El Amor Todo Lo Puede (+18)

El Amor Todo Lo Puede (+18)



Edward y Bella son hijos de gente muy importante del gobierno, por lo que estan obligados a casarse con quienes digan sus padres, las bodas estan arregladas, pero un encuentro de miradas, cambiara por completo sus vidas

Edward y Bella son hijos de gente muy importante del gobierno, por lo que estan obligados a casarse con quienes digan sus padres, las bodas estan arregladas, pero un encuentro de miradas, cambiara por completo sus vidas

Edward:

Estaba recostado en mi cama, pensando en lo aburrida que era mi vida, siempre siguiendo ordenes de los demas, toda la gente creía que yo era muy afortunado, al ser hijo de Carlisle Cullen, un importante e imponente hombre del gobierno, no me faltaba nada, por eso no me puedo quejar, pero mi vida se encontraba vacía, ¿de que servía todo el dinero que teníamos?, si no puedo hacer cosas que me gustan con el

-Eddiiiee!!-escuche al pequeño duendecillo de mi hermana.-¿Que pasa Alice?- le conteste desde mi habitación, mi hermanita menor era un encanto, siempre tan contenta y sonriendo, claro, a ella aun no la iban a obligar a casarse con alguien.-Hermanoooo, vamos al centro comercial plisss!! encontré ropa para ti que esta hermosa, aparte ya me hace falta distraerme un poco, y comprar mas ropa- su cara se ilumino con tan solo la palabra comprar, pero yo no estaba de ánimos para eso, de hecho, no estaba de ánimos para nada-No pequeña-le dije cerrando los ojos y recostándome nuevamente en mi cama-no estoy de humor para salir corriendo de reporteros, o de ti!-le dije riendo-Hay vamos Edward sirve que compramos las cosas que nos hagan falta para la fiesta de Emm, recuerda que su cumpleaños debe ser perfecto-Me dijo haciendo un pucherito con su carita hermosa- No Al, no tengo ganas de salir.- mira Edward Anthony Cullen, me interesa un rábano que no tengas ganas, soy tu hermanita y me tienes que complacer- dijo dando brinquitos.. ¿Como lo lograba? pensé para mi adentros.

-Esta bien Alice, vamos-le dije resignado.

-SIIIIIIIIIIII- fue lo que contesto y salió corriendo arrastrándome con ella. subimos a mi auto, un Saleen S7 Twin Turbo naranja metálico, era uno de los autos mas caros del planeta, pero no era nada para mi, solo una suma mas en la cuenta de la familia Cullen. salimos de la casa y nos dirigimos a un centro comercial, Alice se empeño en llevarme a ver la ropa, y compro montones de cosas, para ella para mi y para Emmett, mi hermano mayor que estaba por cumplir 24 años de edad, estábamos apunto de salir, cuando mi desgracia pareció en mi camino -Tanya- suspire, Alice me vio preocupada, ella sabia que yo no la quería, pero nuestros padres se empecinaban en que teníamos que casarnos, era algo así como una regla, pero yo estaba arto de eso, y ella tambien, por que ella estaba enamorada, de uno de sus guardaespaldas, me lo había confesado el día que nos obligaron a comprometernos, hace menos de un mes, pero detrás de ella, venían varios reporteros, y delante de ellos teníamos que comportarnos como una pareja feliz, aunque en verdad los dos nos estuviéramos muriendo por dentro.

Edward, Tanya, ¿como va su noviazgo?, ¿Ya escogieron la fecha de la boda?, ¿a donde irán de luna de miel?- mil preguntas salían de las bocas de esas personas, y ni siquiera daban tiempo de contestar.-Hola, gracias por preguntar, nuestro noviazgo va excelente, la fecha de la boda aun no esta bien fija, pero cuando lo sepamos con exactitud serán los primeros en saberlo-dijo Tanya tomándome de la mano y fingiendo una hermosa sonrisa, ella era muy bella, alta, delgada, de pelo hermoso y rubio, con una clase extrema y un cuerpo de locura, pero era como mi mejor amiga-Si y respecto a la luna de miel, lamento decirles que no tenemos idea, jajá, necesitamos primero saber la fecha de la boda- conteste sonriendo abrazando a Tanya-pero ahora, tenemos que retirarnos, ya que nos esperan en una cena, gracias por todo-fue lo ultimo que dije antes de tomar a Alice y a Tanya de las manos mientras los de seguridad cargaban las toneladas de bolsas que traía mi hermana.

salimos de hay y Tanya se fue en su coche, ya que ella había llegado aparte, y Alice y yo regresamos a casa.



Bella:



Salí de un desayuno espantoso, me chocaba que mi padre, el importantísimo Charly Swan, me llevara a todas sus reuniones como si fuera ganado, siii, por que el ya quería que me casara, y me presentaba con todos los hijos solteros de sus amigos, pero yo era muy diferente, no me gustaban ninguno de todos esos hijitos de papi, que se creían lo ultimo del universo y que eran unos patanes, pero así era mi vida, sola en mi casa, con mi amiga Rose, que estaba sufriendo lo mismo que yo, ya que su padre se estaba empecinando en casarla con un tal Emmett Cullen, al que por cierto Rose ni siquiera conocía, pero mi padre odiaba a los Cullen, no se ni siquiera por que, yo nunca los había visto, había escuchado hablar de ellos, infinidad de veces, Carlisle Cullen, igual o mas importante que mi padre, estaba casado con Esme Cullen, y tenían tres hijos, Emmett, Edward y Alice, nunca los había vito en mi vida, ni siquiera en la televisión, aunque siempre hablaran de ellos, pero mi padre por alguna extraña razón de su pasado odiaba al Sr. Carlisle, así que nunca los conocería, pero la verdad no me importaba, aunque eso estuviera ayudando a mi amiga Rose, por que mi padre se empeñaba en hacer que Aro Vulturi, el padre de Rose, ni siquiera estuviera cerca de ellos, y eso a Rose le encantaba, por que estaba retrasando mas su destino.

Estábamos las dos en mi habitación, haciendo recuentos de nuestras vidas, y riendo de anécdotas pasadas, mi amiga contándome sus tantas y tantas conquistas (de nuevo), ya que ella era muy hermosa, Rubia, alta, con una hermosa cara, y un cuerpo de envidia, con esos ojos azules como el cielo, y sus labios rojo carmesí.

De repente entro Jasper a la habitación, espantado por que un sequito de reporteros lo había seguido en un centro comercial, mi amiga y yo nos reímos de el, estaba muy poco acostumbrado, ya que apenas tenía 18 años. El era un buen chico, con las características iguales a las de su hermana mayor, pero mas alto y fornido, con cabello castaño claro y los mismos ojos de profundidad.

Edward:


Me desperté temprano, aunque era sábado, tenia ganas de ir al club a nadar, así que fui a parar a mis hermanos para no tener que ir solo.
Edward son las 8 de la mañana y es sábado, no me molestes si hermanito-me dijo Alice cuando llegue a su cuarto.- anda nena, ayer te acompañe de compras, hoy as algo por mi si?
-Ash Edward eres insoportable, pero esta bien- y me saco de su cuarto para arreglarse.
Por suerte Emmett ya estaba levantado, así que me ahorre una guerra.
-Hola tontoo- dije lanzándole un cojín.
-Espera si Ed que no estoy de humor- me contesto mirando fijamente la pared, cosa que era rara en mi hermano, siempre estaba de un humor excelente. Y más si se trataba de empezar una pelea.
-¿Qué pasa hermano?- le pregunte haciendo que me volteara a ver.
-Mi papá quiere que me case, con una tipa llamada Rosalie Vulturi-vi la tristeza en sus ojos, lo estaba obligando a hacer lo mismo que a mi- Ed ni siquiera la conozco, nunca la he visto en mi vida, pero mi padre dice que ya esta todo arreglado y que no lo puedo echar a perder-Vaya, pero lo que a el le estaban haciendo era peor que lo que me hacían a mi, por lo menos yo conocía a Tanya-no se que voy a hacer hermano, tu sabes que no me quiero casar aun, ¡Y menos con una desconocida!, pero ya conoces a papá, me dijo que el lunes harán una cena aquí en la casa para que nos conozcamos, y estoy pensando muy seriamente en irme de aquí Ed, no puedo soportar tanta presión.
Vaya que a mi hermano se le zafaba un tornillo- Estas loco Emm?? Sabes lo que papá te haría? Te encontraría donde fuera que estés, sabes que no puedes hacer eso, no quiero ni pensar en como se pondría.
-Si hermano tienes razón, pero entonces ¿Qué me propones hacer? ¿Casarme con una desconocida, que quizás ni siquiera me guste?
-Tranquilo hermano ya pensaremos en algo, por lo mientras conócela, quizás te guste, pero hoy, vas a mover tu gigante trasero de esa silla, y nos vas a acompañar a Alice y a mi al club, para distraernos un rato – Mi hermano bufo, pero acepto, en el momento que bajaba Alice, y nos íbamos los tres en mi coche.
Llegamos al club, y queríamos ir a nadar, pero Emmett decía que moría de hambre, así que mis hermanos se fueron al restaurant mientras yo me dirigía a la piscina, iba en la orilla, descuidado, pensando en algún modo de arreglar el problema de mi hermano y mío, la vida era muy injusta, en ese momento escuche que alguien me llamaba, y gire mi cabeza pero seguí caminando, cuando sentí que choque con alguien y perdimos el equilibrio cayendo al agua.
-Discúlpeme, discúlpeme señorita, soy un tonto- Me disculpaba con la chica que estaba de espaldas a mi, aun dentro delo agua.
-En efecto eres un tonto, ¿no te puedes fijar por donde caminas?, ahora estoy mojada y no..- En ese momento se giro, y mi mirada se encontró con el par de ojos mas hermoso que había visto en mi vida, con un hermoso color chocolate, y unas pestañas gruesas y largas, ella se quedo sin habla al verme, y no me pude controlar, al ver sus lindos labios y sus mejillas rojas como tomate, la tome por la cintura y la bese, ella respondió mi beso, y fue la mejor sensación que había tenido en mi vida, sentir su aliento dulce y tibio en mi boca, rozar mis labios con sus labios, y tocar la piel de su angosta cintura, entonces, ella me tomo por el cuello, y enredo sus pequeños dedos en mi cabello, y profundizo el beso, rozando su tibia lengua con la mía, pero de repente se tenso y se separo de mi, yo me quede como idiota por que no podía creer que existiera una sensación tan buena, cuando sentí una cachetada, que para ser sinceros, me dolió mucho.
-Eres un idiota. – Fue lo único que dijo, y se fue a la orilla, saliendo de la alberca, yo me quede petrificado, ¿Por qué me había pegado?, si ella no hubiera querido no me hubiera contestado el beso ¿o si?, definitivamente quería encontrarla y preguntarle, echarle en cara lo que me había hecho, nadie le pegaba a Edward Cullen. Así que salí de la alberca chorreando para buscarla, pero llego Alice – ¿Qué paso hermanito?, ¿eran tantas tus ganas de entrar que te aventaste con todo y ropa?. – dijo mientras se reía de mi, y yo ya no encontré a mi linda chica de ojos chocolate por ninguna parte, así que me quede mirando a la alberca, donde hace un momento había tenido el momento mas feliz de mi vida, tanto que mi miembro lo empezaba a sentir, y eso si era muy raro, había tenido sexo con muchas mujeres, pero con ninguna sentí esta corriente eléctrica que con mi chica chocolate, y solo al besarla, ahora me imagino si… NO EDWARD CULLEN ¿Cómo PIENSAS ESO?, ella era un completa desconocida, además muy rara, después de responderme el beso y darme una cachetada ¿pero que se creía esa muchacha¿
Pase le resto del día pensando en ella, en sus ojos hermosos, en sus tibios labios, y cuando encontramos a Emmett, tenía una cara de idiota igual que yo.
-Hermano, encontré a la chica de mis sueños y se ha ido sin decirme su nombre. – me dijo mi hermano en medio de un suspiro. –Vaya Emm, pues vaya que corrimos con la misma suerte, yo tambien, y entre suspiros nos dispusimos en irnos a casa.
Alice se había desesperado con nosotros puesto que no habíamos hecho nada emocionante, solo pensar en nuestras hermosas desconocidas, y cuando llegamos a casa, me metí a mi habitación a pensar en ella (otra vez).



Bella:


Me encontraba en mi recamara descansando, este día había sido muy pesado para mi, primero mi padre me dio la peor noticia de toda mi vida, -Encontré al candidato perfecto para ser tu esposo Isabella, se llama Jacob Black, es el tipo perfecto bella, solo te lleva 2 años y muy pronto será un importante político- Esas fueron las palabras del hombre que dice ser mi padre, ¿Cómo alguien puede odiar tanto a una hija para hacerla casarse con alguien que no ama?, y luego en el club, el hermosos hombre de cabello cobrizo, el solo recordar su dulce aliento me marea, su beso, fue el mas especial de mi vida, y sus tibios labios, aunque tuve que dejarlo, no me conviene nada enamorarme justo cuando mi padre encontró a mi “marido perfecto”. No supe en que momento me quede dormida, hasta que el numero de mi amiga Rose me despertó.
-Bells, me tiene que ayudar por favor- suplicaba en sollozos al teléfono…

-Bells, me tiene que ayudar por favor- suplicaba en sollozos al teléfono…
-¿Qué pasa Rose? ¿Por qué lloras? _ Mi amiga siempre había sido muy fuerte, algo realmente malo tenia que estarle pasando.
-Bella, mi papá me dijo que mañana, bueno al rato, voy a ir a cenar a casa de mi futuro marido, que ya es bueno que nos conozcamos para hacer público nuestro noviazgo. – No sabia que decirle, yo estaba en la misma situación
-Amiga yo creo que no podemos hacer nada al respecto, mas que acatar las órdenes de nuestros padres, sabes que no nos dejarían hacer alguna cosa diferente.
-¿Qué?, ¿Nuestros padres?, ¿El tuyo que tiene que ver en esto Bells?- Mira amiga, mi padre ayer me dijo que ya encontró a mi “marido perfecto”, yo creo que me falta poco para que organicen una cena para mi igual que para ti – Solo escuche un silencio en el teléfono
- ¿Amiga por que no me lo habías dicho?
-Pues por eso te lleve al club, hay te iba a soltar todo, pero me encontré con un ángel Rose, el tipo mas hermosos que te puedas imaginar, me tiro a la piscina, y yo estaba muy enojada, por que no traía ropa para cambiarme, pero cuando me gire para reclamarle, me encontré con los ojos mas hermosos de todo el universo, de un verde especial, de ese que no encuentras en ninguna parte, y y y –Tartamudee- Me.. me beso Rose.
-¿Queeeee?- Grito mi amiga rompiéndome el tímpano. – ¿Por que no me habías contado?.
- Bueno, por que tu venias como en otro planeta amiga ¿Te acuerdas?
-A si, lo que pasa es que, Bella, yo tambien encontré a alguien ayer, pero creo que tiene novia, me tropecé con el en el restaurant, y me quede como idiota mirándolo, y Bells _- ¿Si Rose? – Tambien me beso- Me dijo un poco apenada
-Amiga, si te beso no creo que tenga novia.
-Si Bells, después de que me llevo al cielo con su beso, llego una chica, era menor, como de la edad de Jazz, y le dijo Emm quiero que me compres ese osos que esta allá, recuerda que soy tu princesita, y me tienes que comprar todo lo que yo quiera, y en ese momento se dio cuenta de que yo estaba ahí y me saludo, no se por que lo hizo, pero la verdad la niña me cayo muy bien, si no fuera por que es novia del amor de mi vida, tal vez seriamos buenas amigas.
-¿Cómo que el amor de tu vida Rose? – Le pregunte extrañada, alguien no se puede dar cuenta de quien es el amor de su vida con un beso ¿O si?
- Si Bells es lo mejor que me ha pasado en la vida, pero sabes que, ya no quiero hablar de eso, solo me dolerá mas- Ok amiga- Oye Bella ¿Crees que te puedas escapar mañana de tu padre para acompañarme a la cena?- Me pregunto, la verdad que no tenia nada que hacer, y tenia que apoyar a mi amiga
-Si amiga, mañana a las 2 llego a tu casa para arreglarnos ¿ok?
-Ok amiga, hasta mañana- y colgó.
Después de la platica me quede profundamente dormida de nuevo, y volví a soñar con el chico de ojos verdes. Me desperté muy tarde, eran las 12 del día, así que baje a desayunar y ver un rato la tele, después me fui a casa de mi amiga Rose para arreglarnos, nos veíamos muy lindas, yo me puse un vestido color azul, que se pegaba a mi cuerpo, y se formaba muy bien con mi cintura, y Rose se puso un hermoso vestido negro, muy escotado, y se veía como una top model.
Salimos con el chofer de su padre, íbamos el Sr. Aro, Rose, Jazz y yo.


Edward:

Ya basta Emmett- Le dije como por decima vez
-Edd, es que no quiero a otra mujer que no sea esa hermosa rubia de ayer- En ese punto lo comprendía, yo tambien solo quería a mi chica chocolate, pero teníamos que comportarnos. Justo en ese momento llego mi padre, anunciando que ya habían llegado.
Salimos hacia la sala, donde se encontraban esas personas (nuestra futura familia), había dos chicas, un chico y el Sr. Aro.
Cuando todos se giraron para vernos, me quede pasmado, era mi chica chocolate, tan hermosa con ese vestido azul, que marcaba su figura, sus mejillas, se pintaron de rojo cuando me vio, y Emmett salió corriendo a saludar a la Rubia.
-¿Tu eres Rosalie? – escuchaba sus murmullos a lo lejos, pro yo solo tenia ganas de mirara los profundos ojos de esa chica.
En ese momento nos presentaron, mi chica chocolate se llamaba Isabella
-Edward, te presento a Isabella, es la mejor amiga de mi hija, y vino a paoyarla en este momento tan importante- Dijo el Sr. Aro, y cuando tome la mano de la chica para besarla, una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo- Mucho gusto Isabella-le dije –Mucho gusto Edward- me dijo con la voz mas hermosa que había escuchado en mi vida.
-Bien muchachos, ¿Por qué no le muestran la casa a las hermosas señoritas, mientras Aro y yo platicamos. – dijo mi padre, y yo acepte gusto, tome la mano de Isabella, mientras mi padre llamaba al remolino de mi hermana.- Alice, hija ven para que le muestres al joven Jasper la casa, pequeña.

Salimos al jardín trasero, yo había perdido la vista de Emmett, no se que rayos le paso, -Así que Edward ¿eh?
-Si Edward, ¿Por qué te comportaste así ayer Isabella?- No me pude aguantar las ganas y se los solté.
-Am dime Bella, y me comporte así, por que no tienes derecho de besar a alguien que no quería- me contesto soltándose de mi mano.
-No querías – le dije mientras la acorralaba, poniendo mis brazos a los lados de su cabeza y recargándola en la pared- ¿Estas segura?
- Si- Respondió en un suspiro, y en ese momento exhale, junto a su oreja, y sentí como se estremecía,, me tomo de la cintura, y la bese, puse mis manos en sus mejillas, la bese lento y dulce, pero la pasión no se hizo esperar y me adentre en su boca, rozando mi lengua con la suya, y dejando que me hiciera el hombre mas feliz del mundo. Empezó a acariciar mi espalda, subiendo y bajando las manos, eso me hizo perder el poco control que me quedaba, y apreté su cintura pegándola a mi, sentí mi miembro endurecerse ¿Qué me hacia esta chica?, y fui bajando mis manos hasta su nalga, que masajee, era tan perfecta, y lo era mas entre mis brazos.
-Alguien nos puede ver- Me dijo al oído jadeando, y fue la gota que derramo el vaso. La tome de las nalgas y la subí a mi, ella enredo sus piernas en mi cadera y camine besando su cuello, hacia mi habitación, abrí la puerta y la baje, empecé a rozar mi sexo con el suyo, y con mis manos buscaba el sierre de si vestido, cuando lo encontré lo baje, y mis manos fueron tocando su piel desnuda mientras ella se estremecía, desabotono mi camisa, y la tiro al suelo, sus manitas temblaban, y ella jadeaba, algo que me excitaba mas, desabroche su sostén, y ella se tenso.
- ¿No quieres? – le pregunte rogándole a dios, que no me dijera que no.
- No, no es eso, si quiero, pero, yo… yo… nun…nunca- y se quedo callada, con las mejillas sonrosadas.
-¿Nunca has estado con un hombre?- le pregunte, dios esto era la perfección, la mujer mas hermosa, y entregándome su virginidad
-No. Pero, quiero que me hagas tuya- y esas fueron las palabras mágicas. Tome uno de sus pechos con mis manos, eran perfectos, lo masajee, y luego sustituí mi mano por mi boca, tenia que excitarla demasiado, para que fuera menos doloroso para ella, juguetee con sus pezones, y baje por su abdomen, lamiendo y dando mordiscos, hasta que me encontré con su ropa interior, la baje con mis dientes, mientras ella jadeaba y me revolvía los cabellos, entonces separe sus piernas y me adentre en su parte mas intima, lamiendo y mordiendo juguetonamente su clítoris, ella estaba lista, sus jadeos se fueron intensificando, así que deje de jugar con su centro, y me quite el pantalón, saque un condon de mi cajón y la recosté en la cama, mi seño rozo el suyo, y fue la gloria, me dispuse a entrar en ella lentamente, para no causarle tanto dolor, pero sentí que se tensaba, y dio un gritito de dolor así que me separe de ella automáticamente, pero ella me apretó con sus piernas y no me dejo separarme mas.
-No seas tonto Edward, ¿se supone que así debe de ser no?, el precio lo vale. –Me dijo al oído, mientras exhalaba su tibio aliento en mi cuello, y volví a entrar en ella, lentamente, cuando sentí que ya era todo, ella empezó a mover sus caderas, y Dios!! Esto era el cielo, volví mis embestidas más rápidas, mientras la besaba, para mitigar los jadeos.
-Edward- decía entre dientes, y yo me movía mas rápido dentro y fuera de ella, cuando sentí que estaba apunto de llegar, sus paredes apretaron mi miembro informándome que ella estaba igual, me moví mas rápido, era una sensación única, y terminamos juntos, diciendo ambos nuestros nombres, entre jadeos, me deje caer encima de ella, para dejar que nuestras respiraciones se hicieran normales.
-Debemos bajar, seguro nos están esperando. – Dijo mi Bella, mientras me empujaba para salir de mi abrazo, yo no quería, quería estar toda la vida con ella así, pero tenia razón, así que me levante y le pase su ropa, mientras yo me vestía, se arreglo un poco el cabello, y salimos tomados de la mano.
Gracias a dios, mi padre aun no acababa de hablar con el Sr. Aro, y vi a Emmett besando a Rosalie cerca de la piscina, vaya que si le gustaba su prometida.
En ese momento salió mi padre – ¿Se divirtieron chicos?- Y no pude reprimir una sonrisa. Pasamos al comedor, y platicaron de negocios y de Rosalie y Emmett, yo solo miraba a Bella, quien cada que me encontraba con la mirada, se sonrojaba.
La cena termino, y nos despedimos, tome la mano de Bella para besarla, y le di un papel con mi numero de celular, mientras le articulaba, llámame, ella se puso roja y asintió con la cabeza, después salieron de ahí y a mis hermanos y a mi se nos escapo un suspiro.
Entramos a la casa y mi padre se fue a acostar, mientras Emmett y Alice me contaban que se habían enamorado, resulto que la chica que había encontrado Emmett ayer, era Rosalie, y el no cabía de la felicidad, mientras que Alice, conoció al “amor de su vida”. –Este si es el real Edward- me dijo, cuando le recordé los 20 chicos que habían sido el amor de su vida (reales) en el pasado, y me saco la lengua y se fue a su habitación. Yo no pude dormir, solo recordaba lo bien que se sentía estar dentro de ella, escuchándola gemir mi nombre, y decidí darme una ducha de agua fría.

Bella:

No podía creer lo que había hecho, me había acostado con un tipo del que solo sabia su nombre, no ni siquiera eso, le había entregado lo mas preciado, eso que a nadie, ni siquiera a mi ex novio Mike, había siquiera pensado en darle, ¿pero que me pasaba con este desconocido?, ¿Por qué sentía esto por el?, el solo recordar el rose de sus manos con mi piel, hacia que me estremeciera, me encantaba EDWARD, que nombre tan hermoso, que ojos, que piel, que manos…

-BASTA ISABELLA- me ordene para mis adentros, ese chico en verdad me había robado el corazón, era lo único en lo que podía pensar, ni siquiera me importo el dolor, que sentí, que no fue nada pequeño, eran un dolor muy agudo, pero eran mas mis ganas de estar con el, que el estuviera dentro de mi, demostrarle lo que sentía, aunque solo lo había visto dos veces en mi vida, estaba segura de una cosa, era amor, si amor, cuando lo veía, mis piernas temblaban, cuando lo escuchaba, mi cabeza daba vueltas, y bueno cuando me tocaba, era una sensación única.

Estaba muy agotada, me recosté en mi cama, para pensar en todo lo que había pasado el día de hoy, primero en lo bueno que había sido todo esto para Rose, ella que había llorado y llorado por que la iban a obligar a casarse, cuando había encontrado al amor de su vida, y resulto que Emmett Cullen, era ese joven que la había besado en el club, mi amiga no podía haber estado mas feliz, ya no tenia miedo, y quería que lo mas pronto posible, fuera su boda, Emmett sentía lo mismo por ella, y me encantaba la pareja que formaban, el era muy alto y fuerte, me dijo Rose que era por que jugaba futbol, guapo, de cabello rizado y muy oscuro, piel del mismo tono claro el de su hermano . Aaaaaah! Su hermano. No supe en que momento me quede dormida, lo único que supe fue que me despertaban.

-¿Qué pasa Sue?- le dije medio adormilada, eran las 9 de la mañana

-Niña, su padre quiere hablar con usted, me dijo que la espera en su despacho- me dijo mientras salía de mi cuarto

¿Y ahora que quería mi padre?, tome mi bata y mis sandalias, y Salí hacia su despacho, estaba hablando por teléfono (como siempre), me hizo señas de que me sentara y serré los ojos mientras acababa de hablar.

-Isabella – A mis 21 años ¿Aun no sabia que odiaba que me llamaran así?- Te tengo una excelente noticia, hoy va a venir por ti Jacob, el joven del que te hable ayer, te va a llevar a comer, y no se que otros planes tiene con tigo, me dijo que regresarían después de la cena, así que arréglate muy bonita, por que llega por ti a las 4 de la tarde- acabo de hablar y movió sus ojos hacia su computadora.

-Pero padre..-Me interrumpió – Pero nada Isabella, ve a desayunar y después a arreglarte- me dijo y se paro de su asiento y salió de su despacho, ya no me quedaba otra, regrese a mi habitación, y llame a la casa de Rose, quizás ella me podría ayudar.

-Hola- Me contesto Jasper

-Hola Jazz, ¿me comunicas a Rose por fa?

-Lo siento Bella, salió con Emmett, creo que iban a ir al club jajajaja. –¿Por que te ríes Jazz?- Hay Bella, por que me dijo que ni se me ocurriera molestarla en su celular, amenos de que estuviera muriendo, o ella misma me mataría, ¿tu crees que fueron al club? Jajajaja.

-Entiendo Jazz y ¿tu que vas a hacer hoy?

-Hablando de eso Bella, te tengo que dejar, voy a ir a recoger a Alice, nos vemos- y colgó.

Así que no tenía ninguna esperanza, tenia que ir a fuerza a mi cita con ese Jacob Black, me recosté otro rato, ya que estaba muy cansada, me dolían mis piernas, y yo sonreía al recordar cual era la causa de mi dolor, puse mi alarma a la una de la tarde, y me quede profundamente dormida.

Desperté y baje a comer un poco de fruta, mi mama, Renee, no se encontraba, había salido con sus amigas al club, me dirigí a mi cuarto, y me metí a bañar, Salí y la verdad no quería impresionar al tipo ese, así que me puse un pantalón de mezclilla, y una blusa blanca de tirantes, me recogí mi cabello, y me maquille solo un poco, el tiempo se me fue volando, y cuando escuche que tocaron el timbre, suspire y Salí de mi habitación para dirigirme a la puerta.

-Buenas tardes Isabella, soy Jacob Black. – me dijo en medio de una sonrisa. El tipo era alto, su piel tenia un color muy bonito, rojizo, ojos oscuros, fornido, y debo reconocer que era guapo.

-Buenas tardes Jacob, por favor dime Bella. Le conteste tratando de fingir una sonrisa, pero eso de mentir no se me daba bien.

-Bueno que te parece si nos vamos- dijo mientras me extendía un brazo, que tome y nos dirigimos a su auto.

Pase toda la tarde con el, fuimos al cine, a comer, era un tipo agradable, pero no sentía nada por el, quizás podría ser mi amigo, pero nos iban a obligar a ser esposos.

Nos encontrábamos en el club, el me dijo que tenia ganas de nadar, pero yo no quería ir hacia allá, por que solo me traería recuerdos de mi Edward. Así que lo convencí de que se fuera a nadar mientras yo iba a dar una vuelta.

Estaba a punto de dar la vuelta para regresar a la alberca, cuando una voz, -esa voz- me llamo.

-Bella ¿Qué haces aquí?- dijo mientras se acercaba mas y mas a mi.

No me dio tiempo de decirle nada, cuando estuvo cerca de mi y su hermosos aroma lleno el espacio que había entre los dos, lo bese, no se que fue lo que me paso, pero lo tome del cuello, me pare de puntas, y lo bese apasionadamente, el me correspondió el beso, y cuando yo estaba apunto de explotar, se separo de mi para respirar, y me sonrió, una sonrisa, torcida que me quito el aliento, me tomo de la mano, y empezó a caminar, entramos a una cabaña, donde estaba muy oscuro, solo sentía la piel de su mano rozando con la mía, y eso era suficiente para hacerme retorcer de placer.

-¿Qué es aquí?- le pregunte, estaba sorprendida, por que nunca había visto esta cabaña.

-Shhhh, eso no importa, lo que importa es que estamos juntos- me respondió y volvió a besarme, yo metí mis manos, debajo de su playera, sentí como se estremecía, al mismo tiempo que tocaba mis pechos por encima de mi playera, yo ya no podía mas, el placer que sentía era único, quería sentirlo dentro de mi, así que le quite la playero y empecé a dejar besos por todo su torso, musculoso, acariciando la “v” que era el camino a la gloria, el estaba jadeando en mi oreja, cosa que me hacia excitar mas y en ese momento no pude mas. Tome el botón de su pantalón y lo desabroche, baje el cierre y el pantalón, su miembro se traspasa del bóxer, el solo imaginarme lo que podía hacer con el me alteraba, me lami los labios, y bese su cuello, poco a poco fui bajando, mordía, lamia y besaba su pecho, y su abdomen, puse mis manos en las orillas de su bóxer, y sentí como se estremecía, lo baje lentamente, y tome su miembro con mis manos, nuca antes había hecho esto, pero el sacaba una parte de mi que nunca había conocido, metí su miembro en mi boca, y lo empecé a succionar, daba mordidas juguetonas en la punta, y lo lamia, yo lo escuchaba jadear.

-ahh Bella, sii asiiii aaaaaahhh!

En ese momento no supe como, el me tenia en sus brazos y bajaba mi pantalón, quito mi blusa y mi sostén tan rápido, que no me dio tiempo de nada, bajo mi panty, y se alejo de mi, sentí pánico en ese momento, pero después me di cuenta de que iba por un condon a su pantalón y regreso para besarme el cuello, mientras yo separaba mis piernas instintivamente, se introdujo dentro de mi en un tirón, fue un placer único, un pedazo de cielo, en medio del infierno que era mi vida, conforme iba sintiendo mas placer, el aumentaba sus embestidas, escuchándome cuando le pedía mas, cuando ambos estábamos a punto de terminar, nos besamos para acallar nuestros gritos, y así terminamos juntos de nuevo, era la mejor experiencia de mi vida, ya que hoy no había sentido dolor.

-Me tengo que ir- le dije cuando me acorde de Jacob, no sabia cuanto tiempo había estado aquí con el. Salió de mi y sentí un enorme vacio.

-Te amo- me dijo- se que es muy pronto para decirte esto, pero desde el primer momento en que te vi, me enamore de ti, no se como no se por que, pero ya no veo mi futuro con alguien mas que no sea contigo- cuando dijo eso, mi corazón se oprimió de tanta dicha, no me importaba como pero tenia que estar con el todo el tiempo que me quedara de vida, no me importaba lo que dijera mi padre, ni nada.

-Yo tambien te amo, y siento exactamente lo mismo que tu, pero ahora me tengo que ir, te prometo que te llamo, nos vemos pronto.- lo bese ligeramente en los labios, y salí corriendo de ahí, ya que me había vestido claro, corrí hacia la piscina, y Jacob no estaba, así que me senté en una silla para esperarlo, seguro se había ido a cambiar.

Regreso después de 5 minutos, y nos fuimos directo a mi casa, se despidió de mi, con un beso en la mejilla, y entre. Me dirigí a mi recamara inmediatamente, cuando sonó mi celular, era Rose.

-Hola Rose ¿Cómo te fue?

-Increíble amiga, es el hombre de mi vida, pero no te hablo para contarte como me fue- me contesto y parecía apresurada.

-¿Entonces para que Rose?

-Mira Bella estoy en un restaurant con mi osito- ¿osito? Vaya que lo amaba- pero lo llamo su hermano Edward, con el que te desapareciste anoche en la casa, y me dijo que le diera tu numero y tu correo, le dije que iba a revisar si traía mi celular, por que no recordaba donde lo había dejado, pero que primero iría al baño, y Emm esta esperando la respuesta amiga ¿Qué le digo?. –Mi ángel estaba preguntando por mi, era hermoso.

-Claro que dáselo, ni siquiera lo dudes nena, pero ahora ya vete, que si no van a sospechar ok? Te quiero nena bye- le dije y colgué.

Mi corazón estaba bailando de alegría por que mi ángel había preguntado por mi.

Cuando reaccione que había pedido mi correo electrónico, corrí por mi lap y me conecte, al iniciar mi sesión salió una ventanita que decía edward_cullen@hotmail.com te ha agregado, ¿deseas agregarlo como amigo?, que pregunta tan estúpida, claro que lo deseaba, di click en agregar y en el mismo instante se encendió su conversación, invitándome a una video llamada, corrí al espejo para ver como estaba, solo me puse un poco de gloss, por que me estaba esperando, acepte la video llamada, y lo vi, tan hermosos como siempre, estaba en su recamara y me sonroje al acordarme de lo que había pasado ahí.

-Hola amor como estas –Me dijo sonriendo

-Bien ¿y tu?

-Extrañándote- me dijo mientras hacia un puchero adorable con su boca

-Yo tambien Edward, me encantas, siempre estoy pensando en ti, y siempre quiero estar con tigo.

-Yo tambien amor, pero hay algo que tengo que decirte, no quiero que nuestra relación- hice un gesto al escuchar eso, me encantaba que pensara que teníamos una relación, pero yo estaba obligada a casarme con Jacob, y mi padre nunca aceptaría que lo dejara plantado, y mucho menos por un Cullen- Amor no quiero que pongas esa carita, yo te amo y quiero que nuestra relación sea perfecta, sin ninguna clase de mentiras ok?.

-Si Edward, estoy de acuerdo con tigo, por eso voy a empezar por preguntarte algo

-Lo que quieras corazón- me respondió, y me llene de felicidad al darme cuenta de que era eso para el, su corazón.

-¿Sabes cual es mi apellido?

-Am no mi amor, ¿Cuál es tu apellido?

-Swan, Edward, soy Isabella Swan- su cara se contrajo en una mueca, supuse que sabia que nuestros padres se odiaban.

-¿Eres hija de Charly Swan?

-Si Edward

-Eso lo complica, pero no cambia que te ame con todo mi corazón, vamos a encontrar una forma de estar juntos ok?

-Esta bien, ahora tu dime lo que me querías decir…

Bella:

La noche paso muy rápido platicando con Edward en la video llamada, me conto lo que lo preocupaba, sinceramente yo no había pensado mucho en eso, el compromiso con Jacob, Edd me conto que el tambien estaba comprometido, desde hace aproximadamente un mes, con una chica que se llamaba Tanya Denali, creo que ya la había visto en alguna revista de sociales, era hermosa, pero eso no era suficiente para Edward, ya que no la amaba, el estaba en la misma situación que yo, me conto que la relación de sus padres era buena, que le encantaba nadar, que su color favorito era el azul, y que por alguna extraña razón amaba el atún con cátsup, -¿En verdad te gusta Edward?- le pregunte asombrada. –Si amor, se que suena raro, pero me gusta de verdad.- yo estaba muy sorprendida.- No es que suene raro, bueno en realidad es muy raro, pero a mi tambien me encanta- ¿En verdad Bella? Wow, nunca había encontrado a alguien que le gustara, todos dicen que es una- COCHINADA!!!- dijimos los dos al mismo tiempo soltando una carcajada. Y así paso el tiempo entre preguntas de parte de los dos, cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde, estaba apunto de amanecer, así que apagamos las computadoras y quedamos en llamarnos, para escaparnos de nuestros padres y vernos una vez mas.

Caí rendida en mi cama, había conocido mas a mi ángel, que era lo que me encantaba, ya sabia mas sobre el, que le gustaba, que no le gustaba, me sorprendió que el tenia un coche que era uno de mis favoritos, un Saleen S7 Twin Turbo, me dijo que era color naranja, y me encanto la idea, a mi siempre me ha gustado la velocidad, por eso manejaba motos, y tenia dos deportivas, una negra con toques dorados y otra azul metálica, prometimos que un día saldríamos a dar una vuelta.

Mi nana me despertó, me dijo que Jacob había venido por mi, ¿Qué ese hombre no se hartaba?, pero tenia que salir, así que me metí a bañar, y me arregle, baje las escaleras y vi a Jacob que esteba platicando con mi padre, los dos se levantaron al verme bajar las escaleras, salimos de la casa, y le dije a Jacob que tenia ganas de manejar, y me dijo -claro iremos en tu carro- yo sonreí para mis adentros –no es precisamente un carro Jacob, pero yo manejo- el hizo una mueca algo rara, pero asintió, tome las llaves de mi moto, y cuando me pare enfrente de el y le indique que se pusiera el casco, carraspeo un poco,

-eh, ¿Bella?

-¿Si Jacob?- respondí divertida, creo que tenia ganas de vomitar, y su cara se estaba poniendo verde ja! Pobre, no aguantaba nada

-Este ¿estas segura? Digoo.. digoo… yo no tengo mucha experiencia en motos pero amm no zon este, ¿no son peligrosas?

-jajaja hay Jacob, claro que son peligrosas- Escuche que trago en seco- para las personas que no las saben manejar, pero yo soy una experta, no te pongas así o ¿tienes miedo?

-¿Miedo yo? Bah! Solo tienes que prometer, que me enseñaras a manejarla- me respondió muy seguro de si mismo, pero cuando encendí la moto y acelere, sus ojos rostro se torno morado jajaja

-Claro Jacob, si tu estomago lo aguanta! jajajajaja

Salimos disparados de ahí, sentía las manos de Jacob temblar en mi cintura, y yo solo me reía de su reacción ¿Pero que le pasaba? El y toda su masa muscular, se habían hecho añicos con solo un poco de velocidad. Definitivamente, el no me aguantaría el ritmo, así que maneje lo mas despacio que pude, para no alterar sus nervios, o su estomago, ya que eso ni yo misma lo aguantaría.

Estuvo platicándome muchas cosas de el, era arquitecto, le gustaban mucho los números, definitivamente este hombre no era para mi, no cuando yo siempre rogaba por un 6 en las materias que tenían que ver con matemáticas, por eso que decidí estudiar algo que no tuviera nada que ver con eso, psicología, me conto que su madre había muerto en un accidente de auto, que su padre era un apoyo para el, y en eso lo envidie, ya que aunque mi madre me quería demasiado y me comprendía mucho, casi siempre estaba fuera de casa, y de mi padre ¿Qué podía decir? Me iba a obligar a casarme. La tarde se fue entre un helado, jugamos maquinitas, comimos hamburguesas, y caminamos por un parque, tenia que aceptar que era muy divertido, hacia comentarios muy graciosos, y me hacia reír mucho, era muy agradable, aunque el único sentimiento que podía tener hacia el era el de un amigo, nunca podría verlo como otra cosa.

De hizo tarde y decidimos irnos, si por el hubiera sido, se hubiera ido corriendo tras de la moto, y para mi decepción, me pidió que fuera un poco mas lento.

-¿Qué?, ¿Mas lento? Jacob, maneje muyyy lento cuando veníamos, ¿me pide que lo haga mass lento aun?

-¿Por favor?- me suplicaba –En la mañana no traia nada en el estomago, y si no quieres ensuciar tu hermosa chamarra con un helado y una hamburguesa a medio digerir ¿Podrias ir mas lento?- vaya, este tipo si que era aburrido, pero acepte, en verdad me encantaba esta chamarra.

Maneje tan lento, que estuve apunto de dormirme, pero el parecía feliz, cuando llegamos a casa, lo acompañe a su auto, para que subiera, y entonces hizo algo que no me esperaba.

Me abrazo por la cintura y me beso en los labios, eran muy apetecibles, no lo puedo negar, pero yo no lo quería, y eso tenía que quedarle claro. Su lengua acaricio mis labios, pidiendo permiso para entrar a mi boca, permiso que obviamente, no obtuvo, pero eso no lo detuvo, dirigió sus labios a mi cuello y empezó a desabrochar mi chamarra, yo me deshice de su abrazo como pude, pero lo único que logre era que jadeara en mi oreja.

-Te deseo Bella- me dijo con la voz rasposa por la excitación, ¿Pero como podía estar excitado? Si yo ni siquiera lo había tocado, pero un repentino endurecimiento en su entrepierna, me indico que esto estaba llegando demasiado lejos. Así que lo quite con toda la fuerza que pude.

-No Jacob, definitivamente no, yo no te quiero, y nunca te voy a querer, que mi padre me obligue a casarme contigo no quiere decir que yo te ame algún día, o que pueda corresponder tu pasión.

-tiene razón Bella, discúlpame, es que me deje llevar, pero te prometo que no volverá a pasar, ok? Discúlpame enserio, yo se que tu no sientes nada por mi, que ni siquiera nos conocemos bien, solo nos hemos visto dos veces, pero por eso estoy empeñado en salir mucho contigo Bella, quiero conocerte, por que nuestros padres no nos dejaran en paz hasta que nos casemos, y quiero tan siquiera conocer a la mujer con la que pasare el resto de mi vida, ya se que necesito darte tiempo, al menos algunos meses, para que me conozcas mejor, y así puedas responderme, haber si algún día puedes sentir pasión por mi.

-No es eso Jacob- como le iba a decir que necesitaba meses, si me había entregado a mi ángel cuando no tenia ni una semana de conocerlo.- es que el amor y la pasión no se obtienen con el tiempo, quizás la costumbre, pero el amor no, eso es algo, que cuando vez a los ojos a la persona indicada, te das cuenta, sin mas ni mas, y cuando yo te veo a los ojos a ti, solo veo un posible amigo, que podría llegar a querer incluso como a un hermano, pero nunca como un hombre para mi, no te lo voy a negar, me encanta pasar tiempo con tigo, eres una muy buena persona, pero eso no significa que te pueda amar algún día.

-Esta bien Bella, solo piensa, que debes verme como hombre, por que aunque no te guste, nos casaremos, y no creo que sea muy cómodo para ninguno de los dos, estar así.

-Tienes toda la razón, ya pensare en algo, por ahora, me retiro, estoy cansada, nos vemos Jacob- dije entrando a mi casa, ni siquiera espere una respuesta de su parte, pero es que de verdad tenia que encontrar una forma de terminar con eso, y mas aun, de estar el resto de mis días con mi ángel, era en lo único que pensaba últimamente.

BELLA:

Los días pasaban y pasaban, siempre hablaba con Edward, todas las noches, pero no nos habíamos podido ver, en cambio Jacob diario venia por mí, era muy frustrante, lo peor de todo, es que siempre al final de la noche intentaba besarme, yo siempre lo rechazaba no sé por qué no se daba cuenta de que mis sentimientos hacia él nunca iban a cambiar.

Rose era la mujer más feliz del universo, porque su oso era el más lindo y tierno con ella, también me dijo que era un dios en la cama, y la verdad no lo dudaba, afín de cuentas era hermano de Edward, y yo sabía muy bien lo que él era capaz de hacer.

Yo estaba feliz por Rose, ella y Emmet hacían una hermosa pareja, varias veces me los encontré en un centro comercial, el era alto (muy alto), y muy musculoso, Rose me comento que era porque jugaba americano, y la verdad es que si, tenía un cuerpo intimidante, pero era la persona más agradable que alguien se puede imaginar, sobre todo gracioso, y Rose, bueno ella era la reina de belleza, y aunque también era alta, no se comparaba en nada a Emmet, quien siempre, la abrazaba o la cargaba o le hacía cariñitos, parecían un par de tortolos.

Por otra parte, Alice, la hermanita menor de Edward y Emmet, se enamoro tanto de Jasper, que creo que ya también estaba planeando su boda, y qué decir de Jazz, el también estaba muy enamorado de ella, el solo hecho de pensar en Jasper metido en un centro comercial comprando ropa todo el día, era una muestra muy clara de que la amaba y soportaría cualquier martirio por ella.

Era miércoles por la noche, ya había tenido mi sesión de tortura con Jacob queriéndome besar, asi que me dispuse a hablar con mi Edward para que se me bajara el coraje.

-Hola amor- me dijo en cuanto conectamos la video llamada, me encantaba que me llamara amor, aunque nuestra relación todavía no tomaba un rumbo fijo, yo ya estaba muy enamorada de el.

-Hola chocolatito ¿Cómo estás?-le pregunte mandándole un beso.

-Muy bien amor, la verdad es que perfectamente, he hablado muy seriamente con mi padre, y lo estoy convenciendo de que me deje en paz con Tanya.

-En verdad Edward?? Ooo eso me hace tan feliz, yo no he hablado con mi padre, pero te puedo asegurar que con Jacob Black no me caso, ni hoy ni nunca- no pude evitar soltar un bufido, solo pensar en Jacob me enferma.

-¿Qué pasa Bella? Tu nunca actúas así, ¡ese malviviente te hizo algo?- me respondió entrecerrando los ojos, y en ese momento me dio cuenta que fue mala idea meter a Jacob en esta conversación.

-No amor no es nada, lo que pasa es que el otro día-diario, pensé para mis adentros- intento besarme, pero quita esa cara, le dije que yo nunca iba a sentir nada por el y le explique todo y al parecer entendió, puesto que no se ha presentado otra situación desagradable- rogué por todo lo sagrado, que mi puesta en escena no se viera afectada por mi clara discapacidad para mentir, pero al parecer, el no se dio cuenta puesto que relajo su rostro.

-bueno bueno, te creo Bella, pero ya no hay que hablar de eso- fueron sus últimas palabras del tema, empezamos a platicar, de cosas triviales, y me comento que este fin de semana, el sábado, iba a ser la fiesta de su hermano Emmet, me dijo que quería que fuera, y yo obviamente acepte, y mi mente empezó a buscar una excusa para mi padre, porque si se enteraba que iba a salir con algún Cullen, me mete de monja.

Me quede dormida, y me despertó Rose.

-amigaaa levántate dormilona, quiero que me acompañes a buscar el regalo perfecto para mi osos, porque el sábado es su cumpleaños

-Si si Rose, te acompaño, pero quítate de encima de mí que no tienes peso pluma- le dije mientras me reía de ella, que era la chica con el cuerpo más perfecto que conozco.

-Que te pasa Isabella, si mi peso es el perfecto- me dijo sacándome la lengua y dándose la vuelta- y apúrate que ya nos espera el chofer.

Me pare y me di un baño muy rápido, porque Rose era muy impaciente. Como había mucho sol me puse una minifalda de mezclilla junto con un top strapless azul turquesa.

Fuimos directo al centro comercial, pasamos por miles de tiendas y entramos a una sex-shop, yo también quería regalarle algo a mi cuñadito Emmet, sin que Rose se diera cuenta le compre una tanguita de elefante, el tamaño era muy grande, pero moría de ganas por ver la cara de Emm, y la de Rose, al abrir mi regalo.

Fuimos a comprar ropa, para la fiesta, y varias cosas para Emmet, después de una larga jornada de compras fuimos a almorzar, para mi desgracias ahí nos encontramos con Jacob que estaba con algunos amigos y fue a saludarme para desde ahí no despegarse de mi ni un minuto, y después de más vueltas y compras Rose vio a Emmet, y como no quería que sospechara nada de la sorpresa, me pidió que me llevara las compras y que ella lo alcanzaría, así que mi perfecto día se fue a la basura, como había llegado con Rose en su coche, ahora me tenía que ir con Jacob, fuimos a dejar las bolsas al coche, y regresamos al centro comercial, fuimos al cine y salimos a caminar un poco.

Jacob me llevo hasta un parque que estaba muy oscuro, donde había unos columpios y nos empezamos a mecer, me sorprendía que el día de hoy Jacob no se me hubiera insinuado o hubiera tratado de besarme, pero más que tenerme tranquila esa actitud me ponía alerta, sentía que Jacob tramaba algo.

-Jacob, ya es muy noche, yo creo que ya nos deberíamos ir- le dije parándome del columpio, pero me tomo por el brazo y me giro.

-No Bella, la noche aun no acaba- dijo con una sonrisa macabra en su boca, eso me dio mucho miedo, así que me zafe de él para salir corriendo de ahí, pero él era más fuerte que yo, así que me giro y me abrazo por la cintura, estampo sus labios con los míos, y bajo una de sus manos al inicio de mi falda, donde la fue subiendo por todo mi muslo.

-Ayudaaaaa, alguien que me ayude.- empecé a gritar pero Jacob me tapo la boca.

-Shhh preciosa, ya te hiciste mucho del rogar, aquí no te va a escuchar nadie, y por fin me vas a cumplir, de todos modos no tiene nada de malo, vamos a ser marido y mujer ¿no?, solo estoy adelantando nuestra noche de bodas.- y ahí empezó mi martirio, por más que yo quería forcejear y gritar, nadie me escuchaba y el era mucho más fuerte que yo, así que me rendí.

Sus labios se encontraban en mi cuello, y yo sentía un asco inmenso, al pensar en eso, me sentía sucia, y eso que el maldito de Jacob aun no acababa con migo. Subió sus manos a mi entrepierna, y eso me llenaba de rencor, nadie más que mi ángel me había tocado, y yo no quería ser de nadie mas que de el.

-Vamos Bella, pon un poco de tu parte, así ambos lo disfrutaremos- me dijo el idiota de Jacob mientras se deshacía del botón de mi falda y bajaba el cierre. En esos momentos yo parecía una estatua estaba dentro de un shock terrible, tenía mucho miedo. Gracias a dios Jacob no se metió mas con mi falda y solo la dejo desabotonada, pero sus labios se empezaron a abrir camino por mi cuello, y empezó a bajar mi top, sus asquerosas manos estaban tocando mis senos, y era la sensación mas horrible que alguien podía tener, bajo mi top hasta que quedo junto con mi falda, y las bajo juntas, yo solo estaba en ropa interior, que no era mucha que digamos, por mi estupidez hoy traía una tanga u un pequeño sostén azul.

Como yo me encontraba en shock y no emitía ningún sonido y mucho menos movimiento, Jacob se empezó a quitar la camisa alejándose de mí, entonces se me ocurrió algo y mientras desabrochaba su cinturón Salí corriendo de ahí, gritando por ayuda, no se cuanto corrí, pero Jacob llego a mi, y me sujeto, me tapo la boca, y ya traía abajo su pantalón y su bóxer.

-no debiste hacer eso princesa, ahora no tendré compasión de ti- me dijo Jacob mientras desabrochaba mi sostén, y lamia mis senos, luego bajo sus manos y arranco mi tanga, empezó a tocar mi sexo, y yo me sentía asquerosa ante el contacto de sus sucias manos.

Entonces me miro a los ojos con lujuria, y separo mis piernas, yo ya sabía lo que venía, pero no me sentía preparada para eso, odiaba con toda mi alma a Jacob Black.

-NOOOOOOOOOO- Grite cuando sentí su sexo rozar con el mio.