... Renesmee Carlie Cullen, Cásate conmigo.

No tuve que responder, sabía que jamás le habría rechazado. El impulso con el que me lancé hacia él fue tan grande que ambos caímos al lago aun con la ropa puesta. Sólo podía sonreír, sonreír, sonreír...
-Dios, Jake... ¿Cómo puedo ser tan feliz?
Me besó mientras me quitaba el camisón para evitar que su peso me hundiera.
-Supongo que es inevitable que sientas solo una cuarta parte de lo que estoy sintiendo yo ahora mismo...
Le quité los pantalones y me agarré a él con fuerza sin parar de besar aquellos carnosos labios.
-Me casaría contigo cada día, cada hora...
-Entonces te lo pediría cada minuto...
Di las gracias por que mis lágrimas se confundieran con el agua, había llorado tanto aquellos días... y por primera vez lo hacía de felicidad, una felicidad tan profunda que me hacía volar y dejar de sentir mi cuerpo.
-Nunca quise a Nahuel, nunca quise a nadie que no fueras tú.
Jacob se separó levemente para mirarme a los ojos.
-¿Y por qué tienes esa herida en el pecho?
-Le pedí que me transformase, no os lo dije antes porque sabía que no me dejaríais...
-Y no funcionó- cerró los ojos- No puedes convertirte...
-No... Pero de todas formas mejor para ti, no tendrás que casarte con una chupasangres completa- bromeé.
-Me casaría contigo ya fueras humana, vampira o una gota del agua en la que estamos sumergidos...
-Lo sé- volví a besarle- y encontraremos una solución para poder estar juntos toda la eternidad. Y si no es así estoy segura de que ningún ser sobre la faz de la tierra llegará a su fin más feliz de lo que yo soy ahora. Y es lo único que importa Jake...
Pasé las piernas alrededor de su cintura para asegurar que el viento no nos separase.
-Nadie va alejarte de mí, lucharía contra la misma muerte antes de dejar que desaparecieras. Además... he tenido una idea.
Le miré con extrañeza, no se me ocurría nada que pudiéramos hacer...
-¿A qué te refieres?
-No hablemos de eso ahora, simplemente quiero mirarte y besarte...

Ambos nos sumergimos por completo en el lago, sin dejar de tocarnos, sin dejar de besarnos y sentirnos, sin dejar de recordarnos mentalmente el profundo amor que sentíamos el uno por el otro. Nos dejamos llevar por el ritmo del agua y los sonidos de la noche. No habría cambiado ni un solo latido de más por aquél momento que tenía el honor de vivir.

Sus manos acariciando mi cuerpo, sus labios besando mi boca, sus ojos centrándose en los míos incluso allí abajo, nuestros cabellos entrelazándose y transformándose en uno solo... como nuestras almas.

No supe si pasaron cinco minutos o cinco horas, no supe si era de día o si era de noche, invierno o verano, ni siquiera si respiraba o no... Sólo sabía que Jacob era real, y todo lo demás no importaba.
------
-Renesmee Black...- sonreí al escuchar a Jake- Renesmee Cullen Black.
Sentí las hojas tras mi espalda y el amanecer en mi piel, nos habíamos dormido en la orilla...
-¿Y por qué no Jacob Cullen?
Abrí los ojos para encontrar su rostro encima del mío.
-Porque yo te quiero más.
-De acuerdo- pasé los brazos alrededor de sus hombros- Me gusta Nessie Black.
Me puso un mechón de pelo bien sin parar de mirarme y me besó la nariz.
-Tu padre pasó por aquí anoche, cuando ya estabas dormida- abrí los ojos como platos- No te preocupes, ha visto cosas peores, me dijo que te diera la enhorabuena cuando despertases.
Percibí la felicidad en la mente de Jake al decir aquellas palabras, era algo tan extraño... aunque no me había parado a pensarlo nuestra conexión no era algo que pudiera llegar a comprender del todo. No era como leer la mente, porque no escuchaba sus pensamientos, simplemente sus emociones. Aunque si me concentraba podía llegar a entender cualquier cosa que él quisiera que yo supiese...
-Que raro es esto...
-Sí... supongo que se debe a que parte de mi sangre corre por tus venas, le he estado dando muchas vueltas últimamente, créeme. Pero no está tan mal... me encanta saber lo mucho que me deseas.
-Uff, no...
Me tapé la cara avergonzada pero sin parar de reír.
-No te preocupes, yo también te deseo... pero soy un licántropo responsable y no te pondré en peligro.
-¿Ni siquiera tras la boda?- descubrí mi cara para besarle rápidamente.
-En cuanto a la boda...
-No te habrás arrepentido.
-Jamás- se rió conmigo y se acomodó mejor a mi lado- Nessie, estoy seguro de que saldrás de esta pero... si debido a alguna razón algo saliera mal...
-Yo también quiero casarme contigo inmediatamente.
Suspiró y me cogió de la cintura con cariño.
-¿Aunque no sea la increíble boda que sé que siempre has imaginado?
-Contigo casarme debajo de un puente sería increíble. Estúpido chucho quejica.
-Entonces hoy mismo empezaremos a planearla.
La imagen de Alice avinagró aquél momento que tanto había esperado.
-A Alice le habría encantado organizar mi boda...
-Lo sé, quizás si le enviásemos una carta...
-No creo que sea lo más correcto.- intenté quitarme la idea de la cabeza- Vamos, levantémonos.
Antes de incorporarme Jake me retuvo.
-Quiero que bebas de mi ahora, antes de que tu fuerza mengüe lo más mínimo.
-No es necesario...
-Sí lo es- acercó su cuello a mi boca- además, quiero comprobar una cosa.

Decidí hacer lo que me pedía, en realidad yo tampoco quería perder las fuerzas en ese momento.
Intenté no beber tanto como los días anteriores, sólo lo necesario para reponer las fuerzas que había perdido durante la noche, y aunque al separarme de él emitió un quejido aceptó que parase.
-¿Sabes que eres delicioso?
-Me encanta que te alimentes de mí...
-No lo digas dos veces- me levanté y le ofrecí la mano para ayudarle a incorporarse, pero la rechazó.- Serás orgulloso.
-No necesito la ayuda de una híbrida cabezota- me cogió la mano y ambos empezamos a caminar hacia la casa.
-No te metas con tu prometida.
Nada más salir del claro supe que no estábamos solos, había alguien cerca, alguien que nos buscaba, que nos llamaba. Pero nadie estaba gritando, ni pronunciando nuestros nombres.
Jake me miró expectante, como si esperase que dijera algo.
-¿Tú también lo sientes?
No contestó a mi pregunta.
-Esto es asombroso...- susurró sin dejar de mirarme.
Entonces escuché las pisadas, un licántropo acercándose a nosotros. Era Seth.
No tardó ni diez segundos hasta llegar a nosotros con la lengua fuera y una expresión divertida.
-Así que Edward te lo ha contado- sonrió Jake acercándose a él- ¿Y qué te parece?
Levantó la mano y Seth la chocó con el hocico antes de acercarse a mí para lamerme la cara. Justo después de hacerlo aquellos enormes ojos de lobo se centraron en los míos, y la expresión de Seth cambió por completo.
Ambos se miraron sin decir nada, pero pronto apartaron la vista, sin duda esperando que yo no me diera cuenta.
-Será mejor que volvamos, ¡Estoy deseando comenzar los preparativos!

Los tres echamos a correr como si de una carrera se tratara, me encantó sentirme tan poderosa, tan compenetrada con ambos... Antes de darme cuenta ya estábamos en casa.
-¡Nessie!- al escuchar a mamá salí disparada hacia la entrada, donde todos me esperaban a excepción de Nahuel y Huilen.
Rosalie llegó con un ramo de flores blancas y dos alfileres en la boca.
-Vas a estar preciosa con el traje, solo tienes que tener cuidado con que tu maridito no le ponga las zarpas encima- me abrazó y puso las flores sobre mi piel, comprobando- Perfecto.
Salió disparada junto con Esme y Emmet hacia el jardín de la casa. Mamá y papá me abrazaron con ternura.
-Nahuel te dejó ayer una carta en el cuarto- señaló las escaleras- No te preocupes, no la he leído.
-Vale...
Mamá me dio un toque en la espalda para que me diera prisa.
-Estaremos esperándote abajo.
La carta estaba sobre la mesita, la noche anterior habían ocurrido tantas cosas que ni siquiera me había fijado en ella. La abrí nerviosa por lo que encontraría en su interior:

Querida Renesmee:
Como ya sabrás tu familia ha descubierto mi poder y no están muy contentos por el hecho de que se lo haya ocultado. Siento no haber sido la ayuda que todos esperabais, no tienes idea de cuánto lamento no tener la solución al problema que te ves obligada a combatir.
Pensé que sería mejor que nos despidiéramos así, se que saldrás de esta como has salido de las demás veces, tienes un corazón increíblemente fuerte, no dejes que te convenzan de lo contrario.
Sabes tan bien como yo que ahora que todos conocen mi habilidad las cosas no podrían ser iguales. Todos sospecharían de mí continuamente, me temerían, y se protegerían de mí como si de un enemigo se tratase.
He decidido irme a un lugar en el que todos saldremos beneficiados, y aunque no le he dicho a nadie de qué sitio se trata, confío en que pronto lo sepáis. Puede que aun esté a tiempo de hacer algún bien.
Conocerte ha sido una de las mejores cosas que me han ocurrido en la vida. Y jamás te olvidaré.
Con mucho cariño.
Nahuel.

Doblé la página con cuidado sin dejar de mirar las letras. Me habría gustado despedirme de él en persona, saber a dónde se dirigía y con quién. A pesar de todo aquél chico había intentado ayudarme por encima de cualquier cosa.
-¡Nessie!- la voz de Jake en la planta inferior me sacó del ensimismamiento- ¡¿Nos ayudas a organizar nuestra boda?!

3.12 Para siempre