Dangerous Budapest + CAMBIO DE BOTÓN

Lun Nov 30, 2015 1:37 pm

Dangerous Budapest
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Ambientación

La Tercera República Húngara no fue longeva. En 1996, apenas siete años después de su proclamación, la instauración de la Monarquía se convirtió en un hecho y el rey titular Otto von Habsburg-Lothringen und Bourbon-Parma fue conminado amablemente a abdicar de la corona Húngara para evitar problemas innecesarios durante la Coronación… Después de todo, su título no es más que una anécdota. La recuperación de la Monarquía no iba a pasar por mantener líderes extranjeros, normalmente ajenos al país, como si Hungría aún hoy mantuviera una condición de apéndice en el imperio austríaco. Saboreando la reciente independencia, la decisión de poner un verdadero monarca húngaro fue legitimada por el pueblo, que dio su aprobación en las urnas… o eso aseguran los resultados. Siendo así, se rescató al último descendiente de la dinastía Szpolyai, que ya había reinado cinco siglos atrás. Algunos conspiranoicos sugieren que dicha recuperación se ha hecho especialmente por revivir el título de Nádor, rey en las sombras.

Pero hoy el pueblo húngaro está de luto; Henrik Szpolyai ha fallecido tras un reinado de 19 años caracterizado por cierta estabilidad y muchas políticas sociales que han hecho recuperar la fe en la Monarquía como institución, incluso en el siglo XXI. El Consejo Real debe reunirse para estudiar las líneas de sucesión. ¿Es tu familia una de las elegidas?

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Hungría, Budapest. 2015 – 2016

Hungría es un país que pocas veces sale en las noticias, es muy tranquilo la mayoría de las veces pero ha dado de qué hablar desde hace unas décadas cuando se reinstauró la monarquía, y apellidos históricos salieron a la luz con títulos nobiliarios igual que en los cuentos de hadas: Báthory, Hegedûs, Szarke, Rákóczi... En Budapest, podrás encontrar de todo y puedes llevar la vida que más gustes, tanto si quieres enredarte con los entresijos políticos del parlamento y la sucesión al trono, como si prefieres llevar una vida más tranquila preocupándote sólo de la cotidianeidad. Nunca sabes lo que el destino tiene para ti en las tranquilas calles de Budapest.

Gracias.