- InvitadoInvitado
Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Jul 07, 2010 9:09 pm
Hola espero que les gusta el Fanfic tiene algunas escena hot así que les avisare cuales para los que no quieren leerla.
bueno lo que me queda es que lo lean y espero que les guste...
Es como la Continuación de Amanecer
Autora: Cassandra [Marina Rosado]
Prólogo
bueno lo que me queda es que lo lean y espero que les guste...
Es como la Continuación de Amanecer
Autora: Cassandra [Marina Rosado]
Prólogo
Ya estaba cansada de tanto cambio de ciudad. Lo entendía perfectamente, pero eso no anulaba el hecho de que odiara todas aquellas mudanzas. Habíamos recorrido buena parte de EEUU en los ultimos siete años y sentía que había dejado un pedazo de mí en cada uno de aquellos lugares. Nunca había conseguido tener amigos fijos, a pesar de mi facilidad para relacionarme con cualquier criatura, ya fueran humanos, medio humanos, vampiros o licántropos.
Pero los humanos parecían tener una gran facilidad para olvidar, mientras yo guardaba a todos y cada uno de ellos en mi corazón, y eran unos cientos de personas, ellos apenas mandaban un par de cartas antes de desaparecer para siempre. Ya estaba acostumbrada.Ultimamente había aprendido a no crear lazos demasiado estrechos con ellos.
Lo peor de todo era que sabía que aquello nunca iba a acabar. Antes porque crecía demasiado rápido, y a partir de ahora porque ya jamás volvería a cambiar ni una sola parte de mi cuerpo... supuestamente, eso aun estaba por ver.
-Estoy seguro al cien por ciento, así que no vuelvas a pensar en el tema o acabaré volviendome loco.- dijo papá sin despegar los ojos de la carretera, odiaba que me leyera el pensamiento continuamente, era imposible tener una adolescencia normal con un padre así, no podía tener ni un solo pensamiento sobre...- Sigo escuchando Nessie.
Dios, Cuánto quedaba para llegar? Definitivamente odiaba los coches, una perdida de tiempo, habríamos ido mucho más rápido a través del campo, además así podría alejar mi mente del pesado de...
-Y qué íbamos a hacer con los coches? Dejarlos allí?
- Por favor papá!
-Está bien, lo siento, pero con una hija practicamente muda no podrás culparme por buscar alguna distracción.- espetó con una leve sonrisa.
Le encantaba fastidiarme de aquella manera, no podía ocultarlo.
-Debería haber ido en el coche del abuelo... en tus momentos de aburrimiento la única que debería tener permitido acercarse a tí es mamá. O mejor aun, debería haber ido en mi propio coche, así no se habría quedado...
Como suponía papá no tardó ni dos segundos en cortarme con una de sus frías miradas, habíamos tenido un millón de veces esa discusión, nada de coches por el momento. De todos modos la conversación no iba a acabarse ahí.
-Ya hace mucho que no me entra un ataque... ni siquiera recuerdo la última vez.
-No la recuerdas porque estabas muerta.
-Muerta... eres un exagerado.
Dejó de prestar atención a la carretera para mirarme, la preocupación inundaba sus ojos de color negro, era imposible discutir con una persona que mostraba tanto dolor por mí.
-Cariño... tu corazón deja de latir, la última vez duró casi una hora, si eso no es estar muerta...
-Tu corazón no late desde hace más de cien años.
Bufó y sus ojos volvieron a fijarse en la oscuridad de la noche.
-Y de nuevo mi querida hija argumentando de forma completamente absurda.
Le saqué la lengua, era una actitud estúpida para alguien que aparentaba unos dos años más que él, seguramente cualquiera que nos viera pensaría que era una pelea de hermanos demasiado mayores para pelearse. En realidad eso era exactamente lo que aparentábamos ser: Edward, Emmet, Alice y yo eramos hermanos, Rosalie era la mujer de Emmet, como de costumbre, mientras que Jasper era el pobre hermano huérfano de Rose que se había unido a nuestra gran familia tras la boda.
Comenzaba a ser ridículo, todos aparentábamos practicamente la misma edad, incluso entre Carliste y yo había poca diferencia.
-Ha funcionado durante más tiempo del que te imaginas.
-Si, si lo sé... hermanito pequeño.
Papá no había abierto del todo la boca para replicar cuando su móvil comenzó a sonar. Lo sacó y contestó en menos de un segundo.
-Hola Seth.
-Pásamelo, papá tengo que hablar con él, hace siglos que no sé de su vida, vamos...
Me callé de inmediato, en cuanto me percaté de que estaba quieto como una piedra, con la mandíbula fuertemente apretada.
-Lo siento Seth... por supuesto... nos veremos entonces.
No dijo nada más, cerró la tapa del movil y continuó mirando hacia la carretera, pero su expresión era terroríficamente sombría.
-Papá...
-Bill ha muerto, vamos a La Push.
No pude asimilar bien aquella palabras, me parecían completamente irreales, fuera de lugar. Bill... muerto. Mi mente empezó a dar vueltas desenfrenadamente, sentí nauseas, las piernas me empezaron a temblar. Había muerto Bill, pero unicamente un nombre me venía a la cabeza.
Mi Jacob...
Pero los humanos parecían tener una gran facilidad para olvidar, mientras yo guardaba a todos y cada uno de ellos en mi corazón, y eran unos cientos de personas, ellos apenas mandaban un par de cartas antes de desaparecer para siempre. Ya estaba acostumbrada.Ultimamente había aprendido a no crear lazos demasiado estrechos con ellos.
Lo peor de todo era que sabía que aquello nunca iba a acabar. Antes porque crecía demasiado rápido, y a partir de ahora porque ya jamás volvería a cambiar ni una sola parte de mi cuerpo... supuestamente, eso aun estaba por ver.
-Estoy seguro al cien por ciento, así que no vuelvas a pensar en el tema o acabaré volviendome loco.- dijo papá sin despegar los ojos de la carretera, odiaba que me leyera el pensamiento continuamente, era imposible tener una adolescencia normal con un padre así, no podía tener ni un solo pensamiento sobre...- Sigo escuchando Nessie.
Dios, Cuánto quedaba para llegar? Definitivamente odiaba los coches, una perdida de tiempo, habríamos ido mucho más rápido a través del campo, además así podría alejar mi mente del pesado de...
-Y qué íbamos a hacer con los coches? Dejarlos allí?
- Por favor papá!
-Está bien, lo siento, pero con una hija practicamente muda no podrás culparme por buscar alguna distracción.- espetó con una leve sonrisa.
Le encantaba fastidiarme de aquella manera, no podía ocultarlo.
-Debería haber ido en el coche del abuelo... en tus momentos de aburrimiento la única que debería tener permitido acercarse a tí es mamá. O mejor aun, debería haber ido en mi propio coche, así no se habría quedado...
Como suponía papá no tardó ni dos segundos en cortarme con una de sus frías miradas, habíamos tenido un millón de veces esa discusión, nada de coches por el momento. De todos modos la conversación no iba a acabarse ahí.
-Ya hace mucho que no me entra un ataque... ni siquiera recuerdo la última vez.
-No la recuerdas porque estabas muerta.
-Muerta... eres un exagerado.
Dejó de prestar atención a la carretera para mirarme, la preocupación inundaba sus ojos de color negro, era imposible discutir con una persona que mostraba tanto dolor por mí.
-Cariño... tu corazón deja de latir, la última vez duró casi una hora, si eso no es estar muerta...
-Tu corazón no late desde hace más de cien años.
Bufó y sus ojos volvieron a fijarse en la oscuridad de la noche.
-Y de nuevo mi querida hija argumentando de forma completamente absurda.
Le saqué la lengua, era una actitud estúpida para alguien que aparentaba unos dos años más que él, seguramente cualquiera que nos viera pensaría que era una pelea de hermanos demasiado mayores para pelearse. En realidad eso era exactamente lo que aparentábamos ser: Edward, Emmet, Alice y yo eramos hermanos, Rosalie era la mujer de Emmet, como de costumbre, mientras que Jasper era el pobre hermano huérfano de Rose que se había unido a nuestra gran familia tras la boda.
Comenzaba a ser ridículo, todos aparentábamos practicamente la misma edad, incluso entre Carliste y yo había poca diferencia.
-Ha funcionado durante más tiempo del que te imaginas.
-Si, si lo sé... hermanito pequeño.
Papá no había abierto del todo la boca para replicar cuando su móvil comenzó a sonar. Lo sacó y contestó en menos de un segundo.
-Hola Seth.
-Pásamelo, papá tengo que hablar con él, hace siglos que no sé de su vida, vamos...
Me callé de inmediato, en cuanto me percaté de que estaba quieto como una piedra, con la mandíbula fuertemente apretada.
-Lo siento Seth... por supuesto... nos veremos entonces.
No dijo nada más, cerró la tapa del movil y continuó mirando hacia la carretera, pero su expresión era terroríficamente sombría.
-Papá...
-Bill ha muerto, vamos a La Push.
No pude asimilar bien aquella palabras, me parecían completamente irreales, fuera de lugar. Bill... muerto. Mi mente empezó a dar vueltas desenfrenadamente, sentí nauseas, las piernas me empezaron a temblar. Había muerto Bill, pero unicamente un nombre me venía a la cabeza.
Mi Jacob...
- InvitadoInvitado
1.1 Reencuentro
Vie Jul 09, 2010 2:00 pm
1.1 Reencuentro
Carlisle y los demás siguieron el camino prefijado mientras mamá, papá y yo nos desviamos hacia Forks a una velocidad muy superior a la anterior. Ni siquiera habíamos bajado del coche para hablar, papá había acordado el nuevo plan hablando por móvl con toda la familia.
Mientras yo me había ahogado en mis propios pensamientos, seguro que Jacob estaba sufriendo muchísimo. Ya estaba pasando por una mala época antes de que ocurriera esto. Los asuntos de la manada le habían mantenido tan ocupado que no había podido visitarme en más de un mes. Los largos periodos alejado de mí no le sentaban nada bien, era como si se marchitara.
Yo también le echaba de menos, eramos como padre e hija, o como hermanos... la verdad es que estaba confusa respecto a ese tema, mi rápido crecimiento había conseguido que la frontera entre el amor, el cariño, el respeto o el compañerismo se vieran algo desdibujadas. Solo sabía que odiaba estar sin él.
La melodía de mi movil me sentó como un chorro de agua helada. La voz de mamá sonaba rota cuando contesté.
-Renesmee... quiero pedirte un favor, no te se pares de Jake, sabes lo temperamental que es. Creo que en este momento eres la única que puede ayudarle.
-No pensaba separarme de él- ni por un solo segundo se me había ocurrido la idea- Lo buscaré por todo Forks si es necesario.
-Gracias Nessie, yo tendré que pasar la mayor parte del tiempo con Charle. Estaban tan unidos...
Llegamos a La Push en menos de tres horas, a una velocidad que rozaba peligrosamente la barrera del sonido. Aparcamos el coche justo enfrente de la casa de Jacob, donde Seth nos esperaba desplazándose nerviosamente de un lado a otro.
Papá fue el primero en salir. Se dirigió a su amigo y lo abrazó con fuerza.
-Lo siento mucho Seth. Cómo te encuentras?
-Aturdido, como el resto de la manada- contestó mientras se separaba de él- Nadie se esperaba esto... Billy era un hombre fuerte.
Fue entonces cuando se percató de nuestra presencia y nos abrazó de buena gana a mamá y a mí.
-Lamento haberlos hecho venir desde tan lejos, pero Jake está...- tragó con dificultad, no necesitaba continuar.
-No te habría perdonado que no lo hicieras- mama puso una mano en su cintura y le sonrió cariñosamente- Ahora que Nessie está aquí las cosas irán mejor.
Entramos en la casa de Billy, donde Sue, Leah, el abuelo y buena parte de la manada estaban sentados hablando en voz baja. Los saludé a todos poniendo especial énfasis en el abuelo, siempre deseoso de vernos. Después de siete años aún no podía asimilar mi rápido crecimiento.
-Siento mucho que el resto de mi familia no haya podido estar aquí- dijo papá dirigiendose a todos. Carliste tenía asuntos urgentes que tratar, además venir con todos aquellos coches despues de siete años habría llamado demasiado la atención sobre nosotros. Todos les dan el pésame. Alice promete que muy pronto vendrá a Forks para verte Charlie.
El abuelo soltó un largo suspiro y una lágrima rodó por sus mejillas.
-Gracias Edward... entiendo que no hayan podido venir- dirigió la vista hacia mí - Nessie, cariño, quizás deberías buscar a Jake. No se muy bien donde está. Él.. hizo eso que hace y se fue así, corriendo por el bosque...
En cuestión de materia sobrenatural Charlie seguía sin saber expresarse adecuadamente.
-Ahora mismo voy a buscarle.
Le di un último abrazo y salí de la casa.
Jake no estaba en el bosque, al menos no en el bosque de Forks, debía haberse cansado de dar vueltas, o quizás había corrido hasta el otro extremo del país. Finalmente decidí pasear por la reserva sin rumbo fijo, buscando alguna pista que me dijera dónde encontrar a mi amigo.
Llegué hasta nuestro acantilado, hoy hacía un buen día para practicar. Nuestro deporte preferido era el salto al acantilado. A Jake y a mí nos encantaba pasar las tardes de verano cuando yo le visitaba allí.. Sonreí amargamente. No era un buen momento para saltar, sin embargo me acerqué al filo y miré hacia abajo, recordando buenos tiempos.
-Nessie!!
Dirigí rapidamente la mirada hacia el lugar donde la voz de Jake me había llamado. Estaba en la playa que se veía desde allí. Se notaba que acababa de transformarse porque se estaba poniendo los pantalones a toda prisa, dando saltos a la pata coja sin darse mucha cuenta de lo que hacía.
Su cara reflejab dolor, pero a la vez una encantadora sonrisa la cruzaba, dándome la bienvenida. Se la devolví de buena gana y eché a correr al mismo tiempo que él.
No había cambiado nada, seguía como la primera vez que le vi. Deslumbrante, fuerte. Lo único que en estos años se había transformado era su pelo, que ahora le cubría toda la espalda hasta llegar a la cintura, cayendo como una negra cascada.
Cuando era pequeña me encantaba darle tirones jugar con su pelo, acariciarlo. Sabía que esa era la razón por la que se lo había dejado crecer, me encantaba.
Cuando nos encontramos a mitad de camino él no había perdido su sonrisa. Me estrechó cariñosamente y besó mi frente.
-Cómo estás preciosa?
-Eso debería preguntartelo yo a ti- me quejé sin alejarme de sus brazos, apretandome fuertemente contra sus hombros- Lo siento tanto Jake... te he buscado por todas partes.
-Bueno, ahora ya estoy un poco mejor, yo... no quiero hablar de lo ocurrido, ya he tenido suficiente, los pensamientos de la manada me están desquiciando.Qué tal si damos un paseo por la playa?
-Me encantaría.
Mientras yo me había ahogado en mis propios pensamientos, seguro que Jacob estaba sufriendo muchísimo. Ya estaba pasando por una mala época antes de que ocurriera esto. Los asuntos de la manada le habían mantenido tan ocupado que no había podido visitarme en más de un mes. Los largos periodos alejado de mí no le sentaban nada bien, era como si se marchitara.
Yo también le echaba de menos, eramos como padre e hija, o como hermanos... la verdad es que estaba confusa respecto a ese tema, mi rápido crecimiento había conseguido que la frontera entre el amor, el cariño, el respeto o el compañerismo se vieran algo desdibujadas. Solo sabía que odiaba estar sin él.
La melodía de mi movil me sentó como un chorro de agua helada. La voz de mamá sonaba rota cuando contesté.
-Renesmee... quiero pedirte un favor, no te se pares de Jake, sabes lo temperamental que es. Creo que en este momento eres la única que puede ayudarle.
-No pensaba separarme de él- ni por un solo segundo se me había ocurrido la idea- Lo buscaré por todo Forks si es necesario.
-Gracias Nessie, yo tendré que pasar la mayor parte del tiempo con Charle. Estaban tan unidos...
Llegamos a La Push en menos de tres horas, a una velocidad que rozaba peligrosamente la barrera del sonido. Aparcamos el coche justo enfrente de la casa de Jacob, donde Seth nos esperaba desplazándose nerviosamente de un lado a otro.
Papá fue el primero en salir. Se dirigió a su amigo y lo abrazó con fuerza.
-Lo siento mucho Seth. Cómo te encuentras?
-Aturdido, como el resto de la manada- contestó mientras se separaba de él- Nadie se esperaba esto... Billy era un hombre fuerte.
Fue entonces cuando se percató de nuestra presencia y nos abrazó de buena gana a mamá y a mí.
-Lamento haberlos hecho venir desde tan lejos, pero Jake está...- tragó con dificultad, no necesitaba continuar.
-No te habría perdonado que no lo hicieras- mama puso una mano en su cintura y le sonrió cariñosamente- Ahora que Nessie está aquí las cosas irán mejor.
Entramos en la casa de Billy, donde Sue, Leah, el abuelo y buena parte de la manada estaban sentados hablando en voz baja. Los saludé a todos poniendo especial énfasis en el abuelo, siempre deseoso de vernos. Después de siete años aún no podía asimilar mi rápido crecimiento.
-Siento mucho que el resto de mi familia no haya podido estar aquí- dijo papá dirigiendose a todos. Carliste tenía asuntos urgentes que tratar, además venir con todos aquellos coches despues de siete años habría llamado demasiado la atención sobre nosotros. Todos les dan el pésame. Alice promete que muy pronto vendrá a Forks para verte Charlie.
El abuelo soltó un largo suspiro y una lágrima rodó por sus mejillas.
-Gracias Edward... entiendo que no hayan podido venir- dirigió la vista hacia mí - Nessie, cariño, quizás deberías buscar a Jake. No se muy bien donde está. Él.. hizo eso que hace y se fue así, corriendo por el bosque...
En cuestión de materia sobrenatural Charlie seguía sin saber expresarse adecuadamente.
-Ahora mismo voy a buscarle.
Le di un último abrazo y salí de la casa.
Jake no estaba en el bosque, al menos no en el bosque de Forks, debía haberse cansado de dar vueltas, o quizás había corrido hasta el otro extremo del país. Finalmente decidí pasear por la reserva sin rumbo fijo, buscando alguna pista que me dijera dónde encontrar a mi amigo.
Llegué hasta nuestro acantilado, hoy hacía un buen día para practicar. Nuestro deporte preferido era el salto al acantilado. A Jake y a mí nos encantaba pasar las tardes de verano cuando yo le visitaba allí.. Sonreí amargamente. No era un buen momento para saltar, sin embargo me acerqué al filo y miré hacia abajo, recordando buenos tiempos.
-Nessie!!
Dirigí rapidamente la mirada hacia el lugar donde la voz de Jake me había llamado. Estaba en la playa que se veía desde allí. Se notaba que acababa de transformarse porque se estaba poniendo los pantalones a toda prisa, dando saltos a la pata coja sin darse mucha cuenta de lo que hacía.
Su cara reflejab dolor, pero a la vez una encantadora sonrisa la cruzaba, dándome la bienvenida. Se la devolví de buena gana y eché a correr al mismo tiempo que él.
No había cambiado nada, seguía como la primera vez que le vi. Deslumbrante, fuerte. Lo único que en estos años se había transformado era su pelo, que ahora le cubría toda la espalda hasta llegar a la cintura, cayendo como una negra cascada.
Cuando era pequeña me encantaba darle tirones jugar con su pelo, acariciarlo. Sabía que esa era la razón por la que se lo había dejado crecer, me encantaba.
Cuando nos encontramos a mitad de camino él no había perdido su sonrisa. Me estrechó cariñosamente y besó mi frente.
-Cómo estás preciosa?
-Eso debería preguntartelo yo a ti- me quejé sin alejarme de sus brazos, apretandome fuertemente contra sus hombros- Lo siento tanto Jake... te he buscado por todas partes.
-Bueno, ahora ya estoy un poco mejor, yo... no quiero hablar de lo ocurrido, ya he tenido suficiente, los pensamientos de la manada me están desquiciando.Qué tal si damos un paseo por la playa?
-Me encantaría.
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1.2 Confesiones
Sáb Jul 10, 2010 1:40 pm
1.2 Confesiones
-Creo que aun no lo he asimilado, aun no me he creído que cuando vuelva él no estará allí para saludarme…
Jacob mantenía la vista fija en sus pies mientras caminaba por la arena. No sabía qué hacer, siempre había sido él el que había cuidado de mí, el que me había consolado. Le di un pequeño empujón en el hombro. Patético.
-Ya verás como pronto todo dejará de ser tan raro, tienes a mucha gente a tu alrededor, la manada, Charlie y Sue…
-A ti… - Jacob paró de andar y se volvió hacia mí- Tú eres lo único que necesito Nessie.
El corazón me dio un vuelco. Todo esto era tan… extraño. Jake y yo siempre habíamos sido inseparables, estaba acostumbrada a que me mimara y me pusiera en un altar. Entonces ¿Por qué últimamente me sentía tan rara estando con él? ¿Por qué empezaba a sentirme… incómoda?
- Bueno, yo me iré dentro de poco. No creo que lleguemos a pasar la noche aquí- Intenté sonreír, pero mis labios no respondieron- Tenemos que llegar pronto a nuestra nueva casa.
- Pero podrán quedarse, un día o dos.
¿Qué podía decir? Ni siquiera sabía si quería quedarme.
-Bueno, eso no es decisión mía.
-Seguro que Bella aceptará. Se siente culpable por estar tanto tiempo alejada de Charlie.
Volví a caminar y Jacob reanudó la marcha para seguirme. No podía ser, el era mi segundo padre, mi hermano mayor, mí… ¿Mi qué?
-Jake, tengo que decirte algo, puede que no deba decirlo pero de veras necesito hacerlo.
-Puedes contarme lo que quieras- Su voz reflejaba preocupación- ¿Quieres que nos sentemos?
-Lo pensé. Quizás sería lo mejor, puede que antes de terminar aquella conversación a alguno de los dos le diera un patatús.
-Si, por supuesto.
Nos sentamos en una roca cerca de la orilla. El sol se estaba poniendo y nuestra piel reflejaba cientos de tonos anaranjados mientras las primeras estrellas comenzaban a salir. Miré a mi amigo. Sabía que no era el mejor momento para hablar de sentimientos, su padre acababa de morir… ¿Qué clase de insensible era?
-Bueno- Me sonrió mientras se soltaba el pelo de su coleta- ¿Qué es eso tan importante que querías decirme?
-En realidad no es tan importante.
-Aun así quiero saberlo.- Sus dedos se entrelazaron con los míos. Miré fijamente nuestras manos. Era un acto tan natural y a la vez tan confuso…- Nessie, ¿Qué ocurre?
Suspiré resignada. Y aparte las manos.
-Dios… esto es tan complicado. Jake, no sé si debería, no quiero estropear las cosas.
-No hay nada que estropear… Oye, me estás asustando.
Jamás debería haber comenzado aquella conversación, sus ojos reflejaban tanta preocupación. Ahora solo quería apoyarme en su regazo y dejar de ser tan estúpida. Pero no podía.
-¿Sabes qué edad tengo no?
Sonrió sin entender.
-Por supuesto: siete años, un mes y 23 días.
Siete años… yo me sentía como una chica de 20, como una mujer de 30… me sentía una anciana. Mi mente crecía mucho más rápido que mi cuerpo.
-Tú tienes veinticuatro.
-Sí… gracias por la información.
Esto era absurdo, no estaba llegando a nada. Era una conversación de besugos. O lanzaba la pregunta o me callaba de una vez y me tragaba mis dudas.
-¿Qué sientes exactamente por mí, Jake?
Dio un respingo. Podía notar su propio corazón bombeando a gran velocidad. Dejó de mirarme.
-¿Qué clase de pregunta es esa? Sabes perfectamente lo que siento.
-¡No! ¡No lo sé! Ese es el maldito problema.
Debía controlarme pero su actitud me sacaba de quicio, su cuerpo no reaccionaba conforme a sus palabras.
-Pues yo… no lo sé, te quiero, lo sabes.
No había manera, quizás no ocurría nada, quizás era yo y estos estúpidos sentimientos que últimamente me inundaban. Odiaba mis repentinos cambios de humor, odiaba todas mis dudas… odiaba sentirme así con Jake, y odiaba no saber ni siquiera qué era exactamente cómo me sentía…
-Si, yo… lo siento. No sé que me ocurre. Olvídalo.
Pero estaba claro que no lo iba a olvidar, su corazón seguía a mil por hora, y no paraba de jugar nervioso con sus manos. Acaricié su pelo intentando relajarle.
-Te ha crecido mucho- dije para desviar la conversación. Algo totalmente inútil. Su cara reflejaba la lucha interior que estaba teniendo… ¿Por qué no estaba aquí papá para decirme qué demonios pasaba por su cabeza?
Nos quedamos en silencio. Yo acariciándole y él tremendamente concentrado en sus manos.
El sol apenas se veía y la oscuridad comenzaba a envolvernos, trayendo una fresca brisa. Me estremecí, no tanto por el frío, que podía soportar sin problemas, como por la certeza de que aquella conversación, aquella inútil conversación lo había cambiado todo. Habría dado lo que fuera por montarme en una máquina del tiempo y haber mantenido cerrada la boca.
-Jake, siento haber hablado de este tema…
-No lo sientas- a estas alturas ya no podía ver sus expresiones con la exactitud de antes- Se que esto tenía que pasar. En parte deseaba que pasara, pero tú eres… tan pequeña.
-No sé a qué te refieres.
O no quería saberlo, él era mi hermano. Mi hermano, mi hermano, mi hermano…
-A penas has cumplido siete años.
-En nuestro mundo la edad no cuenta mucho. Ya soy una mujer.
-Una mujer en apariencia.- Se puso aun más nervioso, alejándose de mí.
-En muchos sentidos me considero más madura que tú.
Sonrió.
-Estoy condenado a tener conversaciones acerca de la madurez con todas las generaciones de tu familia… verás, hay algo que nunca te he contado, algo importante, tremendamente importante- Seguía sin mirarme, como si sus manos fueran lo más maravilloso del mundo.- Quizás habría sido mejor que alguien te lo explicara cuando eras pequeña pero es tan complicado entenderlo, incluso para mí.
-No te andes con rodeos Jake… ¿Qué es?
Hizo un tremendo esfuerzo por centrar su vista en mí.
-Bueno, existe algo llamado impr…
-¡¡Chicos!!- La voz de Sue nos interrumpió. Ambos nos levantamos rápidamente, como si hubiera algo que ocultar- Vamos, la cena está lista Jake.
-Enseguida- Respondió con excesivo entusiasmo- Bueno, vamos a cenar, me muero de hambre.
Era obvio que estaba encantado por la interrupción. Caminamos junto a Sue, mi amigo estaba tremendamente interesado en la comida que habían preparado.
Cuando entramos todos estaban alrededor de la gran mesa. Aunque papá y mamá por supuesto no tenía platos, por desgracia yo sí. Ambos se levantaron en cuanto vieron a Jake entrar, mamá se lanzó a sus brazos, ninguno de los dos dijo nada, entre ellos no hacía falta palabras.
-Lo siento mucho Jacob- dijo papá una vez mamá se hubo separado de él- Sabes que me tienes para lo que necesites.
-Gracias Ed…
De repente papá cambió su expresión mirándole fijamente, acto seguido me miró a mí. Por supuesto ya se había enterado de toda la conversación, era bochornoso.
-Será mejor que nos sentemos- dijo con total naturalidad- la comida te espera Nessie.
-No pienso comer eso- protesté mientras me sentaba en la silla libre que se encontraba al lado de mi madre.- es asqueroso, sin ofender Sue.
-Lo entiendo perfectamente.
Durante la cena Quil y Embry intentaron animar a Jacob con cientos de chistes. Sue y Charlie se mostraban más cariñosos que nunca, consolándose mutuamente, mientras que los demás guardamos silencio. Mamá se había percatado de la extraña rigidez de papá y su recelo hacia Jake. No iba a tardar mucho en enterarse de lo que pasaba. Seguramente se enteraría mucho mejor que yo.
-Jacob, después de la cena me gustaría hablar contigo.- Papá habló por fin. Bien, lo había metido en problemas…
-Claro Ed.
¿Qué era aquello que me habían ocultado? ¿Debía estar preocupada? ¿Por qué todos se comportaban de manera tan… extraña?
Jacob mantenía la vista fija en sus pies mientras caminaba por la arena. No sabía qué hacer, siempre había sido él el que había cuidado de mí, el que me había consolado. Le di un pequeño empujón en el hombro. Patético.
-Ya verás como pronto todo dejará de ser tan raro, tienes a mucha gente a tu alrededor, la manada, Charlie y Sue…
-A ti… - Jacob paró de andar y se volvió hacia mí- Tú eres lo único que necesito Nessie.
El corazón me dio un vuelco. Todo esto era tan… extraño. Jake y yo siempre habíamos sido inseparables, estaba acostumbrada a que me mimara y me pusiera en un altar. Entonces ¿Por qué últimamente me sentía tan rara estando con él? ¿Por qué empezaba a sentirme… incómoda?
- Bueno, yo me iré dentro de poco. No creo que lleguemos a pasar la noche aquí- Intenté sonreír, pero mis labios no respondieron- Tenemos que llegar pronto a nuestra nueva casa.
- Pero podrán quedarse, un día o dos.
¿Qué podía decir? Ni siquiera sabía si quería quedarme.
-Bueno, eso no es decisión mía.
-Seguro que Bella aceptará. Se siente culpable por estar tanto tiempo alejada de Charlie.
Volví a caminar y Jacob reanudó la marcha para seguirme. No podía ser, el era mi segundo padre, mi hermano mayor, mí… ¿Mi qué?
-Jake, tengo que decirte algo, puede que no deba decirlo pero de veras necesito hacerlo.
-Puedes contarme lo que quieras- Su voz reflejaba preocupación- ¿Quieres que nos sentemos?
-Lo pensé. Quizás sería lo mejor, puede que antes de terminar aquella conversación a alguno de los dos le diera un patatús.
-Si, por supuesto.
Nos sentamos en una roca cerca de la orilla. El sol se estaba poniendo y nuestra piel reflejaba cientos de tonos anaranjados mientras las primeras estrellas comenzaban a salir. Miré a mi amigo. Sabía que no era el mejor momento para hablar de sentimientos, su padre acababa de morir… ¿Qué clase de insensible era?
-Bueno- Me sonrió mientras se soltaba el pelo de su coleta- ¿Qué es eso tan importante que querías decirme?
-En realidad no es tan importante.
-Aun así quiero saberlo.- Sus dedos se entrelazaron con los míos. Miré fijamente nuestras manos. Era un acto tan natural y a la vez tan confuso…- Nessie, ¿Qué ocurre?
Suspiré resignada. Y aparte las manos.
-Dios… esto es tan complicado. Jake, no sé si debería, no quiero estropear las cosas.
-No hay nada que estropear… Oye, me estás asustando.
Jamás debería haber comenzado aquella conversación, sus ojos reflejaban tanta preocupación. Ahora solo quería apoyarme en su regazo y dejar de ser tan estúpida. Pero no podía.
-¿Sabes qué edad tengo no?
Sonrió sin entender.
-Por supuesto: siete años, un mes y 23 días.
Siete años… yo me sentía como una chica de 20, como una mujer de 30… me sentía una anciana. Mi mente crecía mucho más rápido que mi cuerpo.
-Tú tienes veinticuatro.
-Sí… gracias por la información.
Esto era absurdo, no estaba llegando a nada. Era una conversación de besugos. O lanzaba la pregunta o me callaba de una vez y me tragaba mis dudas.
-¿Qué sientes exactamente por mí, Jake?
Dio un respingo. Podía notar su propio corazón bombeando a gran velocidad. Dejó de mirarme.
-¿Qué clase de pregunta es esa? Sabes perfectamente lo que siento.
-¡No! ¡No lo sé! Ese es el maldito problema.
Debía controlarme pero su actitud me sacaba de quicio, su cuerpo no reaccionaba conforme a sus palabras.
-Pues yo… no lo sé, te quiero, lo sabes.
No había manera, quizás no ocurría nada, quizás era yo y estos estúpidos sentimientos que últimamente me inundaban. Odiaba mis repentinos cambios de humor, odiaba todas mis dudas… odiaba sentirme así con Jake, y odiaba no saber ni siquiera qué era exactamente cómo me sentía…
-Si, yo… lo siento. No sé que me ocurre. Olvídalo.
Pero estaba claro que no lo iba a olvidar, su corazón seguía a mil por hora, y no paraba de jugar nervioso con sus manos. Acaricié su pelo intentando relajarle.
-Te ha crecido mucho- dije para desviar la conversación. Algo totalmente inútil. Su cara reflejaba la lucha interior que estaba teniendo… ¿Por qué no estaba aquí papá para decirme qué demonios pasaba por su cabeza?
Nos quedamos en silencio. Yo acariciándole y él tremendamente concentrado en sus manos.
El sol apenas se veía y la oscuridad comenzaba a envolvernos, trayendo una fresca brisa. Me estremecí, no tanto por el frío, que podía soportar sin problemas, como por la certeza de que aquella conversación, aquella inútil conversación lo había cambiado todo. Habría dado lo que fuera por montarme en una máquina del tiempo y haber mantenido cerrada la boca.
-Jake, siento haber hablado de este tema…
-No lo sientas- a estas alturas ya no podía ver sus expresiones con la exactitud de antes- Se que esto tenía que pasar. En parte deseaba que pasara, pero tú eres… tan pequeña.
-No sé a qué te refieres.
O no quería saberlo, él era mi hermano. Mi hermano, mi hermano, mi hermano…
-A penas has cumplido siete años.
-En nuestro mundo la edad no cuenta mucho. Ya soy una mujer.
-Una mujer en apariencia.- Se puso aun más nervioso, alejándose de mí.
-En muchos sentidos me considero más madura que tú.
Sonrió.
-Estoy condenado a tener conversaciones acerca de la madurez con todas las generaciones de tu familia… verás, hay algo que nunca te he contado, algo importante, tremendamente importante- Seguía sin mirarme, como si sus manos fueran lo más maravilloso del mundo.- Quizás habría sido mejor que alguien te lo explicara cuando eras pequeña pero es tan complicado entenderlo, incluso para mí.
-No te andes con rodeos Jake… ¿Qué es?
Hizo un tremendo esfuerzo por centrar su vista en mí.
-Bueno, existe algo llamado impr…
-¡¡Chicos!!- La voz de Sue nos interrumpió. Ambos nos levantamos rápidamente, como si hubiera algo que ocultar- Vamos, la cena está lista Jake.
-Enseguida- Respondió con excesivo entusiasmo- Bueno, vamos a cenar, me muero de hambre.
Era obvio que estaba encantado por la interrupción. Caminamos junto a Sue, mi amigo estaba tremendamente interesado en la comida que habían preparado.
Cuando entramos todos estaban alrededor de la gran mesa. Aunque papá y mamá por supuesto no tenía platos, por desgracia yo sí. Ambos se levantaron en cuanto vieron a Jake entrar, mamá se lanzó a sus brazos, ninguno de los dos dijo nada, entre ellos no hacía falta palabras.
-Lo siento mucho Jacob- dijo papá una vez mamá se hubo separado de él- Sabes que me tienes para lo que necesites.
-Gracias Ed…
De repente papá cambió su expresión mirándole fijamente, acto seguido me miró a mí. Por supuesto ya se había enterado de toda la conversación, era bochornoso.
-Será mejor que nos sentemos- dijo con total naturalidad- la comida te espera Nessie.
-No pienso comer eso- protesté mientras me sentaba en la silla libre que se encontraba al lado de mi madre.- es asqueroso, sin ofender Sue.
-Lo entiendo perfectamente.
Durante la cena Quil y Embry intentaron animar a Jacob con cientos de chistes. Sue y Charlie se mostraban más cariñosos que nunca, consolándose mutuamente, mientras que los demás guardamos silencio. Mamá se había percatado de la extraña rigidez de papá y su recelo hacia Jake. No iba a tardar mucho en enterarse de lo que pasaba. Seguramente se enteraría mucho mejor que yo.
-Jacob, después de la cena me gustaría hablar contigo.- Papá habló por fin. Bien, lo había metido en problemas…
-Claro Ed.
¿Qué era aquello que me habían ocultado? ¿Debía estar preocupada? ¿Por qué todos se comportaban de manera tan… extraña?
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Sep 15, 2010 8:10 pm
O.O!!! No lo puedo creer!!! Amanda eres la que hace eso? Yo ya lo lei, hace tiempo en una pagina web pero despues dejaron de escribir... Eras vos?
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Sep 15, 2010 8:55 pm
hahahaha un amiga lo escribe y yo le hago las correciones ;) que bueno que lo hallas leido ;)
eser que ya hallas leido la segunda parte "Liberación" ;)
eser que ya hallas leido la segunda parte "Liberación" ;)
- Edward CullenClan Olympic
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Cumpleaños : Forks - Washington
Edad : 123
Ocupación : Esposo y Padre.
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Sep 15, 2010 10:53 pm
pff aun no me lo he leido :fsfffffffffff:
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Miér Sep 15, 2010 11:01 pm
pues te lo recomiendo que lo leas y comentes si quieres otro cap :D
- Edward CullenClan Olympic
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Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Sep 16, 2010 4:04 am
pfff... juro q cuando tenga tiempo lo leo!
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Sep 16, 2010 1:57 pm
yo quiero otrooooooo xD
Pense que los subias cuando querias jaja pero te los tenemos que pedir? entonces te pido todos jajaja
enserio esta muuuuy buena ^^
Pense que los subias cuando querias jaja pero te los tenemos que pedir? entonces te pido todos jajaja
enserio esta muuuuy buena ^^
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Sep 16, 2010 2:58 pm
pues la idea es que si les gustaba comentaran para ver si querian otro cap :xDxD: ya subo el siguiente :D
- InvitadoInvitado
1.3 Imprimación
Jue Sep 16, 2010 3:00 pm
1.3 Imprimación
Una vez la cena hubo terminado Jake salió corriendo de la casa como si estuviera escapando de un robo, y mamá y papá se fueron a otra habitación para hablar. Quil se levantó mucho más animado que antes.
-Bueno, creo que iré a hacerle una visita a Claire antes de que se vaya a dormir. Últimamente le encanta ver películas por la noche, estamos haciendo una maratón.
Todos nos despedimos de él. Me recordaba tanto a mi relación con Jacob… era curioso, era prácticamente la misma. Jake también había estado muy apegado a mí durante estos años a pesar de los viajes. Siempre había tenido aquella cara de felicidad que Seth ponía cuando estábamos juntos… ¿Acaso no era simple amistad, simple cariño? Sin duda había algo más profundo de lo que yo jamás me había dado cuenta.
Decidí ir a buscar a Jacob, pasara lo que pasase juntos podríamos solucionarlo. No tenía por qué ser tan difícil, seguiríamos como hasta ahora.
No había andado ni tres pasos hacia la playa cuando la voz de mi madre sonó detrás de mí.
-Cariño, deja que hable un momento con Jacob ¿vale? Después podrás verle si quieres.
-Claro mamá.
Intuí cierto tono de irritación en su voz. La vi alejarse a grandes zancadas. Si, sin duda había metido en un buen lío a Jake, los enfados de mamá eran aterradores. Luché contra mis ansias de espiar y me limité a dar vueltas de un lado a otro.
No entendía el por qué de ese secretismo, si tanto me incumbía ¿Por qué no podía enterarme? No era justo… yo debía ser la primera en saber qué estaba pasando. Quizás si me acercase a la playa tan solo un poquito… Mamá podría estar descuartizando a Jake, era necesario que fuera a mirar… me taparía los oídos.
Conforme me fui acercando los gritos de mi madre se hicieron más audibles, estaba muy, muy enfadada. Me escondí junto a unos arbustos.
-¡No puedo creer que estés haciendo esto…!
-Haciendo ¿Qué exactamente? Bella, no he hecho nada.- Se le notaba muy apurado.
-¡Pero lo piensas Jake! Estás deseando decírselo.
-Creo que ella debería saber la verdad, al menos debería saber qué es la imprimación.
¿Imprimación? ¿Eso era lo que iba a contarme Jake?
-No lo entendería, se sentiría atada, sentiría que tiene obligaciones que realmente no tiene ¡Es una niña de siete años!
Se quedaron en silencio. Cuando Jacob volvió a hablar lo hizo de forma dura y cortante.
-Yo jamás… jamás la obligaría nada. No sé cómo puedes pensar eso de mi, Bella.
-Jake… se que nunca le harías daño, pero la amas, sabes que la amas. No puedes estar esperándola tanto tiempo, y mucho menos puedes intentar explicar ese lazo que los une, es demasiado pequeña para entender.
-Puede que tú no quieras verlo, pero tu hija es una mujer, en cuerpo y alma. No voy a negar que la ame, porque es algo de lo que estoy orgulloso. Pero mi amor no implica posesión. Solo quiero que sea feliz, lo quiero con todas mis fuerzas…
-Bella.- La voz de mi padre me hizo pegar un gritito, me había pillado, asomé la cabeza y le vi acercase a ellos por la playa- Creo que deberías dejar la conversación para otro momento, hay una medio vampiro más que confusa detrás de esos arbustos.
Refunfuñe sabiendo que no me quedaba más remedio que salir de allí. Me levanté y dirigí la vista hacia Jake, su cara estaba blanca como la leche. Sentí el impulso de lanzarme a sus brazos y consolarle. Pero mamá se dirigió a mí.
-Renesmee, te dije que te quedarás en la casa.
-Bueno, parece que hay cosas que debo saber, no me parece justo tener que quedarme allí sin enterarme de nada.
Papá abrazó a mamá mirándola.
-Mi amor, creo que deberíamos dejar solos a Nessie y Jake, tienen mucho de qué hablar.
Mi madre se removió en sus brazos.
-Edward no podemos…
Pero la silenció con un beso.
-No pasará nada, confía en mí.
Se lo pensó unos momentos, mirándonos a ambos.
-Está bien. No tardéis en volver. Nos vamos en una hora.
¡¿Una hora?! No quería irme, todo esto era muy extraño pero pese a todo no quería volver a separarme de mi amigo, el también puso mala cara mientras hablaba.
-Está bien, no se preocupen
Cuando ambos se alejaron Jake se acercó más a mí, hasta quedar a un palmo de distancia, esta vez si me miraba a los ojos, me miraba profundamente.
-Mira… me voy a dejar de secretos. Pero antes de decírtelo quiero que sepas que no estás obligada absolutamente a nada.
-Lo sé, me ha quedado bastante claro al escuchar vuestra conversación.
-Verás…- se sentó en la arena, yo le imité, y fui yo la que buscó sus manos mientras el preparaba su discurso- En nuestra especie existe una… cosa, llamada imprimación. Es algo parecido al amor, solo que mucho más fuerte. Es cuando el alma de un licántropo encuentra a su media naranja, su pareja ideal, cuando encuentra la mitad que le falta… cuando la encontramos todo cambia para nosotros, entendemos lo que significa la felicidad en su plenitud. Vivir sin esa persona es imposible, y alejarse de ella una agonía. Estamos ligados a esa persona para siempre.
-Y… ¿Qué tiene que ver la imprimación conmigo?
Ya sabía la respuesta, por un momento me dio la impresión de que siempre lo había sabido, pero me daba miedo, no alcanzaba a entender por completo lo que suponía ese hecho.
-Bueno… yo… me imprimé de ti. Desde la primera vez que te vi. Tú le diste sentido a todo mi mundo Nessie.
Intenté respirar, pero me costaba muchísimo, como si el aire se hubiera convertido en agua. Lo había sabido siempre…
-Y… ¿Qué es exactamente lo que esperas de mí? ¿Qué es lo que quieres que haga?
-¡Nada!- gritó. Se deshizo de mi mano y me cogió de los hombros con fuerza- No quiero que hagas nada. Solo quiero que hagas lo que desees hacer. No tienes que adaptarte a mí, yo siempre me adaptaré a ti. ¿No lo entiendes? Estoy hecho para ti, a tu medida. Seré tu amigo, tu hermano, tu compañero, tu confidente. Seré lo que tú quieras que sea.
Seguía como embrujada, un manto de niebla empañaba mi mente impidiéndome pensar con claridad.
-Pero tú… ¿Me deseas?
Se restregó las manos contra su rostro, parecía estar empleando todas sus fuerzas en esta conversación.
-Nessie, eso es difícil de explicar, y más de entender, es demasiado… retorcido.
-Solo dímelo- exigí, el manto comenzaba a desvanecerse ante esa nueva incertidumbre.
-Creo que deberíamos volver.
-¡Dímelo Jacob!
-¡¡Si!!- Se levantó de la arena en menos de una centésima de segundo- Te deseo como no te podrías imaginar. Te deseo como tú nunca desearás a nadie. Maldita sea, cada célula, cada parte de mi cuerpo grita por tenerte. ¡¿Es eso lo que querías oír?!
Me quedé sin habla. Vi como Jake se alejaba de mí y se internaba en el bosque mientras su cuerpo se transformaba.
Fue entonces cuando me quedé ciega. No podía ver, no podía escuchar, no conseguí mantener mi cuerpo. Sentí la arena sobre mi espalda cuando me dejé caer. Los latidos de mi corazón se apagaban de nuevo… podía sentirlo.
-Bueno, creo que iré a hacerle una visita a Claire antes de que se vaya a dormir. Últimamente le encanta ver películas por la noche, estamos haciendo una maratón.
Todos nos despedimos de él. Me recordaba tanto a mi relación con Jacob… era curioso, era prácticamente la misma. Jake también había estado muy apegado a mí durante estos años a pesar de los viajes. Siempre había tenido aquella cara de felicidad que Seth ponía cuando estábamos juntos… ¿Acaso no era simple amistad, simple cariño? Sin duda había algo más profundo de lo que yo jamás me había dado cuenta.
Decidí ir a buscar a Jacob, pasara lo que pasase juntos podríamos solucionarlo. No tenía por qué ser tan difícil, seguiríamos como hasta ahora.
No había andado ni tres pasos hacia la playa cuando la voz de mi madre sonó detrás de mí.
-Cariño, deja que hable un momento con Jacob ¿vale? Después podrás verle si quieres.
-Claro mamá.
Intuí cierto tono de irritación en su voz. La vi alejarse a grandes zancadas. Si, sin duda había metido en un buen lío a Jake, los enfados de mamá eran aterradores. Luché contra mis ansias de espiar y me limité a dar vueltas de un lado a otro.
No entendía el por qué de ese secretismo, si tanto me incumbía ¿Por qué no podía enterarme? No era justo… yo debía ser la primera en saber qué estaba pasando. Quizás si me acercase a la playa tan solo un poquito… Mamá podría estar descuartizando a Jake, era necesario que fuera a mirar… me taparía los oídos.
Conforme me fui acercando los gritos de mi madre se hicieron más audibles, estaba muy, muy enfadada. Me escondí junto a unos arbustos.
-¡No puedo creer que estés haciendo esto…!
-Haciendo ¿Qué exactamente? Bella, no he hecho nada.- Se le notaba muy apurado.
-¡Pero lo piensas Jake! Estás deseando decírselo.
-Creo que ella debería saber la verdad, al menos debería saber qué es la imprimación.
¿Imprimación? ¿Eso era lo que iba a contarme Jake?
-No lo entendería, se sentiría atada, sentiría que tiene obligaciones que realmente no tiene ¡Es una niña de siete años!
Se quedaron en silencio. Cuando Jacob volvió a hablar lo hizo de forma dura y cortante.
-Yo jamás… jamás la obligaría nada. No sé cómo puedes pensar eso de mi, Bella.
-Jake… se que nunca le harías daño, pero la amas, sabes que la amas. No puedes estar esperándola tanto tiempo, y mucho menos puedes intentar explicar ese lazo que los une, es demasiado pequeña para entender.
-Puede que tú no quieras verlo, pero tu hija es una mujer, en cuerpo y alma. No voy a negar que la ame, porque es algo de lo que estoy orgulloso. Pero mi amor no implica posesión. Solo quiero que sea feliz, lo quiero con todas mis fuerzas…
-Bella.- La voz de mi padre me hizo pegar un gritito, me había pillado, asomé la cabeza y le vi acercase a ellos por la playa- Creo que deberías dejar la conversación para otro momento, hay una medio vampiro más que confusa detrás de esos arbustos.
Refunfuñe sabiendo que no me quedaba más remedio que salir de allí. Me levanté y dirigí la vista hacia Jake, su cara estaba blanca como la leche. Sentí el impulso de lanzarme a sus brazos y consolarle. Pero mamá se dirigió a mí.
-Renesmee, te dije que te quedarás en la casa.
-Bueno, parece que hay cosas que debo saber, no me parece justo tener que quedarme allí sin enterarme de nada.
Papá abrazó a mamá mirándola.
-Mi amor, creo que deberíamos dejar solos a Nessie y Jake, tienen mucho de qué hablar.
Mi madre se removió en sus brazos.
-Edward no podemos…
Pero la silenció con un beso.
-No pasará nada, confía en mí.
Se lo pensó unos momentos, mirándonos a ambos.
-Está bien. No tardéis en volver. Nos vamos en una hora.
¡¿Una hora?! No quería irme, todo esto era muy extraño pero pese a todo no quería volver a separarme de mi amigo, el también puso mala cara mientras hablaba.
-Está bien, no se preocupen
Cuando ambos se alejaron Jake se acercó más a mí, hasta quedar a un palmo de distancia, esta vez si me miraba a los ojos, me miraba profundamente.
-Mira… me voy a dejar de secretos. Pero antes de decírtelo quiero que sepas que no estás obligada absolutamente a nada.
-Lo sé, me ha quedado bastante claro al escuchar vuestra conversación.
-Verás…- se sentó en la arena, yo le imité, y fui yo la que buscó sus manos mientras el preparaba su discurso- En nuestra especie existe una… cosa, llamada imprimación. Es algo parecido al amor, solo que mucho más fuerte. Es cuando el alma de un licántropo encuentra a su media naranja, su pareja ideal, cuando encuentra la mitad que le falta… cuando la encontramos todo cambia para nosotros, entendemos lo que significa la felicidad en su plenitud. Vivir sin esa persona es imposible, y alejarse de ella una agonía. Estamos ligados a esa persona para siempre.
-Y… ¿Qué tiene que ver la imprimación conmigo?
Ya sabía la respuesta, por un momento me dio la impresión de que siempre lo había sabido, pero me daba miedo, no alcanzaba a entender por completo lo que suponía ese hecho.
-Bueno… yo… me imprimé de ti. Desde la primera vez que te vi. Tú le diste sentido a todo mi mundo Nessie.
Intenté respirar, pero me costaba muchísimo, como si el aire se hubiera convertido en agua. Lo había sabido siempre…
-Y… ¿Qué es exactamente lo que esperas de mí? ¿Qué es lo que quieres que haga?
-¡Nada!- gritó. Se deshizo de mi mano y me cogió de los hombros con fuerza- No quiero que hagas nada. Solo quiero que hagas lo que desees hacer. No tienes que adaptarte a mí, yo siempre me adaptaré a ti. ¿No lo entiendes? Estoy hecho para ti, a tu medida. Seré tu amigo, tu hermano, tu compañero, tu confidente. Seré lo que tú quieras que sea.
Seguía como embrujada, un manto de niebla empañaba mi mente impidiéndome pensar con claridad.
-Pero tú… ¿Me deseas?
Se restregó las manos contra su rostro, parecía estar empleando todas sus fuerzas en esta conversación.
-Nessie, eso es difícil de explicar, y más de entender, es demasiado… retorcido.
-Solo dímelo- exigí, el manto comenzaba a desvanecerse ante esa nueva incertidumbre.
-Creo que deberíamos volver.
-¡Dímelo Jacob!
-¡¡Si!!- Se levantó de la arena en menos de una centésima de segundo- Te deseo como no te podrías imaginar. Te deseo como tú nunca desearás a nadie. Maldita sea, cada célula, cada parte de mi cuerpo grita por tenerte. ¡¿Es eso lo que querías oír?!
Me quedé sin habla. Vi como Jake se alejaba de mí y se internaba en el bosque mientras su cuerpo se transformaba.
Fue entonces cuando me quedé ciega. No podía ver, no podía escuchar, no conseguí mantener mi cuerpo. Sentí la arena sobre mi espalda cuando me dejé caer. Los latidos de mi corazón se apagaban de nuevo… podía sentirlo.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Jue Sep 16, 2010 8:35 pm
si, si, lei liberacion, pero dejo de escribir...
Bueno, felicitala de mi parte :)
Bueno, felicitala de mi parte :)
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 10:16 am
me encatooooooooooo :aaa:
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 11:52 am
1.4 Despertar
Desperté cuando el primer latido golpeó mi pecho con tanta furia que dolía. ¿Dónde estaba?
Pum
El siguiente latido me hizo estremecer. Había gente alrededor...
Pum.
Grité. Mi propio corazón me estaba matando. Como si quisiera huir de mi cuerpo. Alguien me cogió en brazos.
Pum.
Y volví a desfallecer...
Susurros, susurros por todas partes.
-Deja de torturarte. Tú no sabías que iba a pasar esto.
-No debía gritarle, no tendría que haberle dicho eso... es sólo una niña, la asuste...
-Sabes tan bien como yo que Nessie ya no es tan niña- papá se quedo callado, escuchando mis pensamientos- Jacob, creo que deberías irte, Nessie va a despertar y necesitamos que esté tranquila.
Intenté hablar, pero mis labios pesaban demasiado...
-Sí, vendré a verla por la mañana. Por favor dile que la qu... que lo siento.
-Lo haré.
Conseguí mover los dedos de las manos. Poco a poco mi cuerpo fue saliendo de su sopor. Intenté gesticular de nuevo. Había alguien acariciándome los brazos...
-Papá...
-Aquí estoy amor mío.
-¡Nessie!- escuché al fondo de la habitación.
Tenía que conseguir moverme antes de que se preocuparan más… me apoyé sobre los codos.
-No te esfuerces cariño- mi padre me besó en la frente y se levantó.
No hizo falta que me lo pidiera dos veces. Cerré los ojos, pero seguí luchando contra el sueño.
-Edward. Tenemos que hacer algo.
-Acabo de llamar a Huilen- su voz pretendía ser tranquilizadora, pero era inevitable notar cierto tono de amargura- Le he contado lo ocurrido, mañana estará aquí con Nahuel. Creo que tienen… cierta idea de lo que pasa.
¿Tan malo era? ¿Cuánto tiempo había durado esta vez?
Entreabrí los ojos, estaba en mi antigua casa. El cielo parecía estar aclarándose en el exterior. ¿Toda la noche?
Volví a notar su presencia. Me siguieron acariciando el brazo, mientras entonaban una nana. No podía aguantar más, estaba demasiado cansada. Volví a sumirme en la oscuridad mientras la dulce voz de mi padre me envolvía…
Desperté al escuchar a gente discutiendo en la planta inferior.
-Necesito saber lo que le pasa a mi nieta.
-Yo también, pero aun no sabemos nada Charlie… espero eso cambie pronto.
Me sentí con fuerzas al comprobar que podía levantarme con facilidad. Examiné cada parte de mi cuerpo, sorprendiéndome al ver mi pecho intacto, los latidos de mi corazón habían sido tan fuertes… parecían rasgar la piel.
Era como si aquella noche jamás hubiera ocurrido. Como si se tratara de un sueño. Ahora me encontraba tan fuerte…
Tras ver en el reloj que ya era más de mediodía bajé las escaleras de dos en dos y me dirigí hacia el salón. Abuelo y mamá estaban sentados en el sofá.
-Hola.
Ambos saltaron aliviados. Mi madre me abrazó.
-Cariño, ¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras?
Casi no podía respirar con aquellos brazos oprimiéndome.
-Bueno… creo que volveré a perder el conocimiento si me aprietas…
-Oh, perdona- Se relajó un poco sin llegar a soltarme.
-Mamá… tranquilízate. Estoy perfectamente.
Finalmente conseguí que me soltara.
-Deberías sentarte.
-No quiero sentarme… no lo necesito ¿Y papá?
-Fue a acompañar a Jacob a La Push. Volvió hace una hora pero no quisimos despertarte- me llevó al sofá ignorando mis quejas- Entre lo de Billy y lo ocurrido anoche el pobre no parece él mismo. Está como muerto…
Jake… Todo había sido por mi culpa. Él me necesitaba y yo le había complicado la vida.
Charlie me estrechó con cariño.
-No sabía que estabas enferma.
-No estoy enferma abuelo, yo solo… me desmayé.
Mamá abrió la boca, seguramente para contradecirme, pero miró a Charlie y cambió de idea.
Todo era demasiado caótico. No había tiempo para pensar.
-Creo que necesito tomar el aire- dije levantándome.
-Claro, intenta despejarte un poco- me sonrió mi madre.
Era una mañana fresca y soleada, caminé por la mullida hierba lentamente.
Así que Jake estaba imprimado de mí… ¿Qué implicaba aquello? ¿Era algo así como el destino? ¿Estaba atada a él de por vida? ¿Es que… no tenía elección? Un escalofrío me recorrió. Quería a Jake, él lo sabía, pero me asustaba el no poder elegir, el tener un destino prefijado. Necesitaba ser dueña de mi propia vida.
Pero ¿Y si no me entregaba? ¿Estaría siempre solo? ¿Jamás estaría con una mujer? Era como se me impusieran que yo fuese su compañera. Y no era justo. Si algún día estaba con él no sería porque el destino así lo exigiera.
No había pasado más de un cuarto de hora cuando aprecié a tres figuras acercarse a gran velocidad. La de la izquierda era una mujer pequeña, de piel aceituna, el del centro era mi padre, y a su izquierda un chico un chico joven, moreno de pelo trenzado me miraba fijamente, desde la distancia. Había pasado mucho tiempo… pero no le había olvidado.
Nahuel.
Los tres pararon a un metro de mí. Mi padre fue el primero en acercarse para besarme cariñosamente en la frente.
-¿Estás bien?
-Perfectamente- dije algo incómoda ante la presencia de otro semivampiro.- Bueno, traes visita.
-Sí, confío en que te acuerdes de nuestros amigos Huilen y Nahuel- dijo indicándoles que se acercaran a mí- Han venido desde lejos para verte.
Huilen me dedicó una gran sonrisa mientras me tendía la mano. Se la di consciente de que el chico no despegaba los ojos de mí, analizándome de arriba abajo, decidí hacerme la tonta.
-Hola Nahuel- le saludé volviéndome hacia él- Me alegro mucho de volver a verte.
También me dio la mano. Aquellos penetrantes ojos parecían ansiar penetrar en los míos.
-Me extraña que te acuerdes, apenas tenías unos meses.
-Tengo buena memoria, además, aquel día fue difícil de olvidar.
-¡Bueno!- Interrumpió papá- será mejor que entremos adentro a hablar. Bella los está esperando.
Cuando llegamos a la puerta Charlie estaba allí, despidiéndose de mamá. Dio un respingo al girarse y vernos al lado suyo.
-Em… yo… soy Charlie- tendió la mano pero al instante pareció cambiar de idea- Será mejor que me vaya, Sue me está esperando… debe estar preocupada. Adiós Nessie.
-Adiós abuelo- me despedí sin poder contener una sonrisa.
Solo cuando hubimos entrado y todos habían tomado asiento me percaté que le la presencia de aquellos dos vampiros seguramente querría decir que conocían el por qué de mi problema.
Me puse nerviosa. Esperando a que alguien se decidiera a comenzar.
-¿Cuántas veces ha ocurrido?-
Nahuel, sentado a mi lado, decidió romper el hielo. Mi padre me miró, sí seguramente lo mejor sería que fuera yo la que hablara del tema.
-Ayer fue la tercera vez.
La noticia no pareció agradarle. Miró a mis padres.
-Verán, para ser sincero no se mucho más que vosotros de este tema. Quizás solo sepa la conclusión de él, que no creo que les agrade demasiado…, cuando los Vulturis estuvieron aquí no conté toda la historia. Mi padre, Joham, no tuvo dos hijas, si no tres.
Mi mente comenzó a volar con esas simples palabras, el hecho de que hacía siete años omitiera a la tercera hija no presagiaba nada bueno.
-¿Qué ocurrió con ella?- le apremió mamá.
-Según me contaron, ella comenzó como Nessie. Durante cortos periodos de tiempo su corazón fue apagándose. Al principio duraba minutos. Pero la cuarta y la quinta vez llegaron a sucederse días. Empezó a cambiar. Su cuerpo perdía sangre sin razón alguna, necesitaba alimentarse prácticamente a diario…
Huilen le interrumpió.
-Nuestra teoría es que en algunos casos un corazón tan humano no puede vivir en un cuerpo semivampiro. Al cabo del tiempo se produce un rechazo. Joham se obsesionó con ese tema, como les dijimos es muy dado a experimentar. Por eso creo a las otras dos. Pero ellas no reaccionaron de la misma manera que Kahliel.
Miré a mi padre. Sumido en sus propios pensamientos. Su cara era puro pánico. Horror. Desesperación. Ya sabía cómo acababa aquella historia.
Mamá les miró intentando mantener la tranquilidad.
-No has respondido... ¿Qué le ocurrió?
Nahuel volvió a mirarme. Era algo incómodo, como si al mirarme lo supiera todo de mí… como si pudiera ver todo lo que yo tenía en mi interior. Se volvió hacia mi madre.
-La sexta vez fue mortal.
Pum
El siguiente latido me hizo estremecer. Había gente alrededor...
Pum.
Grité. Mi propio corazón me estaba matando. Como si quisiera huir de mi cuerpo. Alguien me cogió en brazos.
Pum.
Y volví a desfallecer...
Susurros, susurros por todas partes.
-Deja de torturarte. Tú no sabías que iba a pasar esto.
-No debía gritarle, no tendría que haberle dicho eso... es sólo una niña, la asuste...
-Sabes tan bien como yo que Nessie ya no es tan niña- papá se quedo callado, escuchando mis pensamientos- Jacob, creo que deberías irte, Nessie va a despertar y necesitamos que esté tranquila.
Intenté hablar, pero mis labios pesaban demasiado...
-Sí, vendré a verla por la mañana. Por favor dile que la qu... que lo siento.
-Lo haré.
Conseguí mover los dedos de las manos. Poco a poco mi cuerpo fue saliendo de su sopor. Intenté gesticular de nuevo. Había alguien acariciándome los brazos...
-Papá...
-Aquí estoy amor mío.
-¡Nessie!- escuché al fondo de la habitación.
Tenía que conseguir moverme antes de que se preocuparan más… me apoyé sobre los codos.
-No te esfuerces cariño- mi padre me besó en la frente y se levantó.
No hizo falta que me lo pidiera dos veces. Cerré los ojos, pero seguí luchando contra el sueño.
-Edward. Tenemos que hacer algo.
-Acabo de llamar a Huilen- su voz pretendía ser tranquilizadora, pero era inevitable notar cierto tono de amargura- Le he contado lo ocurrido, mañana estará aquí con Nahuel. Creo que tienen… cierta idea de lo que pasa.
¿Tan malo era? ¿Cuánto tiempo había durado esta vez?
Entreabrí los ojos, estaba en mi antigua casa. El cielo parecía estar aclarándose en el exterior. ¿Toda la noche?
Volví a notar su presencia. Me siguieron acariciando el brazo, mientras entonaban una nana. No podía aguantar más, estaba demasiado cansada. Volví a sumirme en la oscuridad mientras la dulce voz de mi padre me envolvía…
Desperté al escuchar a gente discutiendo en la planta inferior.
-Necesito saber lo que le pasa a mi nieta.
-Yo también, pero aun no sabemos nada Charlie… espero eso cambie pronto.
Me sentí con fuerzas al comprobar que podía levantarme con facilidad. Examiné cada parte de mi cuerpo, sorprendiéndome al ver mi pecho intacto, los latidos de mi corazón habían sido tan fuertes… parecían rasgar la piel.
Era como si aquella noche jamás hubiera ocurrido. Como si se tratara de un sueño. Ahora me encontraba tan fuerte…
Tras ver en el reloj que ya era más de mediodía bajé las escaleras de dos en dos y me dirigí hacia el salón. Abuelo y mamá estaban sentados en el sofá.
-Hola.
Ambos saltaron aliviados. Mi madre me abrazó.
-Cariño, ¿Estás bien? ¿Cómo te encuentras?
Casi no podía respirar con aquellos brazos oprimiéndome.
-Bueno… creo que volveré a perder el conocimiento si me aprietas…
-Oh, perdona- Se relajó un poco sin llegar a soltarme.
-Mamá… tranquilízate. Estoy perfectamente.
Finalmente conseguí que me soltara.
-Deberías sentarte.
-No quiero sentarme… no lo necesito ¿Y papá?
-Fue a acompañar a Jacob a La Push. Volvió hace una hora pero no quisimos despertarte- me llevó al sofá ignorando mis quejas- Entre lo de Billy y lo ocurrido anoche el pobre no parece él mismo. Está como muerto…
Jake… Todo había sido por mi culpa. Él me necesitaba y yo le había complicado la vida.
Charlie me estrechó con cariño.
-No sabía que estabas enferma.
-No estoy enferma abuelo, yo solo… me desmayé.
Mamá abrió la boca, seguramente para contradecirme, pero miró a Charlie y cambió de idea.
Todo era demasiado caótico. No había tiempo para pensar.
-Creo que necesito tomar el aire- dije levantándome.
-Claro, intenta despejarte un poco- me sonrió mi madre.
Era una mañana fresca y soleada, caminé por la mullida hierba lentamente.
Así que Jake estaba imprimado de mí… ¿Qué implicaba aquello? ¿Era algo así como el destino? ¿Estaba atada a él de por vida? ¿Es que… no tenía elección? Un escalofrío me recorrió. Quería a Jake, él lo sabía, pero me asustaba el no poder elegir, el tener un destino prefijado. Necesitaba ser dueña de mi propia vida.
Pero ¿Y si no me entregaba? ¿Estaría siempre solo? ¿Jamás estaría con una mujer? Era como se me impusieran que yo fuese su compañera. Y no era justo. Si algún día estaba con él no sería porque el destino así lo exigiera.
No había pasado más de un cuarto de hora cuando aprecié a tres figuras acercarse a gran velocidad. La de la izquierda era una mujer pequeña, de piel aceituna, el del centro era mi padre, y a su izquierda un chico un chico joven, moreno de pelo trenzado me miraba fijamente, desde la distancia. Había pasado mucho tiempo… pero no le había olvidado.
Nahuel.
Los tres pararon a un metro de mí. Mi padre fue el primero en acercarse para besarme cariñosamente en la frente.
-¿Estás bien?
-Perfectamente- dije algo incómoda ante la presencia de otro semivampiro.- Bueno, traes visita.
-Sí, confío en que te acuerdes de nuestros amigos Huilen y Nahuel- dijo indicándoles que se acercaran a mí- Han venido desde lejos para verte.
Huilen me dedicó una gran sonrisa mientras me tendía la mano. Se la di consciente de que el chico no despegaba los ojos de mí, analizándome de arriba abajo, decidí hacerme la tonta.
-Hola Nahuel- le saludé volviéndome hacia él- Me alegro mucho de volver a verte.
También me dio la mano. Aquellos penetrantes ojos parecían ansiar penetrar en los míos.
-Me extraña que te acuerdes, apenas tenías unos meses.
-Tengo buena memoria, además, aquel día fue difícil de olvidar.
-¡Bueno!- Interrumpió papá- será mejor que entremos adentro a hablar. Bella los está esperando.
Cuando llegamos a la puerta Charlie estaba allí, despidiéndose de mamá. Dio un respingo al girarse y vernos al lado suyo.
-Em… yo… soy Charlie- tendió la mano pero al instante pareció cambiar de idea- Será mejor que me vaya, Sue me está esperando… debe estar preocupada. Adiós Nessie.
-Adiós abuelo- me despedí sin poder contener una sonrisa.
Solo cuando hubimos entrado y todos habían tomado asiento me percaté que le la presencia de aquellos dos vampiros seguramente querría decir que conocían el por qué de mi problema.
Me puse nerviosa. Esperando a que alguien se decidiera a comenzar.
-¿Cuántas veces ha ocurrido?-
Nahuel, sentado a mi lado, decidió romper el hielo. Mi padre me miró, sí seguramente lo mejor sería que fuera yo la que hablara del tema.
-Ayer fue la tercera vez.
La noticia no pareció agradarle. Miró a mis padres.
-Verán, para ser sincero no se mucho más que vosotros de este tema. Quizás solo sepa la conclusión de él, que no creo que les agrade demasiado…, cuando los Vulturis estuvieron aquí no conté toda la historia. Mi padre, Joham, no tuvo dos hijas, si no tres.
Mi mente comenzó a volar con esas simples palabras, el hecho de que hacía siete años omitiera a la tercera hija no presagiaba nada bueno.
-¿Qué ocurrió con ella?- le apremió mamá.
-Según me contaron, ella comenzó como Nessie. Durante cortos periodos de tiempo su corazón fue apagándose. Al principio duraba minutos. Pero la cuarta y la quinta vez llegaron a sucederse días. Empezó a cambiar. Su cuerpo perdía sangre sin razón alguna, necesitaba alimentarse prácticamente a diario…
Huilen le interrumpió.
-Nuestra teoría es que en algunos casos un corazón tan humano no puede vivir en un cuerpo semivampiro. Al cabo del tiempo se produce un rechazo. Joham se obsesionó con ese tema, como les dijimos es muy dado a experimentar. Por eso creo a las otras dos. Pero ellas no reaccionaron de la misma manera que Kahliel.
Miré a mi padre. Sumido en sus propios pensamientos. Su cara era puro pánico. Horror. Desesperación. Ya sabía cómo acababa aquella historia.
Mamá les miró intentando mantener la tranquilidad.
-No has respondido... ¿Qué le ocurrió?
Nahuel volvió a mirarme. Era algo incómodo, como si al mirarme lo supiera todo de mí… como si pudiera ver todo lo que yo tenía en mi interior. Se volvió hacia mi madre.
-La sexta vez fue mortal.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 5:51 pm
BRAVOO!!! Me encantaaaaa :aaa: un giro genial
- InvitadoInvitado
1.5 Nahuel
Vie Sep 17, 2010 5:58 pm
1.5 Nahuel
Cuando la tormenta tras aquellas palabras hubo pasado mamá se había ido de la habitación y mi padre daba vueltas por el salón intentando concentrarse.
-Pero sospechas que puede haber otra manera.
-Simples conjeturas- aclaró Nahuel- aunque son mejor que no hacer nada. Pero... podría ser peor el remedio que la enfermedad.
-Haremos lo que sea.
Esta vez se sentó a mi lado, agarrándome las manos con fuerza.
-Al sospechar que el corazón es demasiado débil, cabe la posibilidad de sustituirlo por un órgano más fuerte. El problema es, ¿Cuál?
El timbre de la puerta sonó.
-Yo abro.
Prácticamente salí corriendo de la habitación, estar allí era como escuchar el relato de mi propia muerte. Mi amigo me estaba esperando en la entrada.
-Jake!- me lancé a sus brazos como si ellos me llamaran a gritos, quería disculparme y volverme a comportar como su mejor amiga, pero en lugar de eso rompí a llorar, había tantas cosas que vivir... era demasiado joven.
-Nessie. ¿Qué te ocurre?- me limpió las lagrimas estrechándome más con el otro brazo, su pecho desnudo era tan cálido... reconfortante, deseaba quedarme allí el resto de mi vida, fuera el tiempo que fuese- Estoy aquí, iba a entrar en mi casa cuando decidí que no me separaría de ti. No te preocupes, todo irá bien. Seguro que hay una buena explicación.
-Si Jake, si la hay y...
Le miré, debajo de aquellos increíbles ojos negros tenía dos grandes ojeras, su rostro inspiraba el más profundo pesar, parecía que en cualquier momento iba a caer rendido en el suelo.
No podía enterarse de lo que pasaba. No ahora, acababa de perder a su padre, había perdido nuestra relación... ¿Cómo iba a decirle que iba a morir?
Me alejé de su cuerpo bruscamente.
-Jake, vete por favor, no deberías haber venido después de lo que pasó anoche.
Recé por que nuestros invitados no salieran de la habitación.
-Ojalá pudiera volver atrás y cambiar aquello Nessie. Lo siento mucho, nunca me había arrepentido tanto de algo.
-Te perdono, tú no tienes la culpa, pero Jake, tienes que irte.
-¿Por qué?- entró un poco más en la casa-Nessie, no necesito nada de lo que te dije anoche, solo quiero protegerte, estar a tu lado. Lo comprendo si no me ves... de esa forma.
Pero por su expresión no lo comprendía. Lo estaba matando de dolor.
-Lo sé...- escuché pasos acercándose a la entrada. Debía sacarle de allí- Es que no es el mejor momento.
-No molestaré, necesito asegurarme de que estás bien, te dejaré hacer tus cosas.
No había otra solución.
-¡No quiero verte Jacob! ¡No quiero estar contigo! ¡Te odio!
Me miró como nunca me había mirado. Sus ojos estaban desorbitados. Su cuerpo estaba echado hacia delante, como si le hubieran clavado un puñal en el estómago. Respiró entrecortadamente...
-Yo...
Su cuerpo comenzó a sacudirse, ansiando liberar al lobo, no dijo nada más, echó a correr internándose en el bosque.
Dios... ¿Qué había hecho? ¿Hasta qué extremo era capaz de sufrir mi amigo? Intenté convencerme de que el sentimiento que acababa de experimentar era mil veces mejor que el de la certeza de mi muerte. Nos iríamos de allí, no dejaría que me encontrase y averiguara la verdad.
Con suerte aquel dolor que sentía hacia mí se convertiría en rabia con el paso del tiempo, y esta finalmente en indiferencia.
Sin embargo al morir yo... el me amaría siempre, sabía que no continuaría con su vida, igual que yo no podría continuar de estar en su situación.
Mamá llegó hasta la entrada.
-¿Crees que esa era la mejor manera?
Intenté controlar mis lágrimas mientras cerraba la puerta.
-Es la menos dolorosa, él me olvidará.
La miré, pero no parecía estar atenta a mí, estaba en otro mundo, en otro lugar.
-No te olvidará Bella. El abandono nunca es la solución.
-Mamá- me acerqué a ella sintiendo mis pies pesados, mis brazos largos...sintiendo un agujero en el estómago- no sé qué hacer... la verdad lo mataría.
-Aun no hay ninguna verdad. No voy a dejarte morir.
Papá salió del salón.
-Creo que deberíais escuchar a Nahuel.
Volvimos a entrar, pero esta vez no me senté, me quedé en la puerta asimilando lo que acababa de hacer ¿Y si mi madre tenía razón? ¿Y si así solo conseguía hacerle más daño?
-Como iba diciendo, estoy casi seguro de que una conversión completa pararía el proceso- se estaba dirigiendo a mí- El problema es que no sé cómo funciona en gente como nosotros, no sé si la ponzoña nos afectará, si conseguirá parar su corazón.
-Esa- le cortó mama- sería la última opción. ¿Cuál sería la otra?
Nahuel se quedó pensativo, como si temiera responder.
-La tercera opción sería buscar a Joham, hace años que no le veo. No sé nada de él ni del avance de sus investigaciones. Quizás haya encontrado una solución
-Haremos eso- mamá se mostró repentinamente animada- Le buscaremos, dijiste que tu padre se había obsesionado con ese tema, tiene que haber averiguado algo más.
-Sin duda- coincidió mi padre.
-No tengo la menor idea de su paradero, podría estar en cualquier parte
-La encontraremos, tenemos a Alice.
Pero Nahuel no parecía tan seguro.
-Esa chica tardó meses en encontrarme.
-Aun hay tiempo- mamá se levantó con el móvil en la mano y desapareció por la puerta.
-Iremos con Ustedes- dijo Huilen- No somos de gran ayuda, pero conocemos bastantes lugares, sabemos movernos por ellos, y conocemos a Joham.
-Será un placer que nos acompañen.- después se dirigió hacia mí- Nessie, me gustaría hablar contigo y con tu madre en privado.
La encontramos en la planta superior, cargando una tonelada de maletas.
-Nos vamos ya, nos encontraremos con Alice a las afueras de Forks.
-Será muy práctico recorrer el mundo con las maletas a cuestas- papá descargó todo el equipaje de su mujer- Cariño, vamos a quedarnos un día más, deja que Nessie se reponga, tiene que descansar.
-... está bien.
-Bueno, creo que deberíamos considerar la opción de la conversión.
-No Edward... no si hay alternativa.
-Podría ser tarde cuando encontremos a Joham. Además con mi técnica no sufrirá, apenas se enterará de algo.
Mamá vaciló.
-Respecto a eso...- me miró- Em... creo que hay algo que deberías saber.
Su vista pasaba de mí hacia él una y otra vez.
-¿Qué ocurre?
-Está bien, cierra los ojos.
Papá obedeció y ella tocó su rostro con ambas manos, concentrándose. No duró mucho. Papá la apartó con furia. Sus ojos eran completamente negros.
-¡Bella! Esto es... ¿Por qué no me lo contaste?- Parecía debatirse entre consolarla y gritarle- Yo... estaba tan orgulloso, y sólo lo empeoré, no podías moverte, no podías gritar...
Finalmente la abrazó, su cuerpo temblaba.
Aquello era demasiado íntimo. Salí de allí y llegué hasta las afueras de la mansión. Me eché en la hierba, tremendamente cansada
-Deberías dormir un poco- Me incorporé levemente, no me había dado cuenta de que Nahuel estaba a mi lado- Pierdes la fuerza con más facilidad...
Se tendió junto a mí, demasiado cerca... sus ojos volvieron a fulminarme como la primera vez.
-¿Sabes? Despiertas algo extraño en mí, no sé si será por el hecho de que los dos somos iguales...- rozó mi rostro con la yema de sus dedos- Eres preciosa... como un ángel.
Comencé a respirar con dificultad, tenía razón, estar con él era como adentrarse en una tormenta eléctrica. Me ponía el vello de punta...
-Gracias...
-Tú también lo notas, ¿verdad? esa química que nos envuelve...
Su rostro se acercó al mío. No le conocía pero... deseaba que no parase, mi cuerpo se arqueaba hacia su pecho... mi corazón palpitaba rápidamente mientras sus ojos me recorrían de arriba abajo con ese interés...
Bajó sus manos hasta mi garganta.
-Yo...
-Incluso despiertas en mí esos instintos... Desearía poner mis labios en tu cuello y clavar mis dientes en él...
Suspiré. ¿Qué me pasaba? No podía pensar...
Cuando me di cuenta su cara estaba a menos de un centímetro de la mía. Era tan poca la distancia... y mi cuerpo lo deseaba demasiado. Mis labios tocaron los suyos.
Y un tremendo aullido de dolor se escuchó no muy lejos. Un aullido que me hizo salir de aquel extraño sueño y me heló por dentro. El aullido de Jacob alejándose a gran velocidad.
-Pero sospechas que puede haber otra manera.
-Simples conjeturas- aclaró Nahuel- aunque son mejor que no hacer nada. Pero... podría ser peor el remedio que la enfermedad.
-Haremos lo que sea.
Esta vez se sentó a mi lado, agarrándome las manos con fuerza.
-Al sospechar que el corazón es demasiado débil, cabe la posibilidad de sustituirlo por un órgano más fuerte. El problema es, ¿Cuál?
El timbre de la puerta sonó.
-Yo abro.
Prácticamente salí corriendo de la habitación, estar allí era como escuchar el relato de mi propia muerte. Mi amigo me estaba esperando en la entrada.
-Jake!- me lancé a sus brazos como si ellos me llamaran a gritos, quería disculparme y volverme a comportar como su mejor amiga, pero en lugar de eso rompí a llorar, había tantas cosas que vivir... era demasiado joven.
-Nessie. ¿Qué te ocurre?- me limpió las lagrimas estrechándome más con el otro brazo, su pecho desnudo era tan cálido... reconfortante, deseaba quedarme allí el resto de mi vida, fuera el tiempo que fuese- Estoy aquí, iba a entrar en mi casa cuando decidí que no me separaría de ti. No te preocupes, todo irá bien. Seguro que hay una buena explicación.
-Si Jake, si la hay y...
Le miré, debajo de aquellos increíbles ojos negros tenía dos grandes ojeras, su rostro inspiraba el más profundo pesar, parecía que en cualquier momento iba a caer rendido en el suelo.
No podía enterarse de lo que pasaba. No ahora, acababa de perder a su padre, había perdido nuestra relación... ¿Cómo iba a decirle que iba a morir?
Me alejé de su cuerpo bruscamente.
-Jake, vete por favor, no deberías haber venido después de lo que pasó anoche.
Recé por que nuestros invitados no salieran de la habitación.
-Ojalá pudiera volver atrás y cambiar aquello Nessie. Lo siento mucho, nunca me había arrepentido tanto de algo.
-Te perdono, tú no tienes la culpa, pero Jake, tienes que irte.
-¿Por qué?- entró un poco más en la casa-Nessie, no necesito nada de lo que te dije anoche, solo quiero protegerte, estar a tu lado. Lo comprendo si no me ves... de esa forma.
Pero por su expresión no lo comprendía. Lo estaba matando de dolor.
-Lo sé...- escuché pasos acercándose a la entrada. Debía sacarle de allí- Es que no es el mejor momento.
-No molestaré, necesito asegurarme de que estás bien, te dejaré hacer tus cosas.
No había otra solución.
-¡No quiero verte Jacob! ¡No quiero estar contigo! ¡Te odio!
Me miró como nunca me había mirado. Sus ojos estaban desorbitados. Su cuerpo estaba echado hacia delante, como si le hubieran clavado un puñal en el estómago. Respiró entrecortadamente...
-Yo...
Su cuerpo comenzó a sacudirse, ansiando liberar al lobo, no dijo nada más, echó a correr internándose en el bosque.
Dios... ¿Qué había hecho? ¿Hasta qué extremo era capaz de sufrir mi amigo? Intenté convencerme de que el sentimiento que acababa de experimentar era mil veces mejor que el de la certeza de mi muerte. Nos iríamos de allí, no dejaría que me encontrase y averiguara la verdad.
Con suerte aquel dolor que sentía hacia mí se convertiría en rabia con el paso del tiempo, y esta finalmente en indiferencia.
Sin embargo al morir yo... el me amaría siempre, sabía que no continuaría con su vida, igual que yo no podría continuar de estar en su situación.
Mamá llegó hasta la entrada.
-¿Crees que esa era la mejor manera?
Intenté controlar mis lágrimas mientras cerraba la puerta.
-Es la menos dolorosa, él me olvidará.
La miré, pero no parecía estar atenta a mí, estaba en otro mundo, en otro lugar.
-No te olvidará Bella. El abandono nunca es la solución.
-Mamá- me acerqué a ella sintiendo mis pies pesados, mis brazos largos...sintiendo un agujero en el estómago- no sé qué hacer... la verdad lo mataría.
-Aun no hay ninguna verdad. No voy a dejarte morir.
Papá salió del salón.
-Creo que deberíais escuchar a Nahuel.
Volvimos a entrar, pero esta vez no me senté, me quedé en la puerta asimilando lo que acababa de hacer ¿Y si mi madre tenía razón? ¿Y si así solo conseguía hacerle más daño?
-Como iba diciendo, estoy casi seguro de que una conversión completa pararía el proceso- se estaba dirigiendo a mí- El problema es que no sé cómo funciona en gente como nosotros, no sé si la ponzoña nos afectará, si conseguirá parar su corazón.
-Esa- le cortó mama- sería la última opción. ¿Cuál sería la otra?
Nahuel se quedó pensativo, como si temiera responder.
-La tercera opción sería buscar a Joham, hace años que no le veo. No sé nada de él ni del avance de sus investigaciones. Quizás haya encontrado una solución
-Haremos eso- mamá se mostró repentinamente animada- Le buscaremos, dijiste que tu padre se había obsesionado con ese tema, tiene que haber averiguado algo más.
-Sin duda- coincidió mi padre.
-No tengo la menor idea de su paradero, podría estar en cualquier parte
-La encontraremos, tenemos a Alice.
Pero Nahuel no parecía tan seguro.
-Esa chica tardó meses en encontrarme.
-Aun hay tiempo- mamá se levantó con el móvil en la mano y desapareció por la puerta.
-Iremos con Ustedes- dijo Huilen- No somos de gran ayuda, pero conocemos bastantes lugares, sabemos movernos por ellos, y conocemos a Joham.
-Será un placer que nos acompañen.- después se dirigió hacia mí- Nessie, me gustaría hablar contigo y con tu madre en privado.
La encontramos en la planta superior, cargando una tonelada de maletas.
-Nos vamos ya, nos encontraremos con Alice a las afueras de Forks.
-Será muy práctico recorrer el mundo con las maletas a cuestas- papá descargó todo el equipaje de su mujer- Cariño, vamos a quedarnos un día más, deja que Nessie se reponga, tiene que descansar.
-... está bien.
-Bueno, creo que deberíamos considerar la opción de la conversión.
-No Edward... no si hay alternativa.
-Podría ser tarde cuando encontremos a Joham. Además con mi técnica no sufrirá, apenas se enterará de algo.
Mamá vaciló.
-Respecto a eso...- me miró- Em... creo que hay algo que deberías saber.
Su vista pasaba de mí hacia él una y otra vez.
-¿Qué ocurre?
-Está bien, cierra los ojos.
Papá obedeció y ella tocó su rostro con ambas manos, concentrándose. No duró mucho. Papá la apartó con furia. Sus ojos eran completamente negros.
-¡Bella! Esto es... ¿Por qué no me lo contaste?- Parecía debatirse entre consolarla y gritarle- Yo... estaba tan orgulloso, y sólo lo empeoré, no podías moverte, no podías gritar...
Finalmente la abrazó, su cuerpo temblaba.
Aquello era demasiado íntimo. Salí de allí y llegué hasta las afueras de la mansión. Me eché en la hierba, tremendamente cansada
-Deberías dormir un poco- Me incorporé levemente, no me había dado cuenta de que Nahuel estaba a mi lado- Pierdes la fuerza con más facilidad...
Se tendió junto a mí, demasiado cerca... sus ojos volvieron a fulminarme como la primera vez.
-¿Sabes? Despiertas algo extraño en mí, no sé si será por el hecho de que los dos somos iguales...- rozó mi rostro con la yema de sus dedos- Eres preciosa... como un ángel.
Comencé a respirar con dificultad, tenía razón, estar con él era como adentrarse en una tormenta eléctrica. Me ponía el vello de punta...
-Gracias...
-Tú también lo notas, ¿verdad? esa química que nos envuelve...
Su rostro se acercó al mío. No le conocía pero... deseaba que no parase, mi cuerpo se arqueaba hacia su pecho... mi corazón palpitaba rápidamente mientras sus ojos me recorrían de arriba abajo con ese interés...
Bajó sus manos hasta mi garganta.
-Yo...
-Incluso despiertas en mí esos instintos... Desearía poner mis labios en tu cuello y clavar mis dientes en él...
Suspiré. ¿Qué me pasaba? No podía pensar...
Cuando me di cuenta su cara estaba a menos de un centímetro de la mía. Era tan poca la distancia... y mi cuerpo lo deseaba demasiado. Mis labios tocaron los suyos.
Y un tremendo aullido de dolor se escuchó no muy lejos. Un aullido que me hizo salir de aquel extraño sueño y me heló por dentro. El aullido de Jacob alejándose a gran velocidad.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 6:04 pm
Casi lloro en una parte, pero ME ENCANTOOO
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 7:27 pm
NOOOOOOOOOOOOOOO POBRE JACOB!!!! LLORE T.T
Por favor sube otro cap lo necesitooooooo xDD
Por favor sube otro cap lo necesitooooooo xDD
- InvitadoInvitado
1.6 El Final
Vie Sep 17, 2010 7:35 pm
1.6 El Final
Me aparté rápidamente de Nahuel, intentando averiguar qué me había llevado a actuar de aquella manera. Quería correr tras Jake y explicarle que aquello no había significado nada, que para mí solo existía él… pero no podía.
Sabía que debía dejarle ir. No buscarle nunca más, quizás el que hubiera presenciado esta escena le ayudaría a dominarse con más facilidad.
-¿Qué te ocurre?- Se quejó Nahuel intentando retenerme cuando me empecé a levantar- ¿Quieres irte?
No iba a derrumbarme… esto estaba bien, se lo pondría más fácil a Jacob.
-Necesito tranquilizarme un poco.
-Yo puedo conseguir eso- Sonrió- Vamos, estemos un rato aquí fuera.
Me zafé de él y conseguí incorporarme por completo. Sus ojos, su voz… eran como una droga. Tenía que alejarme.
-¡Chupasangre!- Mi amigo salió de entre los árboles en su forma humana, pero con aspecto aterrador. Tenía los músculos contraídos de rabia.- Déjala en paz.
Me sentí aliviada por su presencia, de nuevo experimenté ese absurdo deseo de estar entre sus brazos. Pero me mostré lo fría que pude.
Nahuel se levantó con su pícara sonrisa.
- ¿O qué, idiota? ¿Vas a morderme?- Idiota, había llamado idiota a Jake, parecía que la sangre hirviera bajo mi piel, pero me controlé- De todas formas solo estábamos… hablando.
- ¿Hablando?- Gruñó con los puños cerrados.
-Si – Él sabía perfectamente que nos había visto- Y por si no te has dado cuenta, a ella parecía encantarle nuestra conversación.
Mi amigo saltó, loco de odio, hacia Nahuel, pero me puse entre los dos.
-¡No se peleen!
-¡Es una niña! Tiene siete años, estúpido pervertido!
-¡Mira quién habla!- Soltó una carcajada despectiva- Llevas loco por ella desde antes de que supiera pensar.
-Yo jamás me atreveré a acercarme a ella así.
La distancia se estrechaba cada vez más, no podía quedarme callada.
-Jake, yo quería que lo hiciera. Fui yo la que le besó, y no me está obligando a nada- Intenté sonar convincente- Lo volvería a hacer.
-Mientes.
Cerré los ojos, no podía mirarle.
-No, no miento, y recuerdo haberte dicho que no quería volver a verte.
Nahuel se relajó al comprobar la impotencia de Jake.
-Sí que quieres verme Nessie. No sé cómo pero estoy seguro. Puede que me odies- Se alejó un poco- Eso lo entiendo, yo mismo me odio. Pero me quieres a tu lado tanto como yo deseo estar contigo.
Una lágrima corrió por mi mejilla. Incapaz de resistir.
-Conmovedor- Se burló Nahuel – Ahora querrás venir con nosotros.
- ¿Ir a dónde?
Mierda. Sabía que aquello iba a pasar. Improvisé.
-Bueno, no tenemos ni idea de por qué me ocurre esto, pero las hermanas de Nahuel estaban igual. –Seguía sin poder dirigir la vista hacia él, suplicando que no destaparan mi mentira- Su padre tiene un remedio y vamos a por él, para pedírselo.
-Curiosa manera de explicarlo.
Deseé que aquel dichoso semivampiro estuviera más cerca para poder propinarle un puntapié.
-Pues sí, quiero ir.
-Jake…- Mi voz no salió amenazante, como hubiera deseado, sino que se debatía entre la frustración… y desgraciadamente el deseo de permanecer a su lado.
-Como quieras, siempre es divertido tener un poco de competencia.
-Yo no soy competencia, solo quiero ayudarla.
En ese momento papá, mamá y Huliel salieron de la casa.
-Vamos de caza ¿Se animan?
-No tengo hambre- contesté teniendo plena conciencia de que mi padre leía cada uno de nuestros pensamientos. Era vergonzoso.
-Yo iré- Contestó Nahuel acercándose a ellos- Quiero… saciar mi sed.
Sentí otro escalofrío, esta vez de irritación.
- Perfecto- Mi padre le dio una palmada en la espalda- Tú y yo tenemos que hablar.
Sin duda, ya conocía todos los detalles del suceso.
Los cuatro se alejaron, dejándonos solo a Jake y a mí.
-No te preocupes, no hablaré contigo durante el viaje- Cogió aire, mirando hacia un lado- Te prometo que me mantendré lo más alejado de ti que me sea posible.
Las lágrimas seguían corriendo por mis mejillas, ahora animadas por sus palabras.
Era lo mejor… sería lo más fácil para él de no encontrar solución a mi problema.
-Está bien.
Nunca antes había sufrido de aquella manera. Ahora era consciente de mi amor por él.
De que el destino estaba ganando la partida…
-Ha sido un bonito primer beso, no con el hombre que esperaba, y mucho menos con el que te convenía, pero supongo que son parecidos- Se calló, su cuerpo ya no estaba tenso, por el contrario parecía completamente relajado, mirando a la nada- Me voy a recoger algunas cosas a La Push. Dile a Bella que volveré en unas horas.
-Jake…- Quería calmar ese agonizante dolor, pero no podía- No lo pongas más difícil.
-No te preocupes, como ya te he dicho, me mantendré alejado.
-Pero tú...
-Yo estaré bien ¿Sabes? Creo que he llegado al limite, he sentido tanto dolor… tanto rechazo, que eso ya no me importa, no quiero nada para mí- Su mirada fría, impasible, tan diferente a la que siempre me había dedicado, me estaba matando.- Estoy acostumbrado, Renesmee, no necesito que me quieras, ya no siento deseos de poseerte, no tengo deseos. Pero tengo que protegerte, espero que puedas comprender eso.
-Claro- Luché por que mis verdaderos sentimientos no salieran de nuevo a la luz mientras Jacob se alejaba de mí.
Al entrar me sentí extraña. No me hacía a la idea de encontrarme tan sola después de todas las emociones que había vivido, como si el tiempo fuera a cámara lenta.
Paseé por todas las habitaciones, tocando cada mueble, cada espacio, consciente de que allí una vez me consideré la persona más afortunada sobre la faz de la tierra, rodeada por las personas a las que más amaba.
Finalmente acabé en el cuarto de Rosalie. Allí había pasado tan buenos momentos… Ella era mi bello ángel de la guarda, y después de lo que había pasado, suponía que acababa de ascender a mi mejor amiga.
Me senté en su enorme sofá. Había dormido allí más de una vez. Antes de que comenzáramos a mudarnos, antes de empezar a acumular un error tras otro.
Seguía sin comprender aquel ciego deseo que había despertado Nahuel repentinamente. Esas ansias de tocarle…Cuando me miraba fijamente mi juicio se desvanecía.
Al llegar la noche todos volvieron a casa, incluido Jake, que se había empeñado en dormir en el jardín. Dijo que no quería ser causa de retraso en la partida de mañana, pero yo sabía la verdad. Ahora estaba solo en una casa llena de recuerdos de su padre.
Me quedé en el cuarto de Rose. Desde la ventana podía verlo dando vueltas alrededor de la casa. Iba mutando: primero lobo, luego humano, después lobo… como si no pudiera aclarar qué estado era el correcto en aquél momento.
Lo observé durante una hora ir de un sitio a otro, transformándose en idénticos periodos de tiempo.
Me imaginé junto a él, sin miedos, sin secretos. Simplemente a su lado… y poco a poco fui cayendo en un profundo sueño. En el que Jake era mi protagonista.
Sabía que debía dejarle ir. No buscarle nunca más, quizás el que hubiera presenciado esta escena le ayudaría a dominarse con más facilidad.
-¿Qué te ocurre?- Se quejó Nahuel intentando retenerme cuando me empecé a levantar- ¿Quieres irte?
No iba a derrumbarme… esto estaba bien, se lo pondría más fácil a Jacob.
-Necesito tranquilizarme un poco.
-Yo puedo conseguir eso- Sonrió- Vamos, estemos un rato aquí fuera.
Me zafé de él y conseguí incorporarme por completo. Sus ojos, su voz… eran como una droga. Tenía que alejarme.
-¡Chupasangre!- Mi amigo salió de entre los árboles en su forma humana, pero con aspecto aterrador. Tenía los músculos contraídos de rabia.- Déjala en paz.
Me sentí aliviada por su presencia, de nuevo experimenté ese absurdo deseo de estar entre sus brazos. Pero me mostré lo fría que pude.
Nahuel se levantó con su pícara sonrisa.
- ¿O qué, idiota? ¿Vas a morderme?- Idiota, había llamado idiota a Jake, parecía que la sangre hirviera bajo mi piel, pero me controlé- De todas formas solo estábamos… hablando.
- ¿Hablando?- Gruñó con los puños cerrados.
-Si – Él sabía perfectamente que nos había visto- Y por si no te has dado cuenta, a ella parecía encantarle nuestra conversación.
Mi amigo saltó, loco de odio, hacia Nahuel, pero me puse entre los dos.
-¡No se peleen!
-¡Es una niña! Tiene siete años, estúpido pervertido!
-¡Mira quién habla!- Soltó una carcajada despectiva- Llevas loco por ella desde antes de que supiera pensar.
-Yo jamás me atreveré a acercarme a ella así.
La distancia se estrechaba cada vez más, no podía quedarme callada.
-Jake, yo quería que lo hiciera. Fui yo la que le besó, y no me está obligando a nada- Intenté sonar convincente- Lo volvería a hacer.
-Mientes.
Cerré los ojos, no podía mirarle.
-No, no miento, y recuerdo haberte dicho que no quería volver a verte.
Nahuel se relajó al comprobar la impotencia de Jake.
-Sí que quieres verme Nessie. No sé cómo pero estoy seguro. Puede que me odies- Se alejó un poco- Eso lo entiendo, yo mismo me odio. Pero me quieres a tu lado tanto como yo deseo estar contigo.
Una lágrima corrió por mi mejilla. Incapaz de resistir.
-Conmovedor- Se burló Nahuel – Ahora querrás venir con nosotros.
- ¿Ir a dónde?
Mierda. Sabía que aquello iba a pasar. Improvisé.
-Bueno, no tenemos ni idea de por qué me ocurre esto, pero las hermanas de Nahuel estaban igual. –Seguía sin poder dirigir la vista hacia él, suplicando que no destaparan mi mentira- Su padre tiene un remedio y vamos a por él, para pedírselo.
-Curiosa manera de explicarlo.
Deseé que aquel dichoso semivampiro estuviera más cerca para poder propinarle un puntapié.
-Pues sí, quiero ir.
-Jake…- Mi voz no salió amenazante, como hubiera deseado, sino que se debatía entre la frustración… y desgraciadamente el deseo de permanecer a su lado.
-Como quieras, siempre es divertido tener un poco de competencia.
-Yo no soy competencia, solo quiero ayudarla.
En ese momento papá, mamá y Huliel salieron de la casa.
-Vamos de caza ¿Se animan?
-No tengo hambre- contesté teniendo plena conciencia de que mi padre leía cada uno de nuestros pensamientos. Era vergonzoso.
-Yo iré- Contestó Nahuel acercándose a ellos- Quiero… saciar mi sed.
Sentí otro escalofrío, esta vez de irritación.
- Perfecto- Mi padre le dio una palmada en la espalda- Tú y yo tenemos que hablar.
Sin duda, ya conocía todos los detalles del suceso.
Los cuatro se alejaron, dejándonos solo a Jake y a mí.
-No te preocupes, no hablaré contigo durante el viaje- Cogió aire, mirando hacia un lado- Te prometo que me mantendré lo más alejado de ti que me sea posible.
Las lágrimas seguían corriendo por mis mejillas, ahora animadas por sus palabras.
Era lo mejor… sería lo más fácil para él de no encontrar solución a mi problema.
-Está bien.
Nunca antes había sufrido de aquella manera. Ahora era consciente de mi amor por él.
De que el destino estaba ganando la partida…
-Ha sido un bonito primer beso, no con el hombre que esperaba, y mucho menos con el que te convenía, pero supongo que son parecidos- Se calló, su cuerpo ya no estaba tenso, por el contrario parecía completamente relajado, mirando a la nada- Me voy a recoger algunas cosas a La Push. Dile a Bella que volveré en unas horas.
-Jake…- Quería calmar ese agonizante dolor, pero no podía- No lo pongas más difícil.
-No te preocupes, como ya te he dicho, me mantendré alejado.
-Pero tú...
-Yo estaré bien ¿Sabes? Creo que he llegado al limite, he sentido tanto dolor… tanto rechazo, que eso ya no me importa, no quiero nada para mí- Su mirada fría, impasible, tan diferente a la que siempre me había dedicado, me estaba matando.- Estoy acostumbrado, Renesmee, no necesito que me quieras, ya no siento deseos de poseerte, no tengo deseos. Pero tengo que protegerte, espero que puedas comprender eso.
-Claro- Luché por que mis verdaderos sentimientos no salieran de nuevo a la luz mientras Jacob se alejaba de mí.
Al entrar me sentí extraña. No me hacía a la idea de encontrarme tan sola después de todas las emociones que había vivido, como si el tiempo fuera a cámara lenta.
Paseé por todas las habitaciones, tocando cada mueble, cada espacio, consciente de que allí una vez me consideré la persona más afortunada sobre la faz de la tierra, rodeada por las personas a las que más amaba.
Finalmente acabé en el cuarto de Rosalie. Allí había pasado tan buenos momentos… Ella era mi bello ángel de la guarda, y después de lo que había pasado, suponía que acababa de ascender a mi mejor amiga.
Me senté en su enorme sofá. Había dormido allí más de una vez. Antes de que comenzáramos a mudarnos, antes de empezar a acumular un error tras otro.
Seguía sin comprender aquel ciego deseo que había despertado Nahuel repentinamente. Esas ansias de tocarle…Cuando me miraba fijamente mi juicio se desvanecía.
Al llegar la noche todos volvieron a casa, incluido Jake, que se había empeñado en dormir en el jardín. Dijo que no quería ser causa de retraso en la partida de mañana, pero yo sabía la verdad. Ahora estaba solo en una casa llena de recuerdos de su padre.
Me quedé en el cuarto de Rose. Desde la ventana podía verlo dando vueltas alrededor de la casa. Iba mutando: primero lobo, luego humano, después lobo… como si no pudiera aclarar qué estado era el correcto en aquél momento.
Lo observé durante una hora ir de un sitio a otro, transformándose en idénticos periodos de tiempo.
Me imaginé junto a él, sin miedos, sin secretos. Simplemente a su lado… y poco a poco fui cayendo en un profundo sueño. En el que Jake era mi protagonista.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 7:47 pm
LO AMO... Pero dejare un poco de suspenso no? jaja
Si fuera por mi subirias todos los capitulos hoy jaja
Si fuera por mi subirias todos los capitulos hoy jaja
- Ethan KoffmanHijos de la luna
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Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Vie Sep 17, 2010 7:48 pm
esta interesante :ffdf: :ideaaa: muy chevere :D
- InvitadoInvitado
Segunda Parte: El viaje
Vie Sep 17, 2010 9:56 pm
Segunda Parte: El Viaje
Prologo
Prologo
Volví a repasar con mis dedos aquellos abdominales marcados.
Tersos
Sudorosos
Y deseé lamer todos y cada uno con mi lengua. Su cuerpo se movía rítmicamente hacia arriba y hacia abajo, expresando sus ansias de poseerme. Vaticinando lo que nos esperaba a ambos...
Cada parte de mi cuerpo pedía a gritos ser inundada por él.
Mis piernas abriéndose.
Las suyas acomodándose a mi movimiento.
Mi espalda arqueándose desesperadamente.
Su pecho pegándose a ella, acogiéndola.
Agarró mi pelo y me obligó a mirarle, mientras con la otra mano se despojaba de la única prenda que me quedaba.
Jake me dio un último y frenético beso, y comenzó a descender poco a poco con su lengua, hacia mi cintura.
Tersos
Sudorosos
Y deseé lamer todos y cada uno con mi lengua. Su cuerpo se movía rítmicamente hacia arriba y hacia abajo, expresando sus ansias de poseerme. Vaticinando lo que nos esperaba a ambos...
Cada parte de mi cuerpo pedía a gritos ser inundada por él.
Mis piernas abriéndose.
Las suyas acomodándose a mi movimiento.
Mi espalda arqueándose desesperadamente.
Su pecho pegándose a ella, acogiéndola.
Agarró mi pelo y me obligó a mirarle, mientras con la otra mano se despojaba de la única prenda que me quedaba.
Jake me dio un último y frenético beso, y comenzó a descender poco a poco con su lengua, hacia mi cintura.
- InvitadoInvitado
Re: Despertar (FanFic De Renesmee y Jacob)
Sáb Oct 02, 2010 2:38 am
aai pido otro cap ^^ hace mucho que no lo leo u.u
- InvitadoInvitado
2.1 Ámsterdam
Dom Oct 03, 2010 4:02 am
2.1 Ámsterdam
El avión comenzó a aterrizar justo después de que la voz del comandante se apagase. Empezaba a anochecer en Ámsterdam, Alice había insistido en que la mejor opción sería llegar por la noche debido al buen tiempo.
Miré a Jake a mi izquierda, observaba el asiento delantero como si este le infundiera el más profundo de los respetos, sonreí. Él odiaba despegar los pies de la tierra, se había quejado varias veces cuando le dijimos que ir nadando a Europa no resultaría nada práctico. No había parado de revolverse en su asiento en todo el vuelo, sin abrir la boca.
Nahuel estaba a mi derecha, relajado, seguro de sí mismo. Empezar la búsqueda por Ámsterdam había sido idea suya, era la ciudad preferida de Joham. Aunque a él tampoco parecía desagradarle.
En los últimos años le habían informado que su padre había estado viviendo en diferentes y conocidas capitales europeas.
Joham cambiaba continuamente de nombre, pero Nahuel estaba seguro de que tenía algún lugar para vivir, era necesario para realizar sus experimentos, con lo que se asentaba durante más tiempo que los demás vampiros nómadas.
Nuestro estúpido plan se basaba en buscar leyendas urbanas relacionadas con él y seguirlas hasta su nacimiento. En mi opinión era una pérdida de tiempo, pero según Nahuel su padre dejaba más de una buena historia allí por donde pasaba.
El plan adicional de mi padre era encontrar una prenda o lugar donde hubiera permanecido durante bastante tiempo e intentar rastrearle a partir de ahí con sus escasas capacidades.
Cogimos el poco equipaje que habíamos decidido llevar una vez salimos del avión y nos dirigimos a nuestro hotel: Prinsengracht. Como de costumbre mis padres cogieron la suit nupcial, un pequeño capricho de papá, y Alice insistió en tener una habitación libre de licántropos e hijos que enturbiaran sus visiones, así que Huliel se instaló con ella.
Finalmente, intentando actuar con toda la naturalidad posible, Jake, Nahuel y yo aceptamos dormir juntos en una habitación triple.
-Yo quiero la cama de la izquierda.
Informó Jacob después de que yo eligiera la derecha, sabía que lo hacía para estar lo más lejos posible de mí.
Nahuel había ido a hablar con los demás acerca del plan de esa noche, así que mi momento a solas en aquella habitación de hotel con Jacob se estaba volviendo de lo más incómodo.
-Perfecto, de todos modos no creo que durmamos mucho, tenemos que centrarnos en investigar.
Ambos nos sentamos en nuestras respectivas camas en silencio. Mi amigo parecía deseoso de hablar, pero cuando se decidió lo hizo de forma titubeante.
-No me gustan las grandes ciudades, el simple hecho de saber que tengo que mantener mi forma humana para no llamar la atención es…- Suspiró, tendiéndose- Insoportable.
-¿Tanto disfrutas transformándote?
-No es el disfrutar, aunque también lo hago- sonrió- es parte de mi, como si te obligaran a levar unas cadenas a rastras- asentí, entendiéndole, era como apartarle de mi…- Además, me daba miedo no transformarme en largos periodos de tiempo.
-¿Miedo?
No le entendía, el se sonrojó levemente.
-Bueno, tengo… tenía miedo porque tú siempre permanecerás joven, y quería serlo contigo, ya sabes, para asegurarme de que no te pasa nada.
Nahuel entró en ese mismo momento.
-Genial, noche libre.
¿No íbamos a hacer nada?
-¿Por qué?- Preguntó Jake por los dos.
-He convencido a los demás de que los tres deberíamos descansar un poco esta noche, por el viaje en avión, y mañana hablaremos detenidamente de la estrategia a seguir.
Comenzó a desnudarse a demasiada velocidad. No parecía mínimamente cansado. Lo miré con recelo.
-No creo que tengas mucho sueño.
-Porque no lo tengo, vamos a salir.
Terminó de vestirse con unos vaqueros desgastados y una camiseta negra desabrochada. Jacob se levantó.
-A salir ¿A dónde?
- A pasarlo bien- Abrió mi maleta y me lanzó un vestido- No tienes pinta de salir mucho.
-No me creo que Edward te haya dejado salir.
-Bueno, él estaba en recepción.
Lo suponía, mis padre creían que iba a tener una tranquila noche de sueño reparador.
-No creo que sea momento para fiestas- me quitó el vestido de las manos- además, Nessie es menor.
-No según su carnet- le arrancó la prenda de las manos y me la volvió a lanzar.
-¡Tiene siete años!
Aquello me sacó de mis casillas, ¿es que siempre iba a pensar en mi como una dulce e inocente niñita? Me quité la camiseta sin temor a que me vieran desnuda, de todos modos sólo tenía siete años.
-Genial- sonrió Nahuel mientras observaba cómo me vestía.
-Tápate Nessie.
¿Qué más daba? Puede que no me quedase mucho tiempo de vida. Lo pasaría bien mientras tuviera oportunidad.
-¿Vienes o no?- Le apremié a Jake.
-Nadie va a ir a ningún sitio, no es momento para salir, y menos para que tú salgas. Se lo diré a Edward.
-No lo harás- le miré con odio- No eres mi padre, déjame hacer lo que quiera.
Jake soltó un gruñido de desaprobación y miró a Nahuel.
-Esto es muy peligroso.
-Claro- contestó Nahuel dándome unos zapatos a juego con el vestido- Quién sabe de lo que serán capaces esos crueles humanos…
- Sabes a lo que me refiero.
-No lo se, nos vamos Nessie.
Me levanté sin mirar a mi amigo y me puse al lado de Nahuel.
-Ya estoy lista.
Jake se interpuso entre la puerta y nosotros.
-¡Es una niña!
-¡No soy una niña! Soy una mujer, una mujer con el suficiente cerebro como para percatarse de la diferencia entre un bebé y yo, algo que por lo que veo tú no haces.
-Apártate idiota.
Salimos de la habitación. Jacob iba detrás, soltando un improperio tras otro.
-Están locos, tú estás loco, le metes ideas extrañas en la cabeza…
Aceleré el paso intentando alejar su voz de mi cabeza, Nahuel me imitó, parecía feliz.
-¿A dónde vamos exactamente?
-A cualquier sitio, esta ciudad es una gran fiesta por las noches.
-Una irresponsabilidad, sin ninguna cabeza, y se enterarán y será mi culpa…
Salimos del hotel y nos adentramos en la sombra de los callejones, andando a una velocidad superior a la humana para acortar camino, ya que a pesar de no haberme dicho el lugar a donde íbamos el parecía seguro de sus pasos.
-No creo que dejen entrar a salvajes sin camiseta amiguito- Nahuel se volvió para mirarle.
-Es que ninguno de los tres va a entrar en otro sitio que no sea en este hotel no saben lo que hacen, no te importa lo que le pase a ella, eres un listo que solo ha venido para meternos en…
Y de nuevo aceleramos, sentí la urgencia de taparme los oídos.
Finalmente llegamos a una concurrida calle por donde cientos de adolescentes caminaban fumando y bebiendo. Había varios locales iluminados. Y todos tenían cola.
-Perfecto- me quejé al ver la masa de gente peleando por entrar- tendremos que estar aquí toda la noche.
-Claro que no- me corrigió Nahuel- ¿Crees que un simple humano va a impedirnos entrar a dos criaturas como nosotros?
- A tres- Jake se puso a mi lado con cara de pocos amigos- Si entras será conmigo, no los voy a dejar aquí solos.
-Tú no tienes tanto encanto.
Pero los tres avanzamos hacia la puerta adelantando a los demás, que entre la enormidad de Jake y la sensualidad de Nahuel apenas soltaban quejas. El portero nos miró receloso.
Nahuel se acercó a él, le dio la mano y le susurró algo al oído. No tardó ni cinco segundos en cedernos el paso sin parar de mirarme. No pude evitar sentir curiosidad por lo que le había dicho.
Aquello era fantástico. No era la típica discoteca, si no un pub donde algunos bailaban y otros se sentaban en enormes sillones charlando, la música era moderna y sofisticada y la luz azulada daba al local una apariencia increíble.
Nahuel se separó de nosotros y se dirigió a la barra. Jake seguía refunfuñando cuando nos sentamos en uno de los grandes sillones.
-Es una estupidez, son dos inmaduros, siempre me he considerado un inmaduro, pero al lado de ustedes podría competir con Edward…
-Relájate Jacob… puedes irte si quieres, no te he pedido que vengas.
-Seguro, no pienso dejarte solo con ese chupa…
-Deja de llamarle así.
Intenté relajarme, pero a su lado era imposible. Nahuel volvió con dos copas verdes. Y mi amigo estalló en risas.
-¿Vas a intentar emborracharla?
-No, todo el mundo tiene que probar la absenta alguna vez en su vida.
-No va a beber alcohol, ni siquiera debería estar aquí. Probará eso por encima de mi cadáver.
Y de nuevo prohibiéndome cosas. Le quité los dos vasos a Nahuel y me los bebí ante el asombro de ambos.
-¿Los semivampiros se emborrachan? Preguntó Jake mirándome con preocupación.
-Estás a punto de descubrirlo.
Miré a Jake a mi izquierda, observaba el asiento delantero como si este le infundiera el más profundo de los respetos, sonreí. Él odiaba despegar los pies de la tierra, se había quejado varias veces cuando le dijimos que ir nadando a Europa no resultaría nada práctico. No había parado de revolverse en su asiento en todo el vuelo, sin abrir la boca.
Nahuel estaba a mi derecha, relajado, seguro de sí mismo. Empezar la búsqueda por Ámsterdam había sido idea suya, era la ciudad preferida de Joham. Aunque a él tampoco parecía desagradarle.
En los últimos años le habían informado que su padre había estado viviendo en diferentes y conocidas capitales europeas.
Joham cambiaba continuamente de nombre, pero Nahuel estaba seguro de que tenía algún lugar para vivir, era necesario para realizar sus experimentos, con lo que se asentaba durante más tiempo que los demás vampiros nómadas.
Nuestro estúpido plan se basaba en buscar leyendas urbanas relacionadas con él y seguirlas hasta su nacimiento. En mi opinión era una pérdida de tiempo, pero según Nahuel su padre dejaba más de una buena historia allí por donde pasaba.
El plan adicional de mi padre era encontrar una prenda o lugar donde hubiera permanecido durante bastante tiempo e intentar rastrearle a partir de ahí con sus escasas capacidades.
Cogimos el poco equipaje que habíamos decidido llevar una vez salimos del avión y nos dirigimos a nuestro hotel: Prinsengracht. Como de costumbre mis padres cogieron la suit nupcial, un pequeño capricho de papá, y Alice insistió en tener una habitación libre de licántropos e hijos que enturbiaran sus visiones, así que Huliel se instaló con ella.
Finalmente, intentando actuar con toda la naturalidad posible, Jake, Nahuel y yo aceptamos dormir juntos en una habitación triple.
-Yo quiero la cama de la izquierda.
Informó Jacob después de que yo eligiera la derecha, sabía que lo hacía para estar lo más lejos posible de mí.
Nahuel había ido a hablar con los demás acerca del plan de esa noche, así que mi momento a solas en aquella habitación de hotel con Jacob se estaba volviendo de lo más incómodo.
-Perfecto, de todos modos no creo que durmamos mucho, tenemos que centrarnos en investigar.
Ambos nos sentamos en nuestras respectivas camas en silencio. Mi amigo parecía deseoso de hablar, pero cuando se decidió lo hizo de forma titubeante.
-No me gustan las grandes ciudades, el simple hecho de saber que tengo que mantener mi forma humana para no llamar la atención es…- Suspiró, tendiéndose- Insoportable.
-¿Tanto disfrutas transformándote?
-No es el disfrutar, aunque también lo hago- sonrió- es parte de mi, como si te obligaran a levar unas cadenas a rastras- asentí, entendiéndole, era como apartarle de mi…- Además, me daba miedo no transformarme en largos periodos de tiempo.
-¿Miedo?
No le entendía, el se sonrojó levemente.
-Bueno, tengo… tenía miedo porque tú siempre permanecerás joven, y quería serlo contigo, ya sabes, para asegurarme de que no te pasa nada.
Nahuel entró en ese mismo momento.
-Genial, noche libre.
¿No íbamos a hacer nada?
-¿Por qué?- Preguntó Jake por los dos.
-He convencido a los demás de que los tres deberíamos descansar un poco esta noche, por el viaje en avión, y mañana hablaremos detenidamente de la estrategia a seguir.
Comenzó a desnudarse a demasiada velocidad. No parecía mínimamente cansado. Lo miré con recelo.
-No creo que tengas mucho sueño.
-Porque no lo tengo, vamos a salir.
Terminó de vestirse con unos vaqueros desgastados y una camiseta negra desabrochada. Jacob se levantó.
-A salir ¿A dónde?
- A pasarlo bien- Abrió mi maleta y me lanzó un vestido- No tienes pinta de salir mucho.
-No me creo que Edward te haya dejado salir.
-Bueno, él estaba en recepción.
Lo suponía, mis padre creían que iba a tener una tranquila noche de sueño reparador.
-No creo que sea momento para fiestas- me quitó el vestido de las manos- además, Nessie es menor.
-No según su carnet- le arrancó la prenda de las manos y me la volvió a lanzar.
-¡Tiene siete años!
Aquello me sacó de mis casillas, ¿es que siempre iba a pensar en mi como una dulce e inocente niñita? Me quité la camiseta sin temor a que me vieran desnuda, de todos modos sólo tenía siete años.
-Genial- sonrió Nahuel mientras observaba cómo me vestía.
-Tápate Nessie.
¿Qué más daba? Puede que no me quedase mucho tiempo de vida. Lo pasaría bien mientras tuviera oportunidad.
-¿Vienes o no?- Le apremié a Jake.
-Nadie va a ir a ningún sitio, no es momento para salir, y menos para que tú salgas. Se lo diré a Edward.
-No lo harás- le miré con odio- No eres mi padre, déjame hacer lo que quiera.
Jake soltó un gruñido de desaprobación y miró a Nahuel.
-Esto es muy peligroso.
-Claro- contestó Nahuel dándome unos zapatos a juego con el vestido- Quién sabe de lo que serán capaces esos crueles humanos…
- Sabes a lo que me refiero.
-No lo se, nos vamos Nessie.
Me levanté sin mirar a mi amigo y me puse al lado de Nahuel.
-Ya estoy lista.
Jake se interpuso entre la puerta y nosotros.
-¡Es una niña!
-¡No soy una niña! Soy una mujer, una mujer con el suficiente cerebro como para percatarse de la diferencia entre un bebé y yo, algo que por lo que veo tú no haces.
-Apártate idiota.
Salimos de la habitación. Jacob iba detrás, soltando un improperio tras otro.
-Están locos, tú estás loco, le metes ideas extrañas en la cabeza…
Aceleré el paso intentando alejar su voz de mi cabeza, Nahuel me imitó, parecía feliz.
-¿A dónde vamos exactamente?
-A cualquier sitio, esta ciudad es una gran fiesta por las noches.
-Una irresponsabilidad, sin ninguna cabeza, y se enterarán y será mi culpa…
Salimos del hotel y nos adentramos en la sombra de los callejones, andando a una velocidad superior a la humana para acortar camino, ya que a pesar de no haberme dicho el lugar a donde íbamos el parecía seguro de sus pasos.
-No creo que dejen entrar a salvajes sin camiseta amiguito- Nahuel se volvió para mirarle.
-Es que ninguno de los tres va a entrar en otro sitio que no sea en este hotel no saben lo que hacen, no te importa lo que le pase a ella, eres un listo que solo ha venido para meternos en…
Y de nuevo aceleramos, sentí la urgencia de taparme los oídos.
Finalmente llegamos a una concurrida calle por donde cientos de adolescentes caminaban fumando y bebiendo. Había varios locales iluminados. Y todos tenían cola.
-Perfecto- me quejé al ver la masa de gente peleando por entrar- tendremos que estar aquí toda la noche.
-Claro que no- me corrigió Nahuel- ¿Crees que un simple humano va a impedirnos entrar a dos criaturas como nosotros?
- A tres- Jake se puso a mi lado con cara de pocos amigos- Si entras será conmigo, no los voy a dejar aquí solos.
-Tú no tienes tanto encanto.
Pero los tres avanzamos hacia la puerta adelantando a los demás, que entre la enormidad de Jake y la sensualidad de Nahuel apenas soltaban quejas. El portero nos miró receloso.
Nahuel se acercó a él, le dio la mano y le susurró algo al oído. No tardó ni cinco segundos en cedernos el paso sin parar de mirarme. No pude evitar sentir curiosidad por lo que le había dicho.
Aquello era fantástico. No era la típica discoteca, si no un pub donde algunos bailaban y otros se sentaban en enormes sillones charlando, la música era moderna y sofisticada y la luz azulada daba al local una apariencia increíble.
Nahuel se separó de nosotros y se dirigió a la barra. Jake seguía refunfuñando cuando nos sentamos en uno de los grandes sillones.
-Es una estupidez, son dos inmaduros, siempre me he considerado un inmaduro, pero al lado de ustedes podría competir con Edward…
-Relájate Jacob… puedes irte si quieres, no te he pedido que vengas.
-Seguro, no pienso dejarte solo con ese chupa…
-Deja de llamarle así.
Intenté relajarme, pero a su lado era imposible. Nahuel volvió con dos copas verdes. Y mi amigo estalló en risas.
-¿Vas a intentar emborracharla?
-No, todo el mundo tiene que probar la absenta alguna vez en su vida.
-No va a beber alcohol, ni siquiera debería estar aquí. Probará eso por encima de mi cadáver.
Y de nuevo prohibiéndome cosas. Le quité los dos vasos a Nahuel y me los bebí ante el asombro de ambos.
-¿Los semivampiros se emborrachan? Preguntó Jake mirándome con preocupación.
-Estás a punto de descubrirlo.
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