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Tercera Parte: Prologo
Lun Oct 18, 2010 10:58 am
Tercera Parte
Prologo
Prologo
Apreté su mano por última vez, y creí morir cuando él me devolvió el gesto. Estaba allí tendido, expuesto, vulnerable, loco por entregarme hasta su último aliento.
Y yo no hacía nada, solo apretar aquella mano como si de la misma vida se tratase. Mi pecho experimentó tal dolor que me retorcí a pesar de que cuatro cuerdas me sujetaban a la cama. Aquello no podía ser verdad. No podía estar pasando...
-Cariño, no pasa nada...
-Dios... no puedo dejar que hagas esto- Quise acercarme a él pero las cadenas me lo impidieron, las lágrimas corrían por mis mejillas frenéticamente.
-Siempre y para siempre, recuérdalo. Nuestros corazones son uno, y siempre, pase lo que pase, latiremos como uno solo.
Sentí como mi abuelo me secaba el sudor de la frente y cerré los ojos frente aquél tacto frío.
-Nessie, ya es hora.
-¡No! No os dejaré, no quiero, es mi vida, ¡Dejádme todos en paz!
Pero entonces la noté, la anestesia introduciéndose en mis venas, picándome en la garganta y tirando de mis párpados.
Jamás volvería a verle, jamás volvería a escucharle. No volvería a tocar aquella mano que sujetaba a pesar de los efectos de la droga.
Entonces todo se quedó oscuro. Y solo pude ver una cosa. A mi amor... que sería inmortal en mi mente.
Siempre.
Y yo no hacía nada, solo apretar aquella mano como si de la misma vida se tratase. Mi pecho experimentó tal dolor que me retorcí a pesar de que cuatro cuerdas me sujetaban a la cama. Aquello no podía ser verdad. No podía estar pasando...
-Cariño, no pasa nada...
-Dios... no puedo dejar que hagas esto- Quise acercarme a él pero las cadenas me lo impidieron, las lágrimas corrían por mis mejillas frenéticamente.
-Siempre y para siempre, recuérdalo. Nuestros corazones son uno, y siempre, pase lo que pase, latiremos como uno solo.
Sentí como mi abuelo me secaba el sudor de la frente y cerré los ojos frente aquél tacto frío.
-Nessie, ya es hora.
-¡No! No os dejaré, no quiero, es mi vida, ¡Dejádme todos en paz!
Pero entonces la noté, la anestesia introduciéndose en mis venas, picándome en la garganta y tirando de mis párpados.
Jamás volvería a verle, jamás volvería a escucharle. No volvería a tocar aquella mano que sujetaba a pesar de los efectos de la droga.
Entonces todo se quedó oscuro. Y solo pude ver una cosa. A mi amor... que sería inmortal en mi mente.
Siempre.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Lun Oct 18, 2010 2:54 pm
:fd: no no! otro otro sto s dmaciadooo
- InvitadoInvitado
3.1 Vulturis
Lun Oct 18, 2010 10:37 pm
3.1 Vulturis
Pasaron más de tres horas antes de que me decidiera a levantarme del suelo, donde Jake dormía plácidamente. Si hubiera podido me habría quedado en sus brazos toda la eternidad, pero el deseo de tener noticias de los demás había terminado por sacarme de mis ensoñaciones. Me sentía inutil allí encerrada mientras todos se esforzaban por salvarme de una muerte segura, y aunque la presencia de Jake calmaba levemente aquel sentimiento de culpabilidad, este me había ganado el pulso.
Al mirar por la ventana descubrí que el sol se estaba poniendo, lo que me sorprendió. ¿Era posible que hubiera pasado tanto tiempo desde que se fueron todos? El tiempo se había transformado en un concepto insignificante ante la enormidad de lo que había ocurrido ese día. Notaba a Jake en todas y cada una de las partes de mi cuerpo, mi pelo, mi piel, mi aliento... todo era Jake, incluso la habitación había tomado un agradable olor a madera que no hacía más que aumentar la estúpida sonrisa que tenía entre oreja y oreja.
-¿Nessie?- Su voz sonó más dormida que despierta, miré hacia atrás y vi cómo estiraba los brazos para abrazar el aire.
-Sigue durmiendo, voy a darme una ducha.
Los demás no tardarían en llegar e inevitablemente mi querido padre sabría con pelos y señales cómo su querida hijita se habría entregado a su amigo el licántropo, al menos podía ahorrarle el hecho de que toda yo destilara olor a perro.
Mientras el agua corría por mi cuerpo no pude más que fijarme en cómo mis sentidos habían cambiado de un día para otro. No notaba ni un ápice de cansancio, cualquier función era extraña y extremadamente fácil de desempeñar, incluso el hecho de peinarme tras la ducha me resultó de lo más inquietante, tenía miedo de romper aquellas finas hebras con un movimiento demasiado exagerado. No era algo malo, todo lo contrario, pero aun así no podía más que preguntarme si todo aquello se debía a mi pequeño accidente con Jake. ¿Podía ser que mis problemas estuvieran desapareciendo? ¿Era posible que me hubiera dado la suficiente fuerza como para seguir con vida?
La puerta se abrió cuando acababa de ponerme el pijama y un grito ahogado de mi madre llegó hasta el baño. Dios mío. Jacob, en el suelo de la habitación, desnudo. Y creía que la mente de papá era el mayor de mis problemas frente a la ocultación de evidencias. Sentí tal vergüenza que contemplé seriamente la posibilidad de quedarme a vivir en la bañera, pero tenía que salvar a mi... ¿novio? de las garras de mi madre loca.
Cuando salí jake estaba a medio vestir y la sala estaba desalojándose entre risas, finalmente papá y mamá, Jake y yo fuimos los únicos en la habitación, la perfecta pesadilla adolescente.
-Esto no ha sido todo lo secreto que pretendía- sonreí con nerviosismo ante mi pésima broma.- ¿Colaría si os dijese que Jake tenía demasiado calor como para dormir en la cama y con pijama?
-Tu mente no expresa eso...- Papá desvió la mirada hacia el techo, posiblemente intentando captar los pensamientos de los inquilinos del piso superior.
-¡Papá por favor!
-Mirad, todo esto ha sido algo completamente inesperado...-Comenzó Jake mirando a mamá con una precaución innecesaria- pero sabéis lo mucho que quiero a Nessie, ella es perfecta para mí, estamos hechos el uno para el otro...
-Vigila tus pensamientos, no quiero saber lo compatibles que sois.
-Lo siento Ed... Bella deja de temblar, no es para tanto.
Daba la impresión de que mamá iba a explotar en cualquier momento, si hubiera tenido la capacidad de ponerse morada, seguramente hubiera llegado al color negro, y parecía haber perdido por completo la capacidad de habla.
-Mi vida... será mejor que dejemos esto para más tarde- Papá se acercó a ella y le froto con cuidado los hombros.- Tenemos que irnos lo más pronto posible.
Todos mis sentidos despertaron haciéndome olvidar por completo lo que acababa de suceder.
-¡¿Que quieres decir!?- Exclamamos Jake y yo a la vez.
-Visitamos varios de los sitios que nos dijisteis y en uno de ellos Alice experimentó una visión de enorme importancia. Johan era el vampiro al que todas esas leyendas se referían, y no ha pasado desapercibido , ni para los mortales.. ni para los Vulturis.
Ahogué un grito ¿Qué significaba eso?
-No tan deprisa Nessie, Johan no lleva tanto tiempo como creíamos obviando las normas vampíricas, creemos que es posible que los Vulturis aún no hallan dado con él, aunque las previsiones de Alice dejan claro que dentro de poco eso sucederá.
-¡Pero lo matarán si lo encuentran!- Jake estaba a punto de saltar hacia la puerta y dirigirse a Italia por cuenta propia.
-Y por eso deberíamos encontrarle antes que ellos, el problema es ¿Cómo? Es uno de los vampiros más escurridizos que he conocido. Por eso hemos pensado en ir a Volterra, vigilarles y esperar a que ellos reaccionen.
-Eso es una locura, es demasiado arriesgado, ¿Quieres que mantengamos una conversación con él en su lecho de muerte?
-¿Qué otra posibilidad tenemos? ¿Buscar por nuestra cuenta? Si Alice no está cerca ni de los Vulturis ni de Johan será practicamente imposible que tenga más visiones, pero estando cerca de los Vulturis tendremos la suficiente información relativa a ellos y a lo que saben. Podremos saber con seguridad cuándo le atrapan, cosa que según Alice ocurrirá dentro de poco, y tendremos tiempo suficiente para hablar con él.
Jacob no pudo más que callarse y reflexionar. Mamá abandonó su pose de estatua griega y me rodeó con los brazos, debía estar muy nerviosa ante la espectativa de sentarse a esperar mientras los Vulturis atacaban. Agradecí la conocida presión de sus brazos.
-Está bien- dijo mi amigo finalmente- No veo un plan mejor...
Quedamos en silencio, sin saber qué decir, aquella situación era demasiado extraña como para seguir teniendo una conversación normal. Por suerte el móvil de Jake sonó como un bote salvavidas.
-Dime Seth- Contestó tras descolgar- ¿Cómo? Pero ahora no puedo... sé que es importante pero Nessie está en peligro... Lo sé, si, no, no sé lo que haré Seth.
-Ve- le dijo papá- Nessie está en buenas manos y la manada te necesita.
Jacob me miró con preocupación, no podía irse, le necesitaba conmigo, ahora que todo iba bien entre nosotros...
-Seth... ¿Piensas que es totalmente indispensable?- Cerró los ojos con cansancio- Joder... está bien, iré lo más pronto posible. Esto es increible, ya hablaremos.
Tiró el teléfono a la cama con furia y miró a papá.
-Nessie me necesita, ¿Quieres que la deje estando como está? No se lo que va a pasar, no sabemos cómo puede acabar esto...
-Jake- insistió papá- no te llevará más de unos días, pronto volveréis a estar juntos.
Pude ver en sus ojos el dilema entre servir a su manada y permanecer conmigo, tenía que parar aquél sufrimiento, por mucho que me doliera seguir sin él.
-Yo estaré bien, estoy fuerte desde que me ayudaste ¡Mírame!- Sonreí con dificultad- La manada te necesita, puedo sobrevivir un par de días rodeada de un montón de gente dispuesta a salvarme.
-Está bien- se resignó- tardaré lo menos posible, te lo prometo- hizo un amago de besarme pero mamá dio un pequeño gruñido y me agarró más fuerte de los hombros.- Eh... voy a ir recogiendo mis cosas.
-Si será mejor que todos lo hagamos- respondó con la voz más tensa que su cuerpo- ¿Quieres que te ayude cariño?
-No, puedo hacerlo yo sola, gracias.
Tras ver fracasado su intento de vigilar las manos de Jake decidió dejarse llevar por papá y ambos salieron de la habitación. No pasó un segundo cuando salté a los brazos de Jake.
-Siento todo esto... debe haber sido horrible para ti.
-Lo horrible es no poder seguir a tu lado ahora que más lo necesitas- besó mi mejilla con dulzura- Todo lo que está pasando es fantástico Nessie, no cambiaría lo que ha pasado por nada, ni siquiera por ahorrarme la paliza que Bella me dará en el momento que nos quedemos a solas. Y ya sabes cómo es tu madre.
Le dediqué media sonrisa sin ganas. Odiaba que mi primera vez con Jake se viera nublada por toda esa confusión.
-Nos veremos muy pronto ¿Vale? ¿Crees que podrás vivir sin mi un ratito?- me miró a los ojos dejando claro que me lo preguntaba en serio.
-Lo intentaré, aunque echaré de menos tus besos.
-Entonces será mejor que te de los suficientes como para que tengas reservas hasta que nos volvamos a ver.
Y con esa última y maravillosa sonrisa nuestros labios se fundieron.
Al mirar por la ventana descubrí que el sol se estaba poniendo, lo que me sorprendió. ¿Era posible que hubiera pasado tanto tiempo desde que se fueron todos? El tiempo se había transformado en un concepto insignificante ante la enormidad de lo que había ocurrido ese día. Notaba a Jake en todas y cada una de las partes de mi cuerpo, mi pelo, mi piel, mi aliento... todo era Jake, incluso la habitación había tomado un agradable olor a madera que no hacía más que aumentar la estúpida sonrisa que tenía entre oreja y oreja.
-¿Nessie?- Su voz sonó más dormida que despierta, miré hacia atrás y vi cómo estiraba los brazos para abrazar el aire.
-Sigue durmiendo, voy a darme una ducha.
Los demás no tardarían en llegar e inevitablemente mi querido padre sabría con pelos y señales cómo su querida hijita se habría entregado a su amigo el licántropo, al menos podía ahorrarle el hecho de que toda yo destilara olor a perro.
Mientras el agua corría por mi cuerpo no pude más que fijarme en cómo mis sentidos habían cambiado de un día para otro. No notaba ni un ápice de cansancio, cualquier función era extraña y extremadamente fácil de desempeñar, incluso el hecho de peinarme tras la ducha me resultó de lo más inquietante, tenía miedo de romper aquellas finas hebras con un movimiento demasiado exagerado. No era algo malo, todo lo contrario, pero aun así no podía más que preguntarme si todo aquello se debía a mi pequeño accidente con Jake. ¿Podía ser que mis problemas estuvieran desapareciendo? ¿Era posible que me hubiera dado la suficiente fuerza como para seguir con vida?
La puerta se abrió cuando acababa de ponerme el pijama y un grito ahogado de mi madre llegó hasta el baño. Dios mío. Jacob, en el suelo de la habitación, desnudo. Y creía que la mente de papá era el mayor de mis problemas frente a la ocultación de evidencias. Sentí tal vergüenza que contemplé seriamente la posibilidad de quedarme a vivir en la bañera, pero tenía que salvar a mi... ¿novio? de las garras de mi madre loca.
Cuando salí jake estaba a medio vestir y la sala estaba desalojándose entre risas, finalmente papá y mamá, Jake y yo fuimos los únicos en la habitación, la perfecta pesadilla adolescente.
-Esto no ha sido todo lo secreto que pretendía- sonreí con nerviosismo ante mi pésima broma.- ¿Colaría si os dijese que Jake tenía demasiado calor como para dormir en la cama y con pijama?
-Tu mente no expresa eso...- Papá desvió la mirada hacia el techo, posiblemente intentando captar los pensamientos de los inquilinos del piso superior.
-¡Papá por favor!
-Mirad, todo esto ha sido algo completamente inesperado...-Comenzó Jake mirando a mamá con una precaución innecesaria- pero sabéis lo mucho que quiero a Nessie, ella es perfecta para mí, estamos hechos el uno para el otro...
-Vigila tus pensamientos, no quiero saber lo compatibles que sois.
-Lo siento Ed... Bella deja de temblar, no es para tanto.
Daba la impresión de que mamá iba a explotar en cualquier momento, si hubiera tenido la capacidad de ponerse morada, seguramente hubiera llegado al color negro, y parecía haber perdido por completo la capacidad de habla.
-Mi vida... será mejor que dejemos esto para más tarde- Papá se acercó a ella y le froto con cuidado los hombros.- Tenemos que irnos lo más pronto posible.
Todos mis sentidos despertaron haciéndome olvidar por completo lo que acababa de suceder.
-¡¿Que quieres decir!?- Exclamamos Jake y yo a la vez.
-Visitamos varios de los sitios que nos dijisteis y en uno de ellos Alice experimentó una visión de enorme importancia. Johan era el vampiro al que todas esas leyendas se referían, y no ha pasado desapercibido , ni para los mortales.. ni para los Vulturis.
Ahogué un grito ¿Qué significaba eso?
-No tan deprisa Nessie, Johan no lleva tanto tiempo como creíamos obviando las normas vampíricas, creemos que es posible que los Vulturis aún no hallan dado con él, aunque las previsiones de Alice dejan claro que dentro de poco eso sucederá.
-¡Pero lo matarán si lo encuentran!- Jake estaba a punto de saltar hacia la puerta y dirigirse a Italia por cuenta propia.
-Y por eso deberíamos encontrarle antes que ellos, el problema es ¿Cómo? Es uno de los vampiros más escurridizos que he conocido. Por eso hemos pensado en ir a Volterra, vigilarles y esperar a que ellos reaccionen.
-Eso es una locura, es demasiado arriesgado, ¿Quieres que mantengamos una conversación con él en su lecho de muerte?
-¿Qué otra posibilidad tenemos? ¿Buscar por nuestra cuenta? Si Alice no está cerca ni de los Vulturis ni de Johan será practicamente imposible que tenga más visiones, pero estando cerca de los Vulturis tendremos la suficiente información relativa a ellos y a lo que saben. Podremos saber con seguridad cuándo le atrapan, cosa que según Alice ocurrirá dentro de poco, y tendremos tiempo suficiente para hablar con él.
Jacob no pudo más que callarse y reflexionar. Mamá abandonó su pose de estatua griega y me rodeó con los brazos, debía estar muy nerviosa ante la espectativa de sentarse a esperar mientras los Vulturis atacaban. Agradecí la conocida presión de sus brazos.
-Está bien- dijo mi amigo finalmente- No veo un plan mejor...
Quedamos en silencio, sin saber qué decir, aquella situación era demasiado extraña como para seguir teniendo una conversación normal. Por suerte el móvil de Jake sonó como un bote salvavidas.
-Dime Seth- Contestó tras descolgar- ¿Cómo? Pero ahora no puedo... sé que es importante pero Nessie está en peligro... Lo sé, si, no, no sé lo que haré Seth.
-Ve- le dijo papá- Nessie está en buenas manos y la manada te necesita.
Jacob me miró con preocupación, no podía irse, le necesitaba conmigo, ahora que todo iba bien entre nosotros...
-Seth... ¿Piensas que es totalmente indispensable?- Cerró los ojos con cansancio- Joder... está bien, iré lo más pronto posible. Esto es increible, ya hablaremos.
Tiró el teléfono a la cama con furia y miró a papá.
-Nessie me necesita, ¿Quieres que la deje estando como está? No se lo que va a pasar, no sabemos cómo puede acabar esto...
-Jake- insistió papá- no te llevará más de unos días, pronto volveréis a estar juntos.
Pude ver en sus ojos el dilema entre servir a su manada y permanecer conmigo, tenía que parar aquél sufrimiento, por mucho que me doliera seguir sin él.
-Yo estaré bien, estoy fuerte desde que me ayudaste ¡Mírame!- Sonreí con dificultad- La manada te necesita, puedo sobrevivir un par de días rodeada de un montón de gente dispuesta a salvarme.
-Está bien- se resignó- tardaré lo menos posible, te lo prometo- hizo un amago de besarme pero mamá dio un pequeño gruñido y me agarró más fuerte de los hombros.- Eh... voy a ir recogiendo mis cosas.
-Si será mejor que todos lo hagamos- respondó con la voz más tensa que su cuerpo- ¿Quieres que te ayude cariño?
-No, puedo hacerlo yo sola, gracias.
Tras ver fracasado su intento de vigilar las manos de Jake decidió dejarse llevar por papá y ambos salieron de la habitación. No pasó un segundo cuando salté a los brazos de Jake.
-Siento todo esto... debe haber sido horrible para ti.
-Lo horrible es no poder seguir a tu lado ahora que más lo necesitas- besó mi mejilla con dulzura- Todo lo que está pasando es fantástico Nessie, no cambiaría lo que ha pasado por nada, ni siquiera por ahorrarme la paliza que Bella me dará en el momento que nos quedemos a solas. Y ya sabes cómo es tu madre.
Le dediqué media sonrisa sin ganas. Odiaba que mi primera vez con Jake se viera nublada por toda esa confusión.
-Nos veremos muy pronto ¿Vale? ¿Crees que podrás vivir sin mi un ratito?- me miró a los ojos dejando claro que me lo preguntaba en serio.
-Lo intentaré, aunque echaré de menos tus besos.
-Entonces será mejor que te de los suficientes como para que tengas reservas hasta que nos volvamos a ver.
Y con esa última y maravillosa sonrisa nuestros labios se fundieron.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Mar Oct 19, 2010 8:43 am
Ooooooooooooootro por favoor :D
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Mar Oct 19, 2010 2:59 pm
otrooo x favor otroooooo
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Mar Oct 19, 2010 7:14 pm
Si otro por favor.. Me encantan...
- InvitadoInvitado
3.2 El Viaje
Miér Oct 20, 2010 2:35 pm
3.2 El Viaje
Ya fuera por la ausencia de su sangre en mi cuerpo, o porque los kilómetros nos separaban, el efecto que el beber de Jacob había producido en mí fue desapareciendo durante el viaje a Italia, dejando una sensación de completo cansancio y sed en mi organismo.
Nahuel y el abuelo se encontraban sentados a mi lado en el avión, y sus aburridas conversaciones no ayudaron a animarme lo más mínimo. Todo se reducía a agradecer inmensamente a Nahuel el trabajo que se estaba tomando y cavilar sobre posibles maneras de sonsacarle información a Johan una vez hubiéramos dado con él.
Por su parte mamá discutía el peligro que suponía mostrarme a los Vulturis como un animal de laboratorio y papá intentaba tranquilizarla argumentando que los Vulturis no podían hacer nada contra un ser que no suponía el menor riesgo para la comunidad vampírica, por mucho que desearan lo contrario.
Huelga decir que Alice y Jasper se hallaban en los asientos opuestos a nosotros sumergidos en un mundo paralelo, intentando tener una visión a kilómetros de la tierra firme.
Lo único que no me hacía caer en un aburrimiento total era la expectación por ver al fin a Rosalie, Emmet y la abuela, que también habían cogido un avión nada más conocer la visión que Alice había tenido.
Pero aquél extraño aturdimiento que se apoderaba de todos mis músculos… no era normal, aun teniendo en cuenta mis circunstancias. Ni siquiera podía ver bien a los demás, las voces de los pasajeros sonaba distorsionada y si mal no recordaba era la primera vez que sentía nauseas viajando en avión. Nauseas con sabor a sangre, una sangre que hacía latir mi corazón a mil por hora. La sentía subir por mi garganta y tocar mi lengua deseosa de ser degustada. Necesitaba alimentarme. Necesitaba beber aquella sangre, saciarme de ella…
Fue entonces cuando mi corazón comenzó a latir ferozmente contra mi pecho, dañándome como lo había hecho en más de una ocasión. No, aquello no podía ser, no ahora, no ante tantas personas. Debía controlarlo, debía…
-Nessie- Papá se había levantado y estaba reclinado sobre mi asiento, su voz me hizo reaccionar y conseguí acompasar la respiración levemente.- Tranquilízate, falta muy poco, debes mantener la calma. Tienes control sobre tu cuerpo.
-Yo…- Entonces llegó, el azote de 300 venas, el dolor de verme rodeada por cientos de exquisitos humanos, el ardor en mi garganta imposible de soportar.- Papá no puedo…
Me cogió rápidamente y nos dirigimos al lavabo ante la mirada extrañada de algunos tripulantes, apenas noté como mis pies se movían por el pasillo, y cuando mi padre me sentó en la taza del wc no noté que hubiera nada sosteniéndome, simplemente mi cuerpo no existía, y la única certeza que tenía de que aquella persona seguía siendo yo era el incontrolable bum bum de mi corazón acompañado del inmenso deseo de sangre.
La puerta del baño no tardó en volver a abrirse, el abuelo se inclinó hacia mí.
-Carlisle, necesita sangre urgentemente, creo que está a punto de sufrir otro ataque…
-No quedan más de cinco minutos para aterrizar- alcancé a escuchar mientras alguien me tomaba el pulso- Puedo hacerle una transfusión con lo que llevo en el equipaje…
No Pude escuchar nada más, simplemente todo se desvaneció. No como las otras veces, no como un ataque, si no como si mi cuerpo, al no poder soportar la sed, al no poder luchar contra ella, hubiera decidido darme un descanso y dormir.
Pasos, susurros.
¿Me estaban sacando del avión? ¿Quién me tenía en brazos?
Un suspiro, un grito
-Vamos cariño…- un precioso cabello de color rubio tapando mis ojos. Una fragancia.
-Tenemos que darnos prisa
-¿Cómo ha ocurrido esto?
-Sujeta el elástico.
Olor a coche nuevo.
-¡No!
El grito de Alice me hizo reaccionar. Al abrir los ojos la vi con la mirada perdida en el horizonte y una cara de horror que me hizo estremecer.
Nos encontrábamos en la entrada de un hotel, papá me llevaba en brazos. Noté como sus manos se cerraron en torno a mi cuerpo mientras contemplaba la visión de Alice.
-Lo tienen, los Vulturis tienen a Johan.- dijo sin aliento.
Pude ver a mamá acercarse.
-¿Está vivo?
-No por mucho tiempo- consiguió gesticular Alice- Hace poco que lo trajeron, aun no han decidido qué hacer con él.
Papá se dirigió a un coche que jamás había visto y me introdujo en él.
-Carlisle, entra en el hotel y dile a Rosalie y Esme que no necesitamos habitación.
¡Rosalie! ¡Esme! ¡Emmet! ¿Dónde estaban? Como si me hubieran escuchado Emmet apareció a mi lado cogiéndome de la mano.
-Hola pequeña- Vi su perfecta sonrisa- Así que revolucionándonos a todos.
Intenté estirarme para abrazarle, pero él se me adelantó.
-Os he echado de menos…
-Me alegro de que la transfusión haya hecho efecto- así que era eso, por eso ahora me sentía un poco mejor.- No es justo que tú bebas sangre humana y de lobito todo el tiempo y a mi ni siquiera me dejen morder un poco.
-¿A dónde vamos ahora?- descubrí que con cada palabra que decía me sentía cada vez más mareada.
-A ver a nuestros viejos amigos antes de que cometan su asesinato matutino.
-¡Estás despierta!- Rosalie entró por la otra puerta y nos fundimos en un profundo abrazo, cuánto había echado de menos su perfume.- Creí que te había perdido…
La miré a los ojos para transmitirle tranquilidad, era increíble el estado en que se encontraba, habría jurado que estaba llorando, aunque eso fuera imposible.
-¿Habéis venido todos?- pregunté intentando no abrir mucho la boca.
-Si vamos a ver a los Vulturis tenemos que estar unidos, no quiero pensar qué se les ocurrirá a esas bestias.
Delante entraron mamá y papá y nos pusimos en marcha. Quería saber tantas cosas… ¿Por qué nadie me contaba nada?
-Descansa Nessie- respondió papá sin girarse- Los demás están en los otros coches, nos dirigimos a la guarida de los Vulturis, tú intenta dormir.
-Me siento mal papá… la sangre no estaba bien…
Mamá miró hacia atrás preocupada y Rose me cogió más fuerte la mano.
-¿Qué quiere decir con eso Edward? ¿Es verdad?
Papá suspiró con impaciencia, no quería decir nada en mi presencia.
-¿Qué…?
-¡Edward!- exclamó con su típico mal genio- ella merece saberlo tanto o más que los demás.
Finalmente, tras indagar mi estado emocional se decidió.
-No sé lo que pasa, se supone que tras haberse alimentado debería sentirse mejor, así ha sido las demás veces.
-¿Y qué podemos hacer ahora?- Mamá no paraba de mirarme con emergencia. Odiaba que todos estuvieran sufriendo así por mí, ¿Por qué no podía evitar ese horrible sabor a vómito y sangre?
No se si el cansancio me pudo o simplemente perdí el conocimiento, pero ya no conseguí ver ni escuchar nada más, desapareció la mano de Rosalie, el hombro de Emmet y todo lo que me rodeaba.
Gente, risas...
Oscuridad, humedad...
Más oscuro, más húmedo. Un pasadizo.
Emmet me cargaba en sus brazos. Podía vislumbrar la perfecta barbilla y sus grandes ojos dorados.
-Emmet...
-¿Otra vez entre nosotros, preciosa?- Me susurró.- Te has despertado en el peor momento. Este sitio me pone los pelos de punta.
Eché un vistazo rápido a todo lo que mi poca movilidad me permitió, aunque no había mucho que apreciar. Un largo tunel hacia ninguna parte. Delante mamá y papá iban cogidos de la mano al lado de los abuelos, supuse que los demás se encontraban cubriéndonos las espaldas.
Creía que pasaban horas, aquél lugar era eterno, ¿Nos conduciría a Johan? ¿Estábamos dirigiendonos directamente a los Vulturis?
Aquella fría voz me dio todas las respuestas.
-Bueno, bueno, bueno.- dijo un hombre completamente tapado por una capa- Qué grata sorpresa tenerte entre nosotros Carlisle, y con toda la familia. ¿A qué debo el gran honor?
Mi abuelo se adelantó a los demás.
-¿Cómo estás, Aro?
Nahuel y el abuelo se encontraban sentados a mi lado en el avión, y sus aburridas conversaciones no ayudaron a animarme lo más mínimo. Todo se reducía a agradecer inmensamente a Nahuel el trabajo que se estaba tomando y cavilar sobre posibles maneras de sonsacarle información a Johan una vez hubiéramos dado con él.
Por su parte mamá discutía el peligro que suponía mostrarme a los Vulturis como un animal de laboratorio y papá intentaba tranquilizarla argumentando que los Vulturis no podían hacer nada contra un ser que no suponía el menor riesgo para la comunidad vampírica, por mucho que desearan lo contrario.
Huelga decir que Alice y Jasper se hallaban en los asientos opuestos a nosotros sumergidos en un mundo paralelo, intentando tener una visión a kilómetros de la tierra firme.
Lo único que no me hacía caer en un aburrimiento total era la expectación por ver al fin a Rosalie, Emmet y la abuela, que también habían cogido un avión nada más conocer la visión que Alice había tenido.
Pero aquél extraño aturdimiento que se apoderaba de todos mis músculos… no era normal, aun teniendo en cuenta mis circunstancias. Ni siquiera podía ver bien a los demás, las voces de los pasajeros sonaba distorsionada y si mal no recordaba era la primera vez que sentía nauseas viajando en avión. Nauseas con sabor a sangre, una sangre que hacía latir mi corazón a mil por hora. La sentía subir por mi garganta y tocar mi lengua deseosa de ser degustada. Necesitaba alimentarme. Necesitaba beber aquella sangre, saciarme de ella…
Fue entonces cuando mi corazón comenzó a latir ferozmente contra mi pecho, dañándome como lo había hecho en más de una ocasión. No, aquello no podía ser, no ahora, no ante tantas personas. Debía controlarlo, debía…
-Nessie- Papá se había levantado y estaba reclinado sobre mi asiento, su voz me hizo reaccionar y conseguí acompasar la respiración levemente.- Tranquilízate, falta muy poco, debes mantener la calma. Tienes control sobre tu cuerpo.
-Yo…- Entonces llegó, el azote de 300 venas, el dolor de verme rodeada por cientos de exquisitos humanos, el ardor en mi garganta imposible de soportar.- Papá no puedo…
Me cogió rápidamente y nos dirigimos al lavabo ante la mirada extrañada de algunos tripulantes, apenas noté como mis pies se movían por el pasillo, y cuando mi padre me sentó en la taza del wc no noté que hubiera nada sosteniéndome, simplemente mi cuerpo no existía, y la única certeza que tenía de que aquella persona seguía siendo yo era el incontrolable bum bum de mi corazón acompañado del inmenso deseo de sangre.
La puerta del baño no tardó en volver a abrirse, el abuelo se inclinó hacia mí.
-Carlisle, necesita sangre urgentemente, creo que está a punto de sufrir otro ataque…
-No quedan más de cinco minutos para aterrizar- alcancé a escuchar mientras alguien me tomaba el pulso- Puedo hacerle una transfusión con lo que llevo en el equipaje…
No Pude escuchar nada más, simplemente todo se desvaneció. No como las otras veces, no como un ataque, si no como si mi cuerpo, al no poder soportar la sed, al no poder luchar contra ella, hubiera decidido darme un descanso y dormir.
Pasos, susurros.
¿Me estaban sacando del avión? ¿Quién me tenía en brazos?
Un suspiro, un grito
-Vamos cariño…- un precioso cabello de color rubio tapando mis ojos. Una fragancia.
-Tenemos que darnos prisa
-¿Cómo ha ocurrido esto?
-Sujeta el elástico.
Olor a coche nuevo.
-¡No!
El grito de Alice me hizo reaccionar. Al abrir los ojos la vi con la mirada perdida en el horizonte y una cara de horror que me hizo estremecer.
Nos encontrábamos en la entrada de un hotel, papá me llevaba en brazos. Noté como sus manos se cerraron en torno a mi cuerpo mientras contemplaba la visión de Alice.
-Lo tienen, los Vulturis tienen a Johan.- dijo sin aliento.
Pude ver a mamá acercarse.
-¿Está vivo?
-No por mucho tiempo- consiguió gesticular Alice- Hace poco que lo trajeron, aun no han decidido qué hacer con él.
Papá se dirigió a un coche que jamás había visto y me introdujo en él.
-Carlisle, entra en el hotel y dile a Rosalie y Esme que no necesitamos habitación.
¡Rosalie! ¡Esme! ¡Emmet! ¿Dónde estaban? Como si me hubieran escuchado Emmet apareció a mi lado cogiéndome de la mano.
-Hola pequeña- Vi su perfecta sonrisa- Así que revolucionándonos a todos.
Intenté estirarme para abrazarle, pero él se me adelantó.
-Os he echado de menos…
-Me alegro de que la transfusión haya hecho efecto- así que era eso, por eso ahora me sentía un poco mejor.- No es justo que tú bebas sangre humana y de lobito todo el tiempo y a mi ni siquiera me dejen morder un poco.
-¿A dónde vamos ahora?- descubrí que con cada palabra que decía me sentía cada vez más mareada.
-A ver a nuestros viejos amigos antes de que cometan su asesinato matutino.
-¡Estás despierta!- Rosalie entró por la otra puerta y nos fundimos en un profundo abrazo, cuánto había echado de menos su perfume.- Creí que te había perdido…
La miré a los ojos para transmitirle tranquilidad, era increíble el estado en que se encontraba, habría jurado que estaba llorando, aunque eso fuera imposible.
-¿Habéis venido todos?- pregunté intentando no abrir mucho la boca.
-Si vamos a ver a los Vulturis tenemos que estar unidos, no quiero pensar qué se les ocurrirá a esas bestias.
Delante entraron mamá y papá y nos pusimos en marcha. Quería saber tantas cosas… ¿Por qué nadie me contaba nada?
-Descansa Nessie- respondió papá sin girarse- Los demás están en los otros coches, nos dirigimos a la guarida de los Vulturis, tú intenta dormir.
-Me siento mal papá… la sangre no estaba bien…
Mamá miró hacia atrás preocupada y Rose me cogió más fuerte la mano.
-¿Qué quiere decir con eso Edward? ¿Es verdad?
Papá suspiró con impaciencia, no quería decir nada en mi presencia.
-¿Qué…?
-¡Edward!- exclamó con su típico mal genio- ella merece saberlo tanto o más que los demás.
Finalmente, tras indagar mi estado emocional se decidió.
-No sé lo que pasa, se supone que tras haberse alimentado debería sentirse mejor, así ha sido las demás veces.
-¿Y qué podemos hacer ahora?- Mamá no paraba de mirarme con emergencia. Odiaba que todos estuvieran sufriendo así por mí, ¿Por qué no podía evitar ese horrible sabor a vómito y sangre?
No se si el cansancio me pudo o simplemente perdí el conocimiento, pero ya no conseguí ver ni escuchar nada más, desapareció la mano de Rosalie, el hombro de Emmet y todo lo que me rodeaba.
Gente, risas...
Oscuridad, humedad...
Más oscuro, más húmedo. Un pasadizo.
Emmet me cargaba en sus brazos. Podía vislumbrar la perfecta barbilla y sus grandes ojos dorados.
-Emmet...
-¿Otra vez entre nosotros, preciosa?- Me susurró.- Te has despertado en el peor momento. Este sitio me pone los pelos de punta.
Eché un vistazo rápido a todo lo que mi poca movilidad me permitió, aunque no había mucho que apreciar. Un largo tunel hacia ninguna parte. Delante mamá y papá iban cogidos de la mano al lado de los abuelos, supuse que los demás se encontraban cubriéndonos las espaldas.
Creía que pasaban horas, aquél lugar era eterno, ¿Nos conduciría a Johan? ¿Estábamos dirigiendonos directamente a los Vulturis?
Aquella fría voz me dio todas las respuestas.
-Bueno, bueno, bueno.- dijo un hombre completamente tapado por una capa- Qué grata sorpresa tenerte entre nosotros Carlisle, y con toda la familia. ¿A qué debo el gran honor?
Mi abuelo se adelantó a los demás.
-¿Cómo estás, Aro?
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Oct 20, 2010 3:08 pm
otrooooo x favor!!!
- InvitadoInvitado
3.3 Joham
Jue Oct 21, 2010 12:01 pm
3.3 Joham
(¡Espero que este capítulo os guste! A mi me ha encantado escribirlo porque ya echaba de menos a estos personajes, que me parecen fascinantes... Estoy deseando leer vuestras críticas, por favor comentadme para decirme cualquier cosa, ya sean fallos, consejos...
!Y como siempre muchas gracias a todos por seguir leyéndome!)
Mi familia, Nahuel y Huilen hicieron un corro alrededor de Emmet asegurándose de tenerme protegida mientras uno a uno los miembros de los Vulturis fueron apareciendo.
Era increible, después de siete años aun recordaba esa voz, diplomática y aterradora, amable y amenazante.
-Verás- continuó abuelo- Tenemos un problema y creemos que vosotros...
-¡Pero por favor!- Interrumpió Aro con una sonrisa- No creerás que voy a ser tan descortés como para dejar que os quedéis aquí. Entremos, veo que tu querida nieta no está en muy buenas condiciones.
Sentí como Emmet reanudaba la marcha, esta vez hacia un lugar más cálido e iluminado. Todos habían dejado de hablar y mi escasa capacidad de visión no me permitió ver con exactitud cuánta gente había y cómo era el lugar donde nos encontrabamos. A pesar de mi nerviosismo comprobé que no podía mover ni un solo músculo. Aquella sangre no había conseguido prácticamente nada, solo provocarme aquel insoportable y continuo mareo.
-Por favor, deja a la pequeña Renesmee en en el sillón- la voz de Aro sonó muy cercana a mi- debe estar agotada de estar siempre en brazos, a pesar de su corta edad creo que su cuerpo merece un trato más acorde a su desarrollo.
Al depositarme en el sillón, con los ojos entreabiertos, pude tener una mejor visión de lo que ocurría. Aro, Marco y Cayo se encontraban en el centro de la pequeña sala, franqueados por un chico y una chica de no mucha edad. Nosotros nos encontrabamos en el extremo opuesto, mamá, Rosalie y Emmet con un claro gesto amenazador.
Papá carrapeó incómodo.
-Aro... como siempre Jane intenta atacar a mi mujer ¿Tendrías la delicadeza de pedirle que pare?
-¡Me está bloqueando! ¡No puedo hacer nada a nadie!- aquella niña parecía estar indignada ante su falta de poder, sus ojos practicamente salían de las órbitas.
-Jane, por favor... no queremos hacer daño a nuestros amigos- se giró hacia el abuelo- Acepta mis disculpas amigo mío, ya sabes cómo es el temperamento de nuestra Jane, no soporta sentirse indefensa. Y está tan extrañada como yo de teneros aquí...
-Verás, no os hubieramos molestado si este tema no hubiera sido de extrema importancia- el abuelo se acercó a mi instintivamente- Es algo bastante...
El lider del los Vulturis le interrumpió.
-Perdona Carlisle, pero conoces mi pasión por los dones, ¿Te importaría si me informo a través de Renesmee? Ella parece la más indicada, y la historia promete ser de lo más interesante.
Todos me miraron esperando una respuesta. ¿Qué iba a hacer? ¿Negarme? No iban a ver nada que no sospecharan ya. Intenté hablar, pero ante la imposibilidad me conformé con asentir levemente.
-Fantástico - me ofreció su mano, que acepté con dificultad, Aro miró a mi izquierda- Si no te importa Isabella... no dejas que vea nada.
-Está bien...- contestó a regañadientes.
Noté el momento exacto en que el escudo de mamá me abandonó, una corriente eléctrica inundó mi mente, no era igual que cuando le transmitia sentimientos a alguien, Aro podía ver lo que quisiera de mi, tenía total control sobre mis recuerdos.
Pude sentir cómo observaba la noche que llegué a La Push, mi primer ataque, el viaje a Ámsterdam, el día en el hotel, el avión... si no hubiera sido por mi estado actual me habría puesto colorada de la vergüenza. Cuando separó su piel de la mía aquella descarga cesó, dejando mi cerebro aún más exhausto que mi cuerpo.
-Vaya, vaya... has pasado unos días agotadores- me sonrió con complicidad.- Siento que estés pasando por todo esto. Al fin y al cabo la unión entre un humano y un vampiro parece algo cotra natura, era de esperar que hubiera algún error en tu organismo. Así que habéis venido para hablar con nuestro huésped...- se volvió hacia Nahuel- Tu querido padre ha cometido actos bastante descuidados por su parte, no parece tener mucho respeto por nuestra comunidad.
-¿A sido descubierto en algún momento?- preguntó Nahuel, manteniendole la mirada.
-No exactamente, pero nuestro trabajo no trata de reparar, también de prevenir. Y Joham ha estado matando una media de dos mujeres por noche dejándo demasiadas pistas, era de esperar que si no le parabamos alguien terminara descubriendo su verdadera naturaleza.
-Entonces, si no ha sido descubierto aún, no tiene ninguna razón para morir.
-De ahí el hecho de que aún conserve la vida- coincidió Aro- El problema es que se niega a colaborar, no muestra ningún tipo de arrepentimiento y no podemos dejarle libre y sin castigo ante un comportamiento tan temerario.
-Hmm- escuché la contrariedad de papá al leer la mente de Aro. ¿Qué habían hecho con él?- ¿Habéis cambiado vuestros métodos?
-Son tiempos dificiles, consideramos que un buen ataque preventivo ahorra situaciones que podrían tornarse complicadas.
-¿Y no creéis que la tortura es un método demasiado inhumano? - noté cómo controlaba su tono de voz- No vivimos en la Edad Media.
Los demás vulturis dieron dos pasos hacia delante, pero Aro les paró con el dedo. Su expresión se tornó más sombría que de costumbre.
-Como ya he dicho, son tiempos dificiles, muchos vampiros se niegan a cumplir las reglas. Incluso se ha creado un grupo prorevelación, resulta que el hecho de ser descubiertos es algo bueno para ellos. El mundo está loco Edward, no puedes juzgar lo que no conoces.- esbozó una leve sonrisa- pero como iba diciendo, Joham no se encuentra en plenas facultades mentales debido a diversas técnicas empleadas como castigo a sus actos.
Le había torturado hasta la locura, desconocía por completo que los Vulturis siguieran utilizando ese tipo de métodos, aunque con habilidades como la que parecía tener esa chica, Jane, no era dificil de creer.
Rosalie intervino con impaciencia en la conversación.
-¿Y qué pensáis hacer con él ahora?
- No ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento, y sabéis de sobra que no consideramos el encarcelamiento como una opción. No tenemos más remedio que eliminarle.
Me sorpendí cuando la abuela se adelantó para hablar con dos tonos de voz por encima del habitulal
-¡No podéis hac...!
-Esme, cariño- abuelo volvió a mirar a su antiguo compañero- No hemos venido aquí para juzgar vuestros procedimientos, pero necesitamos con urgencia hablar con Joham, sabes que esta es una cuestión de vida o muerte.
-Comprendo perfectamente vuestra postura Carlisle, pero no hallaréis respuesta alguna a vuestras preguntas. Joham ya no es la misma persona.
-Eso podemos juzgarlo nosotros. Solo te pedimos cinco minutos.
-Su ejecución está a punto de dar comienzo, no hay tiempo para hablar.- Escuché por primera vez la voz de Cayo.
-Sin duda vosotros tenéis el poder de retrasarla unos minutos.
Aro empezó a pasearse de un sitio a otro, como si aquella cuestión le resultara tremendamente complicada de resolver.
-No me malinterpretes Carlisle, me preocupa el futuro de tu nieta tanto como a ti, pero odio perder el tiempo, y dejar que hablárais con él no nos serviría de nada.
-Te pido cinco minutos.
-Estoy meditándolo... ¡Pero hace tanto que no nos vemos! Edward, Bella, Alice, decidme, ¿considerásteis la opción de uniros a nuestra gran familia?
Aquello era todo un chantaje, ¿acaso no nos iban a dejar hablar con Joham sin llevarse como premio a un miembro de nuestra familia?
-Aro, por favor, no puedes...
-Es solo una pregunta inocente Carlisle, mera curiosidad.- miró a los tres con detenimiento- Os estaríamos muy... agradecidos si nos concediérais el honor de servir a la especie, podríamos recompensaros con... no sé, cualquier cosa que deseárais. Una última conversación con alguien importante, por ejemplo.
Vi cómo papá cogía a Alice de la mano.
-No...
-Ya está decidido Edward, lo sabes tan bien como yo.
-No puedes...
¿Alice? ¿Alice iba a unirse a los Vulturis? ¿Nuestra Alice? Jasper la agarró con fuerza y tiró de ella hacia atrás.
-No harás esto. No vale la pena, no conseguiremos nada.
-Sí que lo conseguiremos, mi vida. El futuro de Nessie está en juego.
-Alice...- mi voz apenas fue inperceptible, pero mi tía llego a mi lado y se arrodilló ante mi en menos de un segundo.
-No te preocupes Nessie, no pasa nada, estaré bien- pero sus ojos estaban completamente oscuros, vacíos, temerosos, no mostraba esa armonía habitual, esa vivacidad que la caracterizaba.- Ya verás como todo esto se arregla, haría cualquier cosa por tí ¿Lo sabes verdad?
Asentí con las lágrimas rodándome por las mejillas. Aquello no podía ser verdad, tenía que haber otra opción, cualquiera.
-Quiero unirme a tu guardia, Aro- Alice andó hacia delante hasta estar a dos palmos de distancia de él- Me sentiría muy honrada.
-Si me dejas comprobar... debo estar seguro de tus intenciones.-Cuando Aro tocó los hombros de Alice una perversa sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro- Muy bien, veo que tus intenciones son verdaderas. Estás dispuesta a hacerlo. No sabes la alegría que siento ante esta noticia. Estoy seguro de que junto a nosotros serás muy feliz.
-¡Alice!- Esme la miró con tono de súplica, al igual que Rosalie y Emmet.
-Sé lo que hago.
-Entonces yo también quiero unirme- todos miramos a Jasper, era obvio que aquello iba a ocurrir- Si ella se queda yo también.
-Es todo un halago que desees estar con nosotros Jasper, pero me temo que no hay sitio para ti en nuestras filas. He reflexionado mucho sobre la habilidad de Alice, y mi sincera opinión, sin ánimo de ofender, es que vuestra relación entorpece su capacidad mental. Me gustaría comprobar cómo actúa en solitario.- la cogió de la mano- No obstante si más adelante considero oportuno que tenga un compañero... estaremos encantados de que vuelvas a ofrecerte.
-¿Qué pasa con Joham?- La voz de Alice era fría, sin sentimientos, un temblor recorrió mi cuerpo al escucharla hablar así.
-Por supuesto, cómo no- Se volvió a su guardia- Marco, comunica que la ejecución se retrasará unos minutos, por favor, ¿Y podrías tener la amabilidad de conducir a Joham hasta aquí?. Jane, acompaña a nuestra nueva inquilina a que conozca a los demás.
-Supongo que podré despedirme antes...
-Por supuesto, qué descortesía por mi parte. Pero no tardes mucho, Joham tiene muchos asuntos pendientes.
En cuanto Alice se volvió los brazos de toda la familia la rodearon.Y mis lágrimas empezaron a deslizarse con más rapidez ante la imposibilidad de unirme al abrazo.
-No os preocupés, todo va a salir bien...
-Alice, no puedo creer esto...- Jasper estaba fuera de si, asimilando la información y todo lo que aquello conllevaba- Te esperaré aquí, me quedaré en Volterra...
-Jasper por favor, vuelve con los demás, ya le has escuchado...
Uno a uno todos se despidieron. Por último Alice vino a mi y me abrazó. Rompí a llorar como nunca lo había hecho. Esto era una pesadilla, era imposible, no podía estar pasando. Sólo quería despertar, despertar, despertar...
-Nos volveremos a ver cariño, te lo prometo, vas a ponerte bien.
Se levantó, Jasper se acercó a ella y la cogió con rabia para fundirse en un profundo beso de despedida, aparté la mirada, estaba destruyendo una familia, una relación... y ya no sabía qué hacer para evitarlo.
Alice tuvo que utilizar más fuerza de la normal para liberarse de las manos de Jasper, que la buscaba con desesperación.
No me atreví a mirar cómo aquella chica se la llevaba, ni la cara de Jass y los demás al verla marchar, un profundo sentimiento de culpa y vergüenza me invadía, jamás me perdonarían algo asi.
Entonces, antes de que pasara un minuto, una voz desconocida hizo que volviera a mirar.
-¡Dejadme! ¡Dejadme!, ¡asquerosos demonios! ¡ !Dejadme morir en paz!
Un hombre entró por la puerta principal, dos vampiros con capa le llevaban encadenado de brazos y piernas. Su tono de piel no era tan oliváceo como el de Nahuel, pero sin duda sus rasgos eran increiblemente semejantes. El mismo pelo, los mismos labios. Sus ojos eran de un profundo tono negro, estaba completamente demacrado. Revolviéndose de un lado a otro, fuera de sí. No pude evitar mirar a Nahuel, y me sorprendió la indiferencia que mostraba al ver a su padre en aquel estado.
Los vampiros le sentaron en una de las sillas más cercanas a Carlisle y apretaron sus cadenas.
El abuelo miró a Aro con tranquilidad.
-Si no te importa nos gustaría charlar a solas con él. Emmet y Jasper se encargarán de sujetarle.
-Como gustes- aceptó, tras haber ganado a Alice seguramente habría aceptado cualquier cosa.- No estaremos lejos, por si las cosas se complican.
Hizo un rápido movimiento con la mano y toda la sala se desalojó tras él. Dejándonos solos. Emmet y Jasper sustituyeron a los guardias y cogieron con fuerza las cadenas de Joham. Nahuel se acercó a él hasta quedar a cinco centímetros de distancia.
-¿Puedes entenderme?
El vampiro miró hacia otro lado y cerró los ojos, balanceándome hacia delante y atrás
-Nnnnn... Nnnn
-Vas a entenderme papá, lo quieras o no.
Joham le miró de reojo, con miedo, para volverse y seguir moviéndose de un lado a otro intermitentemente.
-Me estás entendiendo, vas a hablarme, sabes que puedes entenderme.
Poco a poco paró de moverse y subió la cabeza hasta adaptar su vista a la de él. Mi familia miró a Nahuel, confusa, sospechando algo de lo que yo tenía absoluta certeza. Papá cerró los ojos confuso, esforzándose en leer en la mente de Nahuel algún don del que no tuviera constancia, aunque le sería completamente inútil.
-Yo... yo... no sé... yo...
-Soy tu hijo Joham. ¿Me recuerdas?
-Mi... mi...
-¡Tu hijo!- gritó furioso- ¡Soy tu hijo! ¡Y exijo que me atiendas como es debido!
-Mi hijo...
-¿Recuerdas a tu primera hija? ¿Recuerdas lo que le ocurrió?
-Kahliel...
-Así es, Kahliel- se arrodilló para quedar a su misma altura. Murió papá, ¿Lo recuerdas?
Joham se quedó mirándo al vacío. Luchando contra alguna fuerza oculta.
-Kahliel...
-¿Fue la única? ¿Murieron más ¿Conseguiste allar la respuesta?
-Kahliel...
-¡¡ESCUCHAME!!- Nahuel le zarandeó de tal manera que papá tuvo que pararle¡¿Qué pasó?! ¿Lo volviste a intenar?
-Ehlaina... Leilan... Rose...
-¿Son hijas tuyas? ¿Qué descubriste?
-Margaret... Masika... Ibis...
Edward se arrodilló junto a Joham, había captado algo racional en aquella mente desquiciada, había descubierto algo, podía leer sus pensamientos, o parte de ellos.
-¿Qué les pasó, papá?
Joham se quedó completamente quieto y dirigió la mirada hacia su hijo.
-Muerte.
Esme suspiró con fuerza y mamá corrió hacia mi hasta agarrarme de los hombros.
Nahuel habló con dificultad.
-¿Están todas muertas? ¿No conseguiste salvarlas?
-Un animal- Joham intentó levantarse- un animal, un animal, un animal, no era dos, era tres, no era dos, era tres, tres, tres, tres...
-¿A qué se refiere?- Le suplicó mamá a papá.
Él se apretó la cabeza, cerrando los ojos.
-No puedo entenderle, no piensa con claridad...
De repente Joham consiguió levantarse y un horrible grito salió de sus entrañas, ensordeciéndonos por completo, aquél aterrador grito consiguió romper las cadenas y lanzar a Jasper y Emmet a los extremos de la habitación. No paraba de gritar, no paraba...
PUM
Mi corazón, golpeando contra mi pecho.
PUM
Los Vulturis, por todas partes, rodeándo a Joham, arrancandole la cabeza, los brazos, las
piernas...
PUM
Un río de sangre cubriendo mi cuerpo y el suelo. Dolor. Rojo por todas partes.
PUM
No eran dos, eran tres, no eran dos, eran tres...
PUM
Pum...
!Y como siempre muchas gracias a todos por seguir leyéndome!)
Mi familia, Nahuel y Huilen hicieron un corro alrededor de Emmet asegurándose de tenerme protegida mientras uno a uno los miembros de los Vulturis fueron apareciendo.
Era increible, después de siete años aun recordaba esa voz, diplomática y aterradora, amable y amenazante.
-Verás- continuó abuelo- Tenemos un problema y creemos que vosotros...
-¡Pero por favor!- Interrumpió Aro con una sonrisa- No creerás que voy a ser tan descortés como para dejar que os quedéis aquí. Entremos, veo que tu querida nieta no está en muy buenas condiciones.
Sentí como Emmet reanudaba la marcha, esta vez hacia un lugar más cálido e iluminado. Todos habían dejado de hablar y mi escasa capacidad de visión no me permitió ver con exactitud cuánta gente había y cómo era el lugar donde nos encontrabamos. A pesar de mi nerviosismo comprobé que no podía mover ni un solo músculo. Aquella sangre no había conseguido prácticamente nada, solo provocarme aquel insoportable y continuo mareo.
-Por favor, deja a la pequeña Renesmee en en el sillón- la voz de Aro sonó muy cercana a mi- debe estar agotada de estar siempre en brazos, a pesar de su corta edad creo que su cuerpo merece un trato más acorde a su desarrollo.
Al depositarme en el sillón, con los ojos entreabiertos, pude tener una mejor visión de lo que ocurría. Aro, Marco y Cayo se encontraban en el centro de la pequeña sala, franqueados por un chico y una chica de no mucha edad. Nosotros nos encontrabamos en el extremo opuesto, mamá, Rosalie y Emmet con un claro gesto amenazador.
Papá carrapeó incómodo.
-Aro... como siempre Jane intenta atacar a mi mujer ¿Tendrías la delicadeza de pedirle que pare?
-¡Me está bloqueando! ¡No puedo hacer nada a nadie!- aquella niña parecía estar indignada ante su falta de poder, sus ojos practicamente salían de las órbitas.
-Jane, por favor... no queremos hacer daño a nuestros amigos- se giró hacia el abuelo- Acepta mis disculpas amigo mío, ya sabes cómo es el temperamento de nuestra Jane, no soporta sentirse indefensa. Y está tan extrañada como yo de teneros aquí...
-Verás, no os hubieramos molestado si este tema no hubiera sido de extrema importancia- el abuelo se acercó a mi instintivamente- Es algo bastante...
El lider del los Vulturis le interrumpió.
-Perdona Carlisle, pero conoces mi pasión por los dones, ¿Te importaría si me informo a través de Renesmee? Ella parece la más indicada, y la historia promete ser de lo más interesante.
Todos me miraron esperando una respuesta. ¿Qué iba a hacer? ¿Negarme? No iban a ver nada que no sospecharan ya. Intenté hablar, pero ante la imposibilidad me conformé con asentir levemente.
-Fantástico - me ofreció su mano, que acepté con dificultad, Aro miró a mi izquierda- Si no te importa Isabella... no dejas que vea nada.
-Está bien...- contestó a regañadientes.
Noté el momento exacto en que el escudo de mamá me abandonó, una corriente eléctrica inundó mi mente, no era igual que cuando le transmitia sentimientos a alguien, Aro podía ver lo que quisiera de mi, tenía total control sobre mis recuerdos.
Pude sentir cómo observaba la noche que llegué a La Push, mi primer ataque, el viaje a Ámsterdam, el día en el hotel, el avión... si no hubiera sido por mi estado actual me habría puesto colorada de la vergüenza. Cuando separó su piel de la mía aquella descarga cesó, dejando mi cerebro aún más exhausto que mi cuerpo.
-Vaya, vaya... has pasado unos días agotadores- me sonrió con complicidad.- Siento que estés pasando por todo esto. Al fin y al cabo la unión entre un humano y un vampiro parece algo cotra natura, era de esperar que hubiera algún error en tu organismo. Así que habéis venido para hablar con nuestro huésped...- se volvió hacia Nahuel- Tu querido padre ha cometido actos bastante descuidados por su parte, no parece tener mucho respeto por nuestra comunidad.
-¿A sido descubierto en algún momento?- preguntó Nahuel, manteniendole la mirada.
-No exactamente, pero nuestro trabajo no trata de reparar, también de prevenir. Y Joham ha estado matando una media de dos mujeres por noche dejándo demasiadas pistas, era de esperar que si no le parabamos alguien terminara descubriendo su verdadera naturaleza.
-Entonces, si no ha sido descubierto aún, no tiene ninguna razón para morir.
-De ahí el hecho de que aún conserve la vida- coincidió Aro- El problema es que se niega a colaborar, no muestra ningún tipo de arrepentimiento y no podemos dejarle libre y sin castigo ante un comportamiento tan temerario.
-Hmm- escuché la contrariedad de papá al leer la mente de Aro. ¿Qué habían hecho con él?- ¿Habéis cambiado vuestros métodos?
-Son tiempos dificiles, consideramos que un buen ataque preventivo ahorra situaciones que podrían tornarse complicadas.
-¿Y no creéis que la tortura es un método demasiado inhumano? - noté cómo controlaba su tono de voz- No vivimos en la Edad Media.
Los demás vulturis dieron dos pasos hacia delante, pero Aro les paró con el dedo. Su expresión se tornó más sombría que de costumbre.
-Como ya he dicho, son tiempos dificiles, muchos vampiros se niegan a cumplir las reglas. Incluso se ha creado un grupo prorevelación, resulta que el hecho de ser descubiertos es algo bueno para ellos. El mundo está loco Edward, no puedes juzgar lo que no conoces.- esbozó una leve sonrisa- pero como iba diciendo, Joham no se encuentra en plenas facultades mentales debido a diversas técnicas empleadas como castigo a sus actos.
Le había torturado hasta la locura, desconocía por completo que los Vulturis siguieran utilizando ese tipo de métodos, aunque con habilidades como la que parecía tener esa chica, Jane, no era dificil de creer.
Rosalie intervino con impaciencia en la conversación.
-¿Y qué pensáis hacer con él ahora?
- No ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento, y sabéis de sobra que no consideramos el encarcelamiento como una opción. No tenemos más remedio que eliminarle.
Me sorpendí cuando la abuela se adelantó para hablar con dos tonos de voz por encima del habitulal
-¡No podéis hac...!
-Esme, cariño- abuelo volvió a mirar a su antiguo compañero- No hemos venido aquí para juzgar vuestros procedimientos, pero necesitamos con urgencia hablar con Joham, sabes que esta es una cuestión de vida o muerte.
-Comprendo perfectamente vuestra postura Carlisle, pero no hallaréis respuesta alguna a vuestras preguntas. Joham ya no es la misma persona.
-Eso podemos juzgarlo nosotros. Solo te pedimos cinco minutos.
-Su ejecución está a punto de dar comienzo, no hay tiempo para hablar.- Escuché por primera vez la voz de Cayo.
-Sin duda vosotros tenéis el poder de retrasarla unos minutos.
Aro empezó a pasearse de un sitio a otro, como si aquella cuestión le resultara tremendamente complicada de resolver.
-No me malinterpretes Carlisle, me preocupa el futuro de tu nieta tanto como a ti, pero odio perder el tiempo, y dejar que hablárais con él no nos serviría de nada.
-Te pido cinco minutos.
-Estoy meditándolo... ¡Pero hace tanto que no nos vemos! Edward, Bella, Alice, decidme, ¿considerásteis la opción de uniros a nuestra gran familia?
Aquello era todo un chantaje, ¿acaso no nos iban a dejar hablar con Joham sin llevarse como premio a un miembro de nuestra familia?
-Aro, por favor, no puedes...
-Es solo una pregunta inocente Carlisle, mera curiosidad.- miró a los tres con detenimiento- Os estaríamos muy... agradecidos si nos concediérais el honor de servir a la especie, podríamos recompensaros con... no sé, cualquier cosa que deseárais. Una última conversación con alguien importante, por ejemplo.
Vi cómo papá cogía a Alice de la mano.
-No...
-Ya está decidido Edward, lo sabes tan bien como yo.
-No puedes...
¿Alice? ¿Alice iba a unirse a los Vulturis? ¿Nuestra Alice? Jasper la agarró con fuerza y tiró de ella hacia atrás.
-No harás esto. No vale la pena, no conseguiremos nada.
-Sí que lo conseguiremos, mi vida. El futuro de Nessie está en juego.
-Alice...- mi voz apenas fue inperceptible, pero mi tía llego a mi lado y se arrodilló ante mi en menos de un segundo.
-No te preocupes Nessie, no pasa nada, estaré bien- pero sus ojos estaban completamente oscuros, vacíos, temerosos, no mostraba esa armonía habitual, esa vivacidad que la caracterizaba.- Ya verás como todo esto se arregla, haría cualquier cosa por tí ¿Lo sabes verdad?
Asentí con las lágrimas rodándome por las mejillas. Aquello no podía ser verdad, tenía que haber otra opción, cualquiera.
-Quiero unirme a tu guardia, Aro- Alice andó hacia delante hasta estar a dos palmos de distancia de él- Me sentiría muy honrada.
-Si me dejas comprobar... debo estar seguro de tus intenciones.-Cuando Aro tocó los hombros de Alice una perversa sonrisa de satisfacción se dibujó en su rostro- Muy bien, veo que tus intenciones son verdaderas. Estás dispuesta a hacerlo. No sabes la alegría que siento ante esta noticia. Estoy seguro de que junto a nosotros serás muy feliz.
-¡Alice!- Esme la miró con tono de súplica, al igual que Rosalie y Emmet.
-Sé lo que hago.
-Entonces yo también quiero unirme- todos miramos a Jasper, era obvio que aquello iba a ocurrir- Si ella se queda yo también.
-Es todo un halago que desees estar con nosotros Jasper, pero me temo que no hay sitio para ti en nuestras filas. He reflexionado mucho sobre la habilidad de Alice, y mi sincera opinión, sin ánimo de ofender, es que vuestra relación entorpece su capacidad mental. Me gustaría comprobar cómo actúa en solitario.- la cogió de la mano- No obstante si más adelante considero oportuno que tenga un compañero... estaremos encantados de que vuelvas a ofrecerte.
-¿Qué pasa con Joham?- La voz de Alice era fría, sin sentimientos, un temblor recorrió mi cuerpo al escucharla hablar así.
-Por supuesto, cómo no- Se volvió a su guardia- Marco, comunica que la ejecución se retrasará unos minutos, por favor, ¿Y podrías tener la amabilidad de conducir a Joham hasta aquí?. Jane, acompaña a nuestra nueva inquilina a que conozca a los demás.
-Supongo que podré despedirme antes...
-Por supuesto, qué descortesía por mi parte. Pero no tardes mucho, Joham tiene muchos asuntos pendientes.
En cuanto Alice se volvió los brazos de toda la familia la rodearon.Y mis lágrimas empezaron a deslizarse con más rapidez ante la imposibilidad de unirme al abrazo.
-No os preocupés, todo va a salir bien...
-Alice, no puedo creer esto...- Jasper estaba fuera de si, asimilando la información y todo lo que aquello conllevaba- Te esperaré aquí, me quedaré en Volterra...
-Jasper por favor, vuelve con los demás, ya le has escuchado...
Uno a uno todos se despidieron. Por último Alice vino a mi y me abrazó. Rompí a llorar como nunca lo había hecho. Esto era una pesadilla, era imposible, no podía estar pasando. Sólo quería despertar, despertar, despertar...
-Nos volveremos a ver cariño, te lo prometo, vas a ponerte bien.
Se levantó, Jasper se acercó a ella y la cogió con rabia para fundirse en un profundo beso de despedida, aparté la mirada, estaba destruyendo una familia, una relación... y ya no sabía qué hacer para evitarlo.
Alice tuvo que utilizar más fuerza de la normal para liberarse de las manos de Jasper, que la buscaba con desesperación.
No me atreví a mirar cómo aquella chica se la llevaba, ni la cara de Jass y los demás al verla marchar, un profundo sentimiento de culpa y vergüenza me invadía, jamás me perdonarían algo asi.
Entonces, antes de que pasara un minuto, una voz desconocida hizo que volviera a mirar.
-¡Dejadme! ¡Dejadme!, ¡asquerosos demonios! ¡ !Dejadme morir en paz!
Un hombre entró por la puerta principal, dos vampiros con capa le llevaban encadenado de brazos y piernas. Su tono de piel no era tan oliváceo como el de Nahuel, pero sin duda sus rasgos eran increiblemente semejantes. El mismo pelo, los mismos labios. Sus ojos eran de un profundo tono negro, estaba completamente demacrado. Revolviéndose de un lado a otro, fuera de sí. No pude evitar mirar a Nahuel, y me sorprendió la indiferencia que mostraba al ver a su padre en aquel estado.
Los vampiros le sentaron en una de las sillas más cercanas a Carlisle y apretaron sus cadenas.
El abuelo miró a Aro con tranquilidad.
-Si no te importa nos gustaría charlar a solas con él. Emmet y Jasper se encargarán de sujetarle.
-Como gustes- aceptó, tras haber ganado a Alice seguramente habría aceptado cualquier cosa.- No estaremos lejos, por si las cosas se complican.
Hizo un rápido movimiento con la mano y toda la sala se desalojó tras él. Dejándonos solos. Emmet y Jasper sustituyeron a los guardias y cogieron con fuerza las cadenas de Joham. Nahuel se acercó a él hasta quedar a cinco centímetros de distancia.
-¿Puedes entenderme?
El vampiro miró hacia otro lado y cerró los ojos, balanceándome hacia delante y atrás
-Nnnnn... Nnnn
-Vas a entenderme papá, lo quieras o no.
Joham le miró de reojo, con miedo, para volverse y seguir moviéndose de un lado a otro intermitentemente.
-Me estás entendiendo, vas a hablarme, sabes que puedes entenderme.
Poco a poco paró de moverse y subió la cabeza hasta adaptar su vista a la de él. Mi familia miró a Nahuel, confusa, sospechando algo de lo que yo tenía absoluta certeza. Papá cerró los ojos confuso, esforzándose en leer en la mente de Nahuel algún don del que no tuviera constancia, aunque le sería completamente inútil.
-Yo... yo... no sé... yo...
-Soy tu hijo Joham. ¿Me recuerdas?
-Mi... mi...
-¡Tu hijo!- gritó furioso- ¡Soy tu hijo! ¡Y exijo que me atiendas como es debido!
-Mi hijo...
-¿Recuerdas a tu primera hija? ¿Recuerdas lo que le ocurrió?
-Kahliel...
-Así es, Kahliel- se arrodilló para quedar a su misma altura. Murió papá, ¿Lo recuerdas?
Joham se quedó mirándo al vacío. Luchando contra alguna fuerza oculta.
-Kahliel...
-¿Fue la única? ¿Murieron más ¿Conseguiste allar la respuesta?
-Kahliel...
-¡¡ESCUCHAME!!- Nahuel le zarandeó de tal manera que papá tuvo que pararle¡¿Qué pasó?! ¿Lo volviste a intenar?
-Ehlaina... Leilan... Rose...
-¿Son hijas tuyas? ¿Qué descubriste?
-Margaret... Masika... Ibis...
Edward se arrodilló junto a Joham, había captado algo racional en aquella mente desquiciada, había descubierto algo, podía leer sus pensamientos, o parte de ellos.
-¿Qué les pasó, papá?
Joham se quedó completamente quieto y dirigió la mirada hacia su hijo.
-Muerte.
Esme suspiró con fuerza y mamá corrió hacia mi hasta agarrarme de los hombros.
Nahuel habló con dificultad.
-¿Están todas muertas? ¿No conseguiste salvarlas?
-Un animal- Joham intentó levantarse- un animal, un animal, un animal, no era dos, era tres, no era dos, era tres, tres, tres, tres...
-¿A qué se refiere?- Le suplicó mamá a papá.
Él se apretó la cabeza, cerrando los ojos.
-No puedo entenderle, no piensa con claridad...
De repente Joham consiguió levantarse y un horrible grito salió de sus entrañas, ensordeciéndonos por completo, aquél aterrador grito consiguió romper las cadenas y lanzar a Jasper y Emmet a los extremos de la habitación. No paraba de gritar, no paraba...
PUM
Mi corazón, golpeando contra mi pecho.
PUM
Los Vulturis, por todas partes, rodeándo a Joham, arrancandole la cabeza, los brazos, las
piernas...
PUM
Un río de sangre cubriendo mi cuerpo y el suelo. Dolor. Rojo por todas partes.
PUM
No eran dos, eran tres, no eran dos, eran tres...
PUM
Pum...
- Ethan KoffmanHijos de la luna
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Ocupación : Lobo
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Oct 21, 2010 1:14 pm
Otro............. Alice con Vulturis!! :dff: otro otro:D
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Oct 21, 2010 1:35 pm
no ps hermanita q paso tu con los vulturis
vez entonces io tmb lo pueod hacer mmmm
vez entonces io tmb lo pueod hacer mmmm
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Oct 21, 2010 4:32 pm
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!! NESSIE NO TE MUERAAAAAAAAAAS :jjepwef:
OOOOOOOOOOOOTROOO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO PPPPPPPPPOOOOOOOOOOORRRRRRRRRR FFFFFFFFFAAAAAAAAAVVVVVVVVVOOOOOOOOOOOORRRRRRRRR!!! [xD]
OOOOOOOOOOOOTROOO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO OTRO PPPPPPPPPOOOOOOOOOOORRRRRRRRRR FFFFFFFFFAAAAAAAAAVVVVVVVVVOOOOOOOOOOOORRRRRRRRR!!! [xD]
- InvitadoInvitado
3.4 El Pacto
Jue Oct 21, 2010 4:46 pm
3.4 El Pacto
Un ligero golpeteo me despertó. Mi corazón volviendo a su ritmo.
-No la tolerará, ¿no viste lo que ocurrió?- la voz de mamá era completamente desesperada- Solo empeoró las cosas…
-Debemos intentarlo si no queremos que muera.
¿Dónde estaba? ¿Qué estaba pasando? Me daba la impresión de que no podría tener los ojos abiertos mucho más tiempo.
Un ligero pinchazo. No entendía nada…
-No te pongas nerviosa Nessie- la mano de papá me acarició la mejilla- todo va a ir bien.
-¡Mi vida!- Creí vislumbrar a mamá- Edward esto no va a funcionar…
Mareo, muchísimo mareo.
Una melena rubia pasó por delante de mi.
-Para, no le está haciendo ningún bien, deberíamos dejar que se recuperase por completo antes.
-No se recuperará por completo estando tan débil. Tiene que haber una forma de alimentarla. No tolera nada, ni comida, ni agua… nada. No voy a quedarme de brazos cruzados, tenemos que intentarlo una última vez con la sangre.
Más nauseas, no podía seguir haciéndome eso...
-Pa…- ni siquiera pude terminar la frase. El pánico me paralizó. No iba a salir de esta, no podía alimentarme, no podía hablar y apenas respirar. No iba a aguantar mucho más.
Alguien me abrazó con delicadeza, ¿Quién?
-No va a pasarte nada malo Nessie…- Nahuel, era la voz de Nahuel. ¿Estaba llorando?- Lo siento, siento no haber podido…
Intenté hablar, pero no salió nada de mi interior. Quería decirle que no había sido su culpa, que él no había podido hacer nada más. Pero el sabor a sangre volvía a inundarme.
-Edward- La abuela también se encontraba en la habitación- Vuelve a estar demasiado pálida.
-Aguantará, tiene que digerirla, es la única opción.
Tenían que parar, solo me sentía peor, era como si estuvieran llenándome de veneno por dentro. El permanecer consciente resultaba una tarea más ardua por momentos.
Entonces llegó, de nuevo esa sensación, como si mi alma fuera a escapar por la boca. Mi espalda se contorsionó hacia arriba instintivamente y aquél conocido río de sangre volvió a fluir.
-¡No! ¡Tenía que funcionar!
-Dios mío. Dios… ¡Haz algo!
Más sangre, era como si alguien hubiera abierto un grifo en mi estómago.
-¡Carlisle! Llama a Carlisle. Nessie por favor…
Todo se volvió una catastrófica espiral de color escarlata.
¿Este era el final? No podía ser, no podía… aún me quedaba un ataque más, Nahuel lo había dicho, eran seis… ¿Acaso yo era más débil que su hermana? ¿Iban a ser cinco para mí?
Un último río fluyó de mi garganta al suelo antes de perder la conciencia.
-----
Susurros, pasos, viento. Estaba viva.
-Claro que sí Nessie, no vamos a dejarte morir así como así.- papá me llevaba en brazos.
Una inmensa sed me destrozaba las entrañas. Y aquél viento seco azotándome en la cara acentuaba la sensación de sequedad. ¿Y ese sonido? ¿Un helicóptero?
-¡Ha despertado!- Rosalie… tenía tantas ganas de hablar con ella.
-Si, pero no por mucho tiempo- Rose me cogió de la mano con fuerza, el perfecto tacto de su piel era inconfundible- quiere que te quedes con ella.
-Por supuesto- me esforcé en transmitirle mis emociones. Mi felicidad al saber que ella me acompañaba, el deseo de contarle todas las sensaciones nuevas que comenzaba a experimentar- estoy contigo Nessie, te prometo que tienes mucho tiempo por delante para contármelo todo, hallaremos una solución…
Al menos ahora estaba tranquila, podía descansar en paz, sabiendo que la gente a la que amaba estaba a mi alrededor. Pero… ¿y Jacob?, ¡Jake no había vuelto!
-Nos reuniremos con él en muy poco tiempo, estamos de camino…
Jake… Iba a ver a mi Jacob, recordé sus ojos, su sonrisa, su pelo… y esta vez no temí que mis párpados se cerrasen.
------
-¡Es la única opción! ¿Es que estáis todos locos? ¿No veis que no tenemos tiempo? Hay que transformarla.- Mamá paseaba de un lado a otro por una iluminada habitación.
-Y lo haremos Bella, llegado el momento lo haremos, pero estamos investigando otras opciones, ella aún tiene tiempo, es fuerte.
-¡Está sufriendo! Si no lo haces tú lo haré yo.
-Algo podría salir mal, ¿De verdad quieres arriesgarte?
Quería que parasen de gritar. Jamás los había visto discutir de aquella manera, eran papá y mamá. Edward y Bella. No podían pelearse así…
-No insinúes que deseo exponer a mi hija como un conejillo de indias, Edward. ¡Pero tampoco voy a limitarme a verla morir!
-¿Y yo si? ¿Yo si quiero que muera?
-Sabes que no me refería a eso.
No… tenían que parar, los necesitaba unidos, fuertes…
-Bella, dejemos de hablar de esto por favor. Nessie no se siente bien escuchándonos.
La voz de mamá sonó más cercana.
-Lo siento… Es solo que estoy tan asustada.
-Lo se amor mío, yo también.
Y aunque no pude abrir los ojos supe que se estaban abrazando. Ya todo estaba bien. Podía dormir.
-----
Alguien acariciando mis brazos, arreglando mi pelo, rozando mi nariz, mis labios… el olor de Jake.
-¡Jacob! Esto no está bien y lo sabes.
-Tú no puedes entenderlo. Sí está bien.
-Por favor, discutamos esto en otra parte.
¡¿Por qué?! Mamá se lo llevaba, se lo quería llevar de mi lado. Junto a él me sentía mejor…
-J…
Me agarró la mano. Le transmití mi deseo de que se quedara, lo mucho que le echaba de menos.
-Bella, ella quiere que me quede, y me quedaré.
-Por favor Jake, tienes que pensar con la cabeza, ¿De verdad ves esta situación normal? ¿Intentas olvidar que es una niña de siete años? Una niña muy enferma de siete años.
-Yo…
-Por favor, vayamos a otra parte. Edward se quedará cuidando de ella.
Cuando Jacob separó su cuerpo del mío volví a caer.
-----
No volví a despertar en mucho tiempo, pero supe que estaba viva. Percibía colores, olor y movimiento. No iba a resignarme a abandonar a Jake sin decirle que lo nuestro estaba bien, que estaba genial, que era perfecto.
Pero no podía encontrarle en aquel mundo paralelo de luz y sombra. No alcanzaba sus brazos, sus besos. Me sentía caer en un abismo, cada vez más profundo, más escondido, más alejado de todo lo que me importaba. No tenía a nadie a quien agarrarme. No había voces que me consolaran ni un hogar en el que resguardarme.
¿Cuántos días estaban pasando? ¿Podía realmente ser esto el cielo? No, aquello no era el cielo. En el cielo estaría Jacob.
-----
Calor… humedad.
-Vamos, por favor, vamos, sé que puedes hacerlo, hazlo…
¿Qué había en mi boca? Hierro, sal. La garganta me escoció hasta hacerme despertar.
-¿Qué…?
Era sangre, sangre deslizándose por mis labios. Deliciosa sangre. Empecé a succionar lentamente, apreciando aquél exquisito sabor. Cada gota era como un soplo de vida en mi cuerpo. Noté cómo mis músculos se desentumecían. La fuerza comenzó a surgir, inundándome, fortaleciéndome.
Abrí los ojos, allí estaba Jake, sonriente, triunfante.
-Lo sabía…- separé rapidamente mis dientes de su muñeca, pero él la volvió a acercar a mi.- No pares, quiero que estés fuerte.
Se arrodilló al lado de la cama para acomodarse a mis labios. Mirándome con admiración. Aquella sangre era tan dulce, tan pura…
No recuerdo cuanto tiempo bebí, pero cuando me vi saciada y pude volver a mirarle con detenimiento comprobé que él se encontraba en un estado de completa felicidad.
-Jacob, te he echado tanto te de menos…- me abalancé a sus brazos, me había salvado la vida, me había devuelto a su lado- debes estar cansado, creo que te he drenado entero…
-No podría estar más feliz- se separó de mi para mirarme- ¿Puedes levantarte?
Me puse de pie sin problemas y comprobé que estaba en la habitación de Rose. Jacob observó con asombro, así que hice una o dos piruetas sólo por ver como su sonrisa se ensanchaba.
-Decían que no serviría, que solo te haría más daño, pero yo sabía que no.- volvió a abrazarme con fuerza- Siento no haberlo hecho antes pero te tenían continuamente vigilada.
-No hay nada de ti que pueda hacerme daño Jake…
Me estiré para alcanzar la comisura de sus labios y besarle, pero en el momento en el que se dio cuenta de mis intenciones se echó hacia atrás como si estuviera tocando un hierro ardiendo.
-Yo… tengo que ir a hacer unas cosas.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
Algo no iba bien, nada bien.
-Es que había olvidado que he quedado con Seth para unos asuntos…
Noté como la sangre se me acumulaba en la cabeza, no quería besarme, no quería estar conmigo. Intenté controlar mis nervios y hablar con serenidad.
-Jacob. ¿Por qué no quieres que te bese?
-Nessie, creo que no deberíamos… esto no ha estado bien- Parecía totalmente sincero en sus palabras.- Nos precipitamos demasiado. Sabes tan bien como yo que estar juntos ahora sería completamente de locos. Eres demasiado joven. Aún no has vivido nada.
-¡No sigas por ahí!- di dos pasos hacia atrás con enfado- ¿Me estás diciendo que lo que pasó en el hotel fue un error? ¿Qué no deberías haber estado conmigo?
-Fue un error mío, no tuyo.
Algo estalló en mi interior. Aquél corazón tan débil soltó un gemido de dolor. Para él todo había sido un error. Aquellos besos, aquellos abrazos, él entrando en mi interior…
-Vete de aquí…
-Nessie, por favor, compréndelo.
-Sal de aquí antes de que acabe contigo chucho estúpido, ¡Vete!
-No estás siendo racional, cariño me necesitas, vas a necesitar mi sangre….
-¡Ni se te ocurra llamarme cariño!
Me había utilizado, había jugado conmigo, con mi cuerpo. Estaba tan feliz de que aquello hubiera pasado… pero para él todo había sido un error. Una mentira. Cada suspiro, cada movimiento, sus manos en mis cadera, en mis muslos, tirando de mi columna… De repente me sentí completamente sucia.
-Tengo que estar cerca de ti, soy la única persona que puede ayudarte en este momento.
Luché por no llorar, por que mi rostro permaneciera impasible. No iba a demostrarle que para mí sí había significado algo.
-No quiero estar a tu lado.
-Si no lo haces morirás, y no pienso dejarte morir. Si es necesario te obligaré a tragar.
Le odiaba, así que ahora quería ser mi amigo, o mi tío o mi padre… o lo que quiera que fuera antes de ese día. Odiaba esa hipocresía, su falta de pasión.
Así que quería que me alimentara de él. Muy bien, lo haría, me aprovecharía de su cuerpo como él se había aprovechado del mío, le tomaría cuando tuviera sed y me alejaría cuando estuviera satisfecha. Nada más.
-Está bien, beberé de ti, ¿Contento?
Jake bajó la mirada, parecía agotado, triste, pero no me engañaría. Estaba cansada de ser la única que se enfrentara a los demás, él se había rendido. Había aprovechado un momento de debilidad para después abandonarme.
-Si, contento- dijo con amargura- ¿Quieres que me vaya?
-Por favor- me volví hacia la pared para no tener que mirarle. Sentí una pequeña gota correr a través de mis mejillas- vete ya.
-Está bien… avisaré a los demás de que estás despierta.
Jacob cerró la puerta.
Y yo me derrumbé en un mar de lágrimas que no se merecía.
-No la tolerará, ¿no viste lo que ocurrió?- la voz de mamá era completamente desesperada- Solo empeoró las cosas…
-Debemos intentarlo si no queremos que muera.
¿Dónde estaba? ¿Qué estaba pasando? Me daba la impresión de que no podría tener los ojos abiertos mucho más tiempo.
Un ligero pinchazo. No entendía nada…
-No te pongas nerviosa Nessie- la mano de papá me acarició la mejilla- todo va a ir bien.
-¡Mi vida!- Creí vislumbrar a mamá- Edward esto no va a funcionar…
Mareo, muchísimo mareo.
Una melena rubia pasó por delante de mi.
-Para, no le está haciendo ningún bien, deberíamos dejar que se recuperase por completo antes.
-No se recuperará por completo estando tan débil. Tiene que haber una forma de alimentarla. No tolera nada, ni comida, ni agua… nada. No voy a quedarme de brazos cruzados, tenemos que intentarlo una última vez con la sangre.
Más nauseas, no podía seguir haciéndome eso...
-Pa…- ni siquiera pude terminar la frase. El pánico me paralizó. No iba a salir de esta, no podía alimentarme, no podía hablar y apenas respirar. No iba a aguantar mucho más.
Alguien me abrazó con delicadeza, ¿Quién?
-No va a pasarte nada malo Nessie…- Nahuel, era la voz de Nahuel. ¿Estaba llorando?- Lo siento, siento no haber podido…
Intenté hablar, pero no salió nada de mi interior. Quería decirle que no había sido su culpa, que él no había podido hacer nada más. Pero el sabor a sangre volvía a inundarme.
-Edward- La abuela también se encontraba en la habitación- Vuelve a estar demasiado pálida.
-Aguantará, tiene que digerirla, es la única opción.
Tenían que parar, solo me sentía peor, era como si estuvieran llenándome de veneno por dentro. El permanecer consciente resultaba una tarea más ardua por momentos.
Entonces llegó, de nuevo esa sensación, como si mi alma fuera a escapar por la boca. Mi espalda se contorsionó hacia arriba instintivamente y aquél conocido río de sangre volvió a fluir.
-¡No! ¡Tenía que funcionar!
-Dios mío. Dios… ¡Haz algo!
Más sangre, era como si alguien hubiera abierto un grifo en mi estómago.
-¡Carlisle! Llama a Carlisle. Nessie por favor…
Todo se volvió una catastrófica espiral de color escarlata.
¿Este era el final? No podía ser, no podía… aún me quedaba un ataque más, Nahuel lo había dicho, eran seis… ¿Acaso yo era más débil que su hermana? ¿Iban a ser cinco para mí?
Un último río fluyó de mi garganta al suelo antes de perder la conciencia.
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Susurros, pasos, viento. Estaba viva.
-Claro que sí Nessie, no vamos a dejarte morir así como así.- papá me llevaba en brazos.
Una inmensa sed me destrozaba las entrañas. Y aquél viento seco azotándome en la cara acentuaba la sensación de sequedad. ¿Y ese sonido? ¿Un helicóptero?
-¡Ha despertado!- Rosalie… tenía tantas ganas de hablar con ella.
-Si, pero no por mucho tiempo- Rose me cogió de la mano con fuerza, el perfecto tacto de su piel era inconfundible- quiere que te quedes con ella.
-Por supuesto- me esforcé en transmitirle mis emociones. Mi felicidad al saber que ella me acompañaba, el deseo de contarle todas las sensaciones nuevas que comenzaba a experimentar- estoy contigo Nessie, te prometo que tienes mucho tiempo por delante para contármelo todo, hallaremos una solución…
Al menos ahora estaba tranquila, podía descansar en paz, sabiendo que la gente a la que amaba estaba a mi alrededor. Pero… ¿y Jacob?, ¡Jake no había vuelto!
-Nos reuniremos con él en muy poco tiempo, estamos de camino…
Jake… Iba a ver a mi Jacob, recordé sus ojos, su sonrisa, su pelo… y esta vez no temí que mis párpados se cerrasen.
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-¡Es la única opción! ¿Es que estáis todos locos? ¿No veis que no tenemos tiempo? Hay que transformarla.- Mamá paseaba de un lado a otro por una iluminada habitación.
-Y lo haremos Bella, llegado el momento lo haremos, pero estamos investigando otras opciones, ella aún tiene tiempo, es fuerte.
-¡Está sufriendo! Si no lo haces tú lo haré yo.
-Algo podría salir mal, ¿De verdad quieres arriesgarte?
Quería que parasen de gritar. Jamás los había visto discutir de aquella manera, eran papá y mamá. Edward y Bella. No podían pelearse así…
-No insinúes que deseo exponer a mi hija como un conejillo de indias, Edward. ¡Pero tampoco voy a limitarme a verla morir!
-¿Y yo si? ¿Yo si quiero que muera?
-Sabes que no me refería a eso.
No… tenían que parar, los necesitaba unidos, fuertes…
-Bella, dejemos de hablar de esto por favor. Nessie no se siente bien escuchándonos.
La voz de mamá sonó más cercana.
-Lo siento… Es solo que estoy tan asustada.
-Lo se amor mío, yo también.
Y aunque no pude abrir los ojos supe que se estaban abrazando. Ya todo estaba bien. Podía dormir.
-----
Alguien acariciando mis brazos, arreglando mi pelo, rozando mi nariz, mis labios… el olor de Jake.
-¡Jacob! Esto no está bien y lo sabes.
-Tú no puedes entenderlo. Sí está bien.
-Por favor, discutamos esto en otra parte.
¡¿Por qué?! Mamá se lo llevaba, se lo quería llevar de mi lado. Junto a él me sentía mejor…
-J…
Me agarró la mano. Le transmití mi deseo de que se quedara, lo mucho que le echaba de menos.
-Bella, ella quiere que me quede, y me quedaré.
-Por favor Jake, tienes que pensar con la cabeza, ¿De verdad ves esta situación normal? ¿Intentas olvidar que es una niña de siete años? Una niña muy enferma de siete años.
-Yo…
-Por favor, vayamos a otra parte. Edward se quedará cuidando de ella.
Cuando Jacob separó su cuerpo del mío volví a caer.
-----
No volví a despertar en mucho tiempo, pero supe que estaba viva. Percibía colores, olor y movimiento. No iba a resignarme a abandonar a Jake sin decirle que lo nuestro estaba bien, que estaba genial, que era perfecto.
Pero no podía encontrarle en aquel mundo paralelo de luz y sombra. No alcanzaba sus brazos, sus besos. Me sentía caer en un abismo, cada vez más profundo, más escondido, más alejado de todo lo que me importaba. No tenía a nadie a quien agarrarme. No había voces que me consolaran ni un hogar en el que resguardarme.
¿Cuántos días estaban pasando? ¿Podía realmente ser esto el cielo? No, aquello no era el cielo. En el cielo estaría Jacob.
-----
Calor… humedad.
-Vamos, por favor, vamos, sé que puedes hacerlo, hazlo…
¿Qué había en mi boca? Hierro, sal. La garganta me escoció hasta hacerme despertar.
-¿Qué…?
Era sangre, sangre deslizándose por mis labios. Deliciosa sangre. Empecé a succionar lentamente, apreciando aquél exquisito sabor. Cada gota era como un soplo de vida en mi cuerpo. Noté cómo mis músculos se desentumecían. La fuerza comenzó a surgir, inundándome, fortaleciéndome.
Abrí los ojos, allí estaba Jake, sonriente, triunfante.
-Lo sabía…- separé rapidamente mis dientes de su muñeca, pero él la volvió a acercar a mi.- No pares, quiero que estés fuerte.
Se arrodilló al lado de la cama para acomodarse a mis labios. Mirándome con admiración. Aquella sangre era tan dulce, tan pura…
No recuerdo cuanto tiempo bebí, pero cuando me vi saciada y pude volver a mirarle con detenimiento comprobé que él se encontraba en un estado de completa felicidad.
-Jacob, te he echado tanto te de menos…- me abalancé a sus brazos, me había salvado la vida, me había devuelto a su lado- debes estar cansado, creo que te he drenado entero…
-No podría estar más feliz- se separó de mi para mirarme- ¿Puedes levantarte?
Me puse de pie sin problemas y comprobé que estaba en la habitación de Rose. Jacob observó con asombro, así que hice una o dos piruetas sólo por ver como su sonrisa se ensanchaba.
-Decían que no serviría, que solo te haría más daño, pero yo sabía que no.- volvió a abrazarme con fuerza- Siento no haberlo hecho antes pero te tenían continuamente vigilada.
-No hay nada de ti que pueda hacerme daño Jake…
Me estiré para alcanzar la comisura de sus labios y besarle, pero en el momento en el que se dio cuenta de mis intenciones se echó hacia atrás como si estuviera tocando un hierro ardiendo.
-Yo… tengo que ir a hacer unas cosas.
-¿Qué? ¿Qué pasa?
Algo no iba bien, nada bien.
-Es que había olvidado que he quedado con Seth para unos asuntos…
Noté como la sangre se me acumulaba en la cabeza, no quería besarme, no quería estar conmigo. Intenté controlar mis nervios y hablar con serenidad.
-Jacob. ¿Por qué no quieres que te bese?
-Nessie, creo que no deberíamos… esto no ha estado bien- Parecía totalmente sincero en sus palabras.- Nos precipitamos demasiado. Sabes tan bien como yo que estar juntos ahora sería completamente de locos. Eres demasiado joven. Aún no has vivido nada.
-¡No sigas por ahí!- di dos pasos hacia atrás con enfado- ¿Me estás diciendo que lo que pasó en el hotel fue un error? ¿Qué no deberías haber estado conmigo?
-Fue un error mío, no tuyo.
Algo estalló en mi interior. Aquél corazón tan débil soltó un gemido de dolor. Para él todo había sido un error. Aquellos besos, aquellos abrazos, él entrando en mi interior…
-Vete de aquí…
-Nessie, por favor, compréndelo.
-Sal de aquí antes de que acabe contigo chucho estúpido, ¡Vete!
-No estás siendo racional, cariño me necesitas, vas a necesitar mi sangre….
-¡Ni se te ocurra llamarme cariño!
Me había utilizado, había jugado conmigo, con mi cuerpo. Estaba tan feliz de que aquello hubiera pasado… pero para él todo había sido un error. Una mentira. Cada suspiro, cada movimiento, sus manos en mis cadera, en mis muslos, tirando de mi columna… De repente me sentí completamente sucia.
-Tengo que estar cerca de ti, soy la única persona que puede ayudarte en este momento.
Luché por no llorar, por que mi rostro permaneciera impasible. No iba a demostrarle que para mí sí había significado algo.
-No quiero estar a tu lado.
-Si no lo haces morirás, y no pienso dejarte morir. Si es necesario te obligaré a tragar.
Le odiaba, así que ahora quería ser mi amigo, o mi tío o mi padre… o lo que quiera que fuera antes de ese día. Odiaba esa hipocresía, su falta de pasión.
Así que quería que me alimentara de él. Muy bien, lo haría, me aprovecharía de su cuerpo como él se había aprovechado del mío, le tomaría cuando tuviera sed y me alejaría cuando estuviera satisfecha. Nada más.
-Está bien, beberé de ti, ¿Contento?
Jake bajó la mirada, parecía agotado, triste, pero no me engañaría. Estaba cansada de ser la única que se enfrentara a los demás, él se había rendido. Había aprovechado un momento de debilidad para después abandonarme.
-Si, contento- dijo con amargura- ¿Quieres que me vaya?
-Por favor- me volví hacia la pared para no tener que mirarle. Sentí una pequeña gota correr a través de mis mejillas- vete ya.
-Está bien… avisaré a los demás de que estás despierta.
Jacob cerró la puerta.
Y yo me derrumbé en un mar de lágrimas que no se merecía.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Oct 21, 2010 6:16 pm
no :fd:
oTRO PLEASEEE
oTRO PLEASEEE
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Oct 22, 2010 8:18 am
HE LLORADO! REALMENTE HE LLORADO!!!! :jooo: :juuuu:
OOOOOOOTROOOOOOOOOOO D: D: D: D:
OOOOOOOTROOOOOOOOOOO D: D: D: D:
- InvitadoInvitado
3.5 Sensaciones
Vie Oct 22, 2010 9:38 pm
3.5 Sensaciones
No fue hasta que todos hubieron terminado de saludarme cuando me percaté de la ausencia de Jasper. Miré a papá interrogante, pero este simplemente agachó la cabeza. Aquél gesto me quitó la valentía necesaria para pronunciar la pregunta en voz alta. ¿Nos había abandonado? ¿No quería verme? En lugar de intentar resolver la duda opté por hacer una pregunta menos comprometida.
-¿Cuánto tiempo he estado así?
Rosalie, la más cercana a mí, se sentó en la cama.
-Cinco días- el asombro hizo que me incorporase- aunque en algunos momentos llegaste a despertar casi por completo. Lo bueno es que no tuviste que soportar la salida de Volterra y el viaje a Forks, por no hablar de la matanza de Joham…
-Rose, por favor- Comprobé que papá estaba molesto por algo, supe que intentaba leer una mente lejana por su cara de concentración- No creo que Nessie quiera hablar de eso ahora.
Joham, lo último que recordaba haber visto de él era su cabeza rodando. Y una frase…
-¿Habéis averiguado a lo que se refería?
-Hemos barajado hipótesis, pero nada que nos ayude- el abuelo se sentó en la cama junto a Rosalie- Dime, ¿Cómo te encuentras? ¿Sientes nauseas tras haber bebido la sangre de Jacob?
Me sonrojé, todos sabían que me alimentaba de él, y papá sin duda sabría lo de la pelea… sabría que Jake me había abandonado.
-No lo ha hecho Nessie, y por favor, deja de preocuparte por lo que sepa o no, mi prioridad ahora es salvarte.
-Bueno… no tengo nauseas- me levanté de la cama para asegurarme de que todo seguía yendo en orden- es más, me siento mejor que nunca. Se nota que su sangre es poderosa, creo que podría levantar una montaña.
Mamá sonrió aliviada.
-Carlisle, ¿Y si Nessie puede sobrevivir con la sangre de Jacob? ¿Y si esa es la solución a sus problemas?
Reflexionó durante unos instantes. Él no pensaba lo mismo, ni por asomo.
-Pensé eso la primera vez que se alimentó de él, pero cuando comenzó a desfallecer perdí la esperanza, puede que su sangre la ayude por un tiempo, pero está claro que no es un método permanente. Nessie, ¿sientes algo más?
Me miré pensativa.
-Pues… ahora que lo dices tengo un hambre de muerte.
La abuela dio una carcajada y me rodeó con ternura.
-Suponía que te sentirías así. ¿Cuánto hace que no comes algo sólido?
-Creo que por entonces aún seguíamos en Forks.
Me guiñó un ojo y se dirigió hacia la puerta.
-Te traeré el desayuno, he preparado tanto que no creo que vuelvas a pasar hambre en meses.
-Si- contestó el abuelo- creo que todos deberíamos irnos… Rosalie, ¿Te quedas a hablar con ellas?
A nadie pareció sorprenderle que nos quisiera dejar a solas a ambas, allí pasaba algo extraño, al menos más extraño que de costumbre.
-Claro, me quedaré aquí un rato más.- Me sonrió con ternura- Nessie y yo tenemos mucho de lo que hablar.
Cuando todos se hubieran ido Rose me dirigió a la cama y se tendió a mi lado, como solíamos hacer antes de que todo el problema de mi corazón diera comienzo.
-Al parecer has tenido unos días muy movidos, ¿Cómo te encuentras?
Suspiré, creo que podría haberle contado cualquier cosa que me pidiera, hablar con ella era lo más relajante que conocía, y sabía que por mucho que odiara a Jake podría entenderme. Rosalie siempre me entendía.
-¿Física o emocionalmente?
-Ambas cuestiones me interesan.
Medité la respuesta, por mucho peligro que corriera mi vida, mi estado emocional era el que en ese momento estaba desquiciándome.
-Me siento fatal…- me apoyé en su hombro y comenzó a jugar con mis rizos.- Supongo que ya sabrás lo que ocurrió entre Jake y yo…
-Algo he escuchado, sí, tienes un fantástico gusto.- no me molestó su sarcasmo, era inevitable que soltara algo así- Y ahora te ha dejado ¿No?
Cerré los ojos para no comenzar a llorar.
-Dice que soy muy pequeña, odio que todos digan lo mismo Rose, yo no me siento una niña.
-Lo sé cariño, pero por mucho que me cueste decirlo… tienes que comprender a Jacob, él te quiere de una manera que ni tú misma puedes llegar a comprender. Su vida eres tú.- aquellas palabras aumentaron el dolor que ya sentía- ¿Imaginas el miedo que debe tener ante la idea de dañarte? No sólo físicamente si no de cualquier forma. Él quiere que puedas ser una chica normal, y sufre al ver en cómo tu infancia ha desaparecido, no quiere empeorar las cosas.
-Me hace daño dejándome así.
-Intenta reparar su error.
Me aparté ligeramente al escuchar aquello.
-¿Tú también piensas que fue un error?
-Pienso que esto nos queda demasiado grande a todos. Debes entender que nunca habíamos conocido a alguien como tú. No sabemos qué es lo mejor, cómo debemos tratarte en realidad. Pero si algo he aprendido en todos estos años es que a veces es mejor esperar.
Volví a recostarme sobre ella, tenía razón, no había pensado en cómo debían estar viviendo los demás mi crecimiento. Pero sí sabía cómo era yo, y cómo quería sentirme.
-Creí que él era feliz conmigo, que se alegraba de que hubiera pasado.
-Y no debes pensar lo contrario Nessie, has hecho a Jacob muy feliz. Pero quiere hacer las cosas bien.
-Quizás no me desee lo suficiente, quizás aquél día en el hotel no fue tan especial para él como para mí.
De nuevo mis ojos se humedecieron, estaba cansada de llorar por Jake.
-A veces es necesario pensar con la cabeza antes que con el corazón.
-No cuando se ama de verdad.
Nuestras manos se entrelazaron. La había echado tanto de menos… sabía que ella había sufrido por amor más que cualquier persona que había conocido, y el hablar con ella sobre cómo me sentía era como quitar uno de esos puñales que me atravesaban el corazón.
-Tengo que preguntarte algo Nessie, y necesito que me digas la verdad.
Su tono de voz hizo que me pusiera en alerta. Lo que me iba a preguntar era la razón por la cual todos los demás habían abandonado la habitación.
-Lo que quieras.
-¿Hay alguna posibilidad… de que te hayas quedado embarazada?
Una alarma saltó en mi mente haciendo que me levantase de la cama de un brinco. Por supuesto que había posibilidades, muchas posibilidades, hasta ahora no había pensado que Jake y yo no tomamos ninguna precaución. Todo había sido tan mágico que no pensé en las consecuencias que aquél acto conllevaría. Dios mío, ¿y si lo estaba? ¿Y si por eso tenía tanta hambre? La temperatura de mi cuerpo comenzó a subir.
-Rose… creo que tengo un problema.
Ella también se levantó para ponerse a mi altura.
-Tranquilízate, no tiene por qué ser así pero como comprenderás debemos asegurarnos.
-Sí…- ¿Cómo podía haber sido tan estúpida? ¿Es que no había aprendido nada en siete años? Quizás si fuera demasiado joven pensar con lógica en algunos momentos- Rosalie… me vendría bien dar un paseo.
-Por supuesto, pero antes Carlisle va a tomarte unas muestras de sangre, ¿te parece bien?
-Claro- cuanto antes saliera de dudas mucho mejor- vamos a hablar con él.
Salí corriendo de la habitación y atravesé el pasillo a toda prisa, en lugar de bajar la escalera salté por la barandilla y corrí hacia el estudio del abuelo. Cuando entré ya tenía las cosas preparadas. Se acercó y me dio un beso en la frente.
-Supongo que Rosalie ha hablado contigo ya.
En ese momento entró por la puerta.
-Si- contestó- Y como verás está tan ansiosa como nosotros. Parecía un lince salvaje por el pasillo.
-Lo suponía.
El abuelo me sacó sangre con una de aquellas agujas especiales. ¿Cuándo sabría los resultados? Había sido tan estúpida… ¿Era Jake el que había pensado en esto? Podría haber tenido la decencia de decírmelo antes de salir corriendo a… ¿A qué?
-¿Dónde ha ido Jake?
Terminó de cerrar los ¿botes?, meditando la respuesta, no entendía el por qué de tanto secretismo.
-A la reserva, tuvieron un invitado y la manada debe discutir algunos temas. Pero no te preocupes, casi todo está resuelto.
¿Eso era lo que iban a decirme? Era increíble como absolutamente todo el mundo se empeñaba en ocultarle la verdad a la pobre y pequeña Nessie.
-¿Qué invitado?
-Nada que nos incumba especialmente.- de nuevo evadiendo mis preguntas- es asunto de la manada.
-Pero puedo saberlo ¿No?
-Sostén bien el algodón durante un minuto- llevó mi mano hacia el pinchazo- Dentro de poco tendré los resultados, voy a llevar la sangre al laboratorio.
-Abuelo…
-Un hombre lobo, no como ellos, un hijo de la luna. Vino a advertirles sobre algunas cosas.
-¿Qué tipo de cosas?
-Como te he dicho, nada que deba preocuparte. Disculpa pero ahora tengo que irme.
No me dio tiempo a decir una palabra más, salió disparado hacia la puerta y desapareció en menos de un segundo. Miré a Rose.
-Y supongo que tú tampoco me dirás nada más.
Levantó las manos y negó.
-Yo no se nada.
-Genial.
Después de comer como no lo había hecho en toda mi vida decidí salir. No había visto a Jasper por ninguna parte, y Nahuel también estaba desaparecido en combate. Me daba la impresión de que para mi tío yo ya no era su sobrina favorita.
Alice, se había ido por mi culpa. ¿Cuándo volvería a verla? La familia no sería lo mismo sin su risa, sin su sentido del humor y su gusto para la moda. Alice era una de las principales por las que la vida tenía más luz, su alegría era contagiosa. Pero no podía sacarme de la cabeza esa última mirada, aquella mirada vacía y su voz completamente falta de pasión. En el momento en el que se había unido a los Vulturis esa pequeña vampiresa había desaparecido. ¿Seguiría allí o de verdad había perdido la magia que la caracterizaba? ¿Y si nunca volvía a ver a la verdadera Alice?
En las últimas semanas solo había provocado dolor a aquellos que me rodeaban. Nahuel había perdido a su padre, Jacob se culpaba por todo, Alice había tenido que abandonar su vida, Jasper acababa de perder a lo que más quería en el mundo… Y allí seguía yo, muriendo poco a poco sin dejar ni una sola sonrisa a mi paso. Y todo el viaje a Europa… Nada de lo que habíamos hecho servía.
Una ira incontrolable me recorrió, Alice se había sacrificado sin conseguir absolutamente ni una pista a cambio, no era justo, nada de lo que estaba ocurriendo era justo. Empecé a correr, atravesando los árboles y saltando el río. ¿Desde cuándo era tan increíblemente rápida? Jamás había superado a mi padre corriendo, pero podría jurar que en ese momento le habría dejado atrás con asombrosa facilidad.
Antes de darme cuenta había llegado a la reserva. Seth y Leah, en forma de lobos, esperaban frente a la casa de Jake, no parecían contentos, podría haber jurado que estaban discutiendo. Ambos se giraron a la vez cuando empecé a acercarme a ellos. Seth salió corriendo y me lamió la cara de arriba abajo, Leah simplemente me saludó inclinando el hocíco.
-¿Qué es lo que ocurre Seth?- este miró a su hermana emitiendo un leve quejido- Sé que habéis recibido una visita.
Leah gruñó a Seth y comprendí que no estaba autorizado para contarme nada, quizás si que era solo asunto de la manada.
Entonces salió Jake, con la melena suelta y una expresión de enorme sufrimiento, tenía los ojos hinchados y rojos, como si hubiera pasado toda la mañana llorando.
Al verme una leve sonrisa comenzó a surgir en sus labios, pero supo controlarla.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar con los demás. Puede ocurrirte algo en cualquier momento.
-No te preocupes por eso, me encuentro mejor que nunca.
-Perfecto- comenzó a alejarse de mí, seguido por los hermanos- Yo voy a dar un paseo. No me hace falta ninguna escolta- añadió refiriéndose a ellos.
Ambos dejaron de caminar, aunque siguieron mirando cómo se marchaba, al igual que yo.
El ardor que ya sentía se multiplicó por diez al ver aquellos músculos moverse al compás de sus pasos. Sentí el deseo de pararle y tirarle al suelo para besarle, algo que seguramente me habría costado poco dada mi nueva fuerza. Por mucho que le odiara ansiaba que volviera a poseerme, a rozar mi piel y mis labios, a susurrarme al oído.
Jake se dio levemente la vuelta, mirándome con extrañeza, ¿Había hecho algo? Me despedí se Seth y Leah con la mano y giré para que no pudiera ver mi rostro.
Cuando llegué a la línea que separaba la Push del el resto del pueblo miré hacia atrás, ya no podía distinguir a Jacob, pero por alguna razón supe que seguía en el mismo sitio, observándome.
-¿Cuánto tiempo he estado así?
Rosalie, la más cercana a mí, se sentó en la cama.
-Cinco días- el asombro hizo que me incorporase- aunque en algunos momentos llegaste a despertar casi por completo. Lo bueno es que no tuviste que soportar la salida de Volterra y el viaje a Forks, por no hablar de la matanza de Joham…
-Rose, por favor- Comprobé que papá estaba molesto por algo, supe que intentaba leer una mente lejana por su cara de concentración- No creo que Nessie quiera hablar de eso ahora.
Joham, lo último que recordaba haber visto de él era su cabeza rodando. Y una frase…
-¿Habéis averiguado a lo que se refería?
-Hemos barajado hipótesis, pero nada que nos ayude- el abuelo se sentó en la cama junto a Rosalie- Dime, ¿Cómo te encuentras? ¿Sientes nauseas tras haber bebido la sangre de Jacob?
Me sonrojé, todos sabían que me alimentaba de él, y papá sin duda sabría lo de la pelea… sabría que Jake me había abandonado.
-No lo ha hecho Nessie, y por favor, deja de preocuparte por lo que sepa o no, mi prioridad ahora es salvarte.
-Bueno… no tengo nauseas- me levanté de la cama para asegurarme de que todo seguía yendo en orden- es más, me siento mejor que nunca. Se nota que su sangre es poderosa, creo que podría levantar una montaña.
Mamá sonrió aliviada.
-Carlisle, ¿Y si Nessie puede sobrevivir con la sangre de Jacob? ¿Y si esa es la solución a sus problemas?
Reflexionó durante unos instantes. Él no pensaba lo mismo, ni por asomo.
-Pensé eso la primera vez que se alimentó de él, pero cuando comenzó a desfallecer perdí la esperanza, puede que su sangre la ayude por un tiempo, pero está claro que no es un método permanente. Nessie, ¿sientes algo más?
Me miré pensativa.
-Pues… ahora que lo dices tengo un hambre de muerte.
La abuela dio una carcajada y me rodeó con ternura.
-Suponía que te sentirías así. ¿Cuánto hace que no comes algo sólido?
-Creo que por entonces aún seguíamos en Forks.
Me guiñó un ojo y se dirigió hacia la puerta.
-Te traeré el desayuno, he preparado tanto que no creo que vuelvas a pasar hambre en meses.
-Si- contestó el abuelo- creo que todos deberíamos irnos… Rosalie, ¿Te quedas a hablar con ellas?
A nadie pareció sorprenderle que nos quisiera dejar a solas a ambas, allí pasaba algo extraño, al menos más extraño que de costumbre.
-Claro, me quedaré aquí un rato más.- Me sonrió con ternura- Nessie y yo tenemos mucho de lo que hablar.
Cuando todos se hubieran ido Rose me dirigió a la cama y se tendió a mi lado, como solíamos hacer antes de que todo el problema de mi corazón diera comienzo.
-Al parecer has tenido unos días muy movidos, ¿Cómo te encuentras?
Suspiré, creo que podría haberle contado cualquier cosa que me pidiera, hablar con ella era lo más relajante que conocía, y sabía que por mucho que odiara a Jake podría entenderme. Rosalie siempre me entendía.
-¿Física o emocionalmente?
-Ambas cuestiones me interesan.
Medité la respuesta, por mucho peligro que corriera mi vida, mi estado emocional era el que en ese momento estaba desquiciándome.
-Me siento fatal…- me apoyé en su hombro y comenzó a jugar con mis rizos.- Supongo que ya sabrás lo que ocurrió entre Jake y yo…
-Algo he escuchado, sí, tienes un fantástico gusto.- no me molestó su sarcasmo, era inevitable que soltara algo así- Y ahora te ha dejado ¿No?
Cerré los ojos para no comenzar a llorar.
-Dice que soy muy pequeña, odio que todos digan lo mismo Rose, yo no me siento una niña.
-Lo sé cariño, pero por mucho que me cueste decirlo… tienes que comprender a Jacob, él te quiere de una manera que ni tú misma puedes llegar a comprender. Su vida eres tú.- aquellas palabras aumentaron el dolor que ya sentía- ¿Imaginas el miedo que debe tener ante la idea de dañarte? No sólo físicamente si no de cualquier forma. Él quiere que puedas ser una chica normal, y sufre al ver en cómo tu infancia ha desaparecido, no quiere empeorar las cosas.
-Me hace daño dejándome así.
-Intenta reparar su error.
Me aparté ligeramente al escuchar aquello.
-¿Tú también piensas que fue un error?
-Pienso que esto nos queda demasiado grande a todos. Debes entender que nunca habíamos conocido a alguien como tú. No sabemos qué es lo mejor, cómo debemos tratarte en realidad. Pero si algo he aprendido en todos estos años es que a veces es mejor esperar.
Volví a recostarme sobre ella, tenía razón, no había pensado en cómo debían estar viviendo los demás mi crecimiento. Pero sí sabía cómo era yo, y cómo quería sentirme.
-Creí que él era feliz conmigo, que se alegraba de que hubiera pasado.
-Y no debes pensar lo contrario Nessie, has hecho a Jacob muy feliz. Pero quiere hacer las cosas bien.
-Quizás no me desee lo suficiente, quizás aquél día en el hotel no fue tan especial para él como para mí.
De nuevo mis ojos se humedecieron, estaba cansada de llorar por Jake.
-A veces es necesario pensar con la cabeza antes que con el corazón.
-No cuando se ama de verdad.
Nuestras manos se entrelazaron. La había echado tanto de menos… sabía que ella había sufrido por amor más que cualquier persona que había conocido, y el hablar con ella sobre cómo me sentía era como quitar uno de esos puñales que me atravesaban el corazón.
-Tengo que preguntarte algo Nessie, y necesito que me digas la verdad.
Su tono de voz hizo que me pusiera en alerta. Lo que me iba a preguntar era la razón por la cual todos los demás habían abandonado la habitación.
-Lo que quieras.
-¿Hay alguna posibilidad… de que te hayas quedado embarazada?
Una alarma saltó en mi mente haciendo que me levantase de la cama de un brinco. Por supuesto que había posibilidades, muchas posibilidades, hasta ahora no había pensado que Jake y yo no tomamos ninguna precaución. Todo había sido tan mágico que no pensé en las consecuencias que aquél acto conllevaría. Dios mío, ¿y si lo estaba? ¿Y si por eso tenía tanta hambre? La temperatura de mi cuerpo comenzó a subir.
-Rose… creo que tengo un problema.
Ella también se levantó para ponerse a mi altura.
-Tranquilízate, no tiene por qué ser así pero como comprenderás debemos asegurarnos.
-Sí…- ¿Cómo podía haber sido tan estúpida? ¿Es que no había aprendido nada en siete años? Quizás si fuera demasiado joven pensar con lógica en algunos momentos- Rosalie… me vendría bien dar un paseo.
-Por supuesto, pero antes Carlisle va a tomarte unas muestras de sangre, ¿te parece bien?
-Claro- cuanto antes saliera de dudas mucho mejor- vamos a hablar con él.
Salí corriendo de la habitación y atravesé el pasillo a toda prisa, en lugar de bajar la escalera salté por la barandilla y corrí hacia el estudio del abuelo. Cuando entré ya tenía las cosas preparadas. Se acercó y me dio un beso en la frente.
-Supongo que Rosalie ha hablado contigo ya.
En ese momento entró por la puerta.
-Si- contestó- Y como verás está tan ansiosa como nosotros. Parecía un lince salvaje por el pasillo.
-Lo suponía.
El abuelo me sacó sangre con una de aquellas agujas especiales. ¿Cuándo sabría los resultados? Había sido tan estúpida… ¿Era Jake el que había pensado en esto? Podría haber tenido la decencia de decírmelo antes de salir corriendo a… ¿A qué?
-¿Dónde ha ido Jake?
Terminó de cerrar los ¿botes?, meditando la respuesta, no entendía el por qué de tanto secretismo.
-A la reserva, tuvieron un invitado y la manada debe discutir algunos temas. Pero no te preocupes, casi todo está resuelto.
¿Eso era lo que iban a decirme? Era increíble como absolutamente todo el mundo se empeñaba en ocultarle la verdad a la pobre y pequeña Nessie.
-¿Qué invitado?
-Nada que nos incumba especialmente.- de nuevo evadiendo mis preguntas- es asunto de la manada.
-Pero puedo saberlo ¿No?
-Sostén bien el algodón durante un minuto- llevó mi mano hacia el pinchazo- Dentro de poco tendré los resultados, voy a llevar la sangre al laboratorio.
-Abuelo…
-Un hombre lobo, no como ellos, un hijo de la luna. Vino a advertirles sobre algunas cosas.
-¿Qué tipo de cosas?
-Como te he dicho, nada que deba preocuparte. Disculpa pero ahora tengo que irme.
No me dio tiempo a decir una palabra más, salió disparado hacia la puerta y desapareció en menos de un segundo. Miré a Rose.
-Y supongo que tú tampoco me dirás nada más.
Levantó las manos y negó.
-Yo no se nada.
-Genial.
Después de comer como no lo había hecho en toda mi vida decidí salir. No había visto a Jasper por ninguna parte, y Nahuel también estaba desaparecido en combate. Me daba la impresión de que para mi tío yo ya no era su sobrina favorita.
Alice, se había ido por mi culpa. ¿Cuándo volvería a verla? La familia no sería lo mismo sin su risa, sin su sentido del humor y su gusto para la moda. Alice era una de las principales por las que la vida tenía más luz, su alegría era contagiosa. Pero no podía sacarme de la cabeza esa última mirada, aquella mirada vacía y su voz completamente falta de pasión. En el momento en el que se había unido a los Vulturis esa pequeña vampiresa había desaparecido. ¿Seguiría allí o de verdad había perdido la magia que la caracterizaba? ¿Y si nunca volvía a ver a la verdadera Alice?
En las últimas semanas solo había provocado dolor a aquellos que me rodeaban. Nahuel había perdido a su padre, Jacob se culpaba por todo, Alice había tenido que abandonar su vida, Jasper acababa de perder a lo que más quería en el mundo… Y allí seguía yo, muriendo poco a poco sin dejar ni una sola sonrisa a mi paso. Y todo el viaje a Europa… Nada de lo que habíamos hecho servía.
Una ira incontrolable me recorrió, Alice se había sacrificado sin conseguir absolutamente ni una pista a cambio, no era justo, nada de lo que estaba ocurriendo era justo. Empecé a correr, atravesando los árboles y saltando el río. ¿Desde cuándo era tan increíblemente rápida? Jamás había superado a mi padre corriendo, pero podría jurar que en ese momento le habría dejado atrás con asombrosa facilidad.
Antes de darme cuenta había llegado a la reserva. Seth y Leah, en forma de lobos, esperaban frente a la casa de Jake, no parecían contentos, podría haber jurado que estaban discutiendo. Ambos se giraron a la vez cuando empecé a acercarme a ellos. Seth salió corriendo y me lamió la cara de arriba abajo, Leah simplemente me saludó inclinando el hocíco.
-¿Qué es lo que ocurre Seth?- este miró a su hermana emitiendo un leve quejido- Sé que habéis recibido una visita.
Leah gruñó a Seth y comprendí que no estaba autorizado para contarme nada, quizás si que era solo asunto de la manada.
Entonces salió Jake, con la melena suelta y una expresión de enorme sufrimiento, tenía los ojos hinchados y rojos, como si hubiera pasado toda la mañana llorando.
Al verme una leve sonrisa comenzó a surgir en sus labios, pero supo controlarla.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar con los demás. Puede ocurrirte algo en cualquier momento.
-No te preocupes por eso, me encuentro mejor que nunca.
-Perfecto- comenzó a alejarse de mí, seguido por los hermanos- Yo voy a dar un paseo. No me hace falta ninguna escolta- añadió refiriéndose a ellos.
Ambos dejaron de caminar, aunque siguieron mirando cómo se marchaba, al igual que yo.
El ardor que ya sentía se multiplicó por diez al ver aquellos músculos moverse al compás de sus pasos. Sentí el deseo de pararle y tirarle al suelo para besarle, algo que seguramente me habría costado poco dada mi nueva fuerza. Por mucho que le odiara ansiaba que volviera a poseerme, a rozar mi piel y mis labios, a susurrarme al oído.
Jake se dio levemente la vuelta, mirándome con extrañeza, ¿Había hecho algo? Me despedí se Seth y Leah con la mano y giré para que no pudiera ver mi rostro.
Cuando llegué a la línea que separaba la Push del el resto del pueblo miré hacia atrás, ya no podía distinguir a Jacob, pero por alguna razón supe que seguía en el mismo sitio, observándome.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Sáb Oct 23, 2010 11:32 am
lo uncio q podria decire
esq esta muy buena me encnata
pero unas partes em hicieron llorarrrrrr
por jacobbbb!!!
esq esta muy buena me encnata
pero unas partes em hicieron llorarrrrrr
por jacobbbb!!!
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Sáb Oct 23, 2010 12:09 pm
la verdad me ahce llorar amanda
otroooooooooooooo
otrooooooooooooooooo
otroooooooooooooo
otrooooooooooooooooo
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Sáb Oct 23, 2010 9:56 pm
aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh nooooooooooooooooooooooooo!
necesito otro cap Gley!!!!!! Nessie esta embarazada? ._.
necesito otro cap Gley!!!!!! Nessie esta embarazada? ._.
- InvitadoInvitado
3.6 Lobo
Sáb Oct 23, 2010 10:44 pm
3.6 Lobo
(¡Ya está aquí el nuevo capítulo! Como veréis he añadido uno nuevo que en principio no estaba planeado, pero me di cuenta de que todo lo que debía pasar no cabría en los pocos que quedan, así que he aqui uno adicional. Espero que os guste.)
Noté que volvía a estar débil una vez me introduje en la densidad del bosque. Mis piernas dejaron de mantenerse firmes al correr, y mi corazón dejó de aguantar sin dificultad las grandes zancadas que daba. Los latidos se multiplicaron y comencé a asfixiarme.
No podía ser. ¿Ya estaba desapareciendo el efecto de la sangre de Jake? Solo habían pasado unas horas y sentía como si no me hubiera alimentado en meses. Agradecí no sentir las arcadas que últimamente habían acompañado a mi sed. Simplemente notaba ese escozor en la garganta que subía hasta mi boca.
Casi podía percibir cómo la sangre de Jacob se hacía más débil dentro de mi cuerpo. Tuve que agarrarme a un árbol para respirar a mitad de camino. Si la fuerza comenzaba a disiparse tan rápido ni siquiera podría llegar a casa.
Un enorme crujido sobre las hojas secas hizo que me pusiera en alerta. El aire se había impregnado de una extraña fragancia, diferente a cuantas había olido con anterioridad. Había alguien cerca, y no era humano, ni vampiro, ni licántropo.
Me giré despacio, deseando que aquél ser no se hubiera percatado de mi presencia, pero no ví a nadie ir hacia mí, los pasos venían de lejos, mi oído los había podido captar, pero estaba demasiado débil para identificar su procedencia ¿Se aproximaba por la izquierda? ¿Por la derecha?
Un gruñido gutural surgió de algún lugar próximo a mi y me heló la sangre. En mi estado me sería imposible luchar, o si quiera defenderme, mi única posibilidad, fuera lo que fuera aquella bestia, era correr.
Me incorporé del árbol e intenté no pensar en la extenuación de mis piernas o en el asfixia que experimentaba. Corrí en dirección a casa con los ojos prácticamente cerrados. Era demasiado lenta, cualquier persona normal podría haberme atrapado con un poco de esfuerzo.
Escuché cómo unos pies inmensos trotaban hacia mí haciendo temblar la tierra y consiguiendo que perdiera el equililibrio. Estaba increiblemente cerca, pero sabía que si miraba lo que mis ojos verían me arrancaría las pocas fuerzas que me quedaban para salvarme.
-¡No huyas!- más que una voz sonó como un rujido- ¡Detente!
No pensaba hacerlo. Fuera la que fuese aquél ser no buscaba amistad. La ira se podía notar a cada paso que daba, a cada palabra que pronunciaba. Las fuerzas me abandonaron definitivamente cuando tropecé contra la raíz de un árbol. Caí de boca contra el suelo, y aunque mi gruesa piel evitó que me hiciera daño casi pude ver cómo la sangre de Jacob salía despedida hacia algún lugar fuera de mí.
No pasó ni medio segundo cuando un cuerpo el tripe de grande que el mío aterrizó encima de mí y me dio la vuelta para acabar frente a frente.
Era un hombre enorme, y extremadamente diferente. Sus rasgos se confundían con los de un animal, su cara, cubierta de denso bello enmarcaba unos ojos profundamente azules y una boca cuyos incisivos salían hacia fuera por su tamaño. Era la criatura más grande que había visto jamás. Su respiración no era tranquila, si no que más bien parecía un animal que acababa de atrapar a su presa y esperaba satisfecho el banquete. Miré las manos que estaban bloqueando mi cuerpo, habría jurado que eran más grandes que mi cabeza. Sus uñas amarillas eran largas y terminaban en pico, mientras que el dorso de su mano y los nudillos estaban recubiertos de pelo negro, como su pecho, que cubría incluso la luz del sol.
Cuando me percaté del peligro que corría e intenté gritar para avisar a los demás aquella increible criatura ya había tapado mi boca.
-Lo que estáis haciendo no está bien- rugió expulsando su aliento en mi rostro- No dejaremos que pongáis en peligro a los lobos.
Le miré sin comprender nada, ¿Qué estaba haciendo yo? Intenté zafarme de sus dedos para hablar, pero fue imposible.
-Nosotros debemos proteger la especie de criaturas oscuras e híbridos como tú, no podemos contaminarnos, no podemos caminar orgullosos hacia la perdición.
-Mmm- Deseaba preguntarle a qué se refería, seguramente aquél hombre se equivocaba de persona.
Me agarró la boca con más fuerzay tiró de mis manos hacia arriba.
-No permitiremos que tús entrañas corrompan el inmenso reinado de Rómulo.
Me liberó de uno de sus brazos y dirigió la mano a uno de sus bolsillos, de él sacó una inmensa daga blanca que dirigió hacia mi vientre. Me habría desmayado de no ser por el instinto de supervivencia, ahora que no estaba completamente acorralada conseguía moverme un poco, aunque no lo suficiente como para zafarme de él. Aquella bestia estaba dispuesta a matarme.
-Mmm...- nadie me escucharía, no conseguía emitir un sonido lo suficientemente fuerte como para ser captado por alguno de mis familiares.
-Tengo que evitar el fin de nuestros tiempos, impediré que puedas crear una vida que nos conduzca a la muerte.... Sabemos que eres el arma.
Comenzó a levantar con seguridad la daga hasta quedar por encima de su cabeza, y antes de que iniciara el descenso cerré los ojos. Parecía inevitable estar expuesta a la muerte cada día, ya fuera por una razón u otra, pero morir de aquella manera cuando había luchado tanto por librarme de mi enfermedad... resultaba casi irónico. Un completo desconocido iba a matarme.
Todo fue a cámara lenta, escuché el sonido de la daga al cruzar el aire aproximándose a mi cuerpo.
Entonces noté la presencia de alguien más, alguien que hizo que toda la esperanza volviera de un golpe a mi mente, el olor a madera y naturaleza. El peso de mi asesino dejó de oprimirme repentinamente, y un grito ahogado surgió desde mi izquierda. Al abrir los ojos Jacob se encontraba encima de la criatura, y a pesar de la diferencia de tamaño parecía tenerla bajo control.
-¡Te dije que te marcharas!- le rugió lleno de ira.
-¡Enemigo de nuestra especie!- Intentó quitárselo de encima sin éxito- ¡Traidor!
-¡Juré no volver a hacerlo!
El cuerpo de Jake sufrió la transformación rajando los pantalones que llevaba como única prenda. En esos escasos segundos aquél desconocido pudo levantarse y estamparlo contra un árbol, derribándolo y aplastando a mi amigo con el antebrazo. Intenté levantarme para quitárselo de encima, pero el lobo mi miró con ojos suplicantes.
'No te muevas'
Podría haber jurado que proyectaba aquella frase directamente en mi mente sin necesidad de utilizar las palabras. Aunque era innecesario, mis piernas ya no reaccionaban a las peticiones de mi mente, como la última vez. Me vi obligada a observar la terrible escena sin poder participar en ella. Grité con todas mis fuerzas esperando que los demás pudieran escucharme y vinieran a salvar a mi amigo.
Un inmenso aullido de dolor salió de su cuerpo, pero entonces sus mandíbulas se abrieron y consiguieron atrapar el brazo que le asfixiaba.
El hombre se apartó instintivamente y el licántropo corrió hacia él furioso.
-¿Osas proteger antes a ese híbirido que a tus hermanos?
¿Sus hermanos? ¿Era aquél hombre un licántropo también? Era imposible, de haber sido así se habría transformado, pero seguía manteniendo la misma forma con la que le había visto la primera vez. Aunque ahora que me fijaba sus rasgos eran increiblemente lobunos. No era como los de la manada de Jake pero si duda alguna el lobo era su segunda naturaleza. O tal vez la primera.
Jacob se lanzó encima de él y abrió la boca con intención de morderle, pero él le cogió las fauces por ambos lados para que le resultara imposible cerrarlas.
Volví a gritar con todas mis fuerzas, la desesperación se apoderó de mí. Sabía que debía mantener la calma para no sufrir mi siguiente y último ataque, pero era imposible pensar teniendo a una de las personas más importantes de mi vida luchando contra alguien más poderoso que él.
-¡Nessie!- creí explotar de alivio al escuchar la voz de Nahuel aproximándose hacia nosotros a través del bosque.
-¡Corre! ¡Estamos aquí!- Mis intentos de incorporarme fueron nulos.
Nahuel surgió al segundo de entre los árboles y se abalanzó sin pensarlo hacia la criatura con la que luchaba Jake. Esta, con una fuerza más allá de lo sobrenatural se los quitó de encima y corrió para adentrarse en la inmensidad.
-¡Cuida de Nessie!- Jake fue tras él, desapareciendo.
-¡No!- intenté agudizar la vista para verle, pero se había esfumado por completo.
La paz inundó el lugar donde instantes previos había creido que moría. Nahuel se arrodilló ante mi.
-¿Estás bien?- Me tocó los hombros y las piernas asegurándose- ¿Te ha hecho daño?
-Yo...- mi vista seguía centrada en el lugar por donde Jake había salido- No entiendo lo que está pasando.
-Lo que pasa- contestó mientras me incorporaba y recostaba en sus brazos- Es que los lobos están locos, son unos completos chiflados. Y tú te has enamorado de uno de ellos.
Comenzamos a dirigirnos hacia la mansión.
-Jake puede estar en peligro, tienes que ir tras él- la desesperación se notaba en mi voz de manera exagerada- No comprendo por qué quería matarme esa.. esa...
-No voy a ir tras nadie, lo primero eres tú, y dejarte en el bosque estando como estás sería la estupidez más grande que podría cometer cualquiera de nosotros.- mi miró preocupado- Jacob estará bien, sabes que siempre sale de todo.
-¿Sabes lo que ha pasado?
-Lo sé, pero no estoy autorizado para contártelo, además, eres lista, no creo que te cueste mucho adivinarlo ¿Verdad?
Una mezcla de hombre y lobo había aparecido en el bosque para matarme por ser una amenaza para los de sus especie. Sin duda tenía que ver con mi relación con Jacob, y el hecho de que yo fuese una vampiro.
Llegamos a casa en pocos minutos, papá y los demás ya nos estaban esperando en la puerta. El abuelo fue el primero en hablar
-Deberías habernos avisado antes de ir a por ella Nahuel- el abuelo me cogió y me introdujo en la sala principal- Podrías haber resultado herido.
-Iré a buscarle- papá giró y mamá fue tras él.- Estará bien.
No pude decir nada. La puerta se cerró y me acomodaron en el sofá.
-No lo ha conseguido- Nahuel me levantó la blusa que llevaba hasta quedar por debajo de mi pecho- Sólo tiene un pequeño rasguño.
¿Un rasguño? Miré mi vientre y ví una linea roja que comenzaba por debajo de mi ombligo y continuaba varios centímetros abajo. Ni siquiera la había notado.
-Es una herida superficial, pero sin duda tenía las armas necesarias- el abuelo abrió el botiquín y sacó un líquido con el que me limpió la herida.- No deberíamos haberte dejado sola Nessie, lo lamento.
-¿Qué era eso?- apoyé la cabeza sobre los cojines- ¿Por qué quería matarme?
-Porque estaba equivocado- sentí un leve escozor- Y no tiene respeto por ninguna clase de vida.
-¿A qué te refieres?
El abuelo cambió de tema, aquello estaba convirtiéndose en costumbre.
-Tengo los resultado de la prueba que te he realizado- metió el bote en el maletín y lo cerró para mirarme- No estás embarazada.
Nahuel y yo suspiramos de alivio, me agarró la mano y me sonrió.
-Estarás bien. Todo va a solucionarse.
Le devolví la sonrisa, se le notaba tan contento ante la noticia... como si se hubiera quitado un enorme peso de encima.
-Nahuel- El abuelo volvió a bajarme la camisa y se incorporó- ¿Podrías llevar a Nessie a la habitación. Creo que no se encuentra con fuerzas para ir por su propio pie.
-Claro.
Una vez en la habitación Nahuel me quitó los zapatos y me recostó en la cama con cuidado, tapándome con la sabana y sentándose junto a mi.
-Estás empeñada en desaparecer de este mundo ¿eh?- me acarició la mejilla con el dorso de la mano y miró hacia otro lado- Siento haber sido tan estúpido estos días. Pero tienes que saber que me importas más de lo que crees.
Y parecía verdad, sus ojos estaban vidriosos y tenía los músculos tensos al tocarme. Incluso él, una persona que nada tenía que ver conmigo, estaba sufriendo. Y aquello parecía no tener fin. Debía hacer algo.
-Nahuel...- me incorporé lo máximo que pude- Necesito algo de ti.
Me miró extrañado y se acercó más a mi.
-Lo que quieras.
Debía acabar con esto de una vez, antes de que mi familia pudiera impedírmelo. Empecé a desabrocharme la camisa poco a poco, empezando por el botón de arriba y dejando al descubierto mi pecho. Nahuel abrió los ojos con asombro, pero no se apartó. Le miré segura de mi misma hasta que no quedaron más botones que desabrochar.
-Prométeme que no te vas a echar atrás...
Nahuel se aproximó más, hasta quedar a escasos centímetros. Impulsé mi pecho hacia su rostro.
-Lo... lo prometo.
Cerré los ojos y hablé con seguridad mientras cogía su mano.
-Muérdeme, por favor... hazlo y no pares.
Noté que volvía a estar débil una vez me introduje en la densidad del bosque. Mis piernas dejaron de mantenerse firmes al correr, y mi corazón dejó de aguantar sin dificultad las grandes zancadas que daba. Los latidos se multiplicaron y comencé a asfixiarme.
No podía ser. ¿Ya estaba desapareciendo el efecto de la sangre de Jake? Solo habían pasado unas horas y sentía como si no me hubiera alimentado en meses. Agradecí no sentir las arcadas que últimamente habían acompañado a mi sed. Simplemente notaba ese escozor en la garganta que subía hasta mi boca.
Casi podía percibir cómo la sangre de Jacob se hacía más débil dentro de mi cuerpo. Tuve que agarrarme a un árbol para respirar a mitad de camino. Si la fuerza comenzaba a disiparse tan rápido ni siquiera podría llegar a casa.
Un enorme crujido sobre las hojas secas hizo que me pusiera en alerta. El aire se había impregnado de una extraña fragancia, diferente a cuantas había olido con anterioridad. Había alguien cerca, y no era humano, ni vampiro, ni licántropo.
Me giré despacio, deseando que aquél ser no se hubiera percatado de mi presencia, pero no ví a nadie ir hacia mí, los pasos venían de lejos, mi oído los había podido captar, pero estaba demasiado débil para identificar su procedencia ¿Se aproximaba por la izquierda? ¿Por la derecha?
Un gruñido gutural surgió de algún lugar próximo a mi y me heló la sangre. En mi estado me sería imposible luchar, o si quiera defenderme, mi única posibilidad, fuera lo que fuera aquella bestia, era correr.
Me incorporé del árbol e intenté no pensar en la extenuación de mis piernas o en el asfixia que experimentaba. Corrí en dirección a casa con los ojos prácticamente cerrados. Era demasiado lenta, cualquier persona normal podría haberme atrapado con un poco de esfuerzo.
Escuché cómo unos pies inmensos trotaban hacia mí haciendo temblar la tierra y consiguiendo que perdiera el equililibrio. Estaba increiblemente cerca, pero sabía que si miraba lo que mis ojos verían me arrancaría las pocas fuerzas que me quedaban para salvarme.
-¡No huyas!- más que una voz sonó como un rujido- ¡Detente!
No pensaba hacerlo. Fuera la que fuese aquél ser no buscaba amistad. La ira se podía notar a cada paso que daba, a cada palabra que pronunciaba. Las fuerzas me abandonaron definitivamente cuando tropecé contra la raíz de un árbol. Caí de boca contra el suelo, y aunque mi gruesa piel evitó que me hiciera daño casi pude ver cómo la sangre de Jacob salía despedida hacia algún lugar fuera de mí.
No pasó ni medio segundo cuando un cuerpo el tripe de grande que el mío aterrizó encima de mí y me dio la vuelta para acabar frente a frente.
Era un hombre enorme, y extremadamente diferente. Sus rasgos se confundían con los de un animal, su cara, cubierta de denso bello enmarcaba unos ojos profundamente azules y una boca cuyos incisivos salían hacia fuera por su tamaño. Era la criatura más grande que había visto jamás. Su respiración no era tranquila, si no que más bien parecía un animal que acababa de atrapar a su presa y esperaba satisfecho el banquete. Miré las manos que estaban bloqueando mi cuerpo, habría jurado que eran más grandes que mi cabeza. Sus uñas amarillas eran largas y terminaban en pico, mientras que el dorso de su mano y los nudillos estaban recubiertos de pelo negro, como su pecho, que cubría incluso la luz del sol.
Cuando me percaté del peligro que corría e intenté gritar para avisar a los demás aquella increible criatura ya había tapado mi boca.
-Lo que estáis haciendo no está bien- rugió expulsando su aliento en mi rostro- No dejaremos que pongáis en peligro a los lobos.
Le miré sin comprender nada, ¿Qué estaba haciendo yo? Intenté zafarme de sus dedos para hablar, pero fue imposible.
-Nosotros debemos proteger la especie de criaturas oscuras e híbridos como tú, no podemos contaminarnos, no podemos caminar orgullosos hacia la perdición.
-Mmm- Deseaba preguntarle a qué se refería, seguramente aquél hombre se equivocaba de persona.
Me agarró la boca con más fuerzay tiró de mis manos hacia arriba.
-No permitiremos que tús entrañas corrompan el inmenso reinado de Rómulo.
Me liberó de uno de sus brazos y dirigió la mano a uno de sus bolsillos, de él sacó una inmensa daga blanca que dirigió hacia mi vientre. Me habría desmayado de no ser por el instinto de supervivencia, ahora que no estaba completamente acorralada conseguía moverme un poco, aunque no lo suficiente como para zafarme de él. Aquella bestia estaba dispuesta a matarme.
-Mmm...- nadie me escucharía, no conseguía emitir un sonido lo suficientemente fuerte como para ser captado por alguno de mis familiares.
-Tengo que evitar el fin de nuestros tiempos, impediré que puedas crear una vida que nos conduzca a la muerte.... Sabemos que eres el arma.
Comenzó a levantar con seguridad la daga hasta quedar por encima de su cabeza, y antes de que iniciara el descenso cerré los ojos. Parecía inevitable estar expuesta a la muerte cada día, ya fuera por una razón u otra, pero morir de aquella manera cuando había luchado tanto por librarme de mi enfermedad... resultaba casi irónico. Un completo desconocido iba a matarme.
Todo fue a cámara lenta, escuché el sonido de la daga al cruzar el aire aproximándose a mi cuerpo.
Entonces noté la presencia de alguien más, alguien que hizo que toda la esperanza volviera de un golpe a mi mente, el olor a madera y naturaleza. El peso de mi asesino dejó de oprimirme repentinamente, y un grito ahogado surgió desde mi izquierda. Al abrir los ojos Jacob se encontraba encima de la criatura, y a pesar de la diferencia de tamaño parecía tenerla bajo control.
-¡Te dije que te marcharas!- le rugió lleno de ira.
-¡Enemigo de nuestra especie!- Intentó quitárselo de encima sin éxito- ¡Traidor!
-¡Juré no volver a hacerlo!
El cuerpo de Jake sufrió la transformación rajando los pantalones que llevaba como única prenda. En esos escasos segundos aquél desconocido pudo levantarse y estamparlo contra un árbol, derribándolo y aplastando a mi amigo con el antebrazo. Intenté levantarme para quitárselo de encima, pero el lobo mi miró con ojos suplicantes.
'No te muevas'
Podría haber jurado que proyectaba aquella frase directamente en mi mente sin necesidad de utilizar las palabras. Aunque era innecesario, mis piernas ya no reaccionaban a las peticiones de mi mente, como la última vez. Me vi obligada a observar la terrible escena sin poder participar en ella. Grité con todas mis fuerzas esperando que los demás pudieran escucharme y vinieran a salvar a mi amigo.
Un inmenso aullido de dolor salió de su cuerpo, pero entonces sus mandíbulas se abrieron y consiguieron atrapar el brazo que le asfixiaba.
El hombre se apartó instintivamente y el licántropo corrió hacia él furioso.
-¿Osas proteger antes a ese híbirido que a tus hermanos?
¿Sus hermanos? ¿Era aquél hombre un licántropo también? Era imposible, de haber sido así se habría transformado, pero seguía manteniendo la misma forma con la que le había visto la primera vez. Aunque ahora que me fijaba sus rasgos eran increiblemente lobunos. No era como los de la manada de Jake pero si duda alguna el lobo era su segunda naturaleza. O tal vez la primera.
Jacob se lanzó encima de él y abrió la boca con intención de morderle, pero él le cogió las fauces por ambos lados para que le resultara imposible cerrarlas.
Volví a gritar con todas mis fuerzas, la desesperación se apoderó de mí. Sabía que debía mantener la calma para no sufrir mi siguiente y último ataque, pero era imposible pensar teniendo a una de las personas más importantes de mi vida luchando contra alguien más poderoso que él.
-¡Nessie!- creí explotar de alivio al escuchar la voz de Nahuel aproximándose hacia nosotros a través del bosque.
-¡Corre! ¡Estamos aquí!- Mis intentos de incorporarme fueron nulos.
Nahuel surgió al segundo de entre los árboles y se abalanzó sin pensarlo hacia la criatura con la que luchaba Jake. Esta, con una fuerza más allá de lo sobrenatural se los quitó de encima y corrió para adentrarse en la inmensidad.
-¡Cuida de Nessie!- Jake fue tras él, desapareciendo.
-¡No!- intenté agudizar la vista para verle, pero se había esfumado por completo.
La paz inundó el lugar donde instantes previos había creido que moría. Nahuel se arrodilló ante mi.
-¿Estás bien?- Me tocó los hombros y las piernas asegurándose- ¿Te ha hecho daño?
-Yo...- mi vista seguía centrada en el lugar por donde Jake había salido- No entiendo lo que está pasando.
-Lo que pasa- contestó mientras me incorporaba y recostaba en sus brazos- Es que los lobos están locos, son unos completos chiflados. Y tú te has enamorado de uno de ellos.
Comenzamos a dirigirnos hacia la mansión.
-Jake puede estar en peligro, tienes que ir tras él- la desesperación se notaba en mi voz de manera exagerada- No comprendo por qué quería matarme esa.. esa...
-No voy a ir tras nadie, lo primero eres tú, y dejarte en el bosque estando como estás sería la estupidez más grande que podría cometer cualquiera de nosotros.- mi miró preocupado- Jacob estará bien, sabes que siempre sale de todo.
-¿Sabes lo que ha pasado?
-Lo sé, pero no estoy autorizado para contártelo, además, eres lista, no creo que te cueste mucho adivinarlo ¿Verdad?
Una mezcla de hombre y lobo había aparecido en el bosque para matarme por ser una amenaza para los de sus especie. Sin duda tenía que ver con mi relación con Jacob, y el hecho de que yo fuese una vampiro.
Llegamos a casa en pocos minutos, papá y los demás ya nos estaban esperando en la puerta. El abuelo fue el primero en hablar
-Deberías habernos avisado antes de ir a por ella Nahuel- el abuelo me cogió y me introdujo en la sala principal- Podrías haber resultado herido.
-Iré a buscarle- papá giró y mamá fue tras él.- Estará bien.
No pude decir nada. La puerta se cerró y me acomodaron en el sofá.
-No lo ha conseguido- Nahuel me levantó la blusa que llevaba hasta quedar por debajo de mi pecho- Sólo tiene un pequeño rasguño.
¿Un rasguño? Miré mi vientre y ví una linea roja que comenzaba por debajo de mi ombligo y continuaba varios centímetros abajo. Ni siquiera la había notado.
-Es una herida superficial, pero sin duda tenía las armas necesarias- el abuelo abrió el botiquín y sacó un líquido con el que me limpió la herida.- No deberíamos haberte dejado sola Nessie, lo lamento.
-¿Qué era eso?- apoyé la cabeza sobre los cojines- ¿Por qué quería matarme?
-Porque estaba equivocado- sentí un leve escozor- Y no tiene respeto por ninguna clase de vida.
-¿A qué te refieres?
El abuelo cambió de tema, aquello estaba convirtiéndose en costumbre.
-Tengo los resultado de la prueba que te he realizado- metió el bote en el maletín y lo cerró para mirarme- No estás embarazada.
Nahuel y yo suspiramos de alivio, me agarró la mano y me sonrió.
-Estarás bien. Todo va a solucionarse.
Le devolví la sonrisa, se le notaba tan contento ante la noticia... como si se hubiera quitado un enorme peso de encima.
-Nahuel- El abuelo volvió a bajarme la camisa y se incorporó- ¿Podrías llevar a Nessie a la habitación. Creo que no se encuentra con fuerzas para ir por su propio pie.
-Claro.
Una vez en la habitación Nahuel me quitó los zapatos y me recostó en la cama con cuidado, tapándome con la sabana y sentándose junto a mi.
-Estás empeñada en desaparecer de este mundo ¿eh?- me acarició la mejilla con el dorso de la mano y miró hacia otro lado- Siento haber sido tan estúpido estos días. Pero tienes que saber que me importas más de lo que crees.
Y parecía verdad, sus ojos estaban vidriosos y tenía los músculos tensos al tocarme. Incluso él, una persona que nada tenía que ver conmigo, estaba sufriendo. Y aquello parecía no tener fin. Debía hacer algo.
-Nahuel...- me incorporé lo máximo que pude- Necesito algo de ti.
Me miró extrañado y se acercó más a mi.
-Lo que quieras.
Debía acabar con esto de una vez, antes de que mi familia pudiera impedírmelo. Empecé a desabrocharme la camisa poco a poco, empezando por el botón de arriba y dejando al descubierto mi pecho. Nahuel abrió los ojos con asombro, pero no se apartó. Le miré segura de mi misma hasta que no quedaron más botones que desabrochar.
-Prométeme que no te vas a echar atrás...
Nahuel se aproximó más, hasta quedar a escasos centímetros. Impulsé mi pecho hacia su rostro.
-Lo... lo prometo.
Cerré los ojos y hablé con seguridad mientras cogía su mano.
-Muérdeme, por favor... hazlo y no pares.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Sáb Oct 23, 2010 11:09 pm
uuuhhhh por favor otroo! :O:O:O
- InvitadoInvitado
3.7 La Ponzoña
Sáb Oct 23, 2010 11:46 pm
3.7 La Ponzoña
Nahuel se apartó como si el contacto con mi mano le hubiera provocado un cortocircuito. Se levantó de un salto y dejó de mirarme.
-¿Te has vuelto loca? ¿Qué te hace pensar que voy a hacer eso?
-Nahuel...- me arrastré hasta el borde de la cama para estar más cerca de él- Sabes de sobra que no tenemos posibilidades. Si mis padres tomaran esta decisión y algo saliera mal quedaría toda la eternidad en su consciencia...
-Y yo no tengo consciencia ¿verdad?- Me interrumpió sin dejar de mirar hacia otro lado- Si te mato no lo lamentaré.
-Sabes que no es eso. Sé que lo harás por mi, se que si te lo vuelvo a pedir accederás. Ellos no están pensando con lógica, tienen miedo de equivocarse. Pero sé que tú aun conservas la frialdad que necesito.
Volvió a sentarse junto a mi y escondió la cara entre sus manos, le toqué para transmitirle seguridad, para demostrarle que de verdad quería que lo hiciera, para hacerle ver lo mal que me sentía en esta situación.
-Nunca antes he hecho esto Nessie- no cambió su posición- Podría matarte.
-No podrás, soy tan fuerte como tú, puedo detenerte si así lo deseo.
Nahuel se recostó sobre las almohadas aún con los ojos tapados.
-Dios Nessie... en todos mis años jamás me había dolido la cabeza.- le aparté la mano de los ojos para mirarle suplicante- ¿Y qué pasa si la ponzoña te mata? ¿Y si tu cuerpo no está preparado para sufrir una transición así? Te recuerdo que los únicos seres capaces de convertirse en vampiros son los humanos, y tú no eres uno de ellos.
-Es un riesgo que debo correr, es eso o la muerte. Y si hay alguna posibilidad de seguir con vida...- suspiré, intentado encontrar las fuerzas necesarias para aceptar lo que iba a pasar- Yo quiero probrarla. No estoy preparada para morir sin haber luchado antes.
Ambos permanecimos tendidos en silencio durante unos minutos. Nahuel no volvió a hablar, en lugar de eso apartó un poco la camisa que me había desabrochado y comenzó a dibujar mis clavículas con la yema de sus dedos. Cerré los ojos temiendo que cualquier movimiento o palabra le llevara a decir que no haría lo que le estaba pidiendo.
-¿Y dónde quieres que lo haga?- se rindió al fin- ¿Cuál crees que sería el mejor lugar? ¿Y de qué manera?
Lo pensé durante unos instantes, pero jamás había tenido que preguntarme algo así, casí no tenía conocimientos sobre el tema.
-He... he escuchado que mientras más cerca del corazón esté menos tarda la transición.
-Por eso te has desabrochado la camisa- percibí una ligera sonrisa- Debí suponerlo.
-¿Qué suponías que te iba a pedir?- Me entraron ganas de pegarle, pero no le vendría muy bien a mi plan.
-No lo sé, te estás muriendo, Jacob no te quiere, yo no estoy nada mal...
-¡Vale!- respiré profundamente tres veces para relajarme.- Siento no estar en tu onda en cuanto a fantasías sexuales, pero resulta que, como has dicho, me estoy muriendo. No tengo mucho tiempo para juegos.
-Volvamos al asunto- por una vez agradecí su idea- ¿Estás totalmente segura de que quieres que lo haga yo?
-Eres el único que puede hacerlo.
-Vale- dio una palmada para intentar sacarnos de aquél asombro en el que la conversación nos había introducido y se incorporó hasta quedar sentado- Veamos, ¿Qué necesitamos?
Le miré extrañada. Ni que aquello fuera un parto.
-Tu... ¿boca?
-Claro- empezó a moverse nervioso y a hablar de forma extraña- Porque yo voy a ser quien... el que... te voy a...
-Nahuel- me senté junto a él y le rodeé con los brazos- tranquilízate, esto va a salir bien. Es algo rápido y seguro que indoloro.
-¡Ja!- soltó una carcajada y mi miró irónicamente.- he visto transformaciones antes Nessie, y no son nada indoloras, créeme.
-Será más indoloro que morir porque el corazón se me salga del pecho.
-Vale- me observó detenidamente, primero la cara y luego el pecho descubierto- a veces pienso que eres más persuasiva que yo.
-¿Lo hacemos ya?
-Tenemos que asegurarnos de que nadie nos interrumpa. Y de que tu padre no pueda escucharnos.
-Bueno, papá y mamá están en el bosque y por los demás no hay que preocuparse, siempre me dejan bastante intimidad.
-Muy bien, entonces...- me cogió con suavidad por los hombros y se acercó hasta quedar practicamente encima de mi- recuéstate. Creo que será mejor que cierres los ojos...
-Vale- hice lo que me dijo con el corazón a mil por hora, a ese ritmo de pulsaciones la ponzoña no tardaría mucho en recorrer todo mi cuerpo.
-Espera, ¿No hay nada que quieras hacer antes? No sé, escribir una carta, grabar un video...
-¿Tan seguro estás de que voy a morir?
-No, pero si esto funcionara ¿No crees que Joham no habría perdido a tantas hijas?
Intenté no pensar en aquello, solo me faltaba empezar a comerme la cabeza en un momento como aquel.
-Por favor, terminemos con esto Nahuel- me quité la camisa por completo y la dejé a mi lado para volver a acostarme- no quiero ponerme aun más nerviosa.
Comprendiéndolo Nahuel volvió a recostarse próximo a mí. Cerró los ojos y apoyó su cabeza sobre mi estómago.
-Nessie si llegara a matarte...- escuché cómo su voz se quebraba- Yo no podría perdonarmelo.
Le acaricié la cabeza, no había pensado en cuánto significaba yo para Nahuel realmente. Pero fue entonces cuando lo vi claro. Para él yo era su compañera ideal, la única opción dentro de nuestra pequeña subespecie. Y sin duda me había cogido cariño, como yo a él. A pesar de que fuera realmente insoportable.
-Tranquilízate...- le arrastré con cuidado hasta mi pecho y el se dejó llevar sin mirarme a los ojos- Sé que lo harás bien.
Su corazón latía aun más rápido que el mío, noté sus labios rozando mi carne.
-Nessie, déjame hacer algo antes... por favor.
-Lo que quieras- le dije sin dejar de mirar sus labios.
Nahuel levantó la cabeza y quedamos rostro con rostro, tan cerca que pude ver las lágrimas luchando por salir de sus ojos. Cuando comprendí lo que se disponía a hacer no le paré. Era lo menos que podía hacer ante la inmensidad de lo que le pedía, y parecía tan deseoso...
Cerré los ojos cuando noté que nuestros labios se unían. Y aunque ya no sentía nada por él su maestría al besar consiguió que mi lengua empezara a moverse al compás de la suya. Nahuel me acarició las caderas sin parar de besarme y me apartó los tirabuzones que caían desde mis hombros.
Agarró fuertemente mi cintura y dejó mi boca para centrarse en mi cuello, recorrió con su boca el hueco de mi garganta y continuó hacia abajo, el momento se acercaba. Volví a cerrar los ojos y eché mi pecho levemente hacia delante para que a Nahuel le resultara más fácil encontrar el punto exacto.
No supe lo que sentí exactamente en el momento en que sus dientes porfundizaron en mi carne con una rápida incisión. Al principio noté un extraño placer recorriendo mis venas. Mi mente se centró en las sensaciones que producían las lentas succiones de Nahuel en mi pecho, sus dedos apretándo fuertemente mi cuerpo para mantener la cordura mientras absorvía mi sangre. Luego... ese placer aumentó, provocándo sacudidas en mis extremidades, aquella suave lengua tiraba de mi piel y la lamía, erizando el vello de mi nuca.
Tardé poco en darme cuenta de que algo no iba bien, no debería estar sintiendo eso, no notaba la ponzoña, nada hacía arder mi piel.
-Nahuel...- dijé casi en un susurro, una parte de mi me suplicaba que le dejara seguir- Esto no...
-Hmm...- un gemido salió directo de su garganta y me provocó un escalofrío, noté cómo sustituía la presión de sus manos por caricias en mi vientre- Nessie...
Utilicé toda mi fuerza de voluntad para quitármelo de encima. Finalmente nuestra piel dejó de hacer contacto y se recostó en la cama con la respiración agitada, un hilo de sangre caía por sus labios. Miré el lugar donde Nahuel me había mordido, una herida abierta en forma de media luna brillaba con intensidad sobre mi piel blanca, sin cicatrizar.
-No ha funcionado- fue lo último que dije antes de que ambos nos sumieramos en un silencio total.
Nos miramos sin decir nada, sin preguntarnos qué había pasado ni qué haríamos después de esto. Permanecimos así minutos, quizás horas. No quise pensar, no quise sentir. Me limité a mirar sus profundos ojos y sumergirme en ellos. Ignorando que mi última esperanza había resultado un completo fracaso.
-¿Te has vuelto loca? ¿Qué te hace pensar que voy a hacer eso?
-Nahuel...- me arrastré hasta el borde de la cama para estar más cerca de él- Sabes de sobra que no tenemos posibilidades. Si mis padres tomaran esta decisión y algo saliera mal quedaría toda la eternidad en su consciencia...
-Y yo no tengo consciencia ¿verdad?- Me interrumpió sin dejar de mirar hacia otro lado- Si te mato no lo lamentaré.
-Sabes que no es eso. Sé que lo harás por mi, se que si te lo vuelvo a pedir accederás. Ellos no están pensando con lógica, tienen miedo de equivocarse. Pero sé que tú aun conservas la frialdad que necesito.
Volvió a sentarse junto a mi y escondió la cara entre sus manos, le toqué para transmitirle seguridad, para demostrarle que de verdad quería que lo hiciera, para hacerle ver lo mal que me sentía en esta situación.
-Nunca antes he hecho esto Nessie- no cambió su posición- Podría matarte.
-No podrás, soy tan fuerte como tú, puedo detenerte si así lo deseo.
Nahuel se recostó sobre las almohadas aún con los ojos tapados.
-Dios Nessie... en todos mis años jamás me había dolido la cabeza.- le aparté la mano de los ojos para mirarle suplicante- ¿Y qué pasa si la ponzoña te mata? ¿Y si tu cuerpo no está preparado para sufrir una transición así? Te recuerdo que los únicos seres capaces de convertirse en vampiros son los humanos, y tú no eres uno de ellos.
-Es un riesgo que debo correr, es eso o la muerte. Y si hay alguna posibilidad de seguir con vida...- suspiré, intentado encontrar las fuerzas necesarias para aceptar lo que iba a pasar- Yo quiero probrarla. No estoy preparada para morir sin haber luchado antes.
Ambos permanecimos tendidos en silencio durante unos minutos. Nahuel no volvió a hablar, en lugar de eso apartó un poco la camisa que me había desabrochado y comenzó a dibujar mis clavículas con la yema de sus dedos. Cerré los ojos temiendo que cualquier movimiento o palabra le llevara a decir que no haría lo que le estaba pidiendo.
-¿Y dónde quieres que lo haga?- se rindió al fin- ¿Cuál crees que sería el mejor lugar? ¿Y de qué manera?
Lo pensé durante unos instantes, pero jamás había tenido que preguntarme algo así, casí no tenía conocimientos sobre el tema.
-He... he escuchado que mientras más cerca del corazón esté menos tarda la transición.
-Por eso te has desabrochado la camisa- percibí una ligera sonrisa- Debí suponerlo.
-¿Qué suponías que te iba a pedir?- Me entraron ganas de pegarle, pero no le vendría muy bien a mi plan.
-No lo sé, te estás muriendo, Jacob no te quiere, yo no estoy nada mal...
-¡Vale!- respiré profundamente tres veces para relajarme.- Siento no estar en tu onda en cuanto a fantasías sexuales, pero resulta que, como has dicho, me estoy muriendo. No tengo mucho tiempo para juegos.
-Volvamos al asunto- por una vez agradecí su idea- ¿Estás totalmente segura de que quieres que lo haga yo?
-Eres el único que puede hacerlo.
-Vale- dio una palmada para intentar sacarnos de aquél asombro en el que la conversación nos había introducido y se incorporó hasta quedar sentado- Veamos, ¿Qué necesitamos?
Le miré extrañada. Ni que aquello fuera un parto.
-Tu... ¿boca?
-Claro- empezó a moverse nervioso y a hablar de forma extraña- Porque yo voy a ser quien... el que... te voy a...
-Nahuel- me senté junto a él y le rodeé con los brazos- tranquilízate, esto va a salir bien. Es algo rápido y seguro que indoloro.
-¡Ja!- soltó una carcajada y mi miró irónicamente.- he visto transformaciones antes Nessie, y no son nada indoloras, créeme.
-Será más indoloro que morir porque el corazón se me salga del pecho.
-Vale- me observó detenidamente, primero la cara y luego el pecho descubierto- a veces pienso que eres más persuasiva que yo.
-¿Lo hacemos ya?
-Tenemos que asegurarnos de que nadie nos interrumpa. Y de que tu padre no pueda escucharnos.
-Bueno, papá y mamá están en el bosque y por los demás no hay que preocuparse, siempre me dejan bastante intimidad.
-Muy bien, entonces...- me cogió con suavidad por los hombros y se acercó hasta quedar practicamente encima de mi- recuéstate. Creo que será mejor que cierres los ojos...
-Vale- hice lo que me dijo con el corazón a mil por hora, a ese ritmo de pulsaciones la ponzoña no tardaría mucho en recorrer todo mi cuerpo.
-Espera, ¿No hay nada que quieras hacer antes? No sé, escribir una carta, grabar un video...
-¿Tan seguro estás de que voy a morir?
-No, pero si esto funcionara ¿No crees que Joham no habría perdido a tantas hijas?
Intenté no pensar en aquello, solo me faltaba empezar a comerme la cabeza en un momento como aquel.
-Por favor, terminemos con esto Nahuel- me quité la camisa por completo y la dejé a mi lado para volver a acostarme- no quiero ponerme aun más nerviosa.
Comprendiéndolo Nahuel volvió a recostarse próximo a mí. Cerró los ojos y apoyó su cabeza sobre mi estómago.
-Nessie si llegara a matarte...- escuché cómo su voz se quebraba- Yo no podría perdonarmelo.
Le acaricié la cabeza, no había pensado en cuánto significaba yo para Nahuel realmente. Pero fue entonces cuando lo vi claro. Para él yo era su compañera ideal, la única opción dentro de nuestra pequeña subespecie. Y sin duda me había cogido cariño, como yo a él. A pesar de que fuera realmente insoportable.
-Tranquilízate...- le arrastré con cuidado hasta mi pecho y el se dejó llevar sin mirarme a los ojos- Sé que lo harás bien.
Su corazón latía aun más rápido que el mío, noté sus labios rozando mi carne.
-Nessie, déjame hacer algo antes... por favor.
-Lo que quieras- le dije sin dejar de mirar sus labios.
Nahuel levantó la cabeza y quedamos rostro con rostro, tan cerca que pude ver las lágrimas luchando por salir de sus ojos. Cuando comprendí lo que se disponía a hacer no le paré. Era lo menos que podía hacer ante la inmensidad de lo que le pedía, y parecía tan deseoso...
Cerré los ojos cuando noté que nuestros labios se unían. Y aunque ya no sentía nada por él su maestría al besar consiguió que mi lengua empezara a moverse al compás de la suya. Nahuel me acarició las caderas sin parar de besarme y me apartó los tirabuzones que caían desde mis hombros.
Agarró fuertemente mi cintura y dejó mi boca para centrarse en mi cuello, recorrió con su boca el hueco de mi garganta y continuó hacia abajo, el momento se acercaba. Volví a cerrar los ojos y eché mi pecho levemente hacia delante para que a Nahuel le resultara más fácil encontrar el punto exacto.
No supe lo que sentí exactamente en el momento en que sus dientes porfundizaron en mi carne con una rápida incisión. Al principio noté un extraño placer recorriendo mis venas. Mi mente se centró en las sensaciones que producían las lentas succiones de Nahuel en mi pecho, sus dedos apretándo fuertemente mi cuerpo para mantener la cordura mientras absorvía mi sangre. Luego... ese placer aumentó, provocándo sacudidas en mis extremidades, aquella suave lengua tiraba de mi piel y la lamía, erizando el vello de mi nuca.
Tardé poco en darme cuenta de que algo no iba bien, no debería estar sintiendo eso, no notaba la ponzoña, nada hacía arder mi piel.
-Nahuel...- dijé casi en un susurro, una parte de mi me suplicaba que le dejara seguir- Esto no...
-Hmm...- un gemido salió directo de su garganta y me provocó un escalofrío, noté cómo sustituía la presión de sus manos por caricias en mi vientre- Nessie...
Utilicé toda mi fuerza de voluntad para quitármelo de encima. Finalmente nuestra piel dejó de hacer contacto y se recostó en la cama con la respiración agitada, un hilo de sangre caía por sus labios. Miré el lugar donde Nahuel me había mordido, una herida abierta en forma de media luna brillaba con intensidad sobre mi piel blanca, sin cicatrizar.
-No ha funcionado- fue lo último que dije antes de que ambos nos sumieramos en un silencio total.
Nos miramos sin decir nada, sin preguntarnos qué había pasado ni qué haríamos después de esto. Permanecimos así minutos, quizás horas. No quise pensar, no quise sentir. Me limité a mirar sus profundos ojos y sumergirme en ellos. Ignorando que mi última esperanza había resultado un completo fracaso.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Dom Oct 24, 2010 12:08 am
Es mucho pedirte otro? xD
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